Capitulo 6
De camino hacia la salida, busco a Hayley con la mirada pero no la alcanzo a ver, tal vez se fué para ahorrar tiempo e intentar ser puntual para su cita con el chico de los likes.
Mirando el camino hacia la parada de buses, viendo a aquel chico que me hace sentir extraña y no sé cómo describirlo. lo examino pensando en que tal vez pueda tomar un bus y poder intentar intercambiar más que miradas, Pero sólo lo veo cruzar una esquina diferente y allí se desmorona toda la voluntad que empezaba a acomular. Me concentro en tomar un puesto en el banquillo y esperar el bus para llegar temprano a aquella galería.
cuando llega el bus "estación San Bernardo" sacó la tarjeta para pagar el pasaje y tomar el primer asiento que veo, junto a un señor de unos setenta años.
Ya sentada volteo sintiendo un olor muy extraño del señor de al lado, si, me tocó con un compañero un poco oloroso, detesto esto. Pero todo sea por llegar a la galería.
Pasan los minutos y los ojos me empiezan a pesar, los bostezos no se hacen esperar y cuando menos lo espero caigo en los brazos de Morfeo.
-¡ÚLTIMA PARADA!!- oigo gritar a alguien y solo me toma dos segundo darme cuenta que la he cagado, MI PARADA ERA LA CUARTA!!. Me levanto tan rápido como puedo para mirar a mi alrededor y solo hay cuatro personas en el bus además de mí.
Me desilusiona tanto, que me dan unas fuertes ganas de llorar y no puedo evitar derramar unas lágrimas por ese error tan estupido. Enserio que pensé que podría conseguir no cagarla esta vez.
Me dispongo a bajar del bus y camino hacia el lado contrario de la calle, me aterra lo sola que está pero ya a caído el sol, cruzo la esquina para llegar a la estación de taxis, haciendo cuentas de el poco dinero de mi mesada. Cuando llego al sitio, encuentro carros en mantenimiento y tipos sentados del otro extremo tomando cervezas. ¿Que lugar es este?
-Buenas noches, ¿Dónde puedo conseguir un taxi por aquí?- le pregunto a uno de los hombres
-Un taxi? Aquí?- responde riéndose, a lo que los demás hombres se ríen con él- aquí lo que puedes conseguir serían veinte dólares por un chupetón,¿ Que me dices muñeca?- dice el muy asqueroso ensanchando su sonrisa pervertida, mientras que los otros hombres me recorren de arriba hacia abajo
Sin responder, me apresuro a salir de aquellos morbosos atarbanes. Me siento tan sucia que hasta me dan ganas de vomitar y me da tanto coraje conmigo porque el día no puede ir peor, me he dado cuenta que mi problema realmente soy yo misma. Tener que pasar por estas situaciones que yo misma busco.
Al no encontrar taxis, mi única opción es la parada de buses y esperar el próximo para que me aleje de ese repugnante lugar. Mi teléfono solo tiene cinco por ciento de batería y no tengo a quién llamar, me frustra estar sola en este lugar, sin haber podido llegar a la entrevista en la galería de arte y por si fuera poco sin batería en el teléfono. Mi día no puede ser peor, solo espero que a Hayley si le esté yendo muy bien porque su cita le hacía mucha ilusión
No puedo aguantar más y salen lágrimas tras lágrimas, haber perdido mi oportunidad de trabajar en lo que me gusta y me siento cómoda, como desearía ser tan diferente y no ser así de estúpida. Pasan los minutos y el bus no llega y los tipos de hace un momento no me quitan los ojos de encima. Estoy muy asustada y si me muevo de este lugar sé que me perderé, porque no conozco nada de este lugar.
Escucho el rugido de un motor y salto en mi puesto, he estado tan ensimismada en llorar por mis desgracias que no me di cuenta cuando llegó, solo pude ver que el conductor de una moto se baja de esta y viene a mí, colocándome nerviosa pensando en que me robaría o me haría daño. Me quedo paralizada de miedo mientras veo acercarse al individuo a paso rápido.
Cuando llega a mí se quita el casco y todo atisbo de miedo desaparece, pero los nervios siguen latentes. Brandon, se ve tan diferente y tan seguro.
-HYPATIA ¿Porque lloras?, ¿Qué tienes?- me interroga acariciando mis cachetes con sus pulgares- ¿Te pasó algo?- me manda otra pregunta y solo puedo mirarlo y cuando creo que no puedo verme más estúpida, siento como me desbordo en llanto mientras Brandon me mira con el señor fruncido y con cara de preocupación.
-Hypatia dime qué tienes porque te aseguro que haré una locura ahora mismo- da un profundo suspiro- dime por el amor a dios- me lo dice casi en un susurro con un tono tierno que me hace flaquear- mírame por favor, confía en mí. Yo te protegeré- me dice serio y suplicante
-E... estoy bien... no es nada- digo separandome un poco para limpiar el desastre que tengo en mi cara- lo.. lo siento, me he quedado dormida en el bus y esta es la última parada...No sé dónde estoy y el bus no ha pasado...
-Hypatia, no tienes que disculparte de nada. Vamos déjame llevarte a donde sea que vayas, estarás bien, no te preocupes. Ya no llores, aunque te ves linda así prefiero que rías- dice examinando mi rostro, buscando algo que desea encontrar, pero aparto la mirada e intento levantarme del banquillo y ya no estar tan pegada a él
-No seas mentiroso- le digo mirándolo con desdén, siempre de chistoso- ¿A qué horas pasa el último bus?- pregunto evitando mirarlo desde cerca mientras trato de mirar el horario todo arrugado
-El último bus pasaba a las cinco, ya no creo que pase otro y no es necesario porque yo te llevaré- me dice autoritario
-¿En dónde?- digo mirando su moto de alto cilindraje- no hay problema, tomaré un taxi a casa- respondo restando importancia para no hacerlo preocupar más
-Hypatia créeme que quiero llevarte a donde quieras ir, pero quiero llevarte yo, no mandarte en ningún taxi u otra cosa. Quiero asegurarme de que estás bien, quiero que confíes en que no dejaré que nada malo te pase- me dice mirándome a los ojos, mientras yo solo miro el feo piso del lugar- además aún no me has dicho qué te pasó- termina frunciendo el ceño como si le molestara eso último
Mientras pienso en qué hacer, una brisa fría cala mis hueso y me hace estremecer, a la que me intento abrigar los brazos y juntar más las piernas para aguantar el frío de la noche
-Está bien- respondo tiritando del viento- llévame- digo atreviendome a mirarlo a los ojos, algo que he estado evitando hacer, para encontrarme con ojos verdes llenos de preocupación y algo más que no logro descifrar que es
-¿Tienes frío?- pregunta caminando rápido a su moto y sacando una sudadera de una bolsa- ven Hypatia- me llama desde el sendero de la parada de buses
Camino hacia él pensando en porque me lo encuentro siempre, porque soy tan enclenque para que siempre me salven, suspiro con todas las fuerzas que tengo y cuando llego a él, se acerca más a mí para colocarme la sudadera
-Hypatia déjame colocarte la sudadera, hace frío y aunque no lo digas sé que es así- dice examinando todo mi friolento cuerpo
No me queda más que hacer mis brazos a un lado viéndolo de pies a cabeza, admirando su seguridad y su momento no inoportuno. Me coloca la sudadera hasta el cuello y toma mi mano para poder meterla en la manga de la sudadera, para terminar con el otro brazo. Termina, mirando como me queda su gran sudadera.
La sudadera me llega hasta la mitad de los muslos y las mangas más allá de mis dedos y no puedo evitar sentir el aroma de su perfume y lo caliente que está
-gracias, tu...- le quería preguntar si no tenía problemas con que usara su ropa, pero el me la ofreció así que sería una pregunta tan estúpida
-tu?- hace un ademán con un su mano invitándome a terminar lo que iba a decir- olvídalo, no es nada- digo mirando al suelo apenada
-Está bien, ahora te pondré el casco y te ayudaré a subir- dice tomando el casco con el ceño fruncido
Se acerca a mí y desliza con cuidado el casco por mi cabeza y lo abrocha para asegurarlo
-¿Te has montado en una moto antes?- pregunta con curiosidad, a lo que respondo- sí, hace tiempo- digo evitando traer a mi cabeza a aquel bastardo que me dejó sin fuerzas
-Entiendo, bueno eso está bien porque así no será tan difícil. Ven sube yo te ayudo- me dice tendiendome su mano para que me apoye en ella y subir
Cuando ya estamos en la moto el me toma las manos para que lo abrace cosa que me prende los nervios y me hace sonrojar
