Seguimos en ese delicado equilibrio donde los elementos importantes de la trama son ambos: personajes y acción y nosotros podemos orientarlas según nos place, hacia un lado u otro o conseguir ambas cosas, porque a veces, más es más. Todo depende de lo valiente que seamos.

En este caso nos encontramos una trama que yo opino que es la eterna olvidada. Poca gente cae en la cuenta de que una historia puede girar en torno a dos personajes rivales más allá de un triángulo amoroso cutre y apto solo para quinceañeros. Esta trama maestra es muy explotable y se usa más bien poco en comparación con otras como la de amor o venganza.

¿Qué entendemos por rivalidad? La disputa por la superioridad, no hay más. Así de simple, así de fácil. ¿Por qué? Porque cuanto más abierto, más posibilidades retorcidas pueden armarse. No hace falta que solo se peleen por la chica nerd del instituto, ¿eh? También dos gatos pueden disputarse el control del mundo o de la luz sagrada del tag.

Todo está determinado en función de algo que dibuja la línea entre ambos bandos, ya sean personas física o jurídicas (guiño, guiño, codazo, codazo): La curva del poder, indispensable para vuestros fan fics de Peblo.

Dependiendo de en qué punto de la curva se encuentren nuestros personajes podemos obtener una historia u otra. Lo común es que el antagonista sea más poderoso que el héroe, porque héroe desvalido vale por dos, ¿eh Frodo? 

Lo único que os aconsejo es que os busquéis algo más original que un mago con racha de tirada de dados, que en el siglo XXI eso ya no cuela. Si hacéis excesivamente roto al antagonista y excesivamente debilucho al héroe, o lo matas o lo conviertes en Gary Stu. Ya sabéis cuál es mi respuesta, tengo la cicuta de rebajas.

Este cliché que pasa de puntillas sobre nuestras caras mientras nos pegamos con otros más vistosos y peor vistos lo encuentras de formas infinitas, incluso bien hecho, como pasa en Ben-Hur. Puede ser débil físicamente, medio lelo, feo... 

Ah, no. Eso nunca pasa. Somos gente poco superficial y nunca hacemos historias donde se rechaza al héroe porque es feo... Porque...

Ah, claro. Eso es una trama más de mujeres, porque...

Ay, que nos liamos.

También cabe la posibilidad de al contrario: un héroe demasiado fuerte, como en One-Punch Man y tan desacostumbrado estamos a encontrarnos con eso que incluso lo utilizan como recurso de humor. Pensadlo. 

Por lo demás, o yo me encuentro con muy pocas ganas o no tiene mucha más ciencia, así de forma general. Porque claro, todo depende de las excepciones que terminan siendo reglas, ya sabéis. Por eso vamos a pasar a lo que me parece (que haya conocido hasta ahora), una de las tramas de rivalidad más originales:

A PARTIR DE AQUÍ HABRÁ SPOILERS DE SR. Y SRA. SMITH

La película es comercial, hasta ahí estamos todos de acuerdo. Pero comercial no tendría que ser sinónimo de malo, otra cosa es lo que acostumbremos a ver. En cualquier caso, ¿dónde se encuentra la originalidad de esta película? Podemos decir que yo veo dos puntos, uno superficial que se ve a golpe de vista e incluso es la propia percha y otro más a nivel interno, de trama. 

¿Qué pasa cuando los rivales son amantes y se tienen que matar? Sí, al principio quizás no pareciera trama de rivalidad, pero luego, cuando la cosa avanza, ahí entramos en el segundo nivel, ya empieza a ser un pique de género. ¿Quién mola más, ella o él?

Rivalidad por ser el mejor en su trabajo y la demostración es matando al otro.

Lo que empieza siendo una subtrama de amor se convierte en rivalidad. Este es un ejemplo de cómo se puede intercambiar sobre la marcha las subtramas cambiándole el peso a cada una. La combinación perfecta entre la acción y los personajes, porque no será que a esta película le falta acción.

¿Por qué es precisamente buena a pesar de ser comercial? En mi opinión, claro. Porque toda la acción es justificada. No hay nada gratuito. Cada cambio que hay, cada explosión y cada sarao que se montan viene de una nueva agnición, de explorar muy bien a los personajes. Amén de que es posible porque la película tiene de protagonistas a dos de los grandes, tampoco vamos a negarlo. 

¿Quiere decir, entonces, que no puede haber acción con personajes planos? Mirad a One-Punch Man. 

NO. Es lo de siempre. Se puede hacer TODO siempre que se justifique la partida.

Pero a mí me gusta decir que hay que seguir la regla de la proporcionalidad. Es decir, que si la acción de tu historia no es gran cosa, igual los personajes pueden ser un poco más planos. Pero si en tu historia va a haber explosiones y tiroteos y persecuciones, a menos que sea con carácter jocoso e irónico, tiene que haber muy buenos motivos cimentando esa ida de olla. Como por ejemplo que tu marido sea agente secreto y tengas la orden de matarlo.

Y de eso dependa tu orgullo como asesina profesional y mujer.

En Ben-Hur nos podemos quedar impresionados con el decorado y los efectos, de modo que un espectador medio esté tan embelesado que no se dé cuenta de posibles lagunas o incongruencias de trama (que no es el caso que recuerde, pero imaginaos). Sin embargo, cuando estamos ante tramas más normalitas, se camufla diferente, se necesita que la fábula, lo que está escrito en el guion literario, se note sólido. 

¿Qué pasa con los libros? Pues que la fábula es básicamente todo. Y aunque podemos crear imágenes de explosiones con descripciones y demás, no entraremos ahora en una reflexión sobre la metaficción; solo diré que en un libro se nota todavía más porque la herramienta es la palabra y no la imagen.