Denji estaba sentado en el césped mientras meditaba.

Quanxi lo había obligado a hacer este tipo de ejercicio desde que comenzaron su entrenamiento puesto que quería que el fortaleciera por completo su forma híbrida.

Hasta ahora, ha podido encontrar distintas formas de utilizar sus motosierras, cómo por ejemplo, sacar motosierras de las piernas o bien, de los costados de sus costillas, aunque eso le consumía bastante sangre, por lo que no era viable utilizar esa parte de su cuerpo por el momento.

Aunque si debía de descartar algo más, y eso era la forma en la que ahora podía desprender sus brazos o piernas como si de una cuerda se tratara.

Era una forma efectiva de poder atrapar a su oponente y cortarlo en el proceso.

Eso sí duda había sido el mayor avance del chico el cual poco a poco iba entendiendo mejor el funcionamiento de su cuerpo.

Tanto en su estado normal como en su estado de demonio.

Y ahora, tocaba el mayor reto el cual era aprender a como neutralizar la sangre de su cuerpo para que esta ya no se saliera a la hora de sacar sus motosierras, pero desde que empezó su entrenamiento, no ha tenido ningún avance en ese aspecto.

- mierda...esto es imposible.-

- no lo es. Tal vez no te has dado cuenta todavía, pero has hecho un gran avance con tus habilidades.-

- lo sé, pero de nada me sirve mejorar en otros aspectos ya que no tengo la resistencia necesaria para explotarlos al máximo.-

- es cuestión de tiempo... Yo también me tardé demasiado cuando entrené mi resistencia.-

- cuánto tiempo se tardó?-

- unos...10 años tal vez.- dijo Quanxi de manera sencilla, al lo cual Denji solo se dejó caer derrotado al césped.-

- Dios míos...yo no quiero tardarme 10 años en mejorar mi resistencia, a este paso siempre voy a perder contra los enemigos más fuertes que tenga.-

- descuida, no vas a tardarte tanto como yo.-

- cómo está tan segura?-

- porque a diferencia de ti, yo tuve que entrenar por mi propia cuenta, o es que acaso se te olvida que yo soy la primera cazadora de demonios?-

- eso...es verdad.-

- es por eso que no debes de preocuparte. Gracias a mis enseñanzas, tú podrás conseguir mejorar tu resistencia en cuestión de tiempo. Tienes el talento, solo falta pulirlo.-

- de verdad lo cree? -

- claro. Eres muy bueno deduciendo los problemas que te rodean, así que estoy segura de que encontrarás la forma de neutralizar tus heridas para evitar el derramamiento de tú sangré.-

- de acuerdo...si tiene tanta confianza en mi, entonces daré lo mejor de mi.-

- excelente, ahora ven y dame un abrazo.- dijo Quanxi con su distinguido semblante neutro mientras extendía sus brazos.-

Denji se levantó del césped y luego se dirigió a su ama para poder darle el abrazo que ella le pidió y que el tanto quería.

Ver algo como eso era raro, puesto que Quanxi no era alguien que reflejara sus emociones, por lo que era extraño ver a una mujer imperturbable demostrar su amor a los demás.

Aunque para los que ya la conocían, en este caso, su Harem, sabían que Quanxi era una mujer sumamente amorosa.

Le gustaba estar abrazando y besando a sus niñas y a Denji todo el día, aunque su actividad favorita es y será siempre el sexo, puesto que para ella era la mejor forma de estar conectada con las personas que más amaba en su vida.

Y a pesar de que no podía demostrar su amor ahí mismo dónde estaba como tanto quería, se conformaba únicamente en tener a Denji entre sus brazos.

Aunque tampoco era ninguna tonta y aprovechaba esos pequeños momentos íntimos para acariciar el cuerpo de su amada o de su amado. En este caso, el cuerpo del rubio.

Ella empezaba acariciando primero la espalda del chico con su mano derecha, luego empezaba a recorrerlo hasta llegar a su cabello  y con la mano que tenía libre, la dirigía rápidamente al trasero del chico, y esto con la intención de establecer su dominio sobre la del rubio el cual no hacía ni decía nada el respecto.

