Lior.

Seguro piensas que tú no mereces que te escriba, en parte tienes razón.
Pero aún así, me tome la molestia de hacerlo, y quizá la culpa te consuma más de lo que ya lo hace.

¿Por qué decidí escribirte? Es simple.
Me arrebataste a una de las personas más importantes de mi vida, en ese momento no lo sabía, pero así fue, estoy destrozada por eso.

Quizás recordarte el día de su muerte te haga entender por que estas leyendo esta carta.
Fue una noche en tu casa, la fiesta en tu casa. La recuerdas, ¿verdad?.
Estabas muy ebrio, tanto que te saliste de tu propia fiesta y te subiste a tu carro para dar un paseo, ¿Sabes el resto de la historia?
Ella caminaba en la acera, una cuadra después de tu casa, lloraba desconsolada, kenna era la que seguía sus pasos. ¿Quieres que siga? Bueno. Esa noche ella cruzó la calle al momento que pasabas. Un chico ebrio no puede conducir, lo sabes Lior, aún así lo hiciste. La consecuencia de todo eso fue su muerte.

¿Por qué? ¿Por qué fue ella, y no tú?

Las personas inocentes son las que mueren, y eso duele.

Lo que te hace ser un chico despreciable, es que...
Esa noche tú no diste la cara por ella, te escapaste como un cobarde.
Después de todo tu papá, el señor millonario arregló tus problemas, días después no había rastro de la persona que ocasionó el accidente esa noche.
Un soborno lo aregla todo ¿no?

Tú le quitaste la vida a una persona, ¿Cuál fue tu castigo? Espero que por lo menos sientas culpa.
El peor castigo es ese, vivir sintiendo culpa. Ella ya no siente dolor, tú sí.
Espero que recuerdes toda tu vida lo cobarde que fuíste, y aún otros no lo recuerden, yo siempre lo voy a saber, no fuiste el único en la escena del crimen.

Puedo perdonarte todo, pero no me pidas que lo olvide. Se que todos cometemos errores, pero tú sigues haciendo lo mismo, te pones ebrio y conduces.
Solo espero que esto no se repita, y que esta carta pueda por lo menos, hacerte tomar conciencia.

Al final solo necesito saber una cosa.
¿Por qué, Lior?
¿Por qué fingir que nada ocurrió?