Capítulo 9: Premió por Hefesto.

[Una obra de arte no es siempre aquella más bonita, si no la que propaga significados].

...

Grande a niveles colosales.

Así es la base donde se encuentra la nave espacial. Hefesto se aseguró de que la nave fuera grande, lo que significa que necesitaba un lugar más grande donde guardarla.

La nave estaba lista. El problema ya hacía en el despegue y el cómo terraformar los planetas rápido.

Si esa nave salía, Hefesto nunca podría de hacer volar otra. Su padre es el dios del viento, por lo que sentir algo volando como un cohete es algo que el notaría, pero él no sabe si el viejo dios evitaría el vuele o no.

"(El primero tiene que funcionar y llegar mínimo al espació)". Pensó. Solucionaría el problema de como enviar más haciendo un método de teletransportarse, ¿de qué otra forma podría llevar él los materiales para la Terraformacion del planeta donde estará?.

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Unos días pasaron y Hefesto le permitió a su gente volver a hacer comerció otra vez, pero esta vez fueron pocos a hacerlo. Hefesto quería cerciorarse de que los dioses no estuvieran molestando otra vez.

Mientras eso pasaba, Hefesto mando un grupo de robots a buscar combustible para su cohete ...los mando a buscar petróleo.

Sin combustible como siquiera espera que el cohete se mueva.

El petróleo ya había sido encontrado, pero tomaría una semana llevar el suficiente y procesarlo junto a las pruebas. Además, todavía queda hacer un sistema para tele-transporte a una distancia tan larga...

"(Esto tardara más tiempo del que tenía previamente calculado...)". Pensó. Hefesto comenzó a envidiar el absurdo modo de viaje del Thor de las películas de Marvel.

──────────────────En el Olimpo──────────────────

"Padre". Hermes, Atena, Ares y Apolo se arrodillaron frente al trono de Zeus. "No hemos podido encontrar a Hefesto".

Zeus exhalo el aire de sus pulmones. "Ese muchacho...". El dios no pudo evitar sentirse decepcionado de su hijo.

Ares alzo la mirada. "Padre, la gente de lisvan han vuelto a aparecer, ¿quieres hacer algo contra ellos?".

Zeus lo pensó. "No... obsérvenlos por ahora. Cualquier cosa sospechosa que hagan infórmenla".

"Bien". Los cuatro se levantaron.

Atena y Apolo se miraron, para luego asentir entre ellos. "Padre, mientras yo y Apolo buscábamos a Hefesto, encontramos estos extraños seres de metal drenando un líquido negro del suelo y llevándoselo en un transporte parecido al que usan la gente de lisvan". Los dos dioses hicieron le mostraron el lugar actual donde los robots de metal extraían el petróleo.

"Hmm. ...Interesante... no siento ninguna magia o alma en ellos ¿cómo funcionan?". Se pregunto Zeus. El sabe sobre los Golen, pero ellos no funcionan manualmente, y definitivamente necesitan magia. En caso contrario, el hechicero debería de introducir un alma en el Golen para que funcione automáticamente, pero no sería muy inteligente para que no haya posibilidad de pensar en una rebelión, lo que implica que no podrá seguir ordenes muy complejas.

"No hay alma o magia... ¿cómo siquiera se mueven?...". Por más que pensó, Zeus no pudo encontrar una respuesta. Ni siquiera los Golen con forma humana en el Ex-castillo de Hefesto podían moverse sin magia. "Me parece interesante... observ- ¡¿Qué?!". De repente la imagen se distorsiono hasta desaparecer. "No puedo volver a verlos". Dijo. Por más que lo intento no podía volver a tener una imagen clara del lugar donde estaban los Robots.

"Padre, déjame intentarlo. Soy el mejor cuando se trata de observar". Apolo se acercó al pequeño estanque y intento imponer su imagen, pero no funciono. "(Esto es molesto... ¿es tan fácil bloquear la vista de un dios?)". Pensó Apolo.

"¿Y bien?". Zeus miro a su hijo impacientándose por la tardanza.

Apolo salió de sus pensamientos al escuchar la voz de su padre. El negó con la cabeza antes de decir. "No he podido poner mi vista o verlos, algo me está bloqueando". Dijo.

"Hm... Primero los Lisvanos y ahora estos extraños Golens. Es posible que ellos estén conectados, obsérvenlos directamente y luego informen". Ordeno.

Los cuatros dioses asintieron. "Entendido".

──────────────────Zona petrolera──────────────────

"¿Como pude olvidar activar el bloqueador de la zona donde se encuentran los Robots?, si los dioses del olimpo vieran buscaran a mis Robots sería peligroso... na~ si los hubieran encontrado hubieran hecho algo imponente o 'astuto' de inmediato. Así de arrogantes son". Se convenció Hefesto. "De todas formas, tendré que ordenar a una IA recordarme las cosas básicas que por si olvido algo, este pequeño error no se puede repetir". Se dijo Hefesto.

Sería peligroso si cualquier persona interfiriera con sus Robots, porque eso significaría que intervendrían o como mínimo retrasarían sus planes de fugarse del planeta con su gente.

──────────────────Time Skips──────────────────

Unos días después en el olimpo, una mujer se reunió con Zeus. Esta mujer se mostraba enojada y frustrada junto al Rey de los dioses. Esta diosa no era nada menos que Artemisa, diosa de la casa y la luna.

"¡¿Todavía no lo han encontrado?!". Ella miro a su hermano. "¡¿Que has estado haciendo todo este tiempo?!".

Apolo mostró una sonrisa forzada y se excusó. "Querida hermana, no he estado vagueando 'todo este tiempo', realmente no he podido encontrarlo. No sé si Hefesto no sale a fuera en el día o a encontrado una forma de bloquear mi vista... tu más que nadie deberías entenderme ¿No?".

La expresión de Artemisa se mantuvo contraída. Ella sabía a lo que su hermano se refería; los dos tienen un poder similar: El vé en el día, y ella en la noche.

"Si Hefesto no está aquí, no puede crear nuestras flechas; si no puede crear nuestras flechas, entonces no podemos usar nuestros arcos para casar". Ella golpeó su silla y reclamo. "¡Soy la diosa de la casa y mi arma principal es un arco maldita sea! ¡¿Qué clase de diosa seria si no puedo casar con mi arma principal?!". Exclamó.

La cara de Apolo se volvió desagradable. Nadie podía decir que Artemisa no era paciente, ella paso todos los años que Hefesto se ausentó usando las viejas flechas y recogiéndolas cada vez que las utilizaba hasta ahora. Es cierto que es muy buena en arquería, pero a nadie le gusta estar recogiendo flechas constantemente cada 5 disparos.

"Basta". Ordenó Zeus. Su voz no fue fuerte o atronadora, pero fue suficiente para callar a todos los presentes.

La mujer respiro hondo. "Si padre".

Zeus miró a todos con desdén y habló. "Hefesto ya ha jugado demasiado y a evadido su trabajo, merece un castigo". Sentenció. "Quien lo encuentre y exponga su posición, será recompensado".

Los dioses se ajetrearon al oír lo dicho por Zeus. Todos querían que el rey del todo les debiera un favor; ahora, tienen la oportunidad.

La reunión terminó poco después. Los dioses jóvenes salieron con ojos brillosos y llenos de codicia.

"¿No estas exagerando un poco al ofrecer una recompensa por atrapar a Hefesto?". Preguntó Poseidón desde su trono.

"No".

Poseidón no dijo nada más y solo miró a su hermano.

"No creo que sea algo malo".

"¿Por qué?". Preguntó Poseidón a su hermano mayor.

"Hace tiempo que no había pasado algo interesante, tener una pequeña competencia como esta será buena para los jóvenes dioses, incluso para los demás hijos de Zeus". Explicó con ojos cerrados.

Hades abrió sus ojos negros y miró los de su hermano menor.

"Aunque me siento curioso... Hefesto nunca a sido del tipo desobediente después de volverse un olímpico, y dudo que después de tanto tiempo algo como el enterarse que su esposa lo engaña otra vez sea la causa".

"...". Zeus no dijo nada.

"Espero que esto no signifique algo malo Zeus. De tus hijos, él es el más agradable". Dijo Hades. Él se levantó y se fue, Poseidón se fue después.

Solo, Zeus abrió los ojos.

"(¿Que castigo le daré cuando lo encuentren?)". Pensó.

Fin del Capítulo 9.