Denji estaba patrullando junto con Quanxi por las calles de Akihabara.

Era parte de su patrón de búsqueda en contra de los asesinos internacionales, por lo que se debían de dividir en grupos.

Obviamente Quanxi procuró estar al lado del rubio cómo medio de estrategia, ya que sabia que sus chicas eran capaces de defenderse solas ante cualquier amenaza.

Con un grupo conformado por dos demonios poderosos como lo son cosmos y Tsugihagi, entonces podía estar tranquila, ya que pingtsi y Long no correrían peligro.

Además de que a ellas no las buscaban, sino que era Denji la víctima de este atentado contra él.

Por lo que debía de estar al pendiente suyo, para actuar rápido, en especial si el bastardo del Santa Claus alemán decidía aparecer antes de tiempo.

Por lo que era imprescindible brindarle toda la protección a Denji.

Aunque tampoco debía de exagerar, ya que el rubio se había vuelto sumamente fuerte en las últimas semanas.

Sin duda alguna, cosmos le ayudó en su proceso, puesto que eso aceleró su rápido crecimiento.

Así que Quanxi estaba interesada en ver una pelea por parte del rubio.

Quería ver los avances de su entrenamiento.

Solo así determinaría si le daba permiso de salir a la calle o no.

- uhm...esto es aburrido...no pasa nada.-

- estamos bien así...sino viene nadie, mejor. Nos ahorramos una pelea innecesaria.-

- a usted no le gusta pelear?-

- no...no hay nadie que esté a mi nivel.- dijo Quanxi con simpleza, hasta que se detuvo repentinamente.-

Denji por su parte siguió caminando, hasta que se percató que su amada peli-blanca ya no le seguía el paso.

Al voltear hacia atrás para saber que sucedía, Denji observó cómo la peli-blanca corría hacia él, derribandolo en el proceso.

Denji no lo entendió y tampoco le dió tiempo de cuestionar a la peli-blanca puesto que en ese instante, surgió una gran explosión justo unos metros atrás de ellos.

Por lo que salieron aventados solo un poco lejos de donde se encontraban.

Al recomponerse nuevamente, Quanxi rápidamente logró distinguir a la figura que los atacó.

Y para su infortunio, no era alguien a quien quisiera toparse realmente.

- vaya, vaya...pero si es la primera cazadora de demonios en persona...es que acaso tú también vienes por el corazón de este chico?-

- uhm...creo que tengo mucho más que eso...híbrida de las bombas.-

- oh mi lady...tu puedes llamarme Reze...después de todo te has ganado mi respeto y el de muchos a decir verdad...por lo que te daré la oportunidad para que te hagas aun lado y me permitas llevarme sin dificultad al motosierra.-

- pues para que eso suceda primero tendrás que pasar sobre mi cadáver...y mira que yo jamás he muerto.- dijo Quanxi decidida, la cual llevó su mano hasta el parche que tenía en el rostro.-

- veo que me estoy perdiendo de algo ya que no puedo entender la razón por la que defiendes a ese chico...acaso no trabaja para Makima? -

- no tengo porque darte información de nada...asi que te pediré amablemente que te vayas, o atente a las consecuencias.-

- bueno, supongo que será por las malas...y yo que no quería pelear.- dijo reze la cual jaló del seguro de su cuello para así poder entrar en su forma híbrida.-

- uhm... Denji.-

- eh... dígame señorita Quanxi.-

- quiero que te tapes tus ojos.-

- que? Y porqué?-

- porque no tienes permitido verme en mi forma de híbrido.-

- pero...-

- no lo repetiré otra vez.- dijo Quanxi de manera desafiante, por lo que Denji sin más remedio, obedeció a las palabras de su amada y se vendó los ojos con su corbata ya que era lo único que tenía a la mano.-

Con eso hecho, Quanxi sacó del cuenco de su ojo derecho una flecha con la que daría inicio a su transformación de híbrido.

(Era un spoiler pero nadie lo captó :p )

Quanxi finalmente había ingresado a su forma de híbrido después de muchísimo tiempo, y debía de admitir que el aumento de sus habilidades fue algo sobresaliente.

Sabía que fortalecer el cuerpo era necesario, pero había olvidado lo benefactorio que resultaba eso en su forma de demonio.

Se sentía sumamente increíble.

Tan increíble que Denji se lo estaba perdiendo.

- supongo que vas en serio. Así que prepárate porque yo...- reze no pudo seguir hablando puesto que Quanxi apareció de repente delante de ella y le brindó una patada en el abdomen, cosa que mandó a la híbrida de las bombas a chocar con un edificio de la zona.-

Quanxi no era alguien que hablara durante su combate, por lo que iba a tratar de terminar el combate cuánto antes.

Pero a diferencia de otros enemigos, sabía que con reze no sería para nada fácil.

Las explicaciones que ella podía producir eran algo de verdadero terror puesto que podrían dañar las infraestructuras de la ciudad o en su defecto, matar a civiles inocentes.

No es como que le importe realmente, pero parte de su contrato con la SP establecía manter el cuidado hacia los ciudadanos.

Y ella lo aceptó puesto que gracias a eso es que le permitieron tener a su Harem.

Así que debía de ser precavida en todo momento durante su combate.

De lo contrario, no queria no pensar en los problemas en los que se metería.

(Me voy a omitir la pelea puesto que no soy bueno en esas cosas...y no leo lloros)

Quanxi estaba sangrando, y es que había perdido un brazo durante su combate.

Sabía bien de lo fuerte que era la híbrida de las bombas...aunque no contó con que su poder fuera tan devastador.

Aunque para su suerte, ella logró minimizar los daños del lugar, aunque seguramente recibiría quejas por parte de los altos mando por lo sucedido.

Pero ya se preocuparía de eso después.

Por ahora, debía de marcharse de ahí antes que llamar la atención de gente no deseada.

Por lo que se acercó al cuerpo mutilado de reze y luego tomó su cabeza.

- hmm...es una pena que una chica tan linda como tú sea el enemigo...hubieras Sido una gran adquisición para mí harem...- dijo Quanxi la cual empezó a ir de regreso con Denji, el cual estaba sentado mientras esperaba la orden de su amada.-

Es por eso que Quanxi avanzo hasta al rubio a su máxima velocidad para después, salir de su forma de híbrido, aunque eso resultó bastante doloroso para ella puesto que el dolor se intensificó, aunque a penas lo reflejó en su rostro.

- Denji...ya te puedes quitar la corbata de los ojos.-

- ¡por fin!, En verdad me iba a dar ansiedad si seguía escuchando explociones sin saber que...¡¿PERO QUE LE SUCEDIÓ?!-

- Perdí el brazo...-

- eso es evidente, pero... está bien?-

- creo... Aunque he derramado mucha sangre, por lo que podría desmayarme en cualquier momento.-

- maldición... permítame darle un poco de mi sangre.- dijo el rubio el cual jaló de su cordón para poder entrar en su forma híbrida.-

Ya teniendo a sus motosierras a la vista, se cortó ligeramente una parte de su brazo, en donde le dió de beber a Quanxi de su sangre para que se recupera.

Poco después, la peli-blanca ya estaba como nueva, aunque la fatiga se mantenía aún con ella.

- muchas gracias.-

- ni lo mencione...se enfrentó a otro híbrido bastante fuerte, por lo que esto es lo mínimo que puedo a hacer por usted, aunque me hubiera gustado ayudar.-

- lo sé...pero temeia que algo malo te sucediera, pero para lo próxima te permitiré pelear.-

- de verdad?-

- hmm... pensándolo bien, no...te puedes lastimar, así que deja que me encargue yo.- dijo Quanxi la cual se tambaleó ligeramente, por lo que Denji rápidamente fue a sostenerla.-

- de verdad se encuentra bien?-

- si...creo que, posiblemente esté muy oxidada y mi cuerpo haya olvidado usar su forma de demonio, por lo que mi resistencia se ve algo reducida...pero creo que para cuando me vuelva a transformar ya estaré como en mis mejores años.-

- uhm...eso espero, por ahora, deje que yo la lleve a usted.- dijo el rubio el cual permitió que Quanxi se recargara en su espalda para poder llevarla de esa forma.-

La peli-blanca por su parte no protestó, simplemente se dejó mimar por uno de sus chicos...o por el único chico que tenía.

- acaso esta es una excusa para sentir mis pechos?-

- n-no se de que habla...solo quiero ayudarla.-

- sabes bien que podría caminar yo sola.-

- eso no quita el hecho de que quiera ayudarla.-

- bien...yo te iba a permitir tocarme cuando llegaramos a casa, pero como veo que no te interesa entonces ya no te dejaré hacerlo después.-

- que? Pero...-

- era una broma...caiste, verdad?-

- pues...ya le dije que sus bromas son difíciles de creer...-

- en serio? Para mí es chistoso.-

- pues no lo parece.- dijo el rubio el cual observaba de reojo el semblante serio de Quanxi.-

- uhm... tal vez cosmos tenga conocimiento sobre como ser gracioso.-

- mejor no se lo pregunte, la quiero así como es.-

- si tú lo dices...-

- por cierto, a dónde lleva esa cabeza? Que no es como ilegal?-

- la cabeza de reze es la fuente de su poder...o mejor dicho su cuello junto con su collar...por lo que la llevaremos a casa.-

- en serio? Y porque?-

- porque podría caer en las manos equivocadas...si sabes a lo que le refiero.- dijo Quanxi mientras mordía la oreja de Denji, dándole algunas cosquillas al chico.-

Aunque el mensaje fue claro, por lo que decidió no a hacer más preguntas al respecto.

Solo le limitó a ir rápido puesto que no quería seguir pareciendo un sospechoso antes la gente, los cuales dirigían si vista hacia la cabeza que iba en la mano de Quanxi.

Por lo que después de un largo recorrido, ambos llegaron a su hogar, en donde Denji fue rápido al sofá para dejar a Quanxi en este.

Luego de eso, tomó la cabeza de reze y lo fue a dejar en el congelador por órdenes de la peli-blanca.

Y ahora, al ya no tener nada pendiente, el rubio se fue a sentar justo al lado de Quanxi para poder descansar después de un largo dia de trabajo, aunque la que mayor esfuerzo hizo fue la peli-blanca quien solo se dejó caer en el hombro del chico.

- está agotada?-

- un poco...no debería de suceder pero mi cuerpo aún no asimila el incremento de poder que obtuve transformada.-

- uhm...tengo curiosidad sobre el demonio con el que tiene contrato.-

- hasta que me derrotes en un uno contra uno te lo diré...por ahora eso no es posible.-

- oh vamos...aunque se me puede dar una pista?-

- no...-

- por favor...-

- ya dije que no.-

- uhm...que tal si...le doy un sándwich de jamón a cambio de saber sobre su demonio.-

- es en serio que me estás tratando de comprar?-

- para nada...solo es un intercambio nada más...así que, que dice?-

- no.-

- bueno... tal vez si le doy dos sándwichs de jamón por su información?-

- estuve encerrada en un búnker en china hace varios años atrás en donde me torturaron por un poco de información...asi que creeme que no me vas a comprar con comida.-

- uhm...y si la saco a bailar?-

- puedo bailar con las chicas perfectamente.-

- mierda...y si...le dedicó una canción?-

- sabes cantar?-

- no...pero puedo aprender.-

- entonces aprende primero y luego hablamos...-

- carajo...y si...ya sabe.-

- no...no puedo leer mentes, así que dime, que me quieres ofrecer a ahora?- preguntó Quanxi totalmente divertida de la situación.-

No lo reflejaba pero este tipo de juegos siempre le han encantado de alguna manera, en especial con el rubio que se comportaba bastante inocente con ella cuando no debería de ser así.

Despues de todo, ya se conocen de pies a cabeza, por lo que la vergüenza tendría que estar en segundo plano.

- bueno...hace algunos días que usted y yo no...-

- no? -

- pues, eso.-

- creo que no comprendo tu indirecta.-

- oh vamos...usted lo sabe...así que dígame, acepta decirme sobre su demonio si en dado caso...eh?- Denji no pudo terminar de hablar puesto que de un momento a otro, él ya se encontraba acostado en el sofá, con Quanxi encima de él, aunque le estaba sosteniendo amabas muñecas.-

- escúchame...no me puedes comprar con absolutamente nada, y eso es porque tú me perteneces a mi...no yo a ti, por lo que yo decido cuando revelarte las cosas importantes y cuando no, y sobre "eso" que tú dices...yo puedo tener sexo contigo cuando yo quiera, en donde yo quiera y a la hora que yo quiera, eso era parte de nuestro trato, y creeme que a mí me gusta que se respete...así que por mucha confianza que te dé, yo sigo siendo la que manda, y ahora lo único que deseo es pasar un rato agradable contigo.- dijo Quanxi la cual se acercó aún más al rostro de Denji, el cual solo tragó saliva.-

- entonces...me dirá sobre su demonio?-

- no.- fue la simple respuesta de Quanxi la cual cerró la distancia con el rubio y lo besó en los labios.-

Al parecer, ya habia recuperado las energías que le hacían falta, por lo que después de una sesión de besos apasionante, procedió a follarse al rubio ahí mismo.

Ese día ambos habían ganado, aunque de diferentes maneras.

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Hasta la próxima.