Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

P R Ó L O G O

—¡¡¡MAGSON!!

Era inexplicable el terror que sentía en ese momento.

Mis gritos guturales llenaban el búnker donde me encontraba atada a la pared con unas sogas llenas de sangre que me tenían marcadas algunas partes del cuerpo.

Esa sangre era mía.

Mi corazón estaba tan precipitado por el horror que podía sentirlo moviéndose por todo mi cuerpo, buscando algún lugar por donde salir y sonar en todos lados. Podía sentir el dolor en mis oídos por esos fuertes pitidos, como si me estuviesen arrancando el arma con una aguja de tejer.

Me dolía todo, incluso los órganos. El daño era demasiado para un cuerpo tan pequeño y delgado. Ya no podía gritar más, me ardían las amígdalas y me dolía la mandíbula.

Solo un grito más, Avangeline, solo uno más.

—¡¡MAGSON!!

No, ese no fue el único. Seguí llamando a aquel hombre que había prometido que me cuidaría y evitaría que alguien me tocara. No había cumplido esa promesa, por eso ese hombre estaba perforándome el cuerpo con un taladro.

Tantos gritos en pronunciación de un nombre no me sirvieron de algo que solo incitar a ese hombre a seguir lastimándome. Ya no podía aguantar más, solo me aferraba a esos gritos que se me escapaban cada vez que sentía aquel filo perforarme la piel y llegar a mi interior.

Quería irme a casa. Solo deseaba ver a mi madre y dormir entre ella y mi padre como lo hacía cuando era pequeña. O quizá solo quería ir a casa del hombre al que amaba para dormir entre sus enormes brazos y arropada por su loción de hombre. No lo sabía, no iba a perdonarlo nunca.

—Magson… —pronuncié débilmente con mi ultimo aliento.

No había más para mí en esa vida. Creí que era mentira cuando en los libros se narraba que todo se volvía negro a la hora de morir. Pero era cierto, porque lo había vivido.

El taladro iba a perforarme por última vez, eso era un alivio, porque sabía que en ese lugar iba a dejarme sin vida.

La frente.

Se acercó lentamente y volví a gritar con fuerza cuando la punta hizo contacto con mi piel y no tardé en sentir el hilo de sangre deslizándose desde el centro de mi frente hasta mi nariz y mis labios.

En ese momento sí.

Todo se volvió negro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro