Final
Una enorme onda de choque sacudió el lugar. Tn en pleno estado de forma esquivaba cada uno de los golpes que trataban de propinarle. El acosador trataba de todas las maneras posibles de matarlo. Las garras al tocar el suelo generaban unos grandes cortes en el césped.
—El jardinero va a tener mucho trabajo—comentó el chico retrocediendo tras esquivar el ataque y con una sonrisa confiada en el rostro.
—¡Deja de escapar!—rugió pues ya no era humano, ahora, tan solo una criatura sedienta de sangre.
—¿Quién ha dicho que este escapando?—tras mirarlo, con el dedo indicó que mirase al cielo.
Al hacerlo, no vio nada y de pronto, un golpe directo en su estómago. El chico había jugado con él, le había engañado. Ahora, dentro de su territorio, se encontraba vulnerable a sus puñetazos así como antes no era capaz de recibir daño alguno.
Tn comenzó a llenar el cuerpo de puñetazos. Uno tras otro iban cayendo y sacudiendo el cuerpo del monstruo que notaba cada vez como su dolor se incrementaba. En cierto punto, el joven le arreó un fuerte golpe en el rostro que hizo sentir un fuerte pitido en sus oídos.
Cayó unos cuantos metros atrás, no dudó en levantarse, pero se notaba como más cansado de lo que debería. Sus poderes de curación parecían no estar funcionando correctamente, sus planes de victoria se habían ido al traste.
—Cuatro minutos—pensó Tn viendo el reloj de su muñeca—. debo apresurarme o el tiempo se echará encima y se regenerará.
—¡Truenos!—el monstruo hizo una postura y en el cielo se formó unas nubes oscuras que dejaron caer un poderoso ataque.
No obstante, la cara de Tn mostraba serenidad y el trueno impactó a muchos metros contra una especie de barrera invisible.
—Tus poderes aquí no funcionan conmigo—comentó antes de lanzarse de nuevo al ataque.
Los segundos iban transcurriendo, Tn hería cada vez más al acosador, realmente tenía la piel muy dura a pesar de verse con su poder reducido. Era una completa paliza, el joven tenía la ventaja y no dudaba en usarla. El acosador estaba siendo humillado y se sentía cabreado por no poder hacer nada para contraatacar así que tras separarse tocó el suelo.
—¿Eh?—el chico se quedó sorprendido al ver que dos horrendas criaturas.
Una de ellas era una mantis y la otra un oso. Ambos eran mucho más grandes que Tn, tres veces más y sus ojos rojizos sedientos de sangre no indicaban que fuesen amistosos.
—¿Tú no eras tan fuerte?, ¿cómo que 3 contra 1?—el ser esbozó una sonrisa—. da igual, yo ganaré.
Aunque el tiempo no jugaba a su favor, solamente quedaban dos minutos y bajando. Tn esquivó de nuevo los ataques por poco, escuchando el sonido de la cuchilla que tenía en las manos la mantis y la zarpa del oso. Luego, ya cerca de su principal enemigo, apretó el puño con todas sus fuerzas mientras lo rodeaba de un aura morada.
—¡Esto se acaba aquí!—el puñetazo dio de lleno en el cuerpo del ser que gritó de dolor. Unos rayos de color amarillo salió de la mano de Tn.
—¡Te tengo!—el chico vio como lo agarró del brazo, ahora no podía escapar, había caído en su trampa—. ¡te voy a partir en dos!.
En el interior de la academia, Enid tras recuperarse un poco debido a que era una loba, salió corriendo ante los gritos de los presentes. Miércoles como pudo la siguió, tratando de detenerla para que no saliera herida.
El camino hasta llegar a las afueras pareció eterno para la gótica quien estaba aún con heridas por su cuerpo. Al salir, vio a Enid parada. Su mirada se posó sobre más adelante, ahora entendía porque la loba miró sorprendida. Una figura yacía en el suelo partido por la mitad mientras que la otra se encontraba de pie, sonriendo.
—Ey—saludó el chico—. como dije...he ganado—luego de decir eso cayó al suelo.
—¡Tn!—gritó la loba echando a correr hasta alcanzarlo.
A poca distancia, el ser yacía muerto, partido por la mitad mientras sus entrañas estaban esparcidas por el césped. Una visión agradable para Miércoles. Pero no tenía tiempo, también se acercó a Tn.
—Hola...—saludó agotado.
—¿Puedes moverte?—preguntó la pelinegra.
—No, usar tanto poder ha afectado a mi cuerpo. Pero estaré bien en unos días—luego, miró a la loba quien le dio un beso.
—¿Qué ha pasado?—preguntó Enid viendo el panorama—. ¿cómo has podido partirlo de una manera tan sangrienta?.
—Gracias a mis poderes pude cambiar de lugar con éste y fue atacado por sus propios monstruos—explicó—. ahora...debo...descansar...
El chico cayó inconsciente debido al agotamiento. Pero el resultado estaba claro, Tn había ganado. Todo gracias a su astucia y sobretodo, a recibir la ayuda de sus amigos.
La derrota del monstruo enseguida alivió a todos los estudiantes de Nevermore. Ya no corrían peligro alguno. La dirección fue quien más respiró, la academia no sería cerrada ni nada por el estilo. Yoko lamentó no haber podido ayudar más, al igual que Divina.
Durante la semana, ocurrieron cosas que también quitaron la tensión. Por ejemplo, Bianca y Xavier hicieron las paces, aunque cada uno tenía ya una pareja diferente. Eugene estaba saliendo con una mujer lobo mientras que Yoko y Divina también encontraron el amor, parecía que todos los astros se habían alineado a su favor. El poder caminar relajados sin problemas en la academia y ser atacados era una gran libertad que se echaba en falta.
Tn pudo recuperarse lentamente en la enfermería quien estaba siendo cuidado por la loba. Ella le daba de comer pues su cuerpo estaba muy fatigado.
—Eres mi héroe—le daba algunos besos y aprovechaba que éste no podía negarse debido a su condición—. mmm, sabes a miel...—le mordió suavemente y se colocó encima.
—Enid...no, no puedo...
—Ahora eres mi comida.
Debido a eso estuvo más tiempo en la enfermería.
La conversación pendiente...Enid para sorpresa de Miércoles, aceptó tener una relación de tres, siempre y cuando solamente fueran ellos. En las manadas era lo normal y decía que de está forma, podrían estar todavía más unidas.
—¡Miércoles recuerda el pacto!—exclamó Tn al ver a la gótica con el cuchillo.
La pelinegra no estaba acostumbrada a compartir y cuando entró a la habitación y vio a la loba besándose con su chico, su instinto frío que iría reduciendo con el tiempo, la llevó a sacar un cuchillo. Para Tn no fue nada fácil pues así como Enid si que tenía más experiencia en las relaciones y socializar, con la gótica resultó todo un desafío.
—¿Te apetece ir al cine está tarde?—la pregunta de Tn a Miércoles fue ignorada—. oye, deberíamos hacer cosas de pareja.
Ella enfrente estaba leyendo un libro.
—Ya hacemos cosas de pareja, bastante con que me dejo tomarme de la mano—respondió sin mirarlo y pasando de hoja.
—En fin...¿te apetece hacer algo?
—Estoy leyendo.
Por suerte para el chico, llegó Enid emocionada y con chismes. El joven se tumbó en su regazo para descansar, todavía tenía secuelas de utilizar tanto poder. La loba le iba relatando todos los chismes que había escuchado. El verla sonreír le hacia feliz, había protegido su sonrisa.
Luego, volteó un segundo a Miércoles, quien le miró durante unos segundos antes de cerrar el libro y acercarse.
—Está bien...iremos a esa maldita cita—dijo provocando una risa en el chico.
—¡Genial!—exclamó.
—¿Y nosotros cuando tendremos una cita?
—Pronto lobita.
Tn también recibió una cantidad de dinero por su ayuda por parte de la familia Addams y pudieron recuperar algunas cajas con el contenido robado. Las cosas habían vuelto a la normalidad en la academia, por lo tanto Jerichó estaría también a salvo.
Ya en la entrada, esperaron un rato a que llegase el autobús. Miércoles deslizó los dedos hasta tocar la mano del chico quien los entrelazó con los suyos.
—Ni una palabra—dijo volteando.
—¿Sabes?, creo que eres más tierna de lo que aparentas—comentó ganándose una mirada tan fría como el hielo.
—No se te ocurra volver a decir algo así, soy una asesina y...—fue interrumpida por un beso.
—Venga, tienes que admitir que este sitio te ha cambiado.
La pelinegra asintió y cuando volteó un momento a mirar, vio unos cabellos de colores no muy bien escondidos.
—Creo que la loba quiere espiarnos—susurró—. no se le da bien esconderse.
—Es la reina de los chismes, ¿qué esperabas?
—Tienes razón, en fin...ya llega el autobús.
Ambos se subieron y luego Enid disfrazada...o un intento de mal disfraz. Al final, se sentó con ellos al ser reconocida.
Y de esa manera, los tres fueron a Jerichó a pasar una gran tarde.
El chico miraba por la ventana los paisajes...su llegada a Nevermore le había traído muchas cosas buenas y algunas malas, pero sobretodo positivas. El estar con ambas era algo que parecía un sueño y las rodeó con el brazo a cada una.
—No sé que haría sin vosotras—Miércoles no dijo nada mientras que Enid se acomodó en su pecho después de darle un beso.
El grupo viviría muchas aventuras y momentos inolvidables en la academia para excluidos de Nevermore...pero esa son otras historias para contar.
Y así, el considerado año del monstruo...terminó.
Fin.
Espero que les haya gustado.
Un saludo y gracias por todo el apoyo.
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