CAPÍTULO 10
Adrián llegó al departamento y busco a Justin pero el dejo una nota que volvía despues. Adrián fue a su habitación y se desvistio para darse un baño para dormir.
Al otro día sonó la alarma y Adrián se levantó pensativo. Todo las palabras de Alexis estaban en su cabeza resonando.
Se vistió y salió de la habitación.
-Buenos días–Hablo Justin desde la cosina.
-Buenos días, ¿llegaste tarde ayer?–Pregunto Adrián y le robó un pan tostado.
-No te robes mi pan–Lloriqueo Justin y Adrián sonrió. -Llegué a las 11, ¿donde irás?–Preguntó cuando vio a Adrián ponerse unos zapatos.
-Ire al ala este, debo lavar la ropa.. ve y buscalas tu ropa o si no la lavas tú.
Justin corrió hacia la habitación por la ropa, odia ir a lavandería y tener que esperar por la ropa. En una canasta puso la ropa y recojio todo lo que veía en el departamento.
Adrián tomó la canasta y sonrió. Tomó sus vestidos y los metió también. Guardo el celular en su bolsillo y salió del departamento haci la lavandería del edificio.
Llegó a ese cuadro y se puso los audífonos para empezar a lavar y que nadie lo molestara.
Estaba concentrado en lo suyo cuando empezó a vibrar su celular, lo saco del bolsillo y vio que era un mensaje de un número desconocido.
-¿Te gusta el helado?–preguntaba el mensaje.
-¿Quien eres?–Pregunto Adrián.
-Me ofende tu pregunta.
-Me dices quien eres o te bloqueo.
-Soy Alexis, ¿tan rápido te olvidaste de mí?.
-Mmm ¿que quieres?.
-Quiero saber si te gusta el helado.
-Si me gusta ¿por que?.
-Conosco un lugar que hace el helado que quieras, hay de frutas y otras cosas ¿quieres ir conmigo?.
-¿Cuando?.
-Hoy.
-¿A que horas?.
-A las tres.. ¿te mando a recoger?.
-No, envíame la dirección y haya llegó.
-Ok, ve como Leila me gusta verte así.
-Ujum.
-¿Estas bravo?.
-No, debo irme.. estoy ocupado.
-Bueno, adiós.
A
drian guardo el celular y siguio haciendo lo suyo. Este se quedó pensando en Alexis y se reía sólo cuando recordaba que este lo perseguía ayer.
Después de un buen rato Adrian volvio al edificio. Entró al departamento y puso la canasta en el sillón.
-¡Justin!–Grito Adrián y se sentó en el sofá.
-¡¿Que?!–Grito Justin desde la cosina.
-¡Saldre en la tarde!.
-¿A dónde?–Justin se apareció en la sala.
-No siempre sabrás a donde voy, te aviso para que ocupes tu tiempo en algo productivo.. llegaré temprano para cumplir con el trabajo–Adrian se levantó y empezó a guardar sus vestidos en los ganchos.
Ellos almorzaron y después Adrián se fue a su cuarto, se dio una relajante ducha de agua caliente.. cantaba y sonreía feliz, sentía algo muy bonito dentro de él y le gustaba.
Cuando salió busco una crema y la aplicó por todo cuerpo para dejar la piel suave.. se puso la ropa interior y una bata para ir a buscar un lindo vestido.
-¿Con quien te vas a ver?–Pregunto Justin. -¿Conseguiste un novio?–Pregunto serio.
-No importa, sólo saldré...
-Si estas saliendo con alguien dime–Justin agarró fuerte el brazo de Adrián y lo volteo.
-Es mi problema si lo hago y si no me sueltas perderás tu mano..–Adrian hablo serio y se soltó del agarre. -No te equivoques Justin, no tengo que decirte que haré todo el tiempo.
-Quiero saber, pensé que confiabas en mí–Justin suspiro y se tiró al sofá.
-Confio.. pero debo tener cosas privadas, tu también las debes tener–Adrian saco un vestido morado y busco unos tacones negros de 10 centímetros.
Adrián volvió a la habitación y se quitó la bata para vestirse.. se sentó enfrente del espejo y se empezó a maquillar, se puso unos aretes largos de oro y se puso un sencillo collar.
Busco su bolso y guardo sus cosas, se miro en el espejo y sonrió un poco nerviosa.. ahora era Leila la que saldría con ese hombre que ya no la deseaba y que la quería conocer para ser su novio, estaba entusiasmada con la idea de que por fin le llegó el amor a su vida.
Leila salió y pasó por la sala para irse y miro a Justin serio.
-Chao, nos vemos más tarde.. si no quieres acompañarme lo entenderé–Adrián salió del departamento sin obtener una respuesta.
Se subió al auto y puso la dirección en el GPS para irse.. puso música en el auto y cantaba muy feliz, debía sacar toda esa felicidad para poder controlarse enfrente de Alexis.
Cuando llegó al edificio subió las escaleras hasta la terraza. Eran las 3:01 y él ya estaba arriba buscando al hombre que le gustaba.
-Estas hermosa.. ¿te arreglaste para mi?–Pregunto Alexis caminando hacia ella.
-No te iluciones–Habló ella sería.
-Dejame ser feliz pensando eso–Dijo Alexis feliz. -Ven, vamos a sentarnos–Alexis le tomó la mano a Leila y se abrió pasó entre las mesas para llegar una muy serca del balcón.
-Es muy lindo el lugar–Le dijo Leila con una sonrisa al sentarse.
-Lo mejor para alguien como tú–Susurro Alexis en su oído y le dio un beso en la mejilla.
-No te aproveches–Leila estaba muy contenta pero hablo seria.
-Lo siento, pero no pude resistirme–Alexis reía por lo bajo y se sentó a un lado de ella.
Ellos abrieron la carta de helados y había de todo, Leila estaba indecisa en que pedir..
Alexis llamo al mesero y pidió uno que tenía mas frutas que helado, en cambio Leila pidió uno más grandecito y sin casi frutas.
-¿Como puedes comer lo que sea y sigues con ese cuerpazo?–Pregunto Alexis.
-Hago buen ejercicio..
-¿Solo eso?, ¿no tienes unas fórmula secreta?–Alexis se acercó más a Leila y agarró su mano.
-No, y no te acerques más, puedo escucharte desde donde estas–Leila lo miro con una pequeña sonrisa y él se separó.
-Ok, no quiero que me golpees otra vez–Alexis reía y se alejó.
-¿Te dolió el golpe de ayer?–Pregunto Leila recibiendo su helado.
-Un poco, pegas fuerte.
-¿Te deje morado?–Pregunto ella un poco preocupada.
-No importa, ayer me apliqué algo para que se quitara el morado...
-No quería golpearte tan fuerte, pero fue tu culpa–Hablo Leila moviendo su helado.
-Lo acepto y me declaro culpable.. me lo merezco, fuí un idiota ayer–Alexis hablo mostrando vergüenza y eso hablando el loco corazón de Leila.
-Esta bien ya pasó.. pero ya aprendiste a como comportarte.
-Si aprendí, y de la manera más dolorosa–Dijo Alexis riendo y tocando donde lo golpearon ayer. -¿Por que no te comes el helado? ¿no te gusta?.
-Si me gusta pero me gusta más cuando se derrite–Respondió Leila y empezó a comer.
Alexis la miraba tratando de comprender su repentino cambió, un día es grosera y seductora y después es comprensible y amable.
Leila tenía una sencilla y linda sonrisa, se sentía más que feliz, Alexis estaba superando sus expectativas.
-¿Te gustaría ir conmigo a un viaje?–Preguntó Alexis un poco serio y convencido de que ella aceptaría.
-No puedo, tengo muchos asuntos aquí por resolver...
-Solo son dos días–Alexis se acercó a ella y puso su cabeza en el hombro.
-Lo siento no puedo, otro día será...
-No tienes familia ¿que te ata aquí?–Preguntó Alexis serio, lo que más odia es que lo rechacen.
-No hables así.. mejor me voy, tengo que hacer algo–Leila se puso sería y saco algo de dinero de su bolso para aportar a la cuenta.
-Yo pago, no te vayas aún.. no debí decir eso–Alexis guardo el dinero en el bolso de Leila y le agarró la mano.
-Lo dicho, dicho esta.. pero entiendo, creo que tienes cosas que hacer, ¿te parece si nos vamos?–Pregunto Leila.
-Esta bien–Él se le levantó y agarró a Leila de la mano. -¿Te llevo?.
-No, traje mi auto–Dijo Leila y empezó a bajar las escaleras. -Vi que no pagaste...
-Este lugar es mío, no tengo que pagar..
-Mmm ya–Dijo ella y saco las llaves del auto.
Alexis la acompañó hasta su auto, se detuvieron a un lado del auto y suspiraron para soltarse las manos.
Leila se arrecosto al auto y Alexis puso una mano a cada lado de su cuerpo para estar más cerca de ella.
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