Denji estaba parado justo delante de Quanxi mientras que las demas chicas estaban sentadas un poco más alejadas de ellos.

- bien, el día de hoy vamos a ver tu manejo con distintas armas, vamos a empezar con la espada. -

- es necesario a hacer esto? -

- Así es. Debes de tener contemplado que tu habilidad como demonio debe ser tu último recurso en un combate, así como también será tu AS bajo la manga, es por eso que es importante adquirir fuerza física y habilidad en las peleas cuerpo a cuerpo. -

- ya veo, en ese caso estoy listo. -

- bien, ahora quiero que trates de imitar mis movimientos. - dijo Quanxi la cual le dio su espada al rubio mientras que ella se quedaba con su funda. -

- wow, jamas creí que usaría una espada.-

- es de las armas más efectivas a la hora de pelear, así que usala con cautela y no te confíes en lo absoluto. -

- entendió, ahora empecemos. -

Quanxi empezó a blandir su espada, usando movimientos básicos para que Denji los fuera entendiendo e imitando en el proceso.

Dado a la situación en la que se encontraban, cualquier medio para defenderse sería lo ideal, y cualquier tipo de entrenamiento vendría de maravilla.

Mientras que el entrenamiento comenzaba, las niñas de Quanxi por su parte solo veían esto con atención, dándole ánimos a Denji para que lo hiciera bien.

Aunque también apoyaban a Quanxi, pidiendole que decapira al rubio si peleaban, cosa que molestó a Denji pero lo dejó pasar.

Lo que menos quería era amargarse por las fanáticas empedernidas de su ama.

- porque ellas no están entrenando? -

- ellas ya saben sobre el manejo de la espada y de otras armas también, no creas que perdemos el tiempo únicamente teniendo sexo. -

- pues en lo que llevó viviendo con ustedes, eso es lo que más hacen. -

- cuando tengas mi edad lo entenderás, en especial si eres un híbrido. -

- como sea, creo que ya voy entendiendo la forma de blandir la espada. -

- bien, en ese caso, tendremos un pequeño encuentro, quiero que me ataques con lo que te he enseñado. -

- pero y si la lastimo? -

- si lo consigues entonces te cumpliré cualquier deseo que quieras. -

- c-cualquier deseo? -

- así es...- dijo Quanxi mientras veía a los ojos a Denji. -

Tal vez incentivarlo a conseguir algo sería un gran estímulo para el para que mejore rápidamente.

Era una posibilidad, aunque puede que no lo consiga de ese modo, pero no estaba de más intentarlo.

Por su parte, Denji estaba encantado con la propuesta de su ama.

Un deseo, nada más un deseo es lo que le ofrecía, pero era más de lo que el pudiera ganar en esta vida.

Aunque sus mayores sueños ya los consiguió, no fue de la manera que el quiso, pero no se quejaba.

Pero si tenía un deseo entonces podría pedirle lo que quiera y ella no se opondría.

Y claro que tenía algo en mente, algo que deseaba desde que se unió al harem de ella.

Y eso era ser el dominante por una vez en su relación.

La idea de tener sumisa a Quanxi era algo que le prendía bastante, ya que hasta ahora el era un sumiso en toda la extensión de la palabra.

Siempre obedeciendo los caprichos y deseos de ella.

Pero que el pudiera ser por una vez el dominante era algo que no sabía si podría ser alguna vez.

Valia la pena intentarlo, y lo mejor es que podía pedirlo sin la necesidad de tener de compañia a las otras chicas.

Y no era porque las odiara, solo que debía de admitir que la cabeza de Halloween y el títere sin emociones le daban miedo, y temia a que pudiera conseguir un fetiche extraño en el futuro relacionado con ellas.

Con long no había problema, le divertía estar con ella puesto que siempre se subía en su espalda y la tomaba de los cuernos mientras le decía que era el mejor torero de la historia.

Con pingtsi tampoco tenía ningún problema. Siempre aprendía algo nuevo gracias a ella, a pesar de estar seguro que nunca utilizaría ninguno de esos datos en su vida.

Pero la idea de estar a solas con Quanxi, siendo el, el dominador era muy tentativo.

Tanto que no se dio cuenta que justo ahora estaba atacando a Quanxi, tratando la manera de darle un golpe certero para conseguir su dichoso premio.

Aunque el resultado fue catastrófico, puesto que en un dos por tres, el ya estaba tirado en el piso, con la espada que usó clavado a un lado de su cabeza.

- supongo que tu deseo tendrá que esperar. - dijo Quanxi mientras se acomodaba su cabello ligeramente y luego fue con sus niñas. -

- eso fue increíble Lady Quanxi, ese tonto no fue capaz de tocarla siquiera. -

- bien hecho señorita Quanxi. -

- ¡Halloween!-

- ... -

- gracias, aunque tampoco se emocionen, no podemos descuidar su entrenamiento, así que quiero que ustedes también peleen conmigo. -

Dicho eso, las niñas de Quanxi empezaron a entrenar de la misma forma que Denji, aunque a diferencia de este, ellas le daban mucha más pelea a la peli-blanca.

Pero a pesar de eso, el resultado fue el mismo, y todas quedaron agotadas y derrotadas en el piso.

- bien, esto será todo por hoy, mañana volveremos aqui para entrenar nuevamente... Por ahora, creo que será mejor que vayamos a comer. -

- no puede ser... Nos venció tan fácilmente. -

- eso es evidente Denji, Lady Quanxi jamás a sido derrotada, o al menos desde que la. Conozco jamás he visto que pierda alguna pelea. -

- ¡Halloween! -

- bueno, eso no será por mucho tiempo, me voy a volver tan fuerte que un día de estos la voy a lograr golpear. -

- es que acaso quieres dañar a Lady Quanxi? Acaso eres un salvaje mal agradecido? -

- claro que no long, solo quiero tener mi deseo, eso es todo. -

- ¡Que soy pingtsi! -

- Ay, ajá. -

- ¡Hmph!, Lady Quanxi, castigue a Denji. Siempre me anda confundiendo. -

- Denji, estas castigado, no tienes derecho a... Hmm... Solo estas castigado.-

- oh vamos señorita Quanxi, no puede a hacer caso a todo lo que le diga tsugihagi.-

- tks, ya tuve suficiente contigo. - dijo pingtsi mientras se lanzaba al rubio y empezaba a golpearlo. -

Quanxi observo la pelea que se estaba dando, así que quiso reírse puesto que le causó bastante gracia, pero dada su condición no pudo hacerlo, así que solo se limitó a observar ese pequeño encuentro junto a sus otras niñas las cuales estaban apoyando a pingtsi.

Al menos podían tener una mañana agradable pese a lo que estaban viviendo.

Y eso era lo que más valoraba Quanxi en su vida.

Habiendo pasado las horas, Quanxi junto con su división fueron al edificio de la SP para ver el trabajo que harían ese día.

No le agradaba la idea de ir a su oficina pero era necesario. Al menos si querían dinero para comer.

Pero otra razón por la que no le agradaba la idea de ir ahí es porque Makima seguramente estaría ahí, y lo peor de todo es que su vista estaría clavada en Denji el cual era su máxima presa.

Es por eso que antes de llegar, ella les había dado la indicación de que no hablaran con nadie de la división de Makima ni con esta misma.

Entre menos contacto tengan, mejor para ellos, aunque era evidente que no con todos sería así.

Seguían siendo compañeros de trabajo después de todo, así que era normal tener que relacionarse entre sí.

Solo esperaba que las pláticas sean meramente profesional y que no quieran desligarse de eso.

- Lady Quanxi, que haremos hoy? -

- primero es recoger los documentos del día para ver las áreas afectadas de toda la provincia, así que quiero que ustedes vayan a mi oficina y no salgan de ahí... Yo iré a platicar con los altos mandos. -

- Uhm, no quiere que la acompañemos señorita Quanxi? -

- esta bien Denji, no creo que te interese escuchar a una bola de vejestorios hablar sobre leyes y toda esa mierda. -

- tiene razón pero... -

- descuida, quiero que te quedes con las chicas para que las cuides por mi... Podrias hacer eso? - preguntó Quanxi mientras colocaba un dedo encima de los labios de de Denji, el cual se ruborizó al instante. -

- s-si... Yo las cuidare. -

- bien... Y lo mismo va para ustedes, ya saben que hacer no? -

- así es Lady Quanxi, así que no se preocupe. -

Dicho eso, todos ellos ingresaron al edificio de la SP.

Al estar ahí, pudieron visualizar a varios miembros de la división de Makima los cuales los voltearon a ver.

Denji era el que más consternado podía estar, ya que no sabía el porque los veían a ellos, o mejor dicho, el porque lo veían a el.

No recordaba haber hecho algo malo, a excepción de ser muy sexy, pero fuera de eso, no entendía el porque de las miradas hacía el.

Dirigió su vista hacía Quanxi y la pudo ver calmada, con ese semblante que solo reflejaba tranquilidad ante una situación claramente incómoda y rara.

Incluso sus compañeras iban de la misma forma, aunque ellas también volteaban a ver a quienes lo estaban mirando a el.

Sin duda alguna, un momento bastante extraño.

Después de caminar un poco más, ingresaron al ascensor y luego salieron del primer piso con rumbo a la planta más alta.

- señorita Quanxi, porque me estaban viendo todos ellos? -

- no lo se con exactitud Denji... Pero te diré algo y quiero que se te grabe en la cabeza. No confíes en ninguno de ellos. -

- eh? Acaso ellos son malos? -

- no... Ellos no son malos Denji, solo están con la persona equivocada, así que busca la forma de no interactuar mucho con ellos, no quiero que termines así. -

- así? Y como sería eso? -

- como un perro obediente. - terminó de decir Quanxi mientras empezaba a salir del ascensor junto a sus chicas y Denji el cual se había quedado un poco más atrás de ellas. -

El rubio no dijo nada más, estaba confundido por todo esto.

No se suponía que todos ahí eran cazadores de demonios?

Si eso era así, entonces porque Quanxi decía que estaban con la persona equivocada?

Esas dudas rápidamente invadieron su cabeza, pero no trató de buscar una respuesta al respecto.

Si su ama le decía que no confiara en ninguno de ellos entonces así sería.

Nunca dudaría de su palabra, incluso si estuvieran en el infierno, seguirá creyendo en ella.

- oye estas bien? - se escuchó decir repentinamente detrás del rubio. -

Denji salió de su mundo de pensamientos y luego dirigió su vista hacía la voz que provenía desde atrás de el.

Al voltear para ver de quien se trataba, se percató que era la mujer Peli-roja encargada de la división 4.

- Makima-san? -

- vaya, entonces si que te acuerdas de mi nombre, y yo que pensé que ya me habías olvidado. -

- pues usted es muy famosa en este lugar... Suelo escuchar mucho de usted. -

- pues espero que sean cosas buenas. - dijo la Peli-roja la cual quería tocar la mejilla del rubio pero tal cual la primera vez que se vieron, volvió a suceder lo mismo. -

Quanxi apareció justo en ese momento y luego atrajo a Denji hacía su pecho.

- te quedaste muy atras Denji.-

- l-lo siento, estaba pensando en algunas cosas.-

- hmm, esta bien, lo dejaré pasar por ahora... Ve y reunete con las chicas, yo llegare en breve. -

- de acuerdo, n-nos vemos Makima-san.-

- nos vemos Denji-kun, saluda a las chicas por mi. -

Dicho eso, Denji se fue director a la oficina de Quanxi, dejando nuevamente a solas a la Peli-roja y a la peli blanco las cuales empezaron a dirigirse al gran salón para poder hablar con sus dirigentes.

- y como has estado?-

- hmm, supongo que bien... Quitando el hecho de que algunos mirones han estado vigilando mi casa. -

- eso debe de ser molesto. -

- algo así... A decir verdad pienso clavarles una flecha la próxima vez que los vea por mi casa. -

- vaya, eso es una medida muy extrema. No crees que si lo haces puedas meterte en problemas? -

- no me importa realmente, los problemas seguramente lleguen, pero para cuando eso suceda, esas molestias ya van a estar muertas. -

- hmm... Supongo que la paciencia nunca fue un fuerte tuyo. -

- y la privacidad personal es algo que tu no conoces... Pero bueno, nunca se puede ser tan perfecto verdad? -

- solo no hagas nada de lo que te vayas a arrepentir Quanxi... Sería una pena que murieras en el proceso. -

- hmm... La muerte puede llevarme cuando se lo gane. -

Dicho eso, ambas entraron al salón en donde ya estaban los dirigentes de la Seguridad Pública en cada sector de Tokio y otras ciudades.

Esto sería una reunión bastante tediosa para Quanxi, en especial porque debía de estar junto con Makima.

Solo esperaba terminar con esto pronto para volver a casa y tener diversión con su harem.

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Casi que me pongo Quanxi-6 como nombre de usuario jaja.

Nos vemos en la próxima. ^^