Las familias han desarrollado una rutina según sus propias necesidades. Arinka, mi zhena, es una madre ideal, confirmándome que haber escuchado a mis instintos reproductivos desde que la vi años atrás en el pasillo de la universidad fue la mejor decisión que pude tomar, el saber que su ADN junto con el mío le han entregado a este mundo a dos seres humanos que de seguro dejaran sus huellas en él: es una realidad ineludible. Porque, coñas, mi ADN es el único que conforma a Edmón, pues a mi entender; Marsha sólo fue la incubadora. Por otra parte, Karler es un hermano mayor ejemplar, siempre dispuesto a ayudar con "los dobles"; como el cariñosamente los llama. Mi zhena y la petite merde continúan como empleados en mi empresa, ella está por incorporarse luego del reposo de postparto y a él lo he mandado a viajar por motivos laborales a distintas ciudades al menos una vez al mes; «todo para poder jugar a la casita con mi familia emocional». Frank me mantiene al tanto de todo lo que acontece dentro de ese hogar, lo mejor de todo es que los consejos que salen de su voz experimentada son bien recibidos por la pareja; y es así como he logrado que de vez en cuando se haga mi voluntad en cuanto a la crianza de mis hijos. Por ejemplo: fui yo quien eligió el colegio donde estudia mi Karler, y todo, por haber ganado una beca completa otorgada ... «¿adivinen por quién?... claro que lo sabes: por mí». Así como también las actividades extracurriculares de mi primogénito, cosa que pretendo emular para todos mis hijos.

En cuanto a mi familia oficial, según las mafias, las cosas son pura rutina. El usurpador de Yakov cada vez se esmera más en llamar mi atención, continúa obsesionado por Makiko de hecho; me ha sugerido irla a visitar dos veces al año. Cosa que permito, así que nos turnamos entre su madre y yo para acompañarlo más para poder adentrarlo en los secretos de la Yakusa que por complacerlo, pero como mantengo: el fin justifica los medios. Mientras tanto el escudo de mi verdadero hijo ya ha tenido que afrontar dos intentos fallidos de secuestro, sus notas académicas están muy por arriba del promedio; cosa que no es de extrañar ya que Susanne es una madre helicóptero a tiempo completo.

En cuanto a Lutza es tan adicta a la sangre como yo, su padrastro, me declaro culpable de ser un viciado a ese líquido rojo atrayente. Es esa sustancia viscosa que nos une así que no me importa que ella, sólo ella, me vea como su papá, y que yo sienta que soy su padre al menos... lo soy por nuestro particular gusto a la atrayente y adictiva sangre. Aunque lo que más disfruto es la paz en las heladas noches que logro cuando su pequeño y frágil cuerpo hace contacto con el mío logrando que yo, Vladislav; alias Krov' me duerma en fracciones de segundos. «Endemoniada hija de Hipnos bañada del Icor, ese mineral que representa la sangre de los dioses griegos, reconozco que esa bebita me tiene bajo su yugo».

Dejando que mi blanco invierno me dé la espalda permito la entrada de la impertinente primavera con su coloridas flores e incontables olores. Me concentro a no despertar sospechas ni poner sobre aviso a mi desconocido enemigo, "el desmembrador", me encuentro hoy presidiendo una rutinaria, pero necesaria reunión con gran parte de mi equipo de la bratva casino-prostitución. Sin embargo, cada equis tiempo continúo chequeando la pantalla de mi celular en espera de más información pues mi mano derecha está de viaje a la antigua ciudad rusa de Kazán en una misión de alta confidencialidad, ya que según el informe codificado de Gavrel quien a mi entender es uno de nuestros mejores espías y quien se ha infiltrado en lo que creemos es la célula matriz del trimaldito desmembrador nos ha puesto con una ligera ventaja en este juego del gato y el ratón.

Memoricé cada frase, cada palabra, cada maldita letra de ese informe así que estamos seguros que: hoy un hombre de confianza del desmembrador está a punto de reunirse con varios representantes de la Obschina; esa mafia chechena que se caracteriza sobre todo en la evasión de impuestos, mercado de vehículos y claro; cobro de deudas ajenas. Pero lo importante y relevante es que el desmembrador se siente cada vez más seguro de sí mismo y por lo tanto de su poderío que; ha empezado a dejar cabos sueltos y a bajar sus medidas de seguridad.

Últimamente me pregunto: ¿Sí eso es una nueva estrategia para hacernos caer bajo su yugo o sí de verdad se cree que tiene a Dios tomado de la barba? Pero como siempre digo eso no es mi problema; bien sea una cosa o la otra él será quien caiga bajo mis sangrientas pisadas no sin antes haber deleitado a mis dóbérmanes con su órgano reproductor masculino. Según el mismo informante: Al muy célibe no se le adjudica ninguna mujer, esposa o amantes, según las malas lenguas nunca ha dejado profanar su cuerpo lo que a mi "sexual parecer" es un ridículo sacrilegio propiamente dicho pues, hombre, Dios nos puso ese falo para follar, los labios para besar, los dientes para morder y las manos para tocar. Pero cada quien con sus gustos.

Para mi mal, por otra parte: es un abstemio de mierda que no consume bebida alcohólica, ni mucho menos sustancias estupefacientes. Eso me complica un poco las cosas pues siempre es más fácil debilitar al enemigo cuando es adicto a algo. Como odio cuando mis rivales, enemigos o personas a las que pretendo utilizar para mi conveniencia no tengan puntos débiles fáciles de atacar, pero seamos sinceros todos al final los tenemos: para mí es mi descendencia, para Susanne soy yo... «me rio ante tal ridiculez», para Oleg es Lluis, para Yakov es Makiko, por donde lo veas todos y cada uno tenemos un talón de Aquiles, así que sólo me resta encontrar el de él.

Es por ello que mandé a Oleg, ese hombre tiene una memoria casi perfecta y sabe muy bien interpretar el lenguaje corporal, claro no tanto como yo, pero no puede haber dos personas perfectas al mismo tiempo sobre la faz de la tierra.

Vuelvo a mirar la pantalla, más sin embargo permanece negra como mi ater alma, así que me enfoco en mantenerme atento a la reunión que en este momento presido. Nuevamente sobresale un hombre que ya lo he escuchado con anterioridad, ¿qué coñas?, es la tercera vez que lo nombran en lo que va de mes... "Yuri Kozlov" ... Debo hacer un alto en la reunión mientras repito mentalmente «Yuri... Yuri... Yuri», porqué mierda ese nombre unido al apellido Kozlov me suena a algo, pero ¿quién mierda es?, ¿por qué están querido y protegido en los prostíbulos?, ¿desde cuándo trabaja para mí?, pero lo más importante es saber ¿si, se unió a mi lucrativo negocio de la prostitución por voluntad propia o es otra víctima de los acontecimientos? Luego de mucho meditarlo vuelvo a tomar asiento en la reunión para por fin romper el silencio que se había formado por el tiempo en que estuve parado mirando a través del ventanal.

Mientras me debato entre hacerlo traer aquí o buscarlo personalmente, mi celular por fin vibra dentro de mi bolsillo. Activo la opción de aceptar la llamada entrante jurando que es Sombra, pero para mí horror es la voz alterada de Frank quien intenta explicar que Karler tuvo problemas hoy en la escuela por lo tanto su madre al igual que el mierdecilla están muy molestos y decepcionados con él. Pero lo peor de todo es cuando me relata que debió meterse entre mi primogénito y el correazo que la petite merde le pretendió dar como castigo por su mal comportamiento. «Dios... y miles demonios permitan que yo logre escuchar a Frank antes que; tú belcebú, te apoderes de mí y me hagas aniquilar a quien me está informando», son mis súplicas mientras mi cuerpo se tensa, mi piel se eriza, mi mandíbula produce el bruxismo más fuerte que he tenido, y mi torrente sanguíneo no puede ser canalizado por mis venas, aunque, ellas están a su máxima capacidad. Así que matar o simplemente llamar a mi compañera de travesura: la parca; es mi única salida. Pobre de aquel que ose o intente poner un dedo sobre la inocente piel de mi descendencia, porque la muerte es lo único que le espera.

Escuchar esto último hace que sienta como mi sangre bulle en mi interior, el golpeteo de los fuertes latidos del corazón hace que casi destrocen mis costillas mientras que me lleno de furia contra quien funge como padre de mi Karler, la vena yugular está que explota y mis instintos paternos erupcionan cual lava volcánica que piden sangre, pues; nadie en este mundo sale ileso luego de levantar la mano en contra de mi descendencia. No logro controlarme y desato una carnicería humana con mis propias manos dentro de la reunión, ¡maldición!, no estoy al tanto de mi descontrol, desenfreno o desquite total hasta que tienen que quitarme de encima al primer pendejo que tenía a mano. Se necesitan más de dos hombres para lograr que suelte al pedazo de carne humana que estaba sentado a la derecha en la reunión. Es en momentos como estos que se cumple que los más afectados son aquellos que están en el lugar equivocado en el momento incorrecto, pero ni modo; culpemos al destino y no a mí por los daños colaterales que él tendrá que padecer a partir de ahora.

Luego de forcejearme con dos de mis guardaespaldas que me lo quitan literalmente de mis destructivas manos me concentro en descargar mi furia sobre ellos, haciéndome enardecer más cuando veo que no se defienden. Suelto un grito grueso y profundo de mi garganta ensimismándome en llamar a Frank para citarlo urgentemente en nuestro acostumbrado lugar de encuentro. Allí donde la briza del mar Caspio ha sido testigo de mis más hermosos recuerdos junto a mi descendencia.

A ambos nos toma casi hora y media estar frente a frente. Frank prefiere hacerme esperar a pesar que esa decisión le pueda traer desavenencias en el futuro, pero maldita sea ese hombre es un sabio porque se aseveró de estar seguro de que Arinka lograra tranquilizar y controlar a su esposo. Intuitivamente prefirió a mi Karler en lugar de a mí. Debo decir que el hecho que el abuelo putativo me deje esperando me saca de mi zona de confort, pero la seguridad física y la estabilidad mental de mi Karler están primero que mis ansias de saber ¿qué coñas pasó? para que ese mierdecilla se atreviera a levantarle la mano a mi hijo. Una ráfaga marina choca contra mis mejillas lo que me hace voltear el rostro y es justo cuando veo a Frank en compañía de Bogdan y Edmón, ¡maldito viejo zorro!, sabe que en presencia de ellos me controlaré más rápido de lo que yo quisiera. «Buena esa, viejo amigo, buena esa», sonrío cuando me doy cuenta que funciona casi de inmediato. Tras tres bocanadas de aire salubre una sonrisa sale de mis labios haciéndome relajar en un dos por tres.

Me entrega a mis hijos los que no paran de juguetear con mis lentes y mi incipiente barba, sentir como esos dos cuerpecillos caben perfectamente en mi pecho tal cóncavo y convexo, me hace saber que Dios me ha perdonado por haber usado el virginal cuerpo de Marsha para pagar mi deuda con ella misma. Edmón como es costumbre se distrae casi de inmediato jugando con el anillo que me representa como pakhan, es una obsesión que tiene desde bebé, mientras que Bogdan se concentra en pellizcar el lóbulo de mi oreja: esa que luce con elegancia un tatuaje que tiene el logotipo creado con las iniciales de mis tres hijos biológicos.

Luego de esperar que los dos niños estén corriendo o mejor dicho dando traspiés libremente cerca de nosotros es cuando Frank comienza a explicarme la versión de mi Karler. La cual difiere de la dada por la oficina del director, según él; cosa que no me extraña cuando uno de sus sobrinos está involucrado en la pelea. Las versiones son tan opuestas que decido que debo investigar hasta llegar a la verdad. Y es cuando sentenciaré los castigos para cada uno de los involucrados, me importa una mierda quiénes y cuántos sean.

Escuchar al abuelo putativo de mis hijos repetir casi al caletre la versión de Karler, por exigencia mía, me hace sentir orgulloso de la personalidad de mi hijo, pues defender a una compañera de clase es un buen indicio que la educación y la formación que está recibiendo dentro y fuera de su familia es la esperada por mí, a la par que contradictoriamente al escucharlo mi enojo contra la petite merde aumenta por no haber visto la caballerosa actitud el preadolescente que está criando como hijo propio.

Según Karler: él lleva un tiempo siendo compañero de mesa de estudio con una jovencita la cual tiene un ligero problema de discapacidad auditiva, nada definitivo, gracias a Dios, pero sus padres han tomado la decisión de que ella use indistintamente el lenguaje de señas o la expresión oral según sea el caso o la situación que se presente, y lo cómodo que ella se sienta.

Es por ello que Karler ha iniciado un curso vía internet del lenguaje de señas y diariamente lo practica con ella, así que; en definitiva, pasan mucho tiempo juntos evitando, sin querer o pretender, que mi primogénito se reúna a merendar o a compartir con los miembros de su equipo de lucha libre.

Luego de varios días de bullying y acoso escolar hacia ella por parte del líder del equipo deportivo, quien es casualmente el sobrinito del directorcillo, más sin embargo ambos adolescentes han hecho caso omiso a los ataques logrando enfurecer más al acosador aumentando sus técnicas y arrastrando cada vez más a otros miembros del equipo. Pero a pesar de eso Karler se ha mantenido firme en perfeccionar la comunicación con ella sin dejar de entrenar con clásica responsabilidad sus horas completas luego de clase.

La situación empeoró cuando ella como todas las demás compañeras de clase, empieza a acudir a sentarse en las gradas para observarlos entrenar, aunque si me lo preguntan estoy más que seguro que sus pensamientos son ligeramente picárosos. En fin, Karler y ella se comunican por el lenguaje de señas mientras que él está en el tapete o esperando su turno para la lucha, eso ha hecho enojar al sobrino en gran medida, así que hoy sabiendo que el director, su tío, no tomaría represalias contra él como anteriormente ya ha sucedido decidió que amarrarle fuertemente los dedos de las manos a la jovencita hasta que se tornaran de un color azulado era la mejor advertencia para que ella dejara de usar el denigrante lenguaje de señas.

Lo que nunca se esperó el sobrinillo es que cuando mi primogénito regresó de la biblioteca la encontró escondida bajo las escaleras llorando trémulamente mirando sus hinchados y adoloridos dedos. A Karler no le tomó mucho tiempo sumar dos más dos y se fue contra el desprevenido líder del equipo logrando derribarlo en pleno pasillo delante de sus compañeros y personal profesoral, la lucha continuó hasta que mi héroe Karler le dislocara un hombro impidiéndole al abusador competir en los juegos intercolegiales. Dejando, lamentablemente, en desventaja a su unidad educativa.

La versión de la escuela es que Karler no podía soportar estar por debajo del líder del equipo de lucha libre así que sin motivos más que los egoístas celos: arremetió contra su inocente compañero de equipo deportivo. Así que ahora está suspendido por tres días de las clases presenciales, y por un mes deberá trabajar como ayudante del entrenador para luego practicar sólo las técnicas básicas después que la mayoría de sus compañeros del equipo hayan terminado.

Luego de escuchar a Frank por más de cuarenta minutos, y con los gemelos dormidos cada uno en los brazos de nosotros, decido iniciar mi investigación así que ayudo a colocar a mis hijos en sus respectivas sillas de seguridad, para minutos después ver como el vehículo desaparece al cruzar la esquina próxima al monumento a los Fundadores de Ekaterimburgo.

«Es momento de dejar que mis instintos paternales tomen las riendas en esta ocasión», sentencio entredientes.