Capitulo 1
Iris
Meses antes
México Monterrey.
— Ese es el plan — observa a cada una de las filas. — ¿alguna duda?.
Doy un paso al frente. — Mi general ¿quienes participarán en esta misión? — hago una pausa. — al ser una misión tan riesgosa lo normal sería que se encargaran los capitanes. — miró detrás de él. — pero la mayoría de capitanes están heridos y los que están no son suficientes para esta misión.
Es una pregunta que la mayoría de presentes se hacen pero no han podido preguntar.
El general carraspea. — El sargento se encargará de elegir a los capacitados para esta misión.
— ¿Los capacitados? — hablo el capitán de la segunda división. — solo serán elegidos los mejores. es una misión de alto riesgo que no debe ser puesta en peligro por novatos.
Doy un paso atrás ya que no tengo nada más que decir, y no quiero terminar envuelta entre la discusión del capitán y el general.
— La teniente Iris es una de las más capacitadas para esta misión. — interrumpe el capitán de la primera división.
Se hace el silencio y las miradas recaen sobre hacia mi.
Genial ahora estoy en el ojo del huracán. lo que me faltaba.
— en el poco tiempo que lleva en la milicia a demostrado estar capacitada para cualquier misión. — se vuelve hacia el capitán. — estoy de acuerdo contigo. — dice el general con una sonrisa.
De reojo miro hacia atrás
Los demás me están acuchillando con la mirada.
Vuelvo la vista al frente cuando se me acerca el capitán de la segunda división. — Da dos paso al frente.
Doy dos pasos al frente — Si señor.
durante unos minutos solo me observa de arriba abajo, hasta que por fin pronuncia palabra;
— ¿Fuiste la que desmanteló la red de drogas de la mafia italiana? — pregunta sin ganas.
— En realidad no deberían de darme tanto mérito. todo es gracias al ex capitán Smith. — No puedo aceptar que fui yo con todos estos presentes. — Hice todo bajo sus órdenes.
Enarca una ceja y se acerca aún más. — ¿Le temes a los conejos siendo un lobo? — Susurra con burla. — me decepcionas.
— Los lobos se disfrazan de conejo señor. — copió su tono de voz. — hasta no detectarlos prefiero jugar a los disfraces con ellos. — me relamo los labios. — usted me entiende.
El sonríe y vuelve a su puesto. — Estoy totalmente seguro de que ella podrá hacer la misión.
El segundo capitán; Calvert.
Es uno de los que menos confianza me da. quizás sea por las miradas que eh notado que me echa cuando cree que no lo veo.
Dicen los nombres de quienes participarán en esta misión y me siento aliviada de escuchar algunos nombres familiares.
— el capitán de la fuerza elite secreta, es quien está a cargo de esta misión — Nos informa el general. — así que van a tener que seguir sus órdenes a partir de hoy.
El capital de la fuerza elite secreta..
No es mucho lo que se cuenta sobre ellos y lo poco que se cuenta no es bueno.
— ¿Los capitanes también tenemos que seguir sus órdenes? — Pregunta el recién subido a capitán de la tercera división.
Es una pregunta que algunos de los presentes se hacia, pero es estupido que el no sepa la respuesta, puesto que es un capitán.
Incluso yo lo sé, y no soy una capitana.
— Ignorare la pregunta estúpida que acabas de hacer. — responde el general. — ya se pueden retirar.
Rompemos la formación y yo me dirijo hacia mi compañera de habitación.
— No puedo creer que nos hayan elegido — Me abraza. — o bueno a mi, tú eres buenísima y eso lo sabe toda la sede — Me suelta y empieza a saltar. — pronto seré una teniente Bitch.
Olivia está muy emocionada. No quisiera quitarle la emoción contándolo todo el trabajo que tendrá que hacer al subir de puesto.
Aunque no todo es malo. así como el trabajo aumenta el sueldo también.
— Iré a buscar los planos de las nuevas armas. — le informó con una sonrisa. — luego podemos ir a beber algo para celebrar.
Lo último hizo que estallara en emoción de nuevo. Aveces puede ser muy infantil.
[***]
Vida desgraciada la mía.
— ¿Como pudiste perderlo? — Le reclamó. — ¿¡Como mierda Gregorio!?. — empiezo a perder la paciencia.
Los planos de las armas nuevas desaparecieron. El estaba a cargo de cuidarlos.
Los planos se necesitan para mañana que es cuando se empezarán hacer y probar las nuevas armas.
— Sin planos no hay armas. — Trato de calmarme. — y sin armas tú puto trabajo aquí se termina, así como tú vida.
Sabía que no era buena idea dejarle los planos a él, pero el capitán insistió.
Es un chico demasiado torpe.
— Y..yo — Hace el inútil esfuerzo de hablar. Es patético.
Lanzó la taza que tenía en su escritorio al suelo y luego camino hacia la oficina del capitán.
Cuando llego comparto una mirada con su secretaria.
— No te recomiendo entrar ahora. — Me dice enseñándome su ropa manchada.
No es como si tuviera opción.
Le doy las gracias por informarme a qué me voy atener.
Toco la puerta dos veces y no hay respuesta así que decido entrar.
Lo primero que veo es a una castaña con el miembro del capitán hasta la garganta mientras el fuma un puro.
Cierro la puerta detrás de mi y me siento en el sofá frente a ellos.
La castaña se apresura a levantarse y limpiarse mientras me mira avergonzada.
No la había visto en la sede antes.
— Espero que tengas una buena excusa para haber entrado así a mi oficina teniente iris. — Suena irritado. — Porque de no ser así tendrás un castigo bastante bueno.
Con bueno quiere decir cruel.
— La tengo. — recuesto mi cabeza en el sofá. — Gregorio perdió los planos de las armas. — suelto sin anestesia. — y la única copia está en la base abandonada de la selva.
Escucho como todo cae al suelo y el grito de la castaña pero no me espanto ni sorprendo. Estoy acostumbrada.
— ¡Llama a ese Imbecil aquí ahora! — Grita mientras le pega al escritorio.
— ¿De que sirve? — me atrevo a mirarlo. — Porque le grites los planes no van aparecer. Créeme ya lo hice. — Cruzó las piernas. — sería mejor que pensara en un plan para recuperar los planos de la selva.
Veo a su secretaria que está en la puerta. Tiene miedo de entrar.
— Entra si vas a entrar Kathie.
Por como viene no trae buenas noticias. y tiene miedo de dar las malas.
No la culpo. con el genio que trae el capitán cualquiera que no sepa cómo llevarlo estaría no asustado. Muerto de miedo.
— El hijo del ministro acaba de llegar.. — Hace una pausa. — y exige ver a todos los que irán a la misión del capo de la mafia italiana.
El capitán de la fuerza élite secreta. Digno hijo del ministro. Todo lo que se cuenta de él es malo.
El capitán empieza a lanzar todo lo que encuentra a los pies de Kathie quien corre a su puesto de trabajo.
— Supongo que no habrá descanso. — Suspiró. — Nos vemos allá capitán Pablo.
Camino al área de entrenamiento me encuentro con el capitán Calvert.
— Teniente. — Me obliga a detenerme. — ¿Se olvidó como debe saludar a sus superiores?
— me desafía con la mirada. — dígame y yo sé lo haré recordar.
Esto era lo último que me faltaba.
— Traigo un genio de mierda así que no le recomiendo joderme la maldita existencia hoy. — Suelto con fastidio. — Menos si no quiere que su mujer sepa como se la pasa mirándome capitan.
Su expresión cambió. Ya no está tan calmado como hace unos segundos.
— ¿Está amenazando teniente?. — me mira con odio.
— Yo no lo llamaría amenaza. — Digo con inocencia. — es más bien una advertencia.
Miro por encima de su hombro y me paro firme.
— Haré que te degraden teniente. — me amenaza. — Controla la lengua.
— Saludos mi general. — Sonrió al ver la cara de espanto del capitán.
No viene solo. A su lado está un hombre de unos 27 años. Tatuado de pelo negro y ojos azules bastante alto. Parece recién afeitado.
y desprende un aura imponente.
— Capital Calvert usted y yo hablaremos de esto en mi oficina. — lo asesina con la mirada. — por el momento les presento a Alister capitán de la fuerza elite.
Le dedico el debido saludo y me obligo a mirar a otro lado.
Esta buenísimo.
Detrás de él viene Dexter quien alza las cejas al verme y yo evito reírme.
Es mi mejor amigo. Lo entiendo sin que tenga que hablar.
Siento una mirada pesada encima mío así que vuelvo a mirar al frente. Definitivamente este tipo no me hará la vida mas fácil.
Me asesino con la mirada.
— Ella es la teniente iris. Una de las mejores tenientes que hay en la sede. — Sonríe. — me enorgullece decir que la entrene por un tiempo.
Fueron solo 2 días. Pero bueno.
6 minutos después y sigue halagándome.
Este parloteo me empieza a cansar. Aunque sea halagándome a mi.
No es fácil estar parada aquí como una estatua. ¿Saben?.
— ¿Ella estará en la misión de la mafia? — pregunta con desagrado. — Porque de ser así la quiero en mi oficina. Ahora.
Otro odioso más.
Camino detrás de él y no puedo evitar detallarlo.
Tiene un bonito trasero, y una espalda que no me molestaría arañar.
Cuando llegamos a su oficina se detiene en la puerta dejándome entrar primero.
No me volteo a verlo. ni siquiera cuando escucho el pequeño click de seguro en la puerta.
— Lo primero es, que esa no es ropa para andar en la sede teniente. — Sigue detrás de mi. — lo segundo es. No me como el cuento de que tú eres la famosa teniente iris. — Siento su aliento en mi espalda. — y de ser cierto que lo fueras, me decepcionas.
¿Este que?.
Maldito bastardo.
— Lamentó decepcionarlo. — Aprieto la mandíbula. — Pero estamos a mano. — Se pone frente a mi. — porque usted también me decepcionó bastante capitán.
Siento como su mano se adueña de mi cuello y el impacto de mi cuerpo contra el cristal de la pared. Escucho los pequeños cristales caer al suelo así como el crujir del cristal que está detrás de mi.
— No soy como esa manada de imbeciles e ineptos que te dejan pasar tus faltas de respeto. — Gruñe. — a mi no me interesa lo que traes entre las piernas teniente. Tu físico tampoco es que sea la gran cosa. Eh visto mejores.
Parece que esperaba una respuesta, pero no puedo dársela por la falta de aire.
Podría golpearlo y liberarme del agarre, pero no lo tengo permitido.
Me suelta y solo doy para mirarlo con odio. Increíble que lo que jamás haya echo mi capitán lo haya echo este Imbecil que apareció hoy.
— En ningún momento en dicho que le interesa mi físico. — Respiro con dificultad. — y si. Quizás haya mejores, pero ninguna tiene el puto coraje que tengo yo. — Lo miro a los ojos demostrándole que no me intimida. — No basta una cara bonita capitán. usted debería saberlo.
No hay que ser un genio para saber que está encabronado.
Debería retroceder, pero no lo haré.
— Si intenta agredirme una vez más sin justificación no voy a dudar al momento de defenderme. — Mantengo la frente en alto. — por muy capitán que sea no tiene derecho hacerlo a menos de que yo haya cometido una falta. y no una cualquiera una muy grave cosa que no ha sucedido.
La puerta se abre de repente y ambos volteamos en esa dirección.
¿Cómo es posible si yo escucho cuando le puso el pestillo?.
Hago contacto visual con la rubia que para mi mala suerte si reconozco.
Lleva un vestido corto de color azul que se amolda a su cintura. con escote de corazón en los pechos y un poco abierto en los muslos.
Demasiado provocador para alguien que dice que utilizar algo aunque sea un poco corto es de personas de baja cuna, como prostitutas.
— Te llame más de diez veces seguidas Alister. — Se queda en la puerta. — incluso intente contactarme con tu hombre de confianza pero no hubo caso. Me hiciste venir hacia aquí solo para encontrarte encerrado en tu oficina con.. esta.
Se cree mucho por que su padre fue un ex capitán, y su hermano está en proceso de ser ascendido a capitán.
— Pido permiso para retirarme. — Le dedicó una sonrisa. — no me gusta estar mucho tiempo con huecas.
Nota de autora 🦋.
La cosa se puso tensa mi gente JKSJSK.
Pero anyways, ¿que les pareció el primer capítulo babys?.
Os informo que no actualizaré hasta que esté capítulo llegue a 100 estrellitas (votos)
Pero subiré adelantos a mi Instagram.
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