Capítulo 7
Ante la ausencia de los Lisvanos, la gente comenzo a extrañar sus productos. Ya había pasado un año desde que no se supo nada de ellos y desaparecieron de repente dejando solo una carta.
La mayoria de las personas se siguen quejando por no tener productos de belleza o limpieza, como por ejemplo el champu. Ninguno de los griegos a podido replicar con exito el champu de los Lisvanos. Solo los dioses estuvieron cerca, y eso fue solo por sus dotes divinos para distinguir los ingredientes que se usaron en ella, pero ninguno se compara con el original.
Esto demuestra lo talentoso que es el Dios Hefesto al sin tener ingredientes claros o metodo de construcción, contruir una ciudad no mágica y moderna.
Este último año, la ciudad de Lisvan a estado en moviento. Los adultos no perdieron el tiempo y ya tienen hijos. Gracias a la ley de Hefesto ninguno de esos niños pueden ser rechazados y luego combertirse en esclavos, aunque ninguno de los Lisvanos lo harian, ya que ellos anteriormente eran esclavos exactamente por ser rechazados por sus padres.
Algunas de las acciones de Hefesto se ven reflejada en su vida como humano moderno; no tanto gracias a su larga vida como diós, pero si lo suficiente para querer mejorar.
──────────────────────────────────────────────────────────────────────
Dandose cuenta que los Lisvanos eran muy pocos para usar la ciudad al minimo 5%, Hefesto decidió salir a comprar más, era eso o dejar a que varios siglos pasaran y los Lisvanos se reproducieran lo suficiente, dejando la limpiesa de los edificios a los Robots.
Señor. Un Lisvano dio un saludo militar a Hefesto.
Cadete. Hefesto correspondio el saludo.
El Cadete relajo supostura, pero aun se mantuvo firme. El hemos equipado todo lo necesario en el auto. Por favor... cuidese. La expresión del Cadete se volvio a una preocupada.
Hefesto rió. Muchacho, yo soy el dios, y el que deberia preocuparse por ustedes... ¿Cual es tu codigo?. Preguntó Hefesto. El había puesto codigos a todos los ex-esclavos que trajo a Lisvan para reconocerlos mejor. Después de vivir siglos, puedes enredarte con los nombres de las personas.
A-17, señor.
La voz militar y respetuosa del cadete hizo que Hefesto se sintiera horgulloso de lo que había creado. El saco un objeto de su volsa y se la dió al cadete. Siempre lleva esto contigo. Hefesto le dio un collar a A-17 y se despidió.
A-17 tomó el collar, miro a Hefesto, volvio a mirar el collar y luego se lo puso. No todos obtienen el regalo de un dios, y A-17 se siente orgulloso por ello.
Es sierto, la ciudad es basicamente un regalo; pero ellos la comparten, por lo que eso quiere decir que A-17 se referia sobre un regalo individual y sin ningún otro proposito de trabajo.
──────────────────Esparta──────────────────
Aunque los Espartanos son propiedad de Ares, Hefesto no cree que los esclavos de Esparta tengan la misma idiologia que los Gerreron espartanos al 100%. Solo es cuestion de encontrarlos y comprarlos.
Como Hefesto no queria llamar la atención, y venir a una ciudad antigua en un auto hace exactamente lo contrario, Hefesto lo suficiente alejado de la ciudad junto a 2 de los 4 Lisvanos que trajo con el.
El rol de los 2 Lisvanos restantes es simple, llevarse a una cierta cantidad de esclavos al auto mientras Hefesto compra más. Basicamente, es el truco de no llenarse el plato y comer de poco a poco que suele hacerce en los Rezort; Después de todo, llevar a una buena cantidad de esclavos contigo tambien llama la atencion.
Después de seguir 3 veces más, Hefesto no volvió a comprar más esclavos. No era suficiente, pero podría llamar la atencion y, era mejor prevenir que lamentar.
Hefesto se fue de Sparta y transportó a los Esclavos hasta el auto.
Ningún espartano siguió al forastero que compro esclavos, después de todo, no era de su interés.
──────────────────Lisvan──────────────────
Y por eso aprenderan y viviran como personas, no como esclavos. Explico Hefesto. El dios ya estaba seriamente considerando el gravarse para explicar, era muy tedioso el tener que repetir lo mismo como... una grabadora.
(Se que hacer metales es trivial, pero hacerlos agota demasiado mi poder divino y casí no es una gran cantidad). Hefesto solia tener una gran cantidad de metales bien escondido por su herreria, pero como no paso ni siquiera al revisarlas cuando obtuvo los recuerdos de su vida mortal.
El no tener más metales o dinero con que comprarlos obliga a Hefesto a tener que usar elementos dañados, como robots y otras cosas basicas. Es realmente estresante.
La cara de Hefesto se vuelve agria. El no quiere obligar a sus pocos Lisvanos a arriesgarse comerciando, pero tampoco quiere ir al Olimpo.
(Puedo huir de Atena al salir del Olimpo, pero si mi padre me guarda rencor, entonces solo puedo esperar mi muerte).
Esta vez, si Hefesto queria ir a otro planeta, entonces sera necesario que se arriesgue.
Maldita sea mi suerte.
──────────────────Olimpo──────────────────
Afrodita solia ser una Diosa despreocupada y libertinosa, solia vivir entre lujos sin iguales e increibles. Pero ahora vive en la habitacion, ordenada, pero sudorosa del Dios de la Guerra: Ares.
Después de un año de solo Sexo, no tener los lujos que la hacian ver superior ante las demas y alejaban a las personas de compararla con una prostituta. Afrodita tuvo suficiente de ser humillada (Por justa y obvia razones), perdió varias buenas oportunidades de ganar un favor de los dioses que no sea atravez del sexo.
Hola linda.
Afrodita volteó y se encontró con un hombre de casco con plumas, y botas con plumas.
Hermes... ¿Tienes un mensaje para mi?.
Si, padre esta formando una reunion. ALGUIEN por fin decidió regresar.
Afrodita parpadeó confundida. ¿Alguien?. Ella abrió los ojos ante la imagen de la persona que llego a su mente.
Termine de darte el mensaje, tengo que apurarme a decirle a los demas. Habló Hermes.
¡Espera!. Afrodita intento detenerlo, pero Hermes ya estaba muy lejos.
────────────────────────────────────
Después de haber reunido el metal en su antiguo lugar de trabajo, Hefesto fue intersectado por Hermes para que balla a brindar cuentas al consejo.
Al entrar, Hefesto se encuentra bajo la mirado de los agigantados Dioses. La mirada de Hefesto aterriza en un hombre, el Dios del Rayo, Zeus.
Padre.
Hefesto.
Los dos hombres se quedaron en silencio por unos segundos, hasta que Zeus habló.
Atena tenia razón, te vez mejor.
Al escuchar el nombre de la mujer que Hefesto cree que posee una enemista contra el la mira, su ceño fruncido le hace darse cuenta que ella sigue enojada con el.
Hefesto se sintió enojado al recordar la actitud de la mujer en ese entonces, por lo que no se siente minimizado o con culpa por el enojo infantil de Atena hacia su persona. Herma... ¿por que pones ese rostro al verme?, me hace sentir que me vez como una persona malvada.
Atena frunció más el ceño y gruño entre dientes. Me engañaste.
Parece que que estar tan arriba te hizo incapaz de ver lo obvio. El trato era simple, veias las matematicas y yo obtenia lo que queria, pero no, buscaste la otra información en que no deberias haber visto, y para el colmo, no querias regresarme mi Tablet.
Y la arruinaste.
Hefesto alzo un poco su voz. ¡Porque era mia maldita guerrera egoísta!.
¡TU!.
Hefesto solo se quedo viendo a la furiosa Diosa con una sonriza triunfante y expresión Arrogante. El sabía que si seguia aumentando el volumen de su voz y no dejaba que la intencidad bajase un poco, Zeus intervendría.
Realmente me pregunte porque estabas tan enojada por algo tan pequeño, después de pensarlo lo suficiente, seguramente te sentiste tu puesto de Diosa de la sabiduria amenazada, por informacion nada más ni menos basica. Diablos, A-17 seguro merese más el titulo más que tu.
Atena tomo su lanza para y se levanto con toda la intencion de matar a Hefesto.
La voz de Zeus tronó. ¡BASTA!.
La lanza de Atena se detuvo a escasos centimetros de Hefesto.
Hefesto, deja de incitar a Atena. Ordeno.
Hefesto miro a su padre y luego asíntió. Ponerce del lado malo del canoso no termina con un final feliz.
(Como sea). Hefesto rasca su cabeza y decide terminar con esto pronto. A la menor oportunidad Hefesto se largara del Monte Olimpo. Padre, he hecho un viaje por largo y he vuelo para traerte esto. Hefestó saco una camara, pero una vieja de las que sacan fotos. Se llama camara y puede tomar una imagen en un retrato al instante ... Lo llamo foto. Hefesto apunta la camara a su Ex y le tira una foto. Desgraciadamente ahora solo puedes hacer 2 fotos más. Hefesto saca la foto y se la muestra a Zeus.
El Dios del Rayo toma la foto. Después de hecharle un vistazo, Zeus felicita a Hefesto y acepta el reglalo.
Ahora que el dios esta manso, Hefesto aprovecha y hulle poniendo escusas.
¿Valio la pena ir al Monte Olimpo por todo ese metal?, realmente no, ni por el triple volveria a ese lugar.
Fin del Capítulo 7.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro