Después de algunos meses, los esclavos ex-atenienses comenzaron a entender cómo funciona esta sociedad. La mayoría de mujeres se sintieron extrañas, pero agustas con la su sociedad.

Aunque todas eran esclavas, realmente no había mucha diferencia que no lo sean, ya que ni siquiera pueden salir de su casa con libertad y solo estarían limpiándola y cuidando a los niños.

Para las mujeres, vivir en esta sociedad creada por su ahora Dios hefesto era magnífica. Ahora no vivirían siendo menos o más que el hombre, sino iguales, siendo clasificados no por su sexo, sino por su utilidad.

"(Las cosas avanzan a un buen ritmo)". Pensó Hefesto. Él les había prohibido rezar a otros dioses para evitar que ellos encuentren este plano. Hasta ahora no hubo problemas, parece que ninguno los Ex-Atenienses que trajo tienen gusto por rezar a los dioses.

lisvan, la ciudad de hefesto, ya tiene listo a sus ciudadanos para empezar un comercio con diferentes países.

"(Atenas ésta fuera de discusión, su hermana debe de estar furiosa por haber dañado ¡MI! Tablet)". Hefesto Pensó un país al cual pueda venderle sus productos y pensó en Esparta.

Aunque el país estaba bajo el ala de su hermano Ares, realmente, mientras no le haga mal a los Espartanos duda que su hermano Ares se vuelva Hostil... es más, hefesto cree que se regocijara de que su pueblo tuviera comidas y postres mejores que otras ciudades.

Aunque ahora que lo piensa, por qué no también a las Amazonas, basicamente tendrá un grupo de mujeres independiente... ellas podrían comerciar con las Amazonas, después de todos Hefesto duda que una sociedad de mujeres guerreras tenga mucho que cultivar... aunque de seguro tienen esclavos que hagan el trabajo.

"(1 Año será suficiente)". Pensó.

Con las ganas que los ahora Lisvanos les ponen a estudiar, y los estudios superiores, un mes es todo lo que necesitan.

[Salto de Tiempo].

"Como dijiste que se llamaba este dulce". Preguntó un viejo.

"Menta, señor".

"... Son dulces y no traen enfermedades, además, sus envolturas son curiosas... ¿están seguro que esto solo vale un mísero calco?". Preguntó el Anciano.

"Si".

"Hmm". El viejo lo pensó. "Bien, compraremos todas las mentas que tengan".

"Entiendo... actualmente tenemos 1,000,000 de ellas... entonces tendrán que pagarnos... 3 Talento ateniense, 28 Mina, 33 Dracma y 2 Óbolo".

"...".

"Puede calcularlo si lo desea, soy un comerciante certificado de la ciudad oculta de lisvan, creada por el dios Hefesto. los cálculos son necesarios para tener las ganancias exactas de todos mis productos y... también fueron calculadas desde antes de salir de la ciudad".

El viejo, comenzó a hacer cálculos junto sus colegas, después de casi una hora, aceptaron comprar las mentas a este precio. "Bien, nos despedimos. Volveremos el mes que viene para hacer negocios con ustedes". Habló el hombre.

El hombre salió del edificio y se subió a su camión de carga para irse con su grupo. Los espartanos vieron cómo el camión se iba como entretenimiento. Después de todo, no todos los días tienen la oportunidad de ver algo de 2000 años en el futuro.

...

En la tierra de las amazonas, un grupo de mujeres bien uniformadas terminaban de negociar con las Amazonas.

Una de las chicas bien uniformadas extendió la mano para saludar a una Amazona.

"Es un placer hacer negocios con las Amazonas".

La actual Reina de las Amazonas nego. "No, estoy realmente feliz de encontrarme con mujeres que son independientes, mejor aun si es una nación".

"En realidad, todo depende de lo útil que seas". Explicó La mujer.

La Amazona asintió. "Aunque no veo tu punto de vista, lo respeto". Dijo la Reina.

Las mujeres Uniformadas pertenecientes a Lisvan se fueron.

...

"¿Que estas comiendo?". Preguntó Afrodita a Ares.

"Oh". Ares miró a su Amada, y luego le explicó.

"¿Una Ofrenda?". Preguntó Afrodita. La mujer tomó el dulce de la boca de Ares para luego probarlo. El dulce era bueno, aunque algo empalagoso, pero ese error no era muy grande por su sabor.

"¿Quien lo hizo?". Preguntó chupando el volon.

"No lo se".

Anteriomente Ares no estaba muy interesado en este pequeño dulce, pero después de probarlo le sirvió para matar el tiempo.

"Qué lástima, podría haber hecho que me haga algunos".

"Tengo otras ofrendas de comida, ¿no quieres acompañarme?". Preguntó Ares.

"Claro". Dijo. Ambos Dioses se alejaron.

[Salto de Tiempo].

En Lisvan, los ciudadanos miraban el holograma gigante que apareció en el cielo. Su Dios iba a hablar. "Gente de Lisvan, me agusto con su progreso. Aunque todavía no han aprendido todo de Lisvan, pueden usar lo básico para resaltar. El comercio comienza a rendir frutos, y gracias a eso, seremos la ciudad más rica y poderosa en un futuro no muy lejano".

Los lisvanos comenzaron a lanzar ovaciones a su Dios.

Hefesto se rió. "Me despido por ahora". Dijo antes de que el holograma desapareciera.

Hefesto volvió a reír, eufolico. "(Pronto tendre gente moderna... mi ciudadanos viajaran más haya de las estrellas, y yo seré el poseedor de la gloria y el conocimiento)". Pensó. "(¿Diosa de la sabiduría?, ¿Dios de la guerra?. ¿Que es eso, se come?)". Se burló. No importa cuantos se esfuercen la gente de grecia, con su sabiduría y armas modernas ninguno de sus pueblos son la gran cosa.

"(Aunque los Dioses existen y todo eso, pero, ¿Que madre creó la vía láctea? la mujer no me pudo crear tan hermoso como ella quería y luego me dices que ella creó una galaxia, no me jodas)". Pensó Hefesto. Aunque algunas cosas son ciertas, otras son solo exageraciones de los humanos. Cuando no pueden explicar nada, algunos charlatanes se inventaran cualquier mieda que se les ocurra para ganar algo de fama.

"(El olimpo puede ser más poderoso que yo, pero... ¿puede el olimpo gobernar marte o jupiter? ellos ni siquiera pueden llegar a otros planetas)". Pensó Hefesto. El será el rey de un mundo, uno donde no tema que los Dioses lo anden jodiendo.

"(Bien... después de descubrir cómo terraformar un planeta para hacerlo habitable haré una nave espacial)".

Fín del Capítulo 5.