Quanxi recién estaba abriendo los ojos y lo primero que visualizo fue el techo oscuro de una habitación.

La somnolencia que sentía poco a poco se fue desvaneciendo hasta que finalmente logró entender en donde estaba.

Era su habitación, aunque le parecía extraño pues no recuerda como fue que llegó ahí.

Lo último que lograba visualizar en su mente era a ella siendo levantada por el demonio de la oscuridad, pero de ahí no sabe que fue lo que pasó después.

Es por eso que se levantó de su cama aunque al a hacerlo, cayó al piso por completo, y es que aún se sentía muy débil.

Es por eso que se arrastró hasta su cama nuevamente y ahí pudo observar de mejor manera que en su mesita de noche había un vaso lleno de sangre, o eso es lo que el aroma le transmitía.

Por lo que se lo bebió de inmediato y al instante sintió como su cuerpos se volvía a llenar de energía.

Fue por eso que ahora sí pudo levantarse de su cama, por lo que se dirigió hacia la puerta para salir de su cuarto.

La hacerlo, se dirigió hacia el living de su hogar, y al llegar pudo observar a todas sus niñas las cuales estaban sentadas en el sofá con el semblante triste.

Aunque más allá de eso, Quanxi sintió un gran alivio al verlas a todas ellas juntas.

Un nudo se formó en su garganta puesto que creyó que nunca más las volvería a ver.

Aunque ella no pudo dar el primer paso puesto que fue cosmo la que se percató de su presencia primero, por lo que se lanzó hacia ella con varias lágrimas en su único ojo bueno.

Acto seguido, las demás chicas también se lanzaron a abrazar a su maestra con total alegría, aunque eso implicó que todas calleran al piso.

Pero esto no fue algo que le molestara a Quanxi ya que ella también quería a hacer lo mismo después de todo.

Es por eso que esperó a que todas ellas se desahogaran para que así pudiera hablar, cosa que no tomó mucho tiempo.

- también me alegra verlas a todas ustedes.-

- l-lady Quanxi, pensé que no la volveríamos a ver...- dijo pingtsi la cual estaba llorando mientras trataba de no moquear demasiado, cosa que hizo reír a Quanxi, aunque no lo reflejó demasiado.-

- descuiden, ahora todo está bien, o eso creo...sigo sin saber que fue lo que sucedió.-

- oh, es verdad, usted a penas despertó. Bueno, déjeme decirle que ha pasado una semana desde que usted regresó del infierno.-

Dicho eso, Quanxi se quedó estupefacta, e incluso se logró ver en ella cierto grado de asombro.

- una semana entera...y que fue lo que sucedió? O mejor dicho, como vine aquí? Y en donde está denji?-

Tras preguntar eso último, el rostro de las chicas cambio a un semblante un tanto decaído.

Cosa que no le gustó para nada a Quanxi.

- sobre eso...bueno, va de la mano con el tema de denji-kun.-

- que fue lo que pasó?-

- bueno...resulta que el día que usted vino aquí, no fue denji el quien la trajo, sino que fue el propio motosierra quien la traía entre sus brazos, luego la dejó en el piso y se marchó.-

- uhm...que extraño. No salió de esa transformación?

- ese es el problema lady Quanxi. Cuando la dejó a usted con nosotras, el se fue y bueno...-

- que sucedió?-

- pues...resulta que el motosierra se salió de control y empezó matar a todo aquel que se le acercara.-

Incauto ante lo que lo rodeaba, el Motosierra estaba en el techo de un pequeño edificio observando la ciudad de Tokio.

La lluvia torrencial que había se encargaba de limpiar su cuerpo manchado de sangre, puesto que desde que se supo de su existencia en el mundo humano, una cantidad bruta de demonios habían ido a atacarlo tontamente sin saber en lo que se habían metido.

Muchos confiaron ciegamente en su poder, pero eso no fue más que la perdición total para sus patéticas vidas.

Y eso también aplicaba para los humanos y cazadores que fueron tras él.

No sabían a ciencia cierta el alcance del demonio motosierra, aunque solo bastó enfrentarlo una vez para saber de lo que era capaz.

Lastima que también fue la última vez que lo hicieron ya que el motosierra los asesinó sin piedad.

Y ahora, era visto como el enemigo número uno de Japón, cosa que preocupó al estado de dicho país.

Por lo que decidieron establecer un estado de calamidad, ya que si la noticia llegaba a salir del país, las grandes potencias mundiales aprovecharían esa oportunidad Parra atarlos e invadir los, cosa que no les convenía.

Es por eso que estaban haciendo todo lo posible para tratar de detener al motosierra el cual se limitaba únicamente a descansar un poco, tratando de alejarse de la estupidez humana.

Incluso se cuestionaba sobre como su fiel amigo podía soportar rodeado de puros imbéciles que cuestionaban su poder cada vez que le hacían frente.

En verdad lo enfurecía.

Es por eso que no escatimaba a la hora de matar a alguien.

Le gustana a hacerlo sufrir, cortando lentamente su estómago con sus motosierras.

O bien, existía la mayor tortura de todas, la cual era comérselos para que así sean borrados de la existencia, y por ende, olvidados.

Al menos por el mundo, puesto que el no olvidaba a cada persona o demonio que enfrentaba.

Todo el conocimiento que ellos poseian era transferido a él, por lo que podía saber si la vida de dichos individuos o entes era interesante o en su defecto, patética.

Aunque también había un factor negativo en esto, y es que también adquiría las emociones negativas de estás personas, aunque reslataba más la maldad de los demonios.

Esto lo volvía cada vez más siniestro en su mentalidad, por lo que para evitar dañar a los seres queridos de su fiel amigo, decidió alejarse de ellos.

Sabía que de seguir a su lado, terminaría por matarlos, por lo que quiso ahorrarse ese problema por un tiempo.

Al menos hasta que su amigo decida tomar el control de su cuerpo nuevamente.

Pero en vista de que abandonó su humanidad con tal de salvar a la mujer que amaba, entonces veía difícil que eso fuera a suceder pronto.

- motosierra... finalmente te encontré.-

- hmm...eres tú otra vez, que es lo que quieres?-

- ya lo sabes, deseo tener tu corazón para acabar con los males de este mundo.-

- los males de este mundo... entonces para eso también tienes que desaparecer tú, demonio del control.- dijo el motosierra el cual volteó a ver a su acosadora número uno.-

Él sabía perfectamente que Makima estaba llena de rabia puesto que los planes que tenía para capturarlo se vieron frustrados por su aparición antes de tiempo, aunque eso era algo que no le importaba.

Ahora que estaba nuevamente en su forma física, evitaría a toda costa que dañen a Denji.

Eso era algo que él jamás permitiría que sucediera.

- puede que tengas razón, pero mis objetivos van más allá de mis propios interés personales. Deseo que este mundo deje de sentir dolor y tristeza.-

- la humanidad no está hecha para ser feliz...ellos solo entienden a base de dolor y sufrimiento...no son tan diferentes de los demonios, aunque por una buena razón nos crearon ellos mismos.-

- tan soberbio como siempre...se ve que no conoces el libre albedrío de los humanos.-

- tu tampoco lo haces...quieres crear un régimen perfecto en base al control...que libertad hay en eso?-

- la libertad es que ellos ya no van a sufrir más y podrán ser felices de ahora en adelante.-

- eso no es libertad, solo es una fantasía creada por tu obsesión de controlar a todo aquel que veas por debajo de ti...para vivir en un mundo perfecto implementado por un ser despreciable como tú, prefiero mejor estar muerto.-

- no digas eso motosierra, tu naciste en base al egoísmo de un ser asqueroso, así que procura ser diferente y darle al mundo algo distinto...procura darle a Denji la felicidad que desea.-

- Denji no necesita nada de este mundo podrido. No hay nada que lo pueda hacer feliz en realidad, solo vive engañado con un sueño sin sentido.-

- entonces si es así, porque lo elegiste como tú protegido?-

- porque a diferencia de la humanidad, el es fiel a sus ideales. No importa lo mucho que cuestionen sus creencias, el las sigue a pesar de que eso lo puede dejar solo en el mundo, y por esa razón es que lo respeto y deseo seguir viendo cómo cumple sus sueños, por mucho que no me parezcan a mi.-

- je, es por eso que te admiro tanto motosierra, eres un caso único de demonio...no por nada eres el héroe del infierno.-

- hmph, suficiente de esta plática, si vas a atacar hazlo ya, de lo contrario me encargaré de asesinar a todos tu subordinados que se encuentran rodeandome.-

- no hay necesidad de llegar a esos extremos motosierra, únicamente rindete ante mi y todo será diferente.-

- sabes que eso no sucederá, me resulta mas fácil comerte a ti para que termines igual al demonio de las muñecas.-

- en el olvido? No gracias, tengo muchos planes todavía, pero ahora, necesito capturarte, ya sea por las buenas o por las malas, así que será mejor que decidas rápido, de lo contrario tu existencia correrá peligro.-

- te equivocas demonio del control. Yo no estoy en peligro, yo soy el peligro.-

Dicho eso, el motosierra salto del edificio para poder caer de pie al suelo, generando una pequeña grieta en el proceso.

Segundos después de eso, desapareció en un alarde de velocidad, y esto con el fin de acabar con la vida de los subordinados de Makima.

Uno a uno fue interceptando en sus escondites estratégicos que para él no le resultó difícil encontrar.

Por lo que sin miedo alguno, empezó a devorarse a cada uno de ellos.

Ya sea partes de sus cuerpos o bien, al completo, el motosierra empezó a devorar a todos estos de la existencia, cosa que dejó maravillada a Makima la cual solo podía suspirar en señal de satisfacción.

Ella en verdad deseaba el poder del motosierra a toda costa, pero sabía muy bien que no tenia posibilidad alguna de conseguirlo.

- señorita Makima, que procede?-

- bueno, será mejor que nos retiremos por ahora.-

- uhm? Está segura?-

- así es Ángel, no hay posibilidad alguna de que podamos vencerlo.-

- entonces, para que trajo a las primeras divisiones de seguridad pública?-

- porque quería ver de primera mano el poder del motosierra, y solo puedo decir que es asombroso.-

- yo...no se que decir.-

- no hace falta que digas nada, lo mejor será que nos vayamos. Ella se encargará de él.-

- ella? A quien se refiere?-

- hablo de la mujer más fuerte de la humanidad. Ella sabrá que a hacer, por ahora nos retiramos.-

Dicho eso, Makima observó por última a vez al motosierra el cual estaba terminando de matar a sus últimos subordinados.

Eran unos inútiles después de todo, por lo que no sentía lastima por ninguno de ellos.

Además, la muerte de ellos servía como la excusa perfecta para dar la noticia que quería a los altos mandos.

Por lo que antes de irse, decidió dejarle un pequeño recuerdo al motosierra.

Cómo en los viejos tiempos.

Fue así que apuntó con su dedo al motosierra y segundos después susurró un ligero pero temeroso "Bang" el cual solo hizo que el motosierra se alejara un poco de dónde estaba, pero no recibió daño alguno.

Únicamente se recompuso de dónde estaba y cuando volteo a ver hacia el techo en donde se suponía que se situaba Makima, está ya no estaba ahí.

Cosa que dejó más tranquilo al motosierra puesto que no tenía ganas de pelear contra un jinete del apocalipsis.

Eran tan molestas que solo lo hacían desesperar, por lo que únicamente se limitó en caminar con otro rumbo distinto puesto que ya había terminado su tiempo en ese lugar.

Aunque no pudo ir tan lejos puesto que sintio algo aproximarse a él a máxima velocidad, por lo que únicamente levantó su mano para detener dicho ataque con maestría y se percató de que se trataba de una flecha.

Esto llamó la atención del motosierra el cual volteó la mirada solo para encontrarse al demonio ballesta caminando hacia él.

- Denji? Eres tú?-

- tú...eres esa mujer de la que Denji estaba enamorado...pensé que te había dejado en tu casa.-

- así que es cierto...tu eres el motosierra. Que fue lo que le hiciste a Denji?-

- el ahora está en un lugar mejor en donde nada ni nadie le hará daño, así que será mejor que te vayas de aquí, demonio ballesta.-

- lo siento pero no puedo a hacer eso, necesito a Denji de regreso conmigo.-

- eso no será posible, así que rindete y vete.- dijo el motosierra el cual siguió con su camino pero fue detenido por Quanxi la cual apareció repentinamente al lado de él y lo tomó de la muñeca.-

- ya te dije que no me iré sin Denji, así que deja que el vuelva a tomar el control de su cuerpo.-

- y para que quieres que lo haga? Para que los vuelvan a perseguir y que le hagan daño? He podido sentir los sentimientos negativos de él en el tiempo que estuvo contigo y con los otros demonios que tienes como grupo. Es más que evidente que tú no puedes protegerlo como se debe, así que deja de insistir y vete.-

- te equivocas, yo soy capaz de enfrentar a medio mundo con tal de cuidarlo a él.-

- y porque no hiciste lo mismo cuando estuviste en frente del demonio de la oscuridad?-

- eh? Yo...-

- lo ví...pude verlo todo ahí mismo. Era conciente de dónde estaba debido a la influencia que tiene el infierno conmigo, y lo que observé fue a una mujer patética la cual se rindió en el momento en el que su enemigo apareció...y así dices que puedes enfrentar a quien sea con tal de protegerlo?-

- no es que no quisiera protegerlo, es solo que...-

- es solo que? No tenías el poder para enfrentarte a él? Y eso que importa? Yo tampoco soy más fuerte que el demonio de la oscuridad, pero a diferencia de ti, Denji me necesitaba, por lo que sin dudar fui al combate.-

- yo...-

- y es que después de todo este tiempo, puedo entenderlo a la perfección, y es que tú no amas a Denji como dices.-

- que? De que estás hablando?-

- escucha mocosa...te voy a decir algo que espero te quede bien claro. Cuando se ama de verdad, no importa el obstáculo ni la dificultad de la situación, siempre es importante darlo todo por aquellos a los que estimas. Es evidente que tú únicamente piensas en esas demonios que tienes como compañeras, pero Denji únicamente es un juguete para ti, y aunque te trataste de engañar diciendo y pensando que en verdad lo querías, la realidad es diferente, y eso es algo que yo no puedo tolerar.-

- Denji es mi amigo, y por mucho que no me parezcan sus sueños simplistas, estoy dispuesto a ayudarlo con tal de que los cumpla, es por eso que si aún no he acabado contigo es únicamente porque el en verdad te ama, a diferencia de ti que no eres capaz de enfrentar los mayores miedos de la humanidad.-

- y solo para que te des una idea. Denji seguirá estando ligado a mi, y por desgracia yo tengo muchos enemigos, tanto en el infierno como en la tierra...así que dime, si te entrego a Denji, serás capaz de enfrentarte a todos los demonios que hay en la tierra? Serás capaz de enfrentar a los primigenios que me odian? Serás capaz de sacrificar tu patética existencia con tal de proteger a Denji? O sucumbiras al miedo tal cual como lo hiciste en el infierno?- preguntó el motosierra el cual observó cómo Quanxi bajó la cabeza en señal de vergüenza.-

Justo ahora estaba teniendo una pelea interna consigo misma puesto que no daba cabida alguna a todo lo que le dijo el héroe del infierno.

Ella en verdad amaba a Denji?

Su corazón decía que si, pero si ese era el caso, entonces porque no lo protegió cuando estuvieron en el infierno?

Ella si logra recordar cómo Denji se lanzó al combate antes que ella pese a que la balanza estaba inclinada por el lado del enemigo.

Pero ella únicamente le dijo que no podía protegerlo y se rindió en ese instante.

Eso es algo que ella no podía concedir.

No podía creer que en verdad estaba dispuesta a morir sin ni siquiera dar algo de pelea.

Esa no era ella, pero en ese momento...

- veo que ya lo entiendes, así que ahora espero que no te vuelvas a cruzar en mi camino, de lo contrario me veré en la obligación de borrarte de la existencia para que Denji no te recuerde jamás.-

- yo...yo...lo siento, pero mi objetivo sigue siendo el mismo.-

- regrésame a Denji.-

- ya te dije que no.-

- entonces no tengo otra opción que matarte.-

- no pudo hacerlo el demonio de la oscuridad a quien tanto le temes, que te hace creer a ti que tienes una posibilidad siquiera de dañarme?-

- tal vez no pueda hacerte daño...pero soy un híbrido, por.lo que tengo toda la eternidad para intentarlo.- dijo Quanxi la cual le lanzó una patada al motosierra el cual retrocedió solo unos pasos atrás.-

Acto seguido, el tomó el cuello de Quanxi entre sus manos y luego se lo quebró, matandola al instante.

Fue así que la dejó en el piso y siguió con su camino, pero nuevamente tuvo esa sensación de que algo iba directo hacia su dirección, por lo que únicamente inclinó la cabeza para esquivar el proyectil que iba hacia él.

Sin necesidad de voltear, podía sentir la presencia de 4 seres que él conocía perfectamente, por lo que decidió ignorar y seguir con su rumbo, pero eso no fue posible.

Observó cómo una de las compañeras de Denji, cosmo, apareció delante de él y luego lo detuvo.

- ¡Halloween!-

- hmph...demonio del cosmo, sabes que no puedes entrar a mi mente, así que hazte aún lado antes de que te corte la cabeza.-

- ¡Halloween! ¡Halloween! ¡Halloween!-

- es inútil, el no va a regresar a menos que yo se lo permita. Así que no trates de comunicarte con él.- dijo el motosierra pero fue initul puesto que el demonio del cosmo seguía tratando de entrar en su mente pese a que esto era imposible.-

Por otra parte, podía sentir ligeros golpes los cuales impactaban en su pierna, por lo que al voltear, pido observar a pingtsi la cual trataba de dañarlo.

- ni creas que te temo motosierra, he visto con mi monóculo tu poder, y se que tienes un punto débil en las piernas, así que solo es cuestión de tiempo para que te derrote.- dijo pingtsi quien seguía golpeando con sus puños las piernas del motosierra, pese a que no le estaba haciendo daño.-

Y por el otro lado se encontraba long la cual estaba escupiendo fuego de su boca para poder quemar al motosierra, pero debido a la fuerte lluvia que había, este se veía totalmente reducido a una pequeña llamarada que de igual forma no le hacía daño.

Y por último se encontraba Tsugihagi la cual buscaba la manera de también leer su mente para poder mostrarle todo sus miedos, pero el resultado fue el mismo de cosmo.

Osea nada.

Es por eso que el motosierra en lugar de sentirse fastidiado se sentía aburrido.

No podía entender como es que Denji podía convivir con estre grupo de demonios los cuales no parecían tener una neurona en la cabeza.

Aún así, estaban dispuestas a enfrentarse a él con tal de recuperar a Denji.

Cosa que de cierta forma le agradó.

- demonio ballesta, diles que se detengan, de lo contrario las enviaré a todas al infierno.-

- hazlo...después de todo ellas están dispuestas a morir con tal de recuperar a Denji.-

- y dale con eso...ya te dije que...-

- ¡No me importa! Me puedes matar todas las veces que quiera, yo voy a luchar hasta conseguir a Denji de vuelta, el hizo un trato conmigo y debe cumplirlo. El es parte de mi harem y no pienso abandonarlo...no otra vez.- dijo Quanxi la cual se levantó del piso tras haber consumido algo de sangre que una de sus niñas le dió y luego se lanzó nuevamente a la pelea.-

En esta ocasión el motosierra dejo que ella lo atacara para saber que tan fuerte era, y por mucho que su cuerpo estuviera blindado, debía de admitir que los golpes de Quanxi eran algo fuertes.

No tanto como para sentir cosquillas, pero si lo suficiente como para matar a demonios promedios que el conocía.

Aún así, era admirable de cierta forma el esfuerzo que todas ellas ponían para recuperar a su mejor amigo, por lo que decidió visitar a Denji por un momento para platicar con él.

En otro plano diferente, desconocido para el ser humano, se encontraba un pequeño niño el cual observaba una puerta con cautela.

Ya sabía lo que había adentro de esa puerta, pero aún así le seguía pareciendo curioso como es que se negaba a ocultar todo lo que había ahí adentro.

Pero al menos ahora podía estar más tranquilo de cierta forma por descubrir todo aquella que se negaba aceptar.

- Denji...-

- oh pochita, es bueno verte de nuevo compañero.-

- dime, que estás haciendo?-

- únicamente observo mi pasado...-

- y como te sientes al respecto?-

- pues normal...después de observarlo por...uhm, cuánto tiempo llevo aquí?-

- una semana aproximadamente.-

- eso...después de observarlo por una semana, puedo entender que no fue mi culpa...o tal vez si, pero era eso o estar en el lugar del viejo.-

- lo sé, pero sabes bien que lo que hiciste fue por un bien mayor, así que quedate tranquilo.-

- y lo estoy, aunque si te soy sincero, lo que quiero es volver con la señorita Quanxi y darle un abrazo.-

- uhm...en verdad deseas volver con esa mujer?-

- pues claro, es el amor de mi vida...o eso creo.-

- Denji...como me dices eso sin saber que es lo que sientes en realidad?-

- no lo se, es solo que es raro para mí todo esto. Estás seguro que no me mató el demonio de la oscuridad?-

- ya te lo dije, estás bien, al menos aquí estás bien, pero ahí a fuera...-

- no puedo entender que es lo que piensas tú en realidad, pero ya te digo yo que me siento muy bien ahí a fuera.-

- si claro, terminaste en el infierno por descuidado.-

- ¡oye! Ya te dije que eso no fue mi culpa...fue culpa de...de...uhm, no me acuerdo, pero fue culpa de alguien más.-

- Denji...-

- como sea, sabes muy bien que no puedo estar aquí por siempre, necesito volver.-

- lo sé Denji, pero en verdad me preocupa lo que te puedan a hacer ahí a fuera...-

- pochita, se te olvida que no estoy solo, te tengo a ti y a la señorita Quanxi, aunque está claro que yo puedo llegar a ser más fuerte que ustedes dos.-

- eso lo dudo realmente, pero si, puedes contar con mi ayuda cuando quieras, pero, y ella? -

- la señorita Quanxi es muy confiable, ella me da de comer, me compra mi ropa, me entrena y por supuesto que también tenemos sexo...mucho sexo, así que todo está bien mientras esté al lado de ella.- dijo Denji con total emoción, cosa que preocupó a pochita el cual se acercó a su mejor amigo y luego le mordió la pierna.-

- ¡agh! Pero que haces?-

- te mordí...no puedo creer que pienses en cosas tan básicas como esas.-

- cosas básicas? Pero si eso es lo que siempre he soñado tener, ¡bobo!-

- uhm...está bien, supongo que los humanos son así de simplistas como tú y por eso no han evolucionado.-

- ¡oye!-

- pero si eso es lo que realmente quieres entonces no puedo entrometerme en tus sueños.-

- oh, eso quieres decir que voy a salir de aquí.-

- supongo que si...eres mi amigo después de todo, no mi prisionero.-

- mierda, eso es lo que quería oír, ya me estaba aburriendo aquí adentro sabes?-

- lo sé, yo también me aburro cuando ando bombeando sangre para todo tu cuerpo...un día de estos te voy a provocar un paro cardíaco.-

- eh? ¡No lo hagas!-

- aún así, espero que esto sea lo que realmente quieres Denji. En verdad deseo verte cumplir tus verdaderos sueños, no los sueños falsos que piensas que tienes y que ya cumpliste.-

- uhm, que quieres decir?-

- lo entenderás cuando crezcas, por ahora, cuídate mucho, si?-

- oh claro, de eso no tengas dudas, ya verás que me haré sumamente fuerte.-

- aunque tengo mis dudas, espero que así sea compañero, nos vemos luego.-

- si, nos vemos.- dijo Denji por última vez antes de que aquel sitio en el que estaba empezara a desvanecerse poco a poco, con ellos dos como únicos protagonistas.

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Nos vemos en la próxima.^^