Prende la moto haciendo rugir el motor y arranca a toda marcha, sintiendo el viento contra mi cara y la adrenalina por mi cuerpo, esto me gusta. Me gustaba hacerlo con... Fernando, aquel hombre tan insufrible que me lastimó tanto que no quise montarme más en una moto hasta ahora
Cuando paramos en un semáforo Brandon pregunta-¿A dónde vamos? - mi mente queda en blanco porque no sé a dónde ir, si llego a mi casa y mi madre me ve así, se preocupará y si voy donde Hayley lo más probable es que siga con su cita
-A McDonald's, el que quieras- le respondo con tristeza sintiéndome sola, él gira su cabeza sobre su hombro para mirarme y no dice nada, solo acelera cuando el semáforo está en verde
Cuando llegamos él me ayuda a bajar y a quitarme el casco. cuando pienso que se va a ir se quita su casco y guarda las llaves de la moto en sus bolsillos, lo miro incrédula viendo cómo camina junto a mí para entrar al McDonald's
-brandon, no tienes que venir aquí conmigo- le digo dejando de caminar quedando unos pasos detrás de él. Mientras lo veo acercarse a mi
-y quien te dijo que yo vine aquí contigo? - dice con su típica sonrisa burlona- que yo sepa vine a por una hamburguesa con papitas fritas y una hypatia para llevar, sí, ese es el menú de hoy- termina su discurso haciéndose el pensativo, cómo si en verdad fuera un menú
No puedo evitar una pequeña risa, a la que Brandon se me queda viendo fijamente y se pone un poco serio
-y quien te dijo a tí que yo hago parte del menú? - que yo sepa solo vine aquí a por una pizza doble queso grande, una coca cola y un.. Brandon para la basura- le digo desafiante siguiendo su juego. Al escuchar eso último se hace el ofendido llevando una mano hacia su pecho, colocando un puchero graciosioso
-No seas tan insoportable niñita, además está claro que yo pagaré la cuenta - dice sacando su billetera de uno de sus bolsillos mientras sube y baja sus cejas
-Y quien te dijo que pagarías mi comida? O acaso crees que no tengo dinero para pagarlo?- le digo imitando su pose y sacando mi monedero de mi pequeño bolso
-Eso ya lo veremos, mejor entremos que hace mucho frío- dice tomándome de la mano encaminándonos al interior del McDonald 's. Y no paso por alto que me coloque su otra mano en la mitad de la espalda, no se si lo notó pero me eriza la piel al sentir su tacto sobre las capas de ropa que llevo en estos momentos
-cuando entramos nos atiende una mujer de algunos veinticinco años con cabello rojo y pecas en sus mejillas. Cuando veo que se sonroja al ver a Brandon y lo mira de una manera extraña, mientras que Brandon se coloca un poco nervioso rascándose la nuca
-hola Bray, tiempo sin verte por aquí- le di ella, haciendo énfasis en "tiempo sin verte". No se si esté loca pero creo que entre ellos hubo o hay algo
-pues... hola- le responde tan seco que me da sed y de inmediato mis alarmas se encienden, armando miles de películas en mi cabeza- desde cuándo trabajas aquí?
-desde el domingo- responde dignandose a mirarme por primera vez desde que vino a la mesa para "tomar el pedido"
-Hola, ¿qué deseas pedir?- se dirige hacia mí con una sonrisa vacía e hipócrita. Pensando en lo que queda de mi mesada no puedo comprarme mucho así que...
-Hola- le devuelvo el saludo más falso que he dado en mi vida- quiero pedir una Coca-Cola por favor- termino de pedir dedicándole una sonrisa tan hipócrita que casi se me cae la boca
-Y tu?- le pregunta con ansias a lo que Brandon responde- quiero un combo de hamburguesas con nachos y papas fritas, una pizza mediana doble queso,e incluida un vaso mediano de sprite- wou eso sí es comer, me encantaría pedir algo así pero mi bolsillo me dice que 'ni lo piense'. Por otro lado me doy cuenta que brandon no la mira, solo le habla mirando a la mesa, mientras puedo sentir la tensión en el aire
-de acuerdo, en un momento llegarán sus pedidos- dice en un tono serio que me deja una gran incógnita
¿Que ha pasado aquí?
Y de nuevo siento como salen a flote todas mis inseguridades. Siento la mirada de Brandon y evitó mirarlo porque no se que puedan estar expresando mis ojos en este momento
-y bien?, ¿No piensas decirme que te pasó?- pregunta cambiando de tema, a lo que no sé cómo responder pues no había pensado en las desgracias de hypatia
-Supongo- respondo aún insegura, pero siento que merece al menos algo de todo mi calvario, a fin de cuentas me sacó de aquel lugar y me trajo aquí- tenía una entrevista de trabajo importante... y no fuí, pregunté a alguien por un taxi y me ofreció un... un "chupetón" por veinte dólares... y ... no tengo a quién llamar, no es nada, solo lloré por estrés- digo soltando algo de lo que siento, suspiro y lo miro, extrañandome de su mira, tan comprensiva y tan cariñosa que me siento a salvo con el, y hay algo más que no comprendo, que no me deja en paz
-¿Quién te ofreció un chupetón?- suelta molesto- hypatia, lo que acabas de decir si el algo. Deja de minimizar tus sentimientos porque tarde o temprano te lastimaran más cuando explote todo y no lo puedas evitar- me impactan sus palabras y más porque tiene razón pero si lo hago no creo que pueda levantarme de nuevo
-Uno de los hombres que estaban por la parada de buses- digo bajando la mirada hacia la mesa- yo... no le dí importancia, lo importante es que ya no estoy allí- termino mirándolo a los ojos y viendo cómo se levanta de su asiento para darse la vuelta hasta el puesto junto a mí, se sienta y toma mi cara entre sus manos y abre su boca para decir algo y siento que no le sale, solo escucho la voz de aquella mujer que llega a la mesa con los pedidos de hace un momento
-Aquí están sus pedidos- espeta de la manera más seca y déspota, mientras brandon y yo la miramos aún en la misma posición, con mi cara entre las manos de Brandon
-Gracias- decimos al mismo tiempo a lo que volteamos a vernos y reímos sin dejar de mirarnos
Nos interrumpe el sonido de el teléfono de Brandon y de inmediato nos separamos para que pueda responder, cuando Brandon va a contestar la llamada, su cara cambia, su sonrisa se desvanece y su ceño se frunce a tal manera que sus cejas tocaban sus pestañas
-Hypatia, ya vuelvo, si quieres puedes empezar a comer- dice y sin decir más nada se dirige hacia la parte trasera del lugar ignorando a la tipa que atiende. No se que comer porque el apetito se ha ido por la cañería, ni siquiera me apetece la mísera coca que pedí
¿Será la misma persona con la que hablaba aquel día? ¿Será un tema tan serio que cambie su ánimo drásticamente?
La curiosidad me pica y no quiero quedarme con esa duda que me da vuelta en la cabeza, y solo siento una mirada de rabia y si, ya sabemos que es la mesera loca que empezó a trabajar el domingo en este lugar
-Niña, ¿te digo algo?. El no es tan bueno como parece- y ahora sí que se me bajó todo,¿que me está tratando de decir?- yo estuve alguna vez en tu lugar, porque de seguro ya te llevó a la cama- me dice mirándome de arriba hacia abajo- solo serás un par de noches y luego- ¡Clack! Hace un sonido chasqueando sus dedos- porque lastimosamente eso fuí y estoy segura que fuimos muchas y se suman muchas más a la lista- suelta una risa cínica
-El no me ha llevado a la cama- es lo primero que digo después de procesar todo lo que la mesera loca me ha dicho. Brandon entonces es igual a Fernando y yo ya no quiero nada de eso. Me olvidaré de él antes de que llegue a pasar algo que no debería pasar
-Si tu lo dices- espeta haciéndome sentir tan diminuta, que decido pagar mi cuenta, tomar mis cosas e irme. No quiero esto y no voy a pasar por aquella situación de nuevo
Salgo del puesto de McDonald's y me dirijo a la zona más concurrida en ese momento, pensado en todo lo que la arpía me dijo
Tal vez es mejor dejarlo así y seguir con mi vida normal, porque más vale tener un corazón sano que vínculos turbulentos. Cuando estoy a punto de cruzar la calle lo escucho llamarme, volteo para verlo correr hacia mí.
-Hypatia!,¿A dónde vas?, ¿Porque te vas?- dice algo ¿herido?, mientras yo solo puedo examinarlo y seguir procesando todo lo que me dijo la mesera. Enserio es así? Solo me quiere utilizar?
-Yo... tengo que irme- le digo evitando mirarlo a los ojos, a lo que él responde- pero si todo estaba bien, fue porque fuí a contestar la llamada?, Mira la llamada es algo importante, bueno... algo, yo...
-No es por eso, solo, tengo que irme y ya está- digo decidida a irme. Cuando intento voletarme para seguir mi camino, brandon toma mi brazo y me apretuja contra él
-No te vayas, por favor, solo quédate y dime qué te molesta, sé que apenas nos conocemos y no sabemos casi nada, pero por favor quédate conmigo- le escucho decir mientras sigo entre sus brazos, aspirando su perfume.
Y no se porque pero quiero quedarme con él, aunque no esté segura si el solo quiera un acostón o no. Y ahí en la acera del McDonald 's me quedo con él entre sus brazos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro