capitulo 19
Denji se encontraba sentado justo en una colina alejado de la ciudad.
En esta ocasión estaba entrenando su cuerpo humano por petición de Quanxi, puesto que quería que su resistencia incrementara a un punto en el que relativamente igual al de ella.
Por ahora, se ha visto una gran mejora en la forma de pelear de él, aunque para Quanxi estaba claro que el máximo potencial de Denji estaba en su forma de demonio.
Y aunque sea una buena idea enfocarse únicamente en ese aspecto en su entrenamiento, prefería que Denji no dependiera únicamente del demonio con el que pactó.
Quería que su protegido sea capaz de arreglárselas en su forma de humano si la situación lo amerita.
Pero para eso, debía de entrenar de una forma en la cual, muchos dejan a un lado por enfocarse únicamente en lo físico.
- señorita Quanxi, otra vez vamos a meditar?-
- lo dudabas? -
- es que, no habíamos hecho esto ya? No entiendo porque a hacerlo otra vez.-
- creeme que es importante entrenar la mente en todo momento, aunque más allá de enfocar tu conexión con el Motosierra, estamos buscando que encuentres un equilibrio con tus emociones.-
- mis emociones?-
- así es. Me he percatado que tú sueles molestarte mucho cuando no te salen las cosas en una pelea, por lo que tu forma de pelear se ve alterada, y por eso no puedes avanzar.-
- en qué sentido lo dice?-
- en el sentido de que te limitas mucho en tus movimientos. Si pierdes el juicio en una pelea, entonces ten por seguro que ese combate ya está perdido.- dijo Quanxi la cual se levantó del césped y luego ayudó a Denji para que se levantara también.-
- justo ahora, vamos a tener un combate cuerpo a cuerpo. Voy a atacarte como si fueras mi enemigo, así que trata de no perder la paciencia ni compostura.-
Dicho eso, Denji se puso en posición de combate, aunque no duró mucho así puesto que en un abrir y cerrar de ojos, este yacía en el piso.
- pero que demonios?-
- uno a cero, vas perdiendo.-
- eh? Acaso es un juego esto para ir midiendo los puntos?-
- para mí si es un juego, para ti es entrenamiento, así que concéntrate.-
Denji fastidiado por esa respuesta, se levantó nuevamente y atacó a Quanxi con la máxima velocidad que tenía, pero fue algo inútil ya que la peli-blanca se movió aún más rápido, quedando detrás de él, lo que ocasionó que ella lo golpeara en la espalda, mandandolo al piso nuevamente.
- eres muy lento... sumamente lento. Solo para que te des una idea, la protegida de Makima, Higashiyama kobeni, es una de las cazadoras de demonios más rápidas que hay, solo por detrás de mi, aunque no está lejos de alcanzarme.-
- y quién se supone que es esa chica?-
- es la chica tímida que viste la otra vez cuando te abandonaron en aquel hotel con el demonio de la eternidad.-
- habla de la castrosa?-
- exactamente.-
- no puede ser, pero si ella es...-
- no importa lo que sea, si en dado caso esa chica se pone seria y decide atacarte con su máxima velocidad, creeme que lograria matarte sin reparo alguno, y eso se debe a que ella posee un instinto de sobrevivencia.-
- pero eso es algo que todo tenemos no?-
- depende la situación y las aptitudes de cada persona.-
- huh...no lo entiendo.-
- tranquilo, lo entenderás cuando crezcas, por ahora solo trata de relajarte y no pierdas el control.-
Dicho eso, ambos siguieron peleando en donde Denji claramente perdió en toda sus dueños individuales, lo que lo llevó a enfadarse, cosa que fue corregido por Quanxi quien lo sermoneo por el resto de su entrenamiento.
Y ahora, ambos iban de camino a comer, pero esto es algo que no terminó de convencer a Quanxi puesto que sintió un escalofrío recorrer su espalda por completo.
Ella empezó a mirar a su alrededor pero no veía nada que fuera sospechoso, pero de igual forma no le gustaba lo que su instinto le estaba diciendo.
Corría peligro, o más bien Denji corría peligro.
- Denji, ponte detrás de mi.-
- eh? Y porque?-
- siento que algo no está observando.-
- en serio? Pero yo no veo absolutamente a nadie por aquí.-
- eso es porque no están aquí, pero ya están empezando a atacar.-
Dicho eso, Quanxi empujó a Denji hacia un lado puesto que en ese momento observó cómo un clavo iba directo hacia el cuerpo de su protegido.
Después de eso, observó otros dos clavos más dirigirse hacia ella a gran velocidad, cosa que no le resultó para nada difícil de esquivar, pero aún así se mantuvo alerta puesto que no era para nada normal enviar ese tipo de ataque desde una distancia sumamente lejana.
- esto no pinta bien...-
- señorita Quanxi, que es esto?-
- ¡no se te ocurra eso!-
- eh? Y porque no?-
- acaso no lo hueles? Esos clavos apestan a demonio.-
- que? Pero como?-
- uhm...estar con esa perra peli-roja por mucho tiempo tiene algunas ventajas. por ahora debemos de marcharnos cuánto antes.-
- eso creo que no será posible...-
Tanto Quanxi como Denji se detuvieron en ese instante puesto que una voz misteriosa había acaparado toda su atención.
Ambos se voltearon a ver de quién se trataba y pudieron observar a una mujer de cabellera morada la cual le sonreía a ambos de una manera bastante falsa.
- y tú quién diablos eres?-
- puedo ser cualquier cosa que tú desees cariño, pero por ahora soy algo que no te conviene...-
- tks...esto no pinta bien Denji...-
- eh? Y porque lo dice?-
- Denji, en verdad tenemos que entrenar tu sentido del olfato...justo ahora estás delante del santa Claus alemán.-
Dicho eso, Quanxi llevó su mano hacia su ojo derecho, lista para sacar su flecha y entrar en su estado de demonio, puesto que sabía que esto no se trataba de ningún juego.
- mi querida Quanxi...hace años que no te veo...dime, aún sigues con la perra de Makima?-
- santa...será mejor que te largues de aquí y no nos molestes.-
- oh, y porque debería de hacer eso? Yo lo único que quiero es negociar contigo...ya sabes, como en los viejos tiempos.-
- apostar contigo es una sentencia de muerte, así que olvídalo.-
- oh querida...y tú porque te preocupas por la muerte? Si ella no es capaz de conocerte a ti.-
- tks, solo lárgate y dejamos en paz.-
- jeje, que lindo, tratas de proteger al motosierra, pero sabes perfectamente que eso no es posible.-
- lo diré una última vez, vete y déjanos en paz...de lo contrario me veré en la tarea de acabar contigo.-
- oh, y exactamente como piensas a hacerlo? Utilizando al demonio ballesta acaso? Sabes que tu no estas a mi nivel...además de que no soy tan tonta como para venir aquí y enfrentarme a ustedes sin tener un plan.-
- tks...que es lo que planeas?-
- lo mismo que he planeado siempre querida...tener el poder suficiente para acabar con Makima, pero eso no lo puedo conseguir por mi misma, por lo que necesito que me entregues al motosierra y todos quedamos contentos.-
- ni siquiera lo sueñes, Denji me pertenece, así que olvidalo.-
- ya veo...supuse que algo como esto pasaría , así que hice un nuevo trato con aquel al que todos le temen, por lo que sino me dejas otra opción, espero que te vaya bien en tu juicio con él...-
- lo necesitarás.-
Dicho eso, Quanxi sintió como todo a su alrededor empezó a oscurecerse.
Ella no sabía que es lo que pasaba, y aunque estaba lista para atacar al Santa Claus alemán, no pudo ir tan lejos porque algo obstruyo su camino.
Todo se volvió repentinamente negro, cosa que empezó a atemorizar a la peli-blanca la cual por instinto tomó de la mano en donde se suponía que estaba Denji, cosa que para su suerte, seguía detrás de ella, aunque no lo podía ver.
Y aunque quería seguir agarrada a él, no pudo ya que la falta de aire empezó a faltar en ese lugar desconocido en el que se encontraba, por lo que su conciencia empezaba a desvanecerse.
Ella quería seguir resistiendo esa fuerte presión que la estaba invadiendo pero fue inútil. Esa extraña oscuridad logró derrotarla.
Y no pudo a hacer nada para defenderse.
Desorientada y aturdida, Quanxi empezó a abrir sus ojos, y lo primero que vio fue una especie de cielo pero con una infinidad de puertas.
Esto la dejó aún más consternada, por lo que trató de recomponerse en su lugar, aunque sentía una gran presión en su cuerpo el cual no podía estabilizarse correctamente.
Un gran frío invadió su cuerpo, y lo único en lo que podía pensar era en laierte misma.
Sentía que su fin estaba llegando, e independientemente de que ella sea alguien inmortal, sentía que su condición no serviría en lo más mínimo estando ahí.
Fue así que ella iba a permanecer en el piso debido a su incapacidad para sostenerse por si misma sino fuera porque algo se interpuso delante de ella.
- señorita Quanxi? Está bien?-
- Denji? -
- oh Dios mío, si está bien...pensé que había muerto.-
- yo...no entiendo nada, que es lo que está ocurriendo?-
- bueno, no sé cómo decirlo, pero al parecer estamos en el infierno.-
- en el infierno? Pero...-
- bueno, no se si se acordará sobre lo que hizo cosmo por mi, pero ella me mostró todo sobre pochita, y bueno, en sus recuerdos lo pude ver en este lugar, asi que supongo que estamos aquí, pero no lo se con exactitud.-
Dicho eso, Denji rápidamente ayudo a Quanxi a levantarse del piso y luego la sostuvo para que esta pudiera permanecer de pie.
Al pasar de los minutos, Quanxi se recuperó de su aturdimiento, y ahora sí podía visualizar el lugar en el que se encontraban.
Era en pocas palabras, un desierto desolado.
Colinas se podían observar en distintas direcciones, aunque no había ningún árbol presente u otro objeto que pudiera darles un indicio más sobre como era el lugar.
Únicamente era ese valle aparentemente infinito y el cielo cubierto de puertas.
Y eso no le daba buena espina a Quanxi.
- ya veo... supongo que estamos en problemas.-
- lo sé...y a decir verdad no me siento seguro.-
- bueno, tratando de encontrar un lado positivo a todo esto, ya sabemos que el infierno no es un lugar de fuego y azufre.-
- no me refiero a eso señorita Quanxi...desde hace algunos minutos siento como si alguien nos observara.-
- yo...no se que decirte realmente Denji, lo único que se me viene a la mente es que hay demonios cerca de nosotros que pueden vernos, pero las razones por lo que lo hacen pueden ser muchas.-
- ya veo...en ese caso, tal vez deberíamos de encontrar a alguno que nos ayude.-
- ayuda? Es enserio?-
- bueno, que otra opción tenemos?-
- Denji... No es como que tu idea sea mala, pero estamos en el infierno. Las posibilidades de que un demonio nos ayude son casi nulas, además, hay que tener en cuenta que...oh mierda.-
- eh? Que pasa?-
- Denji...en tus recuerdos que compartes con el motosierra, que más has visto?-
- uhm...pues lo único que recuerdo es que pochita peleó contra 4 seres poderosos, entre ellos estaba la señorita Makima, bueno, su demonio como tal...y los otros no se muy bien sus nombres, pero también debo de decir que eran muy fuertes.-
- que más viste?-
- bueno, también estaba un demonio gigantesco el cual creo que era el pistola, pero de ahí no puedo recordar más nada.-
- y...no cabe la posibilidad de que hayas visto a un demonio primigenio?-
- a un primigenio? Pues creo que no...o no lo se. Porque lo dice?-
- porque recuerdo muy bien que cosmo me platico sobre los seres más fuertes del infierno, y entre ellos estaba el demonio de la oscuridad.-
- es verdad, yo también lo recuerdo, pero eso a qué viene...-
- no lo entiendes? El santa Claus alemán te quería a ti, o mejor dicho, quería tu corazón, y como no se lo permitió, ella nos envió al infierno.-
- bueno, eso es verdad, pero...-
- tal vez estoy soltando conjeturas equivocas, pero algo me dice que si estamos aquí, es porque el santa Claus alemán planea algo, y eso tal vez pueda verse relacionado con los demonios que hay en este lugar.-
- pero, que conseguiria ella con esto?-
- ella desea acabar con Makima, pero para eso necesitaba capturarte...si lo piensas bien, no tiene sentido alguno que te enviara aqui cuando ella te necesita para su propósito, por lo que no buscaba realmente tu corazón, sino que buscaba el poder de alguien más, pero para eso necesitaba entregar al motosierra.- dijo Quanxi quein se estremeció por completo al escuchar el abrir de algo.-
Aparentemente se trataba de una puerta, y eso la hizo asustarse aunque no lo gestualizara realmente.
Ella levantó su vista al cielo y pudo ver cómo de este iba cayendo una mancha negra totalmente desagradable.
Pero más allá de su apariencia, la presencia de esta cosa la hizo retroceder inconscientemente, pese a que la distancia entre ambos era abismal.
Denji también se estremeció por completo, y aunque no retrocedió como su maestra y amante, sentía un fuerte nudo en la garganta ante el ente negro que caía del cielo a gran velocidad.
Después de algunos segundos más, esa entidad misteriosa cayó al piso, y todo el lugar se coonviritio en una especie de habitación oscura.
Y eso provocó que tanto Denji cómo Quanxi llevarán sus manos hacia los mecanismos que tenían para entrar en sus estados de demonio, aunque inconscientemente sabían que eso no serviría de nada.
Puesto que aquella figura enigmática que cayó del cielo, en un abrir y cerrar de ojos, ya se encontraba a escasos metros de ellos, lo cual provocó el miedo irracional de ambos por lo que tenían en frente.
- s-señorita Quanxi?-
- Denji...lo siento.-
- eh? Porque lo siente?-
- porque...no creo poder defenderte en esta ocasión.- dijo Quanxi la cual veía sin expresión alguna, pero con un miedo interno a la entidad más fuerte del infierno.-
Al demonio de la oscuridad.
________________________________
Fuaaa, ya me hacía falta actualizar algo.
Hasta la próxima.^^
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro