EL ENCUENTRO
Gotas de lluvia golpeaban fuertemente la ventana, mientras líneas de sangre brotaban lentamente de heridas de sus muñecas, heridas que a pesar de no ser muy profundan le dolían inmensamente, patéticamente intentaba ahogar su llanto entre botellas de vodka y líneas de cocaína pero le era imposible aquel llanto era algo incontrolable, desesperado aventaba todo lo que se interpusiera en su paso contra la pared, tomando entre aquellas acosas un portarretratos con una foto familiar, todos en aquella fotografía parecían felices, miro aquel objeto con coraje.
- ¿Por qué tuvo que ser así ? ¿Por qué?
Repetía una y otra vez entre gritos y sollozos , viendo a una persona en especial de aquella fotografía, inútilmente intento limpiar su lagrima y al igual que las demás cosas aventó aquel portarretratos contra la pared, desesperado salió por la puerta de un sucio y desordenado departamento el cual él llamaba hogar, con la mente en blanco corrió por aquella helada noche de noviembre, corrió sin rumbo fijo, sin importarle que algo podría pasarle, corrió como un animal herido huyendo de un león hambriento mismo que aun sabiendo que moriría quería luchar por vivir, no tardo mucho cuando el cansancio domino su cuerpo, cayo de rodillas intentando recuperar el aire, dominado por el llanto , golpeaba el piso hasta hacer sangrar sus nudillos, levanto su mirada observando un gran puente, como si fuese guiado por una hermosa melodía, comenzó a acercarse a la orilla a ver hacia el vacio era realmente alto tomo un sorbo de su botella de vodka la cual nunca soltó, con una sonrisa nostálgica y ojos totalmente hinchados volteo al cielo lagrimas aun brotaban, guardo silencio un momento quería sentir las gotas de lluvia golpeando su rostro pero su estado actual no le permitía sentir mucho.
- Esto era lo que querías ¿no?, tú ganaste y yo perdí... no fui tan fuerte y perdí...esta mascara de muerte se ha convertido en mi rostro y ya no queda nada ni nadie...ahora estarás feliz... -
Gritaba hacia el cielo, como si le reclamara su infortunio, Cerro sus ojos lentamente estaba dispuesto a aventarse fin al cabo ya no había una razón para seguir
-¡No lo hagas, por favor!
Una voz extraña le gritaba a unos cuantos metros lejos de él, por inercia volteo a ver desconcertado la procedencia de dicha voz, logrando ver a chico de cabellos azul celeste y una mirada que reflejaba profunda tristeza, aquel chico parecía menor que el, lucia gravemente herido, caminaba con dificultad, sus ropajes blancos se encontraban rasgados manchados de sangre y lodo
-¡por favor... no lo hagas!
La voz de ese chico se escuchaba triste, como si estuviera llorando.
- lo siento, pero ya es tarde.
Le contesto aquel chico de cabellera azul celeste, mientras lentamente dejaba caer su cuerpo al vacio, cerrando sus ojos. Estaba a punto de tocar el agua cuando fue tomado con fuerza por alguien o algo que no pudo identificar, solo pudo notar dos alas blancas y un calor tan reconfortadle que lo hiso dormir.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Eran alrededor de las 9 am, el sol brillaba por las grandes ventanas del hospital, posándose en la bronceada piel del chico que horas antes había intentado suicidarse, asiéndolo despertar. Abrió sus lentamente, sintió un ligero mareo, mas sin embargo, volteaba a todos lados, intentando reconocer el lugar donde se encontraba, volteo a lado suyo, viendo en una camilla compañera a un chico con piel nívea y cabellos celestes, sus ojos estaban cerrados parecía dormido, lo miro por algunos segundos en total silencio, intentando recordar el donde había visto ese chico antes, y como un recuerdo fugas vio a ese chico gravemente herido, también vio a él aventándose del puente y unas alas blancas, este ultimo recuerdo decidió dejarlo a un lado echándole la culpa a lo que un día antes había ingerido.
Intento moverse por la camilla, buscando un botón para llamar a la enfermera.
- ¿te encuentras ya mejor?
Escucho decir a su compañero el cual segundos antes pensaba dormía, guardo silencio mientras se acomodaba de nuevo en la camilla.
- ¿qué fue lo que paso?
Aquel chico de cabellera celeste abrió por fin sus ojos, con gran dificultan intento sentarse en la camilla, todo su cuerpo le dolía, mas sin importarle logro su objetivo, suspiro profundamente y dijo.
- resbalaste rumbo a la acera y te golpeaste en la cabeza, un auto paso y nos trajo aquí, aquel buen hombre se marcho ya, le agradecí por ambos.
Guardo silencio, como si intentara procesar cada palabra que su compañero le decía, melancólicamente desvió su mirada a la ventana, mirando el hermoso cielo despejado,
- ja, ni siquiera eso pude hacer bien.
Dijo para si mismo en un murmullo, sin despegar la mirada de la ventana. Pese que el murmullo fue muy bajo aquel chico a su lado, el cual dudosamente y con tono semi bajo le dijo.
- ¿por que querías suicidarte?
Despego la mirada de la ventana al oír aquella pregunta y la dirigió al peli celeste, no dijo nada solo busco la mirada del chico, observo fijamente sus ojos que eran del mismo color que su cabello, lentamente bajo su mirada observando también un gran golpe que descansaba en la mejilla de este, miro su labio partido y los distintos vendajes que se encontraban en las partes visibles del cuerpo, regreso la miraba a los ojos celestes del chico y con frialdad contesto.
- ¿Quién te golpeo de esa forma tan brutal?
Aquel chico guardo silencio, mientras posaba su mano vendada sobre el golpe mas notable de su rostro, su barbilla parecía temblar y en sus ojos pequeñas lágrimas querían asomarse.
- yo, bueno, nadie me hiso nada solo, caí de las escaleras
Intentaba decir con la voz quebrada y titubeante, mas fue interrumpido por el otro.
- en verdad esperas que crea eso, solo mírate, ni tú te la crees... hay cosas que lo mejor es callarlas pero no porque sea lo correcto si no para evitarnos más dolor.
Un silencio incomodo se formo en el ambiente, siendo rota por personal del hospital, el cual amablemente tomaron cada uno de sus datos personales para así llevar a cabo el papeleo, el chico de piel bronceada a pesar de estar en sus asunto, no despego su atención del peli celeste en ningún momento, escuchaba todas sus respuestas, mientras el contestaba las suyas, al terminar aquel personal se retiro dejándolos solos nuevamente, el silencio nuevamente comenzaba a formarse pero fue el mayor quien la rompió.
- escuche que no tienes seguro así que les pedí que tus gastos fuesen trasferidos a mi cuenta y también escuche que no tienes donde vivir, si quieres puede quedarte en mi departamento conmigo, se que no me conoces pero creo que es una idea mejor que la calle, aun que claro solo si tu quieres quedarte.
El chico de cabellera celeste miro con detenimiento al que le hacia la propuesta , miro sus ojos azul pero contrario al suyo el de él era un azul tan oscuro que le recordaba a la noche, sus ojos eran de igual color, su mirada se figo en los ojos del otro, como si intentara buscar que clase de personalidad tenia. Tardo un poco pero por fin contesto.
- es verdad que no tengo donde vivir pero no quisiera ser una molestia.
- no lo serás, vivo solo desde hace años y casi no estoy en mi departamento y.... para serte honesto no me gustaría dejarte en la calle, no sé qué es lo que te ha pasado y no voy a preguntar, pero no creo que vivir entre callejones oscuros y demás, sea lo más conveniente para ti.
- pues en verdad gracias, acepto, solo espero en verdad no ser una carga para ti, pero dado las circunstancias déjame presentarme mi nombre es afrodita.
- el mío es Deathmask.
Afrodita se altero un poco al escuchar el nombre que aquel chico le había dado, dudo pero aun así le dijo.
- ¿Deathmask?, ¿es tu nombre verdadero?
- ja, claro que no, solo que odio mi nombre y todos los que me conocen me llaman asi. –contesto divertido Deathmask
- perdón pero porque alguien quisiera ese sobrenombre.. – interrogo nuevamente afrodita
Deathmask guardo silencio nuevamente, soltando un gran suspiro.
- yo no lo he elegido.... nos darán de alta en un rato, intenta descansar, te hará bien.
Afrodita no dijo nada mas únicamente se limito a recostarse nuevamente en su camilla.
Pasaron las horas, ambos por fin habían salido del hospital y se dirigían al departamento de Death todo el camino fue callado, apenas si se dirigieron la palabra, ni siquiera al pasar por algunas provisiones se dijeron gran cosas.
- hemos llegado, bueno te advierto que no recibo visitas a menudo, así que no repare en limpiar.
Decía Deathmask mientras abría la puerta de su departamento, dejando ver con este gran desastre, había botellas de cerveza regadas por todo el lugar siendo acompañadas con distintas prendas de vestir, en una pequeña mesa de centro reposaban restos de polvo blanco alado de una caja de pizza y latas de soda, pero lo que más dominada en aquel departamento era un olor penetrante a tabaco.
- m.. lo siento creo, me pondré a limpiar después, por el momento preparare algo de comer muero de hambre.
Afrodita no dijo nada, únicamente se limito a entrar, como un pequeño cachorro tímido en su nuevo hogar, se sentó en un sillón de negro que no estaba muy lejos de la entrada, mantenía su mirada baja, hundido en sus pensamientos.
- oye no te he preguntado qué quieres que te prepare. ¿Qué te gusta más?
Decía Death desde la puerta de la cocina, mas no recibió respuesta, miro aquel chico sentado en el sillón, totalmente absorto en sus pensamientos, sin pensarlo mucho se sentó alado suyo, mientras que con un poco de delicadeza toco la pierna del peli celeste para llamar su atención, este al sentir el toque dio un pequeño salto.
- am, no quería asustarte, ¿estás bien?
Dijo Death sin apartar la vista de afrodita.
- lo.. lo lamento no te escuche y si estoy... estoy bien.
Contesto sin siquiera apartar la mirada del piso
- está bien, bueno te preguntaba que te gustaría para almorzar puedo prepararte lo que gustes.
- lo que tu gustes, para serte honesto no tengo apetito.
Death asintió con la cabeza mientras se levantaba del sillón con rumbo de a la cocina.
- disculpa.
Dijo afrodita tímidamente al tiempo que dirigía su mirada a Death, asiendo que este detuviera su paso, dándose la vuelta para poder verle mejor.
- ¿qué pasa? -Interrogo Death.
Afrodita dudo un momento pero finalmente dijo .
- te estoy agradecido por tu ayuda, solo que después de pensarlo mejor, no quiero ser una molestia para ti, ya que no tengo para pagarte esto que tu haces por mi y eso me convierte en una carga.
- no te estoy cobrando nada.
Interrumpió Deathmask
- lo sé – prosiguió afrodita - solo que , no creo que sea correcto recibir sin dar nada a cambio, me gustaría poder regresar esto que tú haces por mí, solo no que no se cómo.
Death guardo silencio algunos segundos, no sabia que contestarle a aquel chico, nunca en su vida le habían importado esas cosas, mas bien nunca en su vida había ayudado a alguien de ninguna forma, solo que desde que vio a ese chico supo que el era especial y que por alguna extraña razón que no comprendía no le dejaría ir de su departamento tan fácilmente.
- ¿sabes cocinar? –dijo finalmente Death.
- no. – respondió afrodita negando también con la cabeza.
- ¿lavar?, ¿planchear?, ¿alguna cosas de esas?
Nuevamente afrodita negó con la cabeza.
- ¿hay algo que sepas hacer?
Dijo Death mientras se cruzaba de brazos pensando que clase de chico era el que estaba frente suyo
- nada, o más bien, nada útil. –respondió cabizbajo
- si tanto quieres pagarme, ya veremos después, por el momento ve a mi habitación y descansa un poco, algo me dice que aun necesitas un largo descanso.
Sentencio Death retomando su camino rumbo a la cocina
- si quieres – decía titubeante el peli celeste- puedes disponer de mi, de mi cuerpo cuántas veces y como gustes así podría pagarte aun que no se sisea suficiente...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro