Capítulo 02.
—¡Llegaste!—exclama Sem cuando entro al salón, Sem Newman había sido mi mejor amigo desde que tenía uso de razón, no soy de muchos amigos realmente solo tengo dos Sem y Leah.
Beso su mejilla y tomo asiento a su lado-¿Que tienes Anne?-sus ojos color miel me observan, Sem tenía unos ojos hermoso, no había duda de ello, era un chico atractivo y tiene, su cabello era castaño, su piel era color caramelo, y tenía esa sonrisa que lo hacía adorable pero también atractiva.
—Nada, lo de siempre—dije quitándole importancia.
—Bueno, para que no andes de amargada todo el día, te compré el almuerzo y algún dulce.
Sonrió, la clase empieza tomo mis notas, entrego el informe, se hace más rápido de lo que espero, el timbre del almuerzo suena tomo todas mis cosas, Sem hace lo mismo, pasa un brazo por mis hombros y salimos del aula.
Llegamos a la cafetería, realmente tengo mucha hambre observó que hay unas deliciosas papas fritas, de seguro comeré unas, y una ensalada César.
—Papas fritas y una ensalada César porfavor—Digo.
—Ten, el puré viene con la ensalada—dice, una gran sonrisa se posa en mi cara, tengo dos tipos de papas distintas y deliciosas.
—Awww tienes cara de bebé feliz-se burla Sem—esto hará que estés aún más feliz—Me muestra batido de chocolate con una bolsa de papas Jacks.
—Siento que ahora te quiero mas—sonrió.
—Interesada—se ríe—vamos a pagar la comida, también te compre unos Doritos, se que te encantan.
Sonrió porque es muy cierto, el paga mi almuerzo, buscamos una mesa, tomamos asiento.
—Buen apetito—dice.
—Buen apetito para ti también.
—¡Están comiendo sin mi!
—Oh, lo sentimos su majestad, se nos ha olvidado que no podemos probar nuestros alimentos sin su presencia—dice Sem poniendo sus ojos en blanco.
—Muy chistoso—chasque la lengua— yo no soy la mala amiga que no espera a sus amigos para comer.
—Apenas íbamos a comer Leah, no seas dramática.
Leah Lancaster mi mejor amiga, es baja, piel tostada, su cabello castaño oscuro le llega un poco más abajo de los pechos, sus ojos negros y muy expresivo y muy buenas curvas, es hermosa de eso no cabe duda, pero lo mejor de ella es su personalidad, sabe cuándo Sem y yo estamos mal, te saca una sonrisa aunque estes en tu peor momento.
—¡Iban a comer sin mi!—reclama.
Pongo mis ojos en blanco—Bueno, ya estás aquí, come y déjanos comer porfavor—espeto.
—¿Por qué estás tan gruñona hoy? Aunque bueno tú siempre eres así de amargada.
—Amargado tú culo—se ríe—y estoy de buen humor por Sem me compro mi almuerzo y golosinas, a ti no te trajo nada—le saco la lengua.
Voltea a ver a Sem—¿Le compraste golosinas a ella y a mí no?—pregunta indignada.
—P-pues yo.. Ehm..—tartamudea—Iba a llevarlas a ambas por helados al salir.
—Más te vale que sea el mejor helado del mundo.
—Por supuesto—le besa la mejilla.
Terminamos, nos toca clase juntos, el tiempo transcurre rápido, tomo apuntes, anoto los trabajos que debo hacer al llegar.
Suena la campana de salida, observó la hora en el reloj en mi muñeca 03:30pm, tengo 30min hasta de que tenga que ir a trabajar, me da tiempo de pasar por un dulce.
—¿Vamos por los helado?
-—Claro—Responde Leah—Vamos Anne, Sem paga por no haberme comprado golosinas.
—Tengo unos minutos antes de ir a trabajar.
—¿Estás emocionada por tu nuevo trabajo?
—Me siento bien—la verdad es que no me causa nada el trabajar, lo único que me importa es que tendré mi propio dinero.
—Anímate—dice Sem, pasando su brazo por mis hombros—es tú primer empleo, se que no es algo grande pero trabajar en una panadería no es malo, además dijiste que el salario es bueno.
De hecho es muy buen salario, no pensé que pagarán tan bien, pensé que solo estaría con sueldo mínimo pero logré conseguir algo mucho mejor.
—Si, es muy bueno—sonrío.
—Entonces emocionate aunque sea un poco—Dice Leah—vamos por esos helados y cuando termines de trabajar nos cuentas cómo te fue—sonrío.
Bajo del auto de Sem, estoy frente a la panadería, me despido de mis amigos y entro, es una panadería grande, tiene mesas no muy formales, hay personas hablando y comiendo, mi vista recorre el lugar buscando a la encargada que me entrevisto, la único detrás de uno de los mostradores, y camino hasta ella.
—Hola—trato de recordar su nombre pero falló, veo en su camisa un botón “Clauida"—Claudia, soy Anneliese Truswell, ayer fui contratada para trabajar aquí.
Despega la vista del mostrador y me da sonrisa—Hola Anneliese, claro te recuerdo, acompáñame.
La sigo detrás de la barra por pasillo, abre una puerta es una oficina, quedó de pie en la entrada, parece que busca algo, se vuelve hacia mi.
—Este es tu uniforme, sigue ese pasillo—señala el pasillo detrás de mi—la tercera puerta a tu izquierda es el baño de damas, ahí podrás cambiarte, en ese pasillo—señala al otro extremo—estan los casillero, aquí tienes tu llave, el tuyo es el casillero número 11—me entrega la llave junto con el uniforme—cuando estés lista vuelves a la barra y comienzas tu turno, si tienes dudas con algo me preguntas sin problema.
Es lo último que dice antes de pasar por mi lado y desaparecer, voy hacia el baño, esta completamente vacío lo cual agradezco, entro a uno de los cubículos, me cambio observó cómo me queda mi uniforme en el gran espejo, no me veo mal aunque bueno solo es un uniforme, salgo y camino hacia el pasillo de los casilleros.
Mi celular vibra lo tomo y es un mensaje de mi mamá, lo abro y sigo caminando.
¿Ya empezaste?
Ya casi, voy a guardar las cosas en el casillero.
¿Segura que quieres hacer esto?
Si mamá, confía en mí.
Puedo pasar por ti cuando salgas.
Estoy bien mamá, quédate tranquila, nos vemos en la noche.
Te quiero Anne.
Yo también te quiero mamá.
Un golpe fuerte me desconcierta haciéndome caer al suelo, coloco mi mano en mi frente ¿Que me ha golpeado?
—¡Por dios! Lo siento ¿Estás bien?
Unos ojos azules como el océano aparecen frente a mi, parpadeo continuamente creo que estoy alucinando pero el dueño de esos ojos toma mis manos y me ayuda a levantarme.
—Disculpa, no te vi cuando abrí y e casillero y te golpee ¿Estás bien? ¿Te duele la cabeza? ¿Quieres que te traiga hielo?—su expresión denota preocupación.
—Estoy bien, no te preocupes.
—¿Segura? ¿No quieres una aspira? ¿O algo?
—Estoy bien—paso por su lado y busco me casillero, al encontrarlo empiezo a guardar todo dentro del mismo.
—Eres la chica nueva ¿Cierto?
—Si—digo sin mirarlo.
—Mucho gusto mi nombre es Cayden—Volteo y su mano esta extendida hacia mi.
Es mucho más alto que yo, su cabello rubio es largo y alborotado, sus ojos azules e intensos, sus labios carmesí, es jodidamente atractivo, tiene un rostro angelical, aunque su mirada grita que de ángel no tiene ni un pelo.
—Anneliese—la estrecho.
—Anneliese—saborea mi nombre—me gusta tu nombre, y en serio disculpa por el golpe.
—Gracias, y no te preocupes—digo soltando su mano, paso por su lado y camino hacia la barra.
Siento como pasa detrás de mí y se ubica a mi lado, trato de no mirarlo ¿Por qué me estoy poniendo nerviosa? Ni siquiera lo conozco, los clientes empiezan a llegar atiendo tantos como puedo, el tiempo pasa rápido, y lo agradezco debo llegar a casa y hacer los trabajos que dejaron.
Termino de limpiar las mesas y recoger las sillas, observó la hora en mi reloj 08:54pm ya casi es hora de que me vaya.
—Anneliese—volteo al escuchar mi nombre—Hoy hiciste un excelente trabajo, espero seguir viendo tu empeño todos los días.
—Claro que si Claudia.
—Muy bien, cambiate ya puedes irte—se da media vuelta y se va.
Camino hacia los casilleros, busco me ropa, voy al baño me cambio, vuelvo al casillero tomo mi mochila, le envío un mensaje a mamá que voy para la casa.
—Debes dejar el uniforme alla—señala una cesta—tienen que lavarlo, Claudia me pidió que te diera este otro—dejo el uniforme en la cesta, tomo el que me ofrece lo guardo en el casillero.
—Gracias Cayden—sonríe, paso por su lado para irme.
—Anneliese—me llama.
—¿Quieres que te lleve a tu casa?
—Oye muchas gracias por la oferta pero no te tengo la suficiente confianza para darte mi dirección, apenas te conocí hoy.
—Oh entiendo, solo quería ser amable, ya que no empecé muy bien golpeando te en la cabeza, solo quería hacer algo amable—sonríe dulcemente, tiene distintas sonrisas pero todas hermosas.
¿Por qué estoy pensando en eso?
—No te preocupes por lo del golpe fue un accidente y gracias por la oferta, hasta mañana.
—Hasta mañana—se despide.
El trayecto a casa no es muy largo, al llegar lo primero que hago es cenar, muero de hambre y es mejor hacerlo sin gritos agradezco que todos estén durmiendo, termino mi cena y voy a la habitación de mamá, tocó dos veces mi madre aparece en mi campo visión, el cansancio es claro en sus ojos, se que no a dormido esperándome.
—¿Como te fue hija?—sonríe.
—Bien mami, te cuento mañana se que estas cansada y que no has dormido esperándome.
—Esta bien hija—besa mi frente—Te amo Anne.
—Y yo a ti mami.
Entro a mi habitación tomo una ducha rápida, adelanto todo lo que puedo de tareas, mi cuerpo exigen descanso, me meto entre las sábanas al cerrar los ojos la primera imagen que se viene a mi mente es esos ojos azules.
Abro mis ojos ¿Que me está pasando? ¿Por qué estoy pensando en alguien que no conozco? Trato de cerrar los ojos nuevamente y la misma imagen.
¡Por dios Anneliese! Lo conociste hoy, ¿Puedes calmarte? Suspiro y cierro mis ojos una vez más,pero esta vez la imagen de ese océano hace que me quedé dormida.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro