Pasaron algunos días desde que Quanxi le pidió ayuda a kishibe y las cosas seguían con normalidad.

Si bien estaba la incertidumbre sobre si Makima los atacaría, la realidad era diferente.

Durante su trabajo en seguridad pública, muchas veces se cruzaron con la susodicha pero esta las ignoró la mayor parte del tiempo.

Por su parte, Quanxi se mantenía reacia a bajar la guardia, pero en vista de que Makima no hacía nada para dañarlas entonces pudo darse un pequeño descanso.

Y es que sin ir más lejos, ella conocía perfectamente a la chica peli-roja y sabía que si Makima lo deseaba, las hubiera matado desde hace tiempo.

Pero no iba a suceder.

Era una suposición de ella, pero intuía que Makima, después de ver al motosierra en su máximo poder, se quedó totalmente satisfecha de alguna manera.

Ese era el pensamiento de la peli-blanca, pero no estaba segura si en verdad estaba en lo cierto o había otra razón oculta.

Aunque independientemente de la razón que sea, el que Makima esté distraía en otras cosas era fundamental para ella en el tema del tiempo, puesto que le servía para seguir entrenando y prepararse por si en el futuro pasaban cosas desagradables.

Aunque a diferencia de antes, el ambiente en su hogar parecía mucho más relajado.

Seguramente se debía a qué ahora que Denji liberó todo su poder, no había mucho de que preocuparse.

No estaba bien confiar en eso nada más, pero si que era una herramienta de último recurso que esperaba no usar pronto.

Por ahora, el entrenamiento de Denji seguía siendo el mismo y los resultados eran gigantescos.

Y eso la estaba llenando de satisfacción.

Justo ahora, estaba teniendo un pequeño enfrentamiento con Denji a puño limpio, y debía de darle crédito al rubio puesto que le estaba siguiendo el paso.

Al parecer, su chico si tenía un don para las peleas, pero nadie se había tomado la molestia de capacitarlo correctamente.

Bueno, eso se había acabado.

Estando bajo su tutela, Denji ahora era un cazador formidable, y aunque tenía un margen de mejor aún mayor, los resultados que había mostrado hasta ahora no estaban mal.

Había logrado golpearla en el hombro, y eso era un logro por así decirlo puesto que apenas y estaba aplicando una pequeña parte de su velocidad, pero por confiada fue lastimada.

Así que ahora sí se iba a venir lo mejor de ambos mundos.

- bien..veo que has mejorado bastante, así que es momento de pasar al siguiente nivel.-

- en serio? Pero a penas y la toqué. No cree que es mejor continuar de esta forma?-

- bueno, no lo digo por ti exactamente. Lo digo por mi en realidad.-

- eh? A qué se refiere?-

- me refiero a que ya no voy a contenerme más, y tampoco quiero que lo hagas tú. Asi que entra en tu forma de demonio y pelea conmigo así.-

- uhm? Y usted no se va a transformar?-

- lo haré solo si me veo superada por ti transformado. Ya eres bastante fuerte en tu forma humana, por lo que tú nivel se debe de ver aumento estando en tu forma de demonio, así que creo que nuestra pelea será muy pareja si peleamos como te lo mencioné.-

- vaya, eso sí que parece interesante. Bien, hagámoslo, iré con intenciones de matar señorita Quanxi.-

- y yo haré honor a mi título como primera cazadora, así que prepárate.-

Dicho eso, Denji jaló de su cordón, entrando así a su forma de demonio, listo para la pelea.

Por su lado, Quanxi únicamente se posicionó con su espada y esperó a que su amante la atacara.

En otras circunstancias ella hubiera dado el primer paso pero ahora estaba muy interesada en ver cómo había evolucionado Denji en combate.

Además, ella también tenía que seguir puliendo sus reflejos si es que no quería ser atacada por sorpresa en cualquier situación de peligro.

Es por eso que con eso en mente, ella rápidamente se agachó justo cuando Denji la atacó con una de sus motosierras la cual iba directo a su cabeza.

Posterior a eso, ella trató de contragolpear al rubio con su espada pero este la bloqueó justo a tiempo con su otra motosierra.

Y así en un simple parpadeo, ambos ya estaban lanzando golpes a diestra y siniestra.

La velocidad en la que estaban peleando era difícil de captar para unos ojos sin entrenamiento.

Unicamente se veían rasgos de viento los cuales denotaban sus figuras a la hora de golpearse mutuamente, pero al instante se desvanecía, dejando únicamente sus pisadas en el césped.

Al parecer, Quanxi había subestimado bastante a Denji y también su propia condición.

Denji le estaba siguiendo el ritmo pese a que estaba usando su máxima velocidad, y eso la estaba llenando de orgullo.

Al parecer, el entrenamiento con él no fue en vano.

Ella trataba de enterrar su espada en el pecho del rubio pero este simplemente se lo estaba impidiendo, utilizando su cuerpo reforzado de metal como herramienta para evitar cualquier tipo de herida.

Aunque debía de decir que los golpes de Quanxi no eran para nada suaves, y es que el dolor si se transmitía por todo su cuerpo, y eso le estaba empezando a jugar en contra.

Por lo que buscó la manera de inmovilizar a su amada utilizando sus brazos los cuales se desprendieron de su cuerpo y se volvieron lazos de repente.

Si bien era una buena idea, no supo utilizarlo en el momento indicado, y es que Quanxi fácilmente partió en dos dichos lazos, dejando sin brazos al rubio quien ahora estaba con su defensa descubierta.

Pero no le importó demasiado puesto que con sus piernas podía seguir defendiendose, aunque a menor medida ya que Quanxi estaba haciéndole cortes por todo su torso, aunque no estaba consiguiendo el efecto deseado por ella.

- veo que tú estado se ha fortalecido bastante.-

- una armadura bastante buena. Me sorprende que haya logrado romper las cuerdas de mis brazos.-

- apliqué más fuerza de lo que me hubiera gustado. Además, fue imprudente a hacer algo como eso con una adversaria con una velocidad considerable.-

- lo sé. Error mío por confiarme, aún así esta pelea aún no ha terminado.- dijo Denji el cual se detuvo y esperó a que Quanxi lo atacara.-

Estaba listo para el siguiente movimiento, y pese a que era una estupidez, no tenía otra opción.

Es por eso que guardó posición hasta que observó cómo su amada se lanzó hacia él, lista para enterrar su espada en su pecho.

Una acción que él no trató de evitar.

Es por eso al momento en el que la espada de Quanxi se enterró en su pecho, el apuntó con una de sus piernas al estómago de ella, activando su motosierra en ese instante y luego la desprendió de su cuerpo.

La intuición de Quanxi le advertía de un movimiento en falso al ver que Denji no se movía, y vaya que tuvo razón, es por eso que se alejó rápidamente del ataque del rubio aunque lo consiguió del todo puesto que su estómago si fue afectado en cierta medida.

Y eso se vió reflejado en el momento en el que la sangre empezaba a caer de ella.

No era una herida profunda pero vaya que le había dolido el corte.

Aunque su rostro no reflejó dolor alguno.

- supongo que esto es todo...yo gano.-

- mierda...y yo que pensé que la iba a sorprender.-

- te conozco a la perfección como para saber lo que harías a continuación. Aunque fue una buena estrategia de cara a tu muerte.-

- bueno, supongo que con usted no sirvió para nada.-

- lograste herirme. Ni siquiera yo sé cuándo fue la última vez que sangré por una pelea, así que siéntete feliz por eso.-

- lo haría, pero tengo una espada en el pecho y no tengo brazos. Además de que pronto voy a salir de mi forma de demonio, así que supongo que este es el final.- dijo Denji de manera dramática, por lo que Quanxi únicamente volteó a ver hacia un lado y luego levantó su mano.-

En ese instante pudo observar como a lo lejos se iba acercando Tsugihagi la cual llevaba consigo una bolsa negra y y un botiquín de primeros auxilios.

Al llegar con Quanxi, Tsugihagi sacó de la bolsa negra un sobre de sangre y luego se lo pasó a la peli-blanca para que lo bebiera y luego se aproximó a Denji para darle también un sobre de sangre.

Posterior a eso, fue por los brazos de este y los juntó con su cuerpo para que la reconstrucción fuera inmediata, y sin esperar demasiado, sacó sin delicadeza la espada del pecho de Denji, haciendo que el rubio gimiera de dolor.

- ¡Agh! Mierda...eso dolió.-

- Tsugihagi no es paciente que digamos...además está algo molesta porque me lastimaste.-

- pero ella sabía que esto iba a pasar.- respondió Denji el cual ya estaba nuevamente en una pieza, por lo que salió de su forma de demonio y luego se levantó del piso algo adolorido.-

- lo sé, pero no cuestiones su forma de a hacer las cosas. Ella es así de encantadora.-  respondió Quanxi mientras se limpiaba la sangre que brotó de ella.-

Denji únicamente suspiró y luego volteó a ver a Tsugihagi la cual lo veía a él atentamente.

No se llevaban mal, pero simplemente era difícil descifrar lo que pensaba si compañera. Es por eso que no sabía si lo quería a él o lo odiaba.

No hablaba en lo absoluto pero era la que más preguntas generaba, y eso daba miedo.
- bueno...pasando a otro tema, que tal lo hice?-

- estuvo bien. Obviamente tu estrategia fue pésima, pero en cuanto a rendimiento general, conseguiste seguirme el ritmo. Incluso estuve tentada en usar mi forma de demonio.-

- y porque no lo hizo?-

- porque no durarias ni 10 minutos.-

- pfff, que engreída.-

- quieres que respalde mis palabras?- preguntó Quanxi la cual estaba llevando su mano a su ojo derecho pero Denji la detuvo en ese instante.-

- n-no hace falta...ahorita estoy cansado, por lo que seguramente no rinda muy bien en el combate. Así que lo dejaremos para otra ocasión.-

- si, claro.- contestó con simpleza la peli-blanca la cual se dió media vuelta y luego empezó a caminar.-

Acto seguido, Denji empezó a seguir a su amada pero al instante sintió como Tsugihagi se subió a su espalda, por lo que sin decir nada al respecto puesto que eso ya era algo normal en su vida, continúo con su recorrido.

Asi continuaron su trayecto en silencio hasta que la peli-blanca logró sentir la mirada de alguien encima de ellos.

Iba a ponerse en guardía sino fuera porque en ese momento sintió como alguiencolocaba su mano en su hombro, haciéndola relajar momentáneamente.

- veo que tienes algo que contarme, no?-

- así es, aunque me sorprende no recibir un golpe de tu parte.-

- solo tú serías así de audaz para tocarme el hombro con plena confianza, así qe onsiderate afortunado, kishibe.-

- seee, no me importa en realidad.- respondió el devil-hunter el cual avanzó tranquilamente al lado de Quanxi, saludando a Denji y a Tsugihagi en el proceso.-

- veo que has estado ocupada con ese mocoso.-

-  sus habilidades necesitan refinarse. Por lo que es bueno mantenerse activo en todo momento.-

- ya veo... supongo que hay cosas que nunca cambian, verdad.-

- tienes razón, aunque la culpable siempre será esa mujer.-

- lo sé...y de ella te quería hablar precisamente, aunque este no es el lugar adecuado.-

- habla si quieres. No hay animales cerca, así que esa mujer no te escuchará.-

- y como estás tan segura de eso?-

- intuición. No conozco del todo a Makima, pero estoy segura que de todos en seguridad pública, yo soy a la única a la cual le guarda un poco de respeto por todo lo vivido con anterioridad, asi que seguramente no está vigilandome ahora.-

- tú intuición no me asegura absolutamente nada, y en su lugar me da desconfianza.-

- hmm...también mandé a mis chicas a matar a todos los animales cercanos. Ahorita seguramente pingtsi y cosmos están usando de lanzallamas a long, así que puedes estar tranquilo.-

Dicho eso, tanto Denji como kishibe vieron con duda a Quanxi mientras se imaginaban dicha escena.

Kishibe no podía creer la falta de profesionalidad por para de Quanxi y Denji tenía envidia de no poder usar a long como lanzallamas.

- supongo que te creeré entonces, aunque tengo mis dudas.-

- habla rápido entonces.-

- bien... supongo que de una u otra forma Makima se enterará...verás, resulta que he estado investigando un poco con respecto a lo que hablamos la vez pasada sobre ayudarte con respecto a Makima, y entre esa extenuante búsqueda, encontré información que puede serte de utilidad.-

- y que fue lo que encontraste exactamente?-

- bueno...resulta que Makima no es el único que problema al que te enfrentas.-

- y es porque?-

- porque resulta que hay otros seres iguales a ella...y están en busca de esa cosa de ahí.- respondió kishibe mientras señalaba a Denji, cosa que detuvo en seco a Quanxi.-

Y con eso, una oleada de recuerdos vinieron a la mente de la peli-blanca.

Recuerdos que le hubiera gustado olvidar por completo pero que ahora, la dejarán pensando en más de una noche.

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Hasta acá el cap de hoy.

Perdón si no escribí bien la pelea que leyeron.

Honestamente ese no es mi fuerte pero me gusta experimentar siempre.

Espero que les haya gustado, nos vemos en la próxima.^^