Denji iba caminando junto con Quanxi y sus otras compañeras de harem por la ciudad.

En esta ocasión no era por algo que este relacionado con la caza de demonios.

Más bien, fue un capricho de pingtsi la cual quería dar un paseo y disfrutar de ese día con su ama.

Denji no entendía la razón de esto, pero Quanxi le explicó que un día a la semana, cada uno tenía derecho de escoger la actividad que quisiera.

El al ser nuevo en el harem, aún no tenía derecho de nada, por lo que solo quedaba como un mero espectador y a su vez, como un subordinado más.

Aunque no todo fue malo para el, todo lo contrario, fue divertido ver cómo pingtsi disfrazó a Cosmo y a long puesto que tenían rasgos distintivos que las hacían resaltar bastante.

A Cosmo le puso una gorra de tela para poder ocultar la parte descubierta de su cerebro, mientras que a su ojo suelto le puso una grapa para que se quedara en su sitió y hacerlo pasar de manera inconsciente como una perforación.

Y a long solo le puso una diadema para disimular sus cuernos.

Le quiso poner una gorra también pero ella se sintió incómoda con eso, y por si fuera poco lo terminó de quemar.

Por el lado de Tsugihagi pues no sabía que hacer al respecto.

No era posible ocultar sus costuras del rostro, a parte, Quanxi se negó a eso ya que no quería ocultar la belleza de una de una de sus niñas.

Denji se limitó a guardar silencio en cuanto a eso ya que no quería ganarse la ira de su ama.

- hmm, ya me aburrí... Porque no mejor vamos a comer? -

- no, yo quiero dar un paseo por la ciudad y comprar ropa para todas nosotras... Y si es posible un lindo vestido para ti. -

- tks... Señorita Quanxi, puedo regresar a casa? -

- no. -

- pero yo no pinto nada aquí... Esto es una salida de chicas... O lo que sea que sean ellas y una mujer como usted, yo no estoy haciendo absolutamente nada. -

- ya dije que no... Siempre que salimos es en grupo. Nadie se queda atrás y tú no serás la excepción. - dijo Quanxi mientras acariciaba el cabello de Denji. -

No es que ella sea mala, de hecho, si iba a permitirle quedarse en casa.

Pero teniendo en cuenta lo que sucedía con Makima y sus subordinados, temía que algo malo le fuera a pasar a Denji estando solo.

Puede que este mejorando en sus entrenamientos, pero si en dado caso le toca enfrentarse a Beam o al mismo kishibe, entonces el estaba perdido.

Es por eso que lo más sensato era llevarlo con ella a todos lados, independientemente de si la actividad del día era divertida o no.

A ella particularmente no le importaba el sitio al que iban puesto que ella lo que más disfrutaba era ver a su harem feliz.

Y si eran ellas felices entonces significaba que estaba haciendo las cosas bien.

Pero ahora de la de solucionar el tema con Denji para que este no huya por culpa del trauma que le causó pingtsi y las demás con el tema de la ropa para mujer.

- chicas, pueden explorar el lugar, pero tienen prohibido alejarse demasiado. Denji y yo vamos a dar una vuelta aparte. -

- que? Pero porque el granuja tiene que estar solo con usted? -

- ¡oye! a quien le dices granuja? -

- ¡A ti, ladrón! -

- ya basta ustedes dos... Estoy dando una órden y se debe de cumplir, entendido? -

- entendido Lady Quanxi... -

- no te pongas así... Mejor busca ropa bonita con las demás y luego me lo probare en casa, de acuerdo? - dijo Quanxi mientras se acercaba a pingtsi y acariciaba los labios de la chica con su dedo pulgar. Acción que estremeció a la chica la cual asintió tontamente. -

- s-si... Chicas, vamos. -

Dicho eso, las niñas de Quanxi empezaron a marcharse mientras que cada una se despedía de su ama, la cual les devolvió el gesto.

- no entiendo... Porque no seguimos con ellas? -

- porque yo se perfectamente que no querias estar con ellas... Es por eso que vamos a tener un pequeño descanso... Así que dime, quieres ir a un sitió en concreto? -

- pues no lo se... A decir verdad no hay ningún lugar que me interese en realidad, y a usted? -

- un caso similar... No hay nada que me llame la atención, pero podríamos explorar si gustas. -

Denji solo observo a Quanxi por algunos segundos y luego apartó la mirada.

El pensamiento que tuvo en ese instante lo avergonzó, puesto que creía que lo suyo era una especie de cita como tantas veces había escuchado decir a las parejas que se encontraban en la calle.

En su momento no le dio mucha importancia, pero ahora esto era otra cosa puesto que con la mujer con la que estaba había compartido tantas cosas desde que se conocieron.

Pero pese a eso, aún había cosas nuevas que el quería experimentar, y está no era la excepción.

Y es que con solo ver a Quanxi, a él solo le daban ganas de estar todo el día con ella. Más de lo que ya convivían, y es que la Peli-blanca tenía que compartir tiempo también con las otras chicas, y aunque eso no era mucho de su agrado pero se tenía que aguantar.

Y lo haría con tal de ver bien a su amada la cual lo veía con ese semblante neutro el cual no indicaba ningún tipo de sentimiento, aunque sus acciones demuestren lo contrario.

- entonces, vamos? - cuestionó la Peli-blanca mientras inclinaba su cabeza ligeramente hacia un lado, cosa que cautivó el corazón del chico el cual solo asintió por ver la belleza que su amada demanaba.-

(Vieja sabrosa)

Con el asentimiento del chico, ambos empezaron a caminar los calles turísticas de Tokio, en busca de algo de su interés.

Quanxi se aferró al brazo del chico para poder mantenerlo cerca de ella.

Se acostumbró tanto a tener a alguna de sus niñas abrazadas a ella siempre que salían que ahora lo hacía inconscientemente con el rubio el cual no se quejó en lo absoluto.

Aunque debia de decir que se veía raro estando el abrazado así con una mujer tres veces mayor que el.

Pero que más daba? El no tenía derechos humanos, cosa que le molestaba, pero también tenía sus beneficios, y en este caso, Quanxi se aprovechaba de eso.

- señorita Quanxi, no cree que estamos muy... Pegados? -

- hay algún problema con eso? -

- no... Bueno, no lo se. -

- hmm, te lo voy a poner así... Te molesta que te abrace? -

- c-claro que no... Me gusta estar con usted. -

- entonces no te debería de importar si lo que hacemos esta bien o mal... Si a tí te gusta y a mí igual, entonces esta bien para los dos... Comentarios externos a lo nuestro es lo de menos. - dijo Quanxi la cual se había detenido para poder estar frente a frente con el rubio. -

Podía observar el rostro ruborizado de Denji y eso solo la excitaba a ella.

Saber que podía provocar eso en el o en cualquiera de sus chicas lograba calentar su corazón.

Tal vez de ahí nacía su lado dominante, y eso estaba bien puesto que le encantaba tener el control de la situación.

Con sus chicas ya no sucedía mucho eso puesto que ellas expresaban sus deseos y la forma de querer a hacer las cosas, pero con Denji ella podía filtrar sus oscuros deseos ya que sabía que el no se negaría.

No sabía si estaba siendo mala con el, pero mientras ambos disfrutaran entonces no había ningún problema.

- Denji, te voy a besar. -

- e-eh? Pero... Hay mucha gente pasando por aquí. No cree que es mejor...-

- no te estoy preguntando, te estoy diciendo lo que voy a hacer. - dijo Quanxi la cual se fue aproximando a los labios del rubio quien sentía como su corazón se saldría de su pecho. -

Así que empezó a cerrar los ojos, esperando ansiosamente la muestra de afecto de su ama, cosa que no tardó demasiado.

A los segundos Denji sintió los suaves labios de Quanxi pegandose a los suyos, y fue ahí que su rubor aumentó ya que no estaba acostumbrado a este tipo de cariño.

Tal vez ya hizo cosas más elevadas de nivel, pero un beso siempre lo ponía nervioso,, en especial porque no era algo que hicieran tan seguido.

Es por eso que disfrutó al máximo la suavidad con la que Quanxi jugaba con su boca.

Esa forma en la que su lengua jugaba con la suya solo era una muestra de lo que una mujer experimentada como ella podía a hacer.

Así que en pocas palabras, era un beso lascivo el que se estaban dando, o mejor dicho, el que le estaban dando al rubio quien se mantenía sumiso por su ama.

Incluso se podían escuchar unos cuantos murmullos por parte de algunas personas que pasaban cerca de ellos, y no eran comentarios del todo buenos.

Otros simplemente ignoraban dicha escena, aunque no iban mentir... Envidiaban la suerte de Denji por estar con una mujer aparentemente mayor a su vista.

Y por último estaban algunas escasas personas que se sentían excitadas por dicha escena y que no podían apartar la mirada de ellos.

Seguramente iban a pasar mucho tiempo en el baño cuando llegaran a sus hogares.

Así paso alrededor de un minuto hasta que Quanxi se sintió ligeramente satisfecha, por lo que se separó del rubio quien estaba totalmente ensoñado por lo que sucedió.

- s-señorita Quanxi. -

- descuida... Tendremos más de estos en casa, por ahora continuemos con nuestro recorrido antes de que acaparemos más la atención. -

Dicho eso, Quanxi tomó de la mano a Denji y luego se empezaron a alejar de ahí.

Era lo mejor ya que Quanxi estaba a nada de perder el control.

Si eso sucedía, seguramente se hubiera llevado a Denji a un baño público y lo hubiera violado ahí mismo, así que solo podía dar gracias por su gran autocontrol.

Aunque no tendría mucha suerte la próxima vez.

Llegando la noche, Quanxi estaba probandose la ropa que sus niñas habían comprado para ella.

No le importaba en lo más mínimo. Después de todo ella era mujer y también disfrutaba de vestirse con conjuntos nuevos y cómodos, aunque no lo demuestre.

Y debía de admitir que sus ni las tenían buen gusto para la ropa, así que seguramente se quedaría con todo lo que compraron.

- mire Lady Quanxi, estoy segura que este pantalón de combate le quedará de maravilla. -

- esta muy bien... Sirve para movilizarme mejor. -

- también le compre un vestido para cuando haya una fiesta importante en el edificio de SP. -

- hmm... Supongo que podría usarlo alguna vez... Gracias, supongo. -

- Dios... ¡Lady Quanxi es lo máximo! -

- ¡Halloween! - exclamó Cosmo mientras le pasaba una sudadera a la peli-blanca quien lo aceptó gustosamente. -

El único que parecía reacio a dar su opinión eran Denji el cual estaba abrazando un cojín del sofá mientras veía televisión.

Incluso si había ropa unisex, el no estaba dispuesto a participar, a menos que Quanxi se lo ordene.

Ahí si estaría jodido.

- Denji... Te compre esto. - dijo repentinamente long la cual le acercó una gorra al rubio quien no se molestó en voltear. -

- gracias... Pero no lo quiero ya que soy alérgico a la tela. -

- mero tu camisa esta hecha de tela. -

- así? Pues... Es una tela diferente. -

- de verdad? - preguntó long con curiosidad. -

- no le hagas caso long, Denji te esta mintiendo. -

- eh? Pero Denji no es un mentiroso... O si? -

- c-claro que no... ¡Que se le caiga un ojo a Cosmo si miento! - dijo Denji totalmente desafiante. -

Aunque para su mala suerte, la grapa que le había puesto pingtsi a Cosmo finalmente se había safado de su cuenca ocular, dejando nuevamente libre el ojo de Cosmo el cual se balanceaba de un lado a otro.

- no puede ser... ¡Eres un mentiroso! -

- este... Yo. -

- jajaja, así es, eres un granuja mentiroso. Lady Quanxi, usted sabía que los mentirosos terminan creyendo sus propias mentiras? -

- de verdad? -

- ¡así es!, los psicólogos indican que es más sencillo mentirse a uno mismo que al resto, es por eso que Denji niega que no le gusta vestirse de mujer cuando la realidad es que si le gusta. -

- vaya... Eso si que es interesante. -

- ¡mentira! ¡A mi no me gusta vestirme de mujer! -

- ¡oso, oso... Eso es mentira! -

- ¡claro que no!, Señorita Quanxi, debe creerme. -

- Denji... Si de verdad te gusta vestirte como mujer, a mi no me importa en realidad... De hecho, te ves muy bien con vestido. - dijo Quanxi la cual se ruborizo ligeramente. -

Denji simplemente quedó pasmado por lo dicho por Quanxi.

Es que acaso el daba la imagen de ser así?

Siempre de consideró bastante masculino, pero desde que ingresó al harem de Quanxi, las cosas se habían tornado raras.

Tal vez sea por convivir día y noche con 5 mujeres pero incluso así, el estaba seguro de sus gustos y preferencias.

Y jamás estaría de acuerdo con estar vestido de mujer.

Así que rápidamente lanzó el cojín que tenía en sus brazos a la cabeza de pingtsi y luego salió corriendo de ahí.

A diferencia de la última vez, en esta ocasión logró esquivar a Tsugihagi, así que salió huyendo hacia su habitación.

Y estuvo a punto de llegar sino fuera porque Quanxi lo había interceptado en su camino.

- que? Pero... -

- que no se te olvide que hoy dejamos algo pendiente, así que preparate. -

- oh no... Va a suceder otra vez. - pensó denji el cual fue arrastrado a la habitación de su ama, en busca de satisfacerla nuevamente. -

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Hasta la próxima. ^^