Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

prólogo

Subiré capítulo cada vez que me sienta bien, puesto que el fic es por puro gusto personal.

Si votas por el capítulo te lo agradezco aunque ya te digo que no es necesario.

Ahora si, comencemos.

________________________________












- y este sería el informé... Mis chicas y yo acabamos con los demonios que circulaban en el distrito rojo. -

- excelente Quanxi, siempre estás cumpliendo con nuestras expectativas. Así que dinos, que es lo que pediras en esta ocasión. -

- lo de siempre. Quiero que mis niñas tengas derechos humanos.-

- Quanxi, sobre eso, ya lo hemos platicado muchas veces, sabes bien que eso es muy complicado. -

- entonces no me digan que pida lo que quiera sino van a cumplir. - dijo la chica de cabello blanco mientras se daba media vuelta y se empezaba a retirar de la Sala de ejecutivos. -

Siempre ocurría la mis manos historia con ella y con los altos mandos cada vez que le decían que pidiera una recompensa por su buen trabajo.

Ella solo quería lo mejor para las chicas que conformaban su division y por supuesto, su harem, pero nunca conseguía ningún tipo de resultado.

Es por eso que ya no se molestaba en discutir con ellos por horas como lo hizo en un principio, simplemente recibía su respuesta y se iba sin escuchar nada más.

Esto con el fin de no estresarse más de lo que ya estaba por culpa del trabajo.

Así que, al estar en la salida del edificio de Seguridad Pública, ella sacó de su bolsillo un paquetillo de cigarros, en donde procedió a tomar uno para empezar a consumirlo.

- te molesta si te acompaño? -

- lo haces desde que te conocí.-

- sin embargo aún digo aquí como vida.-

- considerate afortunado, kishibe. -

- y vaya que lo hago, en especial con mis botellas de alcohol. -

- tienes 50 años... Si sigues así, te morirás sin ni siquiera haber disfrutado tu jubilación. -

- prefiero eso antes que vivir de una estúpida pensión... Además, no eres la más indicada para hablar de cuidados... Tu también estas vieja. -

- tienes un punto, aunque a diferencia de ti, yo no moriré... A menos de que me maten. -

- supongo que esa confianza que tienes en tu voz es de las cosas que las admiro de tí... Aunque también lo detesto. -

- hmm, ya deberias de estar acostumbrado... Después de todo, sigues siendo la mascota de Makima, la cual de habla con una confíanza que incluso yo aborrezco. -

- si... Supongo que tienes razón. -

- siempre la tengo. -

- y no lo cuestiono... Como sea, en donde están tus amiguitas? -

- están en casa... Quedaron agotadas después de la caza que tuvimos el día de hoy. -

- segura que solo es por eso? -

- la noche anterior también nos divertimos un poco... O mucho, no lo recuerdo. Tal vez sea por eso que están cansadas, así que les dije que se fueran por hoy. -

- ya veo... No me imagino lo que es lidiar contigo. -

- es fácil media vez te acostumbras. - dijo la chica la cual había terminado finalmente con su cigarro. -

- y dime... Tu no tienes trabajo? -

- de hecho si... Hay avistamientos de algunos diablos por el sur de Tokio, así que me dirijo ahí ahora.-

- ya veo, buena suerte con eso entonces.-

- no quieres venir conmigo? -

- no veo en que me beneficia eso a mi. -

- tal vez puedas ver que aún sigo estando en forma a pesar de mi edad. -

- no me gustaría ser responsable de ti si en dado caso te quiebras la espalda. -

- te absuelto de toda responsabilidad, además, tal vez un pequeño viaje te sirva como distracción. -

- supongo que eso es mejor que nada. - dijo la peli-blanca la cual empezaba dirigirse al auto que utilizaria kishibe para transportarse. -

No es que deseara salir, mucho menos con kishibe, pero si iba a casa no iba a hacer mayor cosa más que jugar con sus chicas las cuales estaban muy cansadas, así que seguramente no le seguirán el ritmo.

Por lo que vio más entretenido por decirlo de alguna forma, acompañar a su compañero y tal vez amigo, a una de sus misiones.

Corría con la suerte de burlarse de el si es que algo salía mal.

- entonces... Debes de matar a unos demonios y ya? -

- supongo que si, o no lo se, ya sabes que las personas cuando ven algo raro ya sacan conclusiones apresuradas. La última vez creían haber visto a un tiburón fuera del agua robándose unas sandías y solo era Bean el cual estaba haciendo bromas. -

- supongo que Makima no sabe controlar bien a sus mascotas. -

- puede ser... Solo mirate a ti, fuiste la primera que se descarriló de su camino. -

- me hubiera podrido en vida si es que seguía las órdenes de ella, así que estoy feliz por mi decisión... Aunque no puedo decir lo mismo por ti. -

- ya te lo dije antes... Estoy bien así, mientras tenga mi alcohol entonces todo bien. -

- en verdad me da pena ver cómo acabaste. Tenias un gran futuro kishibe.-

- tu lo has dicho... Tenía, pero a veces, cuando planeas una cosa te sale otra totalmente diferente. Nunca conté con que ella moriría antes que yo. -

- fue culpa del demonio pistola... Nadie podía a hacer nada al respecto. -

- lo se... Si tan sólo hubiera sido más rápido.-

- no vale la pena lamentarse ya. -

- y no lo hago... Aunque esta bien refrescar la memoria de vez en cuando.-

- con momentos dolorosos? -

- asi es... Eso me recuerda que aún sigo siendo humano. -

- supongo que si... Y uno muy estúpido. -

- si... Lo creo. -

Fue así que su charla finalizó ya que no volvieron a decir ninguna palabra durante su trayecto.

No fue hasta que finalmente llegaron a su destino que ambos volvieron a platicar.

- entonces, es aquí? -

- así es, se menciona que han habido ruidos en el interior de algunas calles, así que lo mejor será que empiece a buscar por la calle principal que conecta con todos los callejones.-

- supongo que esta bien... Mientras más rápido termines mejor.-

- te puedes unir a la expedición si quieres. -

- si... Yo iré por aquí. - dijo Quanxi totalmente desinteresada del asunto y solo empezó a caminar en dirección contraria de su compañero. -

El rumor ya se había esparcido por la zona, o eso creía ella puesto que no veía a absolutamente nadie caminar por las calles.

Eso de cierta forma la hizo relajarse, ya que hace mucho que no estaba en un ambiente tan tranquilo.

Estando así, podía reflexionar al respecto de los últimos acontecimientos de su vida.

Todo resultaba muy monótono pusto que su rutina era la misma.

Levantarse, tener sexo con su harem, ir a trabajar, regresar a casa, tener sexo con su harem, dormir y repetir la rutina una vez más al día siguiente.

Eso la aburrió de cierta forma ya que no hacía nada más.

Y aunque le gustara mucho, sentía que aún le faltaba algo las para desencadenar esa pieza clave que le falta.

Tal vez otra chica a su harem sea la solución, o mejor aún, otras dos o tres estarían bien.

Así al menos podía liberar todo su estrés con ellas sin contenerse.

O bien podía viajar, aunque no se sentía con ánimos para eso, así que dejaría esas dos opciones en el aire hasta que le sirva verdaderamente.

- supongo que extender el harem no suena mal... Pero ahora sólo falta buscar a alguien que lo acepte. - dijo Quanxi quien por estar sumergida en sus pensamientos, no se dio cuenta que había pisado un charco de sangre. -

Escuchó perfectamente el salpicado que provocó su pisada, así que al detenerse, de dio cuenta del gran rastro de sangre el cual conducía hacia un almacén.

Ella no lo pensó dos veces y siguió el rastro.

Al parecer, volvía a hacer el trabajo de kishibe más rápido que el.

- bien, veamos porque fue que venimos hasta aquí. - dijo la Peli-blanca quien se adentró al almacén, solo para encontrarse con un puñado de cadáveres regados en el piso. -

Quanxi analizó los cuerpos que lograba visualizar correctamente y se percató que estos no eran personas normales.

Algunos contaban con una piel totalmente podríada mientras que otros les hacía falta alguna extremidad en el cuerpo, por lo que solo se movían ligeramente ya que no estaban del todos muertos.

- así que el diablo zombie esta aquí... Pero si es ese el caso, entonces quien eres tú? - dijo Quanxi la cual sentís como alguien estaba detrás de ella. -

No hizo falta voltearse siquiera, pudo sentir perfectamente la presencia de lo que sea que se encontrara detrás de ella.

Años de entrenamiento la hicieron ser bastante preceptiva de su alrededor, así que tratar de sorprenderla era algo patético.

- tú... Hueles bien. -

- Uhm, gracias, aunque eso no te servirá de mucho. - dijo la chica la cual se volteo para encarar a su acechador pero no se esperaba para nada lo que se encontró. -

Delante de ella, yacía un chico de no más de 16 años de edad, el cual estaba temblando ligeramente mientras la veía con una cara bastante anemica puesto que se notaba bastante la falta de cuidado alimenticio de este.

- chico... Tú que haces aquí? -

- yo... No lo se.- dijo el chico el cual no pudo seguir formulando ni una palabras más puesto que a los segundos, este se desplomó, cayendo así delante de Quanxi quien lo tomó enseguida. -

- hmm, esto es extraño. Es una pena que no esté Pingtsi aquí para observarte... Seguramente ya te hubiera decifrado. - dijo Quanxi la cual cargo sin problemas al chico y se lo llevó de ese almacén con rumbo al auto en el que viajaba. -

Tras un breve recorrido, regresó al auto, al mismo tiempo en el que kishibe regresaba, y obviamente era con las manos vacías.

- supongo que te fue mejor que a mí.-

- eso digo... Lo encontré en un almacén lleno de cuerpos de zombies. -

- así que el diablo zombie estaba aquí... El los eliminó? -

- no lo se, ya estaban todos muertos, con algunas excepciones cuando llegue, luego encontré a este chico y me lo traje aquí.-

- eso es raro, aunque supongo que nos puede servir para encontrar una respuesta cuando despierte. -

- tal vez. -

- bien, vámonos entonces. -

- eso era todo? -

- bueno, puedes quedarte si quieres y seguir buscando. Yo ya cumpli con lo que debía, ahora quiero ir a tomar un poco de alcohol.-

- En serio que no tienes remedio... - dijo Quanxi mientras entraba al auto en la parte de atrás junto con el chico que encontró. -

Durante su trayecto de regreso, ella veía al chico con atención mientras trataba de averiguar qué es lo que era exactamente.

No llevaba su camisa, así que fue visible para ella el cordón que este tenía en el pecho, así que por curiosidad, jaló de el pero lo único que consiguió fue escuchar una especie de motor a medio morir.

- no te parece que eso es peligroso? -

- pues lo has escuchado, no pasó nada...-

- lo se, pero que tal si hubiera sido una bomba? Tu y yo ya estaríamos muertos. -

- pues no fue así, además no hubo rastro alguno de explosiones en el almacén, así que el no posee la cualidad de explotar cosas. -

- bueno, en ese caso lo mejor será que lo dejes de molestar. Si se despierta y te ve jalandole ese cordón del pecho seguramente piense en algo que no es. -

- puedo lidiar con eso. - dijo Quanxi mientras seguía jalando del cordón con más fuerza pero ese ruido de motor seguía siendo el mismo. -

- hmm, probemos con esto. - dijo la Peli-blanca quien sacó una pequeña navaja de si bolsillo y luego se cortó ligeramente el dedo. -

Al tener la herida abierta, ella llevo su sangre a la boca del chico para que lo bebida y al instante pudo observar como poco a poco, el chico empezaba a recobrar la conciencia.

- así que eres un demonio... -

- Uhm? En donde estoy? -

- ahora mismo vas en un auto. -

- ya veo...- dijo el chico el cual se recompuso en su lugar para poder estar más cómodo. -

Tras esto, visualizó mejor su entorno y se dio cuenta que iba con dos personas.

Un viejo que estaba manejando de forma tranquila y una mujer linda que lo veía atentamente, o mejor dicho, veía el cordón que tenía en el pecho.

- te encontramos en un almacén lleno de cadáveres, suponemos que fue obra del demonio zombie, pero al llegar, el ya estaba muerto, el único que estaba de pie ahí eres tú, así que te pregunto, fuiste tú el quien los mató? -

- si... O eso es lo que recuerdo. -

- como los asesinaste?-

- Uhm, fue gracias a mi amigo, pochita, o eso creo. El dijo algo de querer verme cumplir mis sueños y luego... Estaba de pie con unas motosierras en mi brazo y cabeza, así que supongo que fue así que los maté. -

- eso significa que si jalo de este cordón, tu te transformaras en una motosierra. -

- eso creo, no es que tenga experiencia con transformaciónes o lo que sea que me haya pasado. -

Tras decir eso, Quanxi jaló nuevamente del cordón del chico, logrando así que este gimiera de dolor puesto que se empezó a desangrar de la cabeza puesto que de su frente le salió una pequeña sierra. -

- dudo mucho que hayas matado a alguien con eso. -

- e-estoy muy cansado... -

- déjalo Quanxi, el chico apenas se entera que es un demonio así que es normal que no sepa controlar su poder. -

- es eso así? -

- creo... No lo se, solo he entrenado humanos, nunca demonios. -

- hmm, pues en ese caso, lo mejor será matarlo. -

- eso es desicion tuya. -

- porque... Me materias? -

- somos cazadores de demonios, y tu eres un demonio, así que es normal que nosotros los matemos. -

- pero yo sigo siendo un humano. -

- pues dudo mucho que un humano pueda tener una sierra en la cabeza. -

- eso no me quita lo humano. -

- entonces? Que se supone que hagamos contigo? -

El chico iba a responder ante eso pero en un instante, su estómago resonó bastante fuerte en ese instante, sacándole una sonrisa nerviosa.

- perdon, tengo mucha hambre, no he comido nada desde ayer. -

- bueno, creo que podríamos pasar a comer algo... Sirve para que yo también pueda tomar un poco de alcohol. -

- vas a dejar que un demonio nos acompañe? no crees que eso va en contra de nuestros ideales? -

- no me vengas de moralista ahora... Tu eres la menos indicada para eso mientras tienes un harem, y no precisamente de chicas normales... Además, míralo, en ese estado lamentable no tiene la fuerza para a hacer algo más que para comer. -

- supongo que no puedo argumentar nada ante esa lógica. -

- espera, tu tienes un harem? -

- Uhm... Si, acaso quieres unirte? -

- eh? -

Dicho eso, ambos siguieron con su recorrido hasta la estación de café más cercana.

Tras bajarse del auto fueron en busca de una mesa mientras esperaban que los atendieran.

- buenas tardes mis estimados... Bienvenidos al restaurante Debora Teste... Que es lo que desean ordenar? -

- tienen alcohol? -

- si, así es caballero. -

- entonces traigame tres jarras llenas por favor. -

- muy bien, y usted que pedirá señorita? -

- una taza de café y un tazón de ramen esta bien. -

- muy bien... Y tú chico? Que es lo que deseas? -

- este... Yo estoy bien así, muchas gracias. -

- Uhm? Que no tienes hambre chico? -

- si, pero no tengo dinero para comprar comida. -

- descuida, el viejo pagará la comida por ti. -

- olvidalo, yo pagaré únicamente por mi alcohol. -

- y es por eso que te sigo detectando... Esta bien, yo pagaré por lo tuyo... Así que pide lo que quieras? -

- en serio? Puedo pedir lo que yo quiera?-

- si... Demonio o no, no voy a dejar que nos veas comer, así que adelante. -

- muchas gracias.- dijo el chico a Quanxi mientras le sonreia de pura felicidad. -

Luego de eso, el pidió exactamente lo mismo que pidió Quanxi, cosa que le causó algo de gracia a la mujer Peli-blanca aunque no lo haya figurado en su rostro estoico.

Después de esperar un rato, la comida había llegado y los tres se dispusieron a probar lo que habían pedido.

- Dios Santo... Esto es tan bueno. -

- nunca habías comido un plato de ramen? -

- para nada, lo único que comía era pan... Aunque si tenía suerte, entonces podía comer pan con mermelada, o incluso dos panes de ser posible. -

- entonces eso explica tu desnutrición. -

- no se que sea eso pero creo que si. -

- Uhm... Como te llamas chico? -

- Hmm...Me llamo Denji, y usted quien es? -

- Quanxi... Y el viejo de ahí se llama Kishibe. -

- bueno, señorita Quanxi, usted es una mujer muy buena... Nadie nunca se había preocupado tanto por mi. -

- no lo digas así... Sugerí matarte después de todo. -

- pero no lo hizo, aparte, de invitó a comer, así que muchas gracias. - dijo Denji mientras tomaba de su café pero al instante lo escupió. -

- Wuuag, pero que es esto? Esta muy amargo. -

- hmph... Creo que me agradas chicos. - dijo la Peli-blanca mientras le daba algunas palmadas en la cabeza rubio.-

Fue así como la historia de Denji daba comienzó en un nuevo mundo en donde seguramente lo pasaría mejor que en otras circunstancias.

Y vaya que así sería.




_________________________________

El one-shot era la idea, pero sabia que me iba a tardar demasiado así que mejor traje el fic jaja.

Nos vemos en la próxima. ^^



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro