Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cuadernos empapados

Estando en cuarto año, nos agarró lo que aquí llamamos un “palo de agua” (dícese de una lluvia torrencial) en la hora de la salida. Recuerdo que ese día tocaba venirme a pie y de paso, Kelly vendría a mi casa para hacer del vago; ese día amaneció bastante soleado y con un calor impresionante pero sabemos que si hay algo que cambia constantemente es el clima y, a la hora de la salida una nube “negra” tapó al sol. Se nubló de una manera impresionante y el calor fue reemplazado por la humedad, aun así, seguía en pie la venida a mi casa.

―Hay que irnos antes de que llueva, vámonos Kelly―exclamé y a su vez Miguel y Gabs dijeron que aprovecharían la cola, pues vivían en el mismo camino.
Salimos de la instalación a paso rápido y hablando de todo y nada a la vez.

Ciertamente; entre nosotros podría haber una conversación sobre banalidades y cosas interesantes simultáneamente, y eso se sentía bien.

Menos de una cuadra más tarde, empezó la leve llovizna, apretamos el paso y se nos ocurrió parar debajo de un techito para guardar lo más importante en el bolso más grande; el de Miguel. Guardamos los celulares y repartimos los cuadernos entre los bolsos del antes mencionado y Kelly, todo en lo que cantó un gallo y empezamos a caminar bajo la llovizna que se intensificó aún más.

Qué locura fue aquella.

A veces corríamos para aligerar el paso, nos reíamos de lo estúpidos que nos veíamos y le formábamos problemas internos a todo aquel que acelerara el carro justo cuando iba a pasar por nuestro lado. ¡Cuántos hicieron eso, era horrible!

Seguimos caminando, veíamos pasar a algunos compañeros o nos conseguíamos a otros en el camino y los saludábamos en medio de la lluvia, cabe resaltar que la misma aumentaba cada vez más y nosotros no parábamos, más bien el paso aumentaba cada vez más.

Cuándo fue la hora de llegar al edificio donde residía Miguel y nos íbamos a despedir, él decidió que sería bueno acompañarnos hasta mi casa, y eso nos hizo valorar más al niño de lentes que llevábamos al lado. No cualquiera se arriesga a agarrar una gripe por sus amigos, pero él lo hizo.

Al llegar a mi casa, aun con la lluvia en pleno apogeo la sorpresa de mis papás fue increíble.

―¡Karla! ¿Por qué permitieron que la lluvia los agarrara por ahí?― recuerdo que dijo mi papá.

Claro, pá. Porque quise mojarme, claro. (Teóricamente, sí, pero ajá)

No nos quedó más que reírnos, porque ¿Qué más íbamos a hacer, sino?

Papi decidió acompañar a Gabriela que vivía una cuadra más arriba porque realmente el agua no paraba y, para evitar que el regaño fuese más fuerte, la acompañó.

Sin embargo, su mamá al verla como pollito remojado exclamó, bastante exaltada:

―¡Coño,Gaby!, ¿Por qué te viniste con esta lluvia?, ¿Estás bien? ¡Los cuadernos!―dijo.

Habló con ella y todo ese rollo, haciéndole saber que sus cuadernos estaban bien, o eso quería pensar.

Pobrecita ella.

Los cuadernos estaban desastrosos.

Mientras mi papá la llevaba, nosotros revisamos que todo estuviese en orden, que los celulares prendieran y los cuadernos siguieran vivos, gratificante sorpresa nos llevamos al encontrar los aparatos electrónicos vivos y la misma se fue cuando encontramos los cuadernos empapados.

Más tarde despedimos a Miguel y colocamos a secar los cuadernos, y posteriormente, salió el sol de nuevo.

Postdata: Miguel tuvo gripe luego de nuestra travesía en medio de la lluvia.

Lección del día:

Si los agarra un “palo de agua” en la calle, tienen dos opciones:

Meterse bajo un techo y esperar que la lluvia cese para salir a caminar.

BAÑARSE, CHICOS. DISFRUTEN DE LA LLUVIA Y MÁS SI ES CON SUS AMIGOS, es la sensación más satisfactoria que existe.

¿Entendido?

¡ENTENDIDO, CAPITÁN!

Repítanlo, yo sé que quieren.

¿Les ha pasado?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro