capitulo 28
Intrigada por lo que pasaría a continuación, Quanxi caminaba a paso lento hacia su hogar.
Y no tan lejos de ella, iba el Jinete de la hambruna, quien veía con atención todo su alrededor, buscando algún indicio del famoso héroe del infierno.
No es como que tuviera cuentas pendientes con él, pero le interesaba bastante saber el paradero de este y de la razón por la cual escapó aquel día en donde estaban librando una batalla a muerte en el infierno.
Tampoco es que eso fuera de su mayor interés, pero quería volver a ver a aquella figura enigmática la cual hacía temblar a todos los demonios existentes, exceptuando a algunos primigenios.
Es por eso que seguía a Quanxi, puesto que está le aseguraba poder verlo de nuevo, pero dudaba bastante que una simple mortal tuviera dicho privilegio de contactar con él.
- andas bastante callada...ocurre algo?-
- trato de encontrarle un sentido a todo esto, pero vea por dónde lo vea, el resultado me parece un chiste.-
- bueno, no te vas a reír cuando lo veas a él personalmente.-
- esa sigue siendo mi máxima duda. Cómo es que alguien tan simple como tú pudo contactar con una eminencia como lo es el héroe del infierno?-
- no es una historia que quiera compartir, además, ya dependerá de él si te quiere hablar o no...yo solo cumplo con la parte de nuestro trato, así que espero que tú también cumplas con tu parte.-
- ya lo veremos...-
Dicho eso, ambas siguieron con su recorrido por varios minutos más, hasta que finalmente llegaron al hogar de la peli-blanca.
Al entrar, Quanxi sintió como sus niñas fueron directamente hacia ella, abrazándola en el proceso puesto que estaban felices por su llegada.
- ¡lady Quanxi, que bueno que ya vuelto!-
- ¡Halloween!-
-...-
- Long también está feliz por verla de nuevo lady Quanxi.-
- también me da gusto verlas...pero ahora, necesito que mantengan su compostura, que no estamos solas.-
Tras decir eso, Quanxi se hizo a un lado para poder darle paso a kiga quien únicamente entró con normalidad al hogar de la peli-blanca, pero eso solo alertó al harem de la susodicha puesto que rápidamente se pusieron en guardia.
No lo entendían, pero sentía cierto temor al tener al jinete de la hambruna cerca de ellas.
En especial Pingtsi la cual podía observar con su monóculo el tipo de demonio que era kiga, cosa que no le gustó para nada puesto que la presencia de ella se asemejaba bastante a Makima.
Otra que también lo sintió de esa forma fue cosmos, la cual veía fijamente a kiga, lista para ingresar a su mente por si requería a hacerlo, pero la susodicha no se adrementó en lo absoluto y también la vio desafiante.
- si no quieres morir, ni siquiera lo intentes demonio del cosmos...hay una barrera entre nosotras que no puedes superar, así que usa ese absurdo conocimiento que tienes y analiza las consecuencias que tendrías al atacarme.- dijo kiga la cual observó cómo cosmos retrocedió un poco, temerosa de las palabras dichas por ella.-
- no hace falta que amenaces a ninguna de ellas...no te atacaran.-
- es importante establecer los límites de aquellos que piensan que pueden a hacer lo que sea solo porque si...así que lo mejor será que las entrenes bien, sino quieres que terminen desapareciendo.-
- me temo que al igual que tú hermana, tu no eres nadie para darme órdenes, así que hagamos lo que prometimos y luego te puedes ir.-
- hmph...nunca me gustó esa insolencia tuya, pero bueno, hazlo rápido, de lo contrario me iré y no te ayudaré.-
- bien... Pingtsi, hazme el favor de llamar a denji.- dijo Quanxi a una de sus niñas la cual asintió ante la orden que se le dió y luego fue corriendo hacia las gradas para poder ir a despertar al rubio.-
Cosa que no tardo demasiado, ya que prácticamente la peli-negra venía arrastrando a Denji por las gradas, cosa que fastidió al chico el cual seguía somnoliento por ser despertado de esa manera.
Y aunque se levantó del piso dispuesto a pelear con Pingtsi, no pudo llegar tan lejos puesto que sintió como alguien lo había tomado de la muñeca.
Era kiga, quien se había colocado justo al lado de él, para sorpresa de Quanxi la cual no pudo visualizar en que momento se movió el jinete de la hambruna.
Por su parte, Denji únicamente volteó a ver a su captador y se dió cuenta que era una chica que jamas había visto en su vida.
Y le pareció muy linda.
Aunque eso no fue lo que más llamó su atención, sino que fue directamente los ojos de esta, la cual tenía un patrón sumamente peculiar el cual había visto únicamente en Makima el día que la conoció.
Pero ahora, estaba volviendo a ver esos mismos ojos, pero en otro ser.
- vaya...esto es, interesante.-
- este...hola?-
- así que finalmente te haces mostrar motosierra...pero, porque en él? -
- oye...como sabes quién soy? O mejor dicho, como sabes quién es pochita?-
- veo que has elegido a alguien sumamente peculiar...y bastante inepto a su vez.-
- oye, me estás escuchando?-
- pero bueno, no vine aquí para hablar con este humano, quiero verte personalmente, héroe del infierno.- dijo kiga la cual rompió fácilmente la camisa de Denji y luego tiró de su cordón del pecho, haciendo así que el rubio entrara en su forma de demonio.-
Pero a diferencia de su forma normal, en esta ocasión se transformó en la versión máxima del motosierra, haciendo que todos los presentes se estremecieran ante la presencia de pochita.
Aunque mas que sorpresa, kiga estaba temerosa y ansiosa, puesto que después de muchísimo tiempo, volvía a coincidir con un ser sumamente llamativo y peligroso como lo era el motosierra.
El cual no parecía nada contento, y lo dió a entender en el momento en el que tomó del cuello a kiga y luego la levantó para que estuviera a su altura.
- quien lo diría... nuevamente tú...la mascota favorita de muerte.-
- si...es bueno verte de nuevo, motosierra. Me extrañaste?-
- lo único que extraño de ustedes es su sangre la cual se escurria por mis motosierras.-
- eso es encantador...al igual que la herida que te hicimos la cual te dejó al borde de la muerte y que te hizo huir como un cobarde.-
- bueno...eran ustedes 4 contra mi, era una desventaja total...pero ahora solo somos nosotros dos...podemos ajustar cuentas.-
- no gracias, tengo hambre, así que tal vez otro día.-
- no creo poder esperar bastante para destruirte.-
- lo sé, pero en esta ocasión vine aquí para ayudar. Así que suéltame.-
Tras decir eso, pochita volteó a ver a Quanxi quien únicamente dió un leve asentimiento con su cabeza, consiguiendo que el motosierra soltara a kiga la cual se ajustó el cuello de su camisa y luego se encaminó al refrigerador.
- para que me has llamado?-
- solo quería verte nuevamente...no podía creer cuando ella me dijo que podía tener una audiencia contigo...en verdad te has vuelto muy dócil motosierra.-
- la tranquilidad que me proporciona el mundo humano está bien...pero se ve perturbado por todas ustedes.-
- pues es algo con lo que vas a tener que vivir de ahora en adelante, así que soporta.- dijo kiga mientras empezaba a sacar algunas sodas y panes del refrigerador.-
- motosierra...he llamado al jinete de la hambruna para que los ayude a detener a Makima. Me temo que incluso con toda tu fuerza, ella tiene planeado algo para hacerte frente, por lo que será importante contar con toda la ayuda posible.-
- los jinetes no son dignos de confianza...-
- bueno, a diferencia de control, a mi no me interesan estas cosas, yo solo vine aquí para verte y para comer...me puedo ir si así lo desean.-
- espera...aún no hemos terminado, en verdad necesito tu ayuda para detener a makima.-
- conmigo es suficiente... buscaré a ese maldito jinete y la borraré de la existencia de una vez por todas.-
- sobrevaloras tu poder motosierra...a diferencia del infierno, en el mundo humano nadie te teme...por lo que tú poder no es lo suficientemente grande como para borrar de la existencia a un ser como lo es mi hermana.-
- no hace falta algo como eso, con que reduzca su poder es más que suficiente para deshacerme de ella.-
- si realizas algo tan imprudente como eso, solo provocaras la ira de los primigenios. A ellos no les gusta que se altere el orden primordial de las cosas.-
- ya he eliminado a bastantes demonios en el pasado.-
- y por eso es que todo el infierno está encontrá de ti. -
- tampoco le temo a ninguno de ustedes. Si ellos quieren mi cabeza, los estaré esperando.-
- hmph, digno del héroe del infierno. Es por eso que control te desea más que nadie en el mundo...hmm, este emparedado está muy rico.-
- hmm... escúchame humana, estaré esperando el llamado. Hasta entonces, procura cuidar de Denji, de lo contrario, acabaré con ustedes, incluso si eso lo lastima a él.-
Y dicho eso, pochita empezó a desvanecerse lentamente, dándole paso a Denji el cual salió de su aturdimiento.
- mierda...en verdad es raro entrar en esa forma.-
- normal...el motosierra no te entrega su poder al máximo, solo permite que seas conciente de tu entorno.-
- eso tiene sentido...pero lo que no tiene sentido es el porque te estás comiendo mi comida.- dijo Denji el cual fue directo hacia kiga y luego le arrebato las sodas y los emparedados.-
- oye...eso era mío.-
- ¡Está comida es nuestra, así que vete de aquí...shu,shu...-
- hmph, igual, ya no quería estar aquí.-
-¡Espera un momento! No hemos acordado que es lo que harás.-
- Quanxi...deja que trabaje a mi manera. Pese a que no me agrada la idea, tengo que cumplir con mi promesa, así que vendré cuando el tiempo lo requiera...por ahora trata de sobrevivir tu y tus pollitos de colores.-
Tras decir eso, kiga tomó rápidamente el emparedado que le quitó Denji y luego despareció de ahí, dejando en shock al harem de Quanxi los cuales empezaron a buscar a kiga por todos lados.
Por su parte, la peli-blanca solo suspiró y luego se fue a sentar al sofá para poder tomar un corto respiro.
No había entendido nada de lo que sucedió y tampoco sabía si habia funcionado.
El motosierra solo la amenazó y kiga dijo que aparecería cuando el tiempo lo requiera, pero eso era algo que ni ella misma podía decir con certeza cuándo sucedería.
Si bien Makima ya le declaró la guerra, tenía que recordar que la peli-roja era una estratega de temer.
Podría atacar justo ahora o dentro de un año, y todo con tal de perturbar su paciencia.
Aunque eso era lo de menos, puesto que era muy difícil hacerla perder su compostura.
Aún así, era inevitable no pensar en esas cosas, en especial porque se trataba de la vida de su harem.
Si bien con Denji no había problema ya que el no podía morir definitivamente, sus niñas si que podían desaparecer para siempre.
Y eso era algo que no permitiría que sucediera.
Así pues, ella siguió con su pensamientos hasta que sintió algo cálido en su mejilla.
Ella giró su rostro levemente y se encontró con el rostro de Pingtsi la cual le había dado un cálido beso.
Posterior a eso, sintió como alguien la abrazaba por la espalda, así que al levantar su vista, pudo observar a Denji y a long, los cuales le sonrieron en el proceso.
Y posterior a eso, a su lado derecho apareció Tsugihagi y cosmos las cuales se tiraron hacia ella para poder abrazarla con fuerza, provocando que ella cayera acostada en el sofá.
- no se preocupe lady Quanxi, tal vez ahorita no somos lo suficientemente fuertes, pero entrenaremos aún más para poder a hacerle frente a Makima y a sus secuaces.-
- lo que dice long es verdad, entrenaremos aún más para poder defenderla.-
- ¡QUE SOY PINGTSI, MALDITO DESNUTRIDO!-
- ¡¿A quien le dices desnutrido, ridícula?!-
- ¡Al único desnutrido de esta familia! ¡Ojalá se te caiga la pierna!-
Dicho eso, Denji y Pingtsi empezaron a pelear, consiguiendo así las risas de las otras chicas las cuales apoyaban la pelea mientras tiraban algunas monedas.
Por su parte, Quanxi llevó una mano a su frente, pero se sintió feliz tras ver esa escena.
Si bien tenía un rostro apático, se podía reflejar en ella una leve sonrisa la cual no fue vista por nadie por estar al pendiente de la pelea.
Pero eso estaba bien, puesto que solo reflejaba que en sus tiempos de crisis, aún podía destacar la felicidad.
Y eso era algo que Quanxi deseaba mantener.
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Cada vez más cerca del final.
Nos vemos en la próxima.^^
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