Simplemente se dejó querer puesto que ese era el sentimiento que jamás experimentó en su corta vida hasta la llegada de su fiel amigo pochita, y posterior a la llegada de Quanxi y de sus otras compañeras.

Aparte, por mucho que odiara admitirlo, el era sumiso ante el encanto natural de Quanxi.

Tenía 45 años pero no los aparentaba en lo absoluto.

Una de las tantas ventajas de ser un híbrido.

- Y ahora que haremos?-

- no lo se... seguramente regresemos a casa. las chicas han de estar molestas contigo porque me robaste el día de hoy.-

- pero fue usted la que me secuestró en plena madrugada para venir a entrenar.-

- lo sé, pero ellas jamás se enojaran conmigo, así que ten cuidado.-

- Dios mío... tal vez si les llevo algo de comer...-

- no trajimos dinero.-

- mierda... entonces será mejor que no regrese a casa, al menos por ahora.-

- entonces yo tampoco regresaré.-

- ¡en ese caso me irá peor! Usted tiene que volver para que las chicas se tranquilicen.-

- y si te sucede algo? Esa a la que no se puede nombrar nos está vigilando justo ahora.- dijo Quanxi la cual señaló hacía un árbol en donde yacía un cuervo el cual los estaba viendo exactamente a los dos.-

- es en serio? Ella puede transformarse en animales?-

- no...pero si que los puede utilizar como un medio audiovisual.- dijo la vieja sabrosa la cual se agachó para tomar una piedra del piso y con gran maestría se lo lanzó con sus dedos a la cabeza del cuervo el cual cayó muerto.-

- ya veo...eso es genial, pero aterrador.-

- lo sé, la verdad es que es difícil ocultarse de ella...que no te sorprenda si incluso las hormigas se quedan quietas en tu posición. Posiblemente ella te esté observando.-

- y que deberia de a hacer?-

- eso es fácil, vuélvete fuerte.- dijo Quanxi mientras empezaba a irse de ahí, siendo seguida por Denji.-

- entonces...puedo...-

- no.-

- pero.-

- ya dije que no...ahora guarda silencio que iremos a comer.-

- eh? Pero no tenemos dinero.-

- te menti, yo si traje dinero...solo quería a hacerte una broma.- dijo la peli-blanca con ese semblante apacible de siempre.-

- era una broma?-

- así es...graciosa verdad?-

- bueno...si le parece a usted divertido entonces supongo que si, aunque me gustaría ver su sonrisa.-

- esperas mucho de mi. A lo mucho puedo mostrar sopresa, pero nada más.-

- entonces jugaré con su rostro.-

- adelante, pero ahora sería algo incómodo, así que espera a que estemos en mi cama con las demás.-

- oh no, eso no se puede ya que pingtsi se enoja conmigo cuando hago eso.-

- no le gusta que tú me quites mucho tiempo, así que mi recomendación sería que jugues con ellas también, después de todo, siguen teniendo una mentalidad de niñas.-

- bueno, eso es verdad. - dijo el rubio mientras pensaba en la idea de jugar con sus compañeras.-

Con la única que era posible eso era con Long, puesto que era la más tonta del grupo.

Con Tsugihagi no se le antojaba ni en chiste jugar con ella. En especial ahora que sabía que era el demonio de la soledad.

Ni de broma que se atrevería a jugarle una broma.

Con Cosmo era un caso similar. Su apariencia no era de su agrado en lo absoluto.

Ver medio cerebro de fuera con un ojo colgante era sumamente bizarro, en especial cuando solo repetía la misma palabra una y otra vez.

Y con pingtsi, bueno, era más probable que ella lo inunde con datos estúpidos o que lo invite a armar rompe cabezas.

Uno más complicado que el otro.

Así que jugar con ellas no era una posibilidad, a excepción de Long, pero más allá de eso, no había algo que le llamara la atención.

Tal vez convivir con muchas mujeres todo los días terminaba sofocando lo, y aunque no se quejaba, debía de decir que el necesitaba tiempo para el.

Pero tenía miedo de decirle eso a Quanxi.

Si de por sí no lo deja salir solo a la calle, dudaba mucho que le permitiera tener un tiempo a solas.

Así que por ahora, lo mejor que podía a hacer era lo mismo que ella le dijo.

Volverse fuerte.

- ¡Dios, estos fideos son riquísimos!-

- no comas tan rápido. Te puedes ahogar.-

- lo siento, es que esta comida es muy sabrosa como usted.-

- ¿Que?-

- nada...no dije nada.- respondió el rubio mientras seguía comiendo sus fideos de manera apresurada.-

- uhm...se ve que tienes un gusto sumamente asqueroso.-

- eh? Me hablas a mi?-

- aunque no te puedo culpar...vivir tanto tiempo entre una pocilga tuvo que arruinar tu paladar.- dijo un hombre de aparente 40 años el cual comía los mismos fideos que denji.-

- uhm... conoces a este tipo?-

- no, jamás lo he visto en mi vida.-

- Je...puede que no te recuerdes de mi, pero estoy seguro que a él no lo has olvidado, verdad?- dijo el sujeto el cual sacó una fotografía de su bolsillo.-

En está se podía observar a un hombre de avanzada edad, el cual iba vestido de manera elegante. Digno de un mafioso.

- uuuhm, nop, no idea de quién sea ese anciano.-

- tks, sabía que eras una mierda, pero verte en persona es aún peor...me encargaré de acabar con esto rápido.- dijo el sujeto el cual sacó de su pantalón una pistola y luego le apunto a Denji en la cabeza.-

Pero antes de que siquiera fuera capaz de jalar del gatillo, Quanxi lo tomo de la muñeca y luego se la quebró, únicamente apretando de esta.

- ¡AGH! ¡¿PERO QUE MIERDA?!-

- Te lo diré solo una vez...trata de  hacerle algo a mi niño y te juro que conocerás lo que es el verdadero dolor.- Quanxi de manera apacible para luego empujar al sujeto hacia una pared, estrellandolo en esta en el proceso.-

Denji por su parte estaba anonadado.

No fue capaz de ver el tiempo de reacción de Quanxi, puesto que de un momento a otro, ella dejó de estar sentada para luego estar de pie, en una pose bastante imponente.

Pero lo que más le sorprendió fue de la forma en la que habló.

Pese a mantener su semblante neutral, su voz se entonaba de una forma más fría.

Nada que ver con la voz con la que le hablaba a él y a sus compañeras.

Y eso lo hizo temblar.

- tks...mierda, sabía que esto era una posibilidad pero no contaba con que la primera cazadora estaria ayudando al motosierra.-

- uhm...quien es tú líder? Y porque tienes una arma?-

- Ja, como si fuera a decírtelo.- Dijo el sujeto el cual se mordió su mano izquierda con fuerza y luego se la arrancó, dandole paso así a su forma de de demonio.-

Esto llamo la atención de ambos amantes los cuales se alistaron para pelear, aunque Denji tuvo que detenerse puesto que Quanxi lo volteo a ver.

- Está es mi pelea, así que no interfieras.-

- pero el me busca a mi, además que...-

- es una orden Denji, no te lo volveré a repetir.- dijo Quanxi la cual observaba con detenimiento el cuerpo de su adversario.-

- ya entiendo...ere el demonio katana, había escuchado que trabajabas para los Yakuza, pero jamas pensé que fueras tan estúpido como para desafiarme.-

- ladras mucho primera cazadora, si me conoces, sabes de lo que soy capaz.-

- lo mismo va para ti, si me conoces, sabes que no me hace falta transformarme.- dijo la chica la cual de un rápido movimiento le dió una patada en el pecho al demonio katana el cual terminó por atravesar la pared del restaurante en el que estaban.-

- wow...eso fue increíble.-

- uhm...y eso no es nada, así que solo mantente al margen.- dijo Quanxi la cual se lanzó por el agujero de la pared y luego fue directo con el demonio katana para dar comienzo a su pelea.-

Una pelea que no va a durar demasiado.

----------------------------------

Dos cosas.

Uno, no me recuerdo si el katana-man se transformaba así como yo lo puse...de no ser así, corregirme por favor.

Y como segundo está Francia.

Y puede que sea exagerado pero yo siento que Quanxi en su estado humano es capaz de humillar a cualquiera híbrido en su forma de demonio, a excepción de dos, los cuales son reze y el propio Denji.

De ahí no miro a nadie más en su nivel.

Y no leo lloros.

Hasta la próxima.^^