Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 1: El Dios cansado.

Hace tiempo solía ser un dios bajo el servicio del monte olimpo. Fui traicionado por mi esposa, fui repudiado y tirado del monte olimpo, fui visto como un pervertido por qué estaba Psicológicamente inestable, lleno de deseos carnales y venganza.

Pero todo cambió ese día.

Me desperté y ya no era el mismo Hefesto, podía comprender y ver las cosas de manera diferente ahora, y todo gracias a los recuerdos de un futuro lejano.

Lo primero que hice luego de obtener esos recuerdos fue a separarme de Afrodita e irme a un cuarto donde no saldría por semanas.

Los dioses comenzaron a preocuparse porque no aparecía para hacer los trabajos en la forja.

Los dioses le preguntaron a Afrodita por mi, pero ella no sabía nada. Los dioses no tuvieron más remedio que preguntarle a Apolo, el cual lo ve todo, sobre mí.

Por más dios del Sol que sea apolo, el no estará pendiente a todo lo que vé desde lo cielos... además de que debe doler tener que ver así todo el tiempo.

Apolo no le dió una respuesta positiva a los demás dioses, él no sabía dónde estaba.

Los dioses no tuvieron más opción que esperar a que apareciera, y otra semana después, lo hice.

"Hefesto... descuidaste tu trabajo, ¿donde estabas?". Preguntó Hera, mi madre. La mujer no se molestaba por siquiera llamarme Hijo... ella no me considera para nada su hijo.

"Trabajando". Respondí.

"No has estado en la fragua por 14 días, ¿nos quieres ver las caras de tontos?".

"...".

Hera golpeó su trono. "¡Responde!". Exclamó.

Yo me quedé mirando el piso. "Hera... no, madre". Me incline ante Hera. "Se que en el pasado te e hecho cosas malas, y he sido un horrible hijo, tanto físico como espiritual. Pero esta vez... te pido que me prometas cumplirme un favor que no es imposible para ti... de lo contrario, no se cómo resolver mi problema".

Mi auto-denigración llamó el interés de los demás dioses del panteón.

"Por favor". Le susurre, fingiendo desesperación. "No es nada imposible... eres la única con la que puedo depender".

Mi 'madre' se la creyo toda y prometió ayudarme con mi problema. Me pare y limpie mis lagrimas, falsas por supuesto. "Yo... quiero el divorcio".

"¿Divorcio?". Preguntó Hera. Ella nunca había escuchado ese término, así que decidí aclarárselo.

"Quiero romper mi matrimonio con Afrodita... lo que quiero decir es que nos separes, que ya no seamos marido y mujer, ya no estemos casados". Le dí varias explicaciones. Era imposible que ella no comprendiera mis palabras.

Mi deseó sorprendió a todos, después de todo, estaba casado con la mujer más hermosa. ¿quien en su sano juicio quería divorciarse de ella?. "¡NO!". Hera gruñó. "¡El matrimonio es para siempre, no es algo que se pueda romper o separar!". Dijo para luego apuntar a afrodita. "¡Tu te quisiste casar con ella, así que ahora astente a las consecuencias!".

"... ...Yo... pense que eramos un poco parecidos. Ambos somos victimas de nuestras parejas adulteras después de todo". Dije, para luego desenfundar una espada.

Zeus no tomó esto bien y se levantó de su trono. "¡Qué significa esto hefesto!".

"Nada, padre. Al contrario del abuelo, yo no le aria daño a un familiar amenos que no sea por una razón justa". Dije, para luego mirar a Hera y colocar la hoja de la espada en mi cuello. "Ahí un dicho que se dice cuando dos personas se casan. 'Hasta que la muerte nos separe', si tu no quieres sé pararme de afrodita y cumplir tu promesa, entonces tal vez en el hades pueda tener una vida mejor".

Acerqué la hoja más a mi cuello, cortandome.

"Puedes vivir con el saber que tu hijo se suicidó por tu culpa... seguro a tus proximos hijos les encantará esta escuchar esta historia y faceta de su madre". Dije. Todos los dioses presentes estaban choqueados, llegué tan lejos como para pensar matarse para dejar de estar casado con afrodita.

Tomó tiempo, pero Hera suspiro derrotada. "Bien". Hera cerró los ojos y dentro de mi cuerpo y el de Afrodita algo se rompió... algo que nos mantenía unidos.

Hera abrió los ojos y me miró enojada. "Listo, ahora lárgate de mi vista". Dijo.

Yo asentí. "Me siento verdaderamente agradecido, madre. Por eso, mi castillo es tuyo". Dije.

Afrodita se levantó del asiento. "¡Que, ¿porque vas a regalarle el castillo?!". Se quejó Afrodita.

Yo miré a la mujer con desdén. "Por que actualmente es mio y se me dió la gana regalarselo a alguien más". Dije, para luego darle a Hera las llaves de mi castillo.

"¡E-Espera! ¿Donde se supone que viva si tú regalaste el castillo?". Preguntó Afrodita.

"No se y no me interesa". Dije. "Padre de todo, madre. Me despido". Dije, para luego salir de la zala.

──────────────────────────────────────────────────────────────────────

(NOTA: Iba a volarme el tiempo a décadas, pero por ahora puedo notar que hacer las reacciones de los dioses pueden ser interesantes para ustedes).

"Eso fue intenso". Habló Hermes.

"Al parecer vuestros amoríos secreto llegaron a hartar a hefesto hasta el punto de suicidarse". Dijo Atena, levantándose de su silla y llendose.

"Divorciarse de la mujer más hermosa... seguró se volvió loco". Dijo Ares, obviamente agústo de la separación de Afrodita com Hefesto.

Contrario a la celebración de todos, Afrodita era la única que sabía que la separación de hefesto con ella sería más perjudicial que todo.

Todos saben esto, pero no lo piensan demasiado. Sin Hefesto, Afrodita no tiene una persona que se lo de todo o le haga los mejores objetos para aumentar su belleza y así.

"(No puedo volver a ser alguien humilde)". Pensó Afrodita. Ella tiene que buscar el cómo hacer que hefesto le siga haciendo todo lo que le hacía antes.

Afrodita se despidió de los otros dioses y luego se fue a buscar a efesto.

──────────────────────────────────────────────────────────────────────

Hefesto estaba frente a su castillo, a su lado un helicóptero, donde éste guardaba una que otra cosa menor.

"¡HEFESTO!".

Hefesto reconocería esa voz donde fuera.

"¿Que deseas Afrodita?". Preguntó, dándose la vuelta.

"¿Qué es eso?". La mujer no pudo evitar preguntar al ver el helicóptero, para ella, era una extraña estatua.

"Es un helicóptero". Respondió, para después sacar un cigarrillo y encenderlo con un poco de su poder.

El Dios estaba vestido con un traje elegante del futuro. Afrodita no podría reconocer semejante traje, pero de alguna forma hace que su Ex marido se vea más elegante y serio.

"Quiero decirte que aun si ya no somos marido y mujer, podemos ser amigos". Dijo.

Hefesto also una ceja y exhalo el humo. "No voy a seguir haciéndote accesorios Afrodita, ya deje de ser herrero". Habló Hefesto, sorprendiendo a su Ex mujer.

"¡¿Que?!".

"Si... y de todas formas no me agradas, no tengo razones para hacerte nada". Dijo sorprendiendo a Afrodita. "¿Que, pensaste que te iba a amar para siempre? Eso es una mierda, me enamore de ti por tu belleza, pero cuando ambas personas no son compatibles vivir juntos es una pesadilla. Realmente, nunca debimos casarnos después de la primera cita... aunque nunca tuvimos una".

La Diosa supo que lo que decía su ex marido era verdad, ella podía darse cuenta que el ya no sentía amor por ella.

No teniendo otra cosa que hacer para que Hefesto continuará creándole las cosas que quería, esta no tuvo más opción que seducirlo. Pero cuando Hefesto se dió cuenta, la alejo y la amenazó con golpearla si lo seguía acosando.

La Diosa estaba sorprendida y humillada que su ex la rechazara tanto que amenazó con golpearla. Afrodita no pensó que su belleza no cautivara a Hefesto, no pensó que ella tuviera un problema. "¿Ya no te gustan las mujeres?".

Hefesto se sintió perturbado de que de todas las personas Afrodita le dijera Gay. "¿Esa es una mala excusa para no herir tu ego por no poder seducirme?". Preguntó hefesto, sin esperar que la Diosa le responda continuó. "La razón por la que no puedes seducirme es por que me acostumbre a ver tu belleza, y me canse de ella... principalmente por tu actitud". Hefesto se acercó a Afrodita. "Para mí, eres la perfecta definición de linda por fuera y fea por dentro". Habló apuntando al corazón para que le sea más fácil de entender a Afrodita.

Luego de eso, Hefesto camino hasta el Helicóptero, dejándole las cosas claras a la Diosa.

Afrodita vio esto y se preguntó por qué no cojeaba.

Después de que Hefesto se subiera al Helicóptero, este comenzó a despegar, hasta que lo hizo y desapareció del Olimpo.

Fín del Capítulo 1.

Creador: Espero sus sinceras opiniones sobre este proyecto que estoy creando.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro