CONOCIÉNDONOS
Deathmask detuvo su andar en seco sorprendido al escuchar, las palabras del peli celeste le tomaron por sorpresa, lentamente volteo dirigiendo su mirada al peli celeste, quería decirle algo pero no sabía que.
por un momento se sintió confundido de haber sido cualquier otra persona la cual le hiciera esa propuesta habría aceptado sin pensarlo ni un segundo y mas si se la hacía alguien con la belleza que aun golpeado afrodita mostraba, lo hubiera tomado en ese mismo instante sin importar nada , pero en este caso era distinto, era poco por no decir nada lo que conocía de ese chico, mas no se sentía bien con esa propuesta, un malestar comenzaba a apoderarse de el, casi podría jurar que lo que sentía era tristeza, tristeza por el como aquel chico le había dicho aquellas palabras,
- ¿qué pasa por su mente para decir algo así? - Pensó
Afrodita , mantenía la miraba baja temeros de la respuesta, su corazón comenzaba a acelerarse mientras sentía que con paso lento Death se acercaba a el, cerro fuertemente sus ojos cuando por fin este había llegado a su lado, estaba temeroso a pesar de que estaba consciente de su propuesta, no esperaba que Death quisiera que fuera tan pronto, sus manos también comenzaban a temblar, hasta que fueron calmadas por Death, el cual las beso suavemente.
- no vuelvas a decir eso, si quieres pagarme te enseñare a hacer algunas cosas, pero mientras estés aquí no te tocare ni un pelo y menos si es por esa razón, ahora descansa o toma una ducha, debo de tener ropa nueva en el ultimo cajón del mueble de mi cuarto puedes usarla, esa que te consiguió la enfermera parece quedarte un poco ajustada.
Dijo Death sin siquiera mirar a afrodita, nuevamente se levanto del sofá y se dirigió de nuevo a la cocina.
Paso un buen rato, la comida que había preparado era sencilla pero tenía un muy buen olor, fue a su habitación en busca de afrodita el cual parecía ya había salido de la ducha, al entrar a la habitación encontró a este dormido en su cama destendida, tenía un short deportivo y una sudadera que había encontrado en el cajón que anteriormente le había señalado Death, se acerco a el, sin dejar de observarlo, sus piernas estaban al descubierto por el short las observo con detenimiento, sus rodillas estaban lastimadas aun que lo que más le llamo la atención fue que los lugares que apenas eran visibles por el short habían ciertas marcas casi podía jurar que eran marcas de dedos, suspiro profundamente.
- ¿Qué fue lo que te paso? - dijo en un murmullo
Suspiro con pesadez, marchándose en silencio era obvio que aquel chico necesitaba descansar, regreso ala sala ignorando aquellas comida que había preparado, recostándose en el sofá, prendió un cigarro dirigiendo la mirada a el techo su mente se inundaba de en distintos pensamientos, todos relacionados con afrodita, no sabia si lo que ahora pasaba era bueno o malo, pero ya le daba igual, fin al cabo las cosas estaban ya hechas.
- espero que las cosas entre él y yo no salgan tan mal, pero bueno ya veremos.
Así pasaron los días, la relación entre ambos no había avanzado mucho, la mayoría del tiempo afrodita se encontraba solo en el departamento, intentando hacer la limpieza del departamento, aun que no fuera muy bueno es eso, por las noches Death regresaba ebrio o drogado sin dirigirle palabra alguna a afrodita llegaba a recostarse en el sofá, el cual por decisión suya ahora era su cama, las noches siguieron pasando y como todas las anteriores Death llegaba altas horas de la madrugada pero excepción de otros días el sonido de alguien sollozando en su habitación llamo su atención, se acerco a hurtadillas a esta, observando cerca de la ventana a Afrodita recostado en un pequeño sofá abrazando una pequeña almohada, con suma nostalgia miraba rumbo al cielo mientras lágrimas rodaban por su mejilla, Death únicamente lo miró desde la puerta por algunos segundos, acto seguido regreso en silencio a su sofá, pese la hora no podía dormir quería ir junto a afrodita y calmar sus sollozos, abrasarle y reconfortarle, mas no se atrevía.
- lo lastimare, como lo hago con todo aquello que toco, el chico ya ha sufrido bastante como que le arruine mas la vida.
Se decía así mismo, para evitar ir a lado de afrodita, mas no podía soportar el hecho de que el chico que tenia a solo unos paso de él, estuviera en ese estado.
El recuerdo de aquella noche no salía de la cabeza de Death, obligándole a por primera vez pasar el dia entero con el peli celeste con la escusa de enseñarle a cocinar, mientras lo hacía miraba fijamente como afrodita cortaba torpemente tamaños uniformes de distintos vegetales, sin embargo algo en sus ojos lo cautivo ,el peli celeste ponía tanto empeño en lo que hacía que sin darse cuenta una ligera sonrisa de ternura se dibujo en sus labios, cuando algo llamo completamente su atención observo, el sol de la ventana de aquella cocina iluminaba perfectamente el rostro del peli celeste, haciendo denotar la belleza de este, en aquel momento olvido todo aquello que había pasado por su cabeza, sobre no acercarlo mas a su vida por miedo ha lastimarlo, su cerebro se desconecto de aquellos pensamiento y por inercia le dijo.
- ¡afrodita! ¿Me dejarías conocerte?
Afrodita dejo el cuchillo alado de los vegetales y dirigió toda su atención a Death
- ¿no entiendo? - respondió el peli celeste confundido
- si, quisiera saber, que es lo que te gusta y que no, no te preguntare que paso el antes que te conociera, ni lo que paso el día que te conocí, pero ya que vivimos juntos quisiera saber más de ti, claro si tú no quieres no te obligare.
Death mantenía su distancia con afrodita, mas no despegaba la mirada de afrodita el cual sin dudar respondió.
- por supuesto, me encantaría.
Respondió afrodita mientras una imperceptible sonrisa parecía formarse en su rostro , mas sin embargo Death logro notarla, sin explicación la alegría se apoderaba de él, afrodita regreso su atención a lo que realizaba antes de la conversación.
- ¿afrodita?. - interrogo nuevamente Death.
- ¡dime!
- tú, bueno tu mejilla, ¿aun te duele?
- no, gracias a los medicamentos que me compraste el dolor como el golpe han desaparecido por completo
- me alegra... m. Bueno tal vez te suene extraño pero ¿podría tocar tu mejilla?
Afrodita dudo un poco pero afirmo con la cabeza, Death se acerco lentamente extendiendo su mano a la mejilla bacilo un segundo antes de llegar a esta pero continuo su camino, roso suavemente la nívea mejilla del peli celeste con las yemas de sus dedos mirando fijamente a los ojos de este.
Death no pronunció palabra alguna, se encontraba absorto por la belleza de Afrodita y la gran suavidad de su piel perfecta, este ultimo cerro sus ojos y sin darse cuenta por total inercia acercó más su mejilla ala mano de Death, disfrutando de aquél contacto, aquel acto no duro mucho más fue suficiente para derribar uno de los tantos muros que existían.
Así fueron pasando los días hasta convertirse en meses, Death pasaba casi todo el día fuera del departamento, solo era cuestión de recibir llamadas extrañas en cualquier hora del día para poder desaparecer por horas y en algunos caso días, afrodita se limitaba a hacer cualquier tipo de pregunta, pero aprovechaba y disfrutaba los momento es que aprendía cosas nuevas con Death, todos los momentos que se encontraban a solas el peli celeste no dejaba de ver los ojos de Death sus ojos eran azules como la noche pero reflejaban profunda tristeza, cosa que afrodita no podía dejar de mirar cada vez que se entrelazaba con esa mirada, no podía dejar de pensar que le gustaría poder ver un poco de brillo en ella y por extraño que parezca siempre pensaba en poder ser el la razón por quien esos ojos brillaba, mas descartaba ese pensamiento de su mente al recordar lo que sucedió aquella noche en el puente.
Había pasado ya varios días desde que Death no se presentaba en el departamento, afrodita se encontraba mirando por la ventana copos de nieve caer por detrás de esta, el invierno había llegado y su única compañía era una taza de chocolate caliente con algunos malvavisco nadando en ella, el sueño empezaba a apoderarse de él, sus ojos comenzaban a cerrarse, pero el estruendo de la puerta al abrirse le hiso pararse de golpe y voltear rumbo a la puerta, dejo la taza en el primer lugar que encontró y corrió a esta, en ella se encontraba Death lucia muy mal y predominaba en él un aroma de tabaco y alcohol, caminaba con suma torpeza, tropezando con todo, afrodita lo ayudo a llegar a la cama recargándolo en su hombro, recostándolo con sumo cuidado a Death, toco su rostro notando que estaba frio, no era para mas con el clima que había, lo tapo con las cobijas intentando que recuperara un poco de calor.
- por favor, ya no quiero hacer esto, ya no quiero estar solo...
Dijo Death antes de caer inconsciente frente afrodita, mismo que sin importarle nada, tomo la mano de Death mientras el dormía,
- no estas solo... yo estoy aquí
Dijo pero Death no lo escucho.
pasaron algunas horas para que este despertara, abriendo sus ojos lentamente observando la oscuridad de la habitación, aun estaba mareado por todo lo que había ingerido, volteo la cabeza a un costado, observando a afrodita recostado lado suyo sus ojos estaban cerrados parecía dormido y sus manos estaban entrelazadas, intento moverse para irse de ese lugar y poder dejarlo descansar, mas sintió como al intentar hacer esto la mano de afrodita tomo con mas fuera la suya.
- ¿ya estas mejor?
Interrogo el peli celeste aun con los ojos cerrados sin moverse de su posición
- ¡perdón! No era mi intención molestarte o asustarte, no recuerdo nada solo espero no haber lastimado o algo por el estilo, no recuerdo ni siquiera como llegue aquí, lo mejor será que me vaya... lo siento en verdad.
Afrodita abrió los ojos mirando a Death y antes de que el intentara tan siquiera intentara levantarse de la cama se sentó en la cama poniendo frente suyo.
- no me hiciste nada y no intentes pararte por favor tienes que descansar iré a prepárate algo, ¿un poco de café tal vez? o ¿quieres alguna otra cosa?
Death negó con la cabeza, desviando la mirada del peli celeste.
- solo necesito una ducha caliente y dormir, no quiero nada más.
-está bien iré a prepáratelo, descansa un poco mas por favor.
Afrodita se marcho dejando a Death recostado en la cama, paso un rato ya este había salido de la ducha, el peli celeste lo había convencido para pasar un rato mas con él en la cama ya que tenía que descansar, afrodita se encontraba recostado alado de Death recargando su cabeza en el hombro de este ambos miraban el techo en silencio.
- afrodita, lo mejor es que ya te deje dormir, estaré bien tú tienes que descansar, es hora que yo me vaya al sofá.
- no te vayas, quédate un poco mas ¿sí?
Decía afrodita mientras abrazaba el brazo de Death incluso parecía como si estuviera haciendo algún tipo de berrinche, cosa que le pareció tierna al mayor.
- si quieres que me quede tendrás que contarme algún cuento o algo así y me quedare, si no me ire. - dijo divertido Death-
Afrodita se abrazo con más fuerza del brazo de Death mientras le contestaba.
- yo... yo no me se ningún cuento, bueno quizá solo uno pero es un poco triste.
- no importa, cuéntamelo, ¿de que es?
- es sobre un Ángel y un demonio. Pero no tiene un final feliz ¿aun así lo quieres escuchar?
- claro.
Sentencio Death,
- está bien pero no digas que no te advertí
Afrodita soltó un gran suspiro y comenzó a relatar
Esta... es la historia de un ángel. El cual ha perdido sus alas
a ¡causa de!
Tal vez preguntes.
Fue a causa de haberse enamorado de un demonio que a su corazón engaño, le prometió un amor eterno y un futuro juntos donde ni el cielo ni el infierno pudieran sepáralos, mas todo fue una ilusión.
Pero como paso todo esto, como un Ángel fue tan estúpido para caer en la trampa de un demonio, te diré.
El no era como los demás Ángeles, toda su vida desde que fue creado gustaba de ver a los humanos, todo en ellos le inquietaba y lo divertía, pero había algo que siempre le llamo la atención, era la capacidad que el ser humano tenia para amar mas le dolía el hecho de saber que muchos desperdiciaban ese gran sentimiento amando mas alas cosas materiales que entre si. Todas las noches el soñaba con poder sentir ese amor que los humanos negaban, quería saber que era amar y entregarse a ese amor en cuerpo y alma.
_este mundo está lleno de odio y de maldad. no logro entender por qué las personas tienen que lastimarse a sí mismas y a otras para poder ser felices, cuando pueden amar pero si ellos no aprovechan este hermoso sentimiento que se le ha dado, yo si lo hare, no me conformare con cuidar a un humano que con los año morirá siendo egoísta como todos los demás
Dijo para si mismo, una noche y extendió sus alas para volar en busca de su amor, huyendo todas los noches del cielo y regresando en las mañana con las manos vacías, pasaron largos días, meces, años y no encontraba a quien poder brindarle su amor, asta que una noche de tantas cuando por fin estaba por darse por vencido un demonio con cabellera y ojos negros como sus alas se acerco a el, tomo su mano y acaricio su mejilla, mientras que con gran ternura le dijo.
- se que es lo que buscas, es lo mismo que yo he buscado por años hasta que sin querer te encontré... mi nombre es Shura y yo te daré ese amor que tanto anhelas.
El Ángel no supo el por que pero cayo cautivado por esos eso ojos negros y dulce voz, se enamoro de aquel que extendió sus grandes alas negras y lo abrazo, besando lentamente su cuello mientras lo llevaba a caer en el más oscuro agujero de infierno de la lujuria, noche tras noche seduciéndolo, le hacía sentir ese embriagante placer de la carne. Enamorándolo, o eso fue lo que el creyó, se entrego por completo al demonio confiando en el, le dio todo he hiso todo lo que le pidiera, incluso abandono el cielo con la promesa de que el demonio dejaría el infierno para poder vivir juntos en la tierra, algunos Ángeles intentaron detenerle pero no hiso caso y se fue dejando todo atrás. Entonces cuando por fin llego el momento de estar juntos el demonio se acerco al Ángel y lo beso, pero ese beso fue distinto a cualquier otro, en el encontró un sabor desagradable que nunca en la vida hubiera imaginado, después de aquel beso tomo al Ángel y con brusquedad lo obligo a ir a un callejón oscuro donde comenzó a rasgarle la ropa tocando cada parte de su cuerpo, lo golpeo seriamente, sin mirarle a los ojos ni un solo instante, al terminar su propósito por fin miro al Ángel estaba en el suelo sangrando mientras la luz en sus ojos se comenzaba a desvanecer, lo miro fijamente con una sonrisa en el rostro y le dijo
- fuiste mas bueno en la cama de lo que esperaba, pero ya he terminado contigo, ahora solo eres algo más que desechar para mí
¡adiós!
Dicho eso el demonio se marcho dejándole solo en ese callejón oscuro, aun con dolor el Ángel logro pararse y comenzó a caminar algunas personas lo vieron pero decidieron ignorarle en cada paso el Ángel recordaba todo lo que había perdido, sus alas, su sonrisa, el brillo de sus ojos y lo mas importante su deseo de amar o eso creyó en ese momento
-pero porque hiso eso un ángel por un demonio?
Aun se pregunta
¿ por que fue tan estúpido?
Pero se responde
no fue por un demonio...fue por amor
aun que fuera un amor que no merecía un sacrificio tan grande. pero aun así lo hizo y todo fue un fracaso, una falsa ilusión, la bienvenida a la nada...
una nada que a pesar de que muriese no desaparecería
pero aun pese a todo al dormir aun sueña con ese dulce beso apasionado que algún día conoció, con volver a sentir ese abraso tan cálido y dulce aun que este hubiera sido falso.
el aun sueña
¡aun sueña!...
- ¿ese es el final? - preguntaba incrédulo Death
Afrodita asintió cabizbajo con la cabeza.
- pero ¿Qué paso con el Ángel?. - interrogo nuevamente
- perdió sus alas y todo lo que poseía, el es la viva prueba de que los finales felices no suceden en todos los cuentos, en la vida real las cosas pasan y no hay vuelta atrás, ahora solo le quedan sus recuerdos y el hecho de tener que conformarse sabiendo que cuando muera no tendrá lugar ni el cielo ni el infierno, solo le espera la nada...
Death guardo silencio algunos segundos pensando cada parte de la historia.
- creo que te entiendo -dijo finalmente Death - y estoy de acuerdo los finales felices solo existen en los cuentos de hadas, me ha gustado tu historia, pero bueno ya es hora de dormir mañana te enseñare a hacer lasaña, entre otras cosas así que descansa, ¿está bien?
- esta bien - le respondía con una sonrisa fingida- descansa.
Sin decir mas Death se levanto de la cama dispuesto a regresar al sofá siendo seguido por la mirada de afrodita, mas sin embargo antes de llegar ala puerta detuvo su paso volteo la vista al peli celeste cruzando mirada con este y con tono serio pero que a su vez sonaba reconfortante le dijo.
- si... - dudo en continuar- si, existirá otro demonio que quisiera acercarse al Ángel pero para ayudarle en verdad, para sanar sus heridas aun que ni el mismo pueda con las suyas, ¿ crees que el Ángel le permitiría acercársele? O crees que se aleje del demonio al ver el por que se convirtió en demonio, cuando vea el por que sus alas fueron teñidas de negro, ¿crees que el Ángel acepte su ayuda?
Afrodita guardo silencio, sin apartar la mirada de Death y por fin contesto
- aquel Ángel vio que no solo existe sufrimiento en el infierno y que cualquier paso en falso puedo acabar mal, pero si aquel demonio en verdad quiere ayudarle el aceptaría su ayuda, por que tal vez aquel Ángel no vea un demonio frente suyo, tal vez el solo ve otro Ángel que esta mas herido que el.
El silencio se apodero de la habitación ninguno de los dos apartaba la mirada del otro, como si ambos esperaban que el otro digiera la última palabra.
- es hora de dormir, descansa.
dijo finalmente Death siguiendo su camino por aquella puerta, se recostó en su sofá sobre las cobijas no le importaba el frio de aquella noche por alguna razón no lo sentía, cerro sus ojos intentando dormir pero le era imposible, la conversación con afrodita minutos tras se lo impedía, así pasaron alguna horas, cuando por fin comenzaba a sentir sus ojos cerrarse cuando el calor de otro cuerpo sentándose alado suyo le abrió sus ojos nuevamente.
- es una noche muy fría y no quiero estar solo, ¿puedo quedarme a tu lado?
Death no dijo ninguna palabra, solo coloco su espalda contra el sofá, mientras acomodaba a afrodita entre sus brazos cobijándole con delicadeza, Aquel sofá no era muy grande pero ambos podrían entrar con comodidad.
- ¿Death?
Dijo afrodita mientras se acurrucaba en los brazo de este.
- ¿si?
- el "demonio" no tiene por que esperar que el Ángel lo ayude, ya lo ha ayudado bastante, tal vez el no se de cuenta, pero tiene al Ángel perdidamente enamorado de el, aun que el Ángel pensó que no volvería amar se dio cuenta que nunca conoció el amor en verdad hasta que este "segundo demonio" apareció y el Ángel solo quiere estar junto al el no quiere que el demonio este solo mas, aun que tiene miedo que el demonio no quiera lo mismo.
Death abrazo con un poco mas de fuerza a afrodita volviendo nulo el espacio entre ellos, cerro sus ojos y en un susurro le dijo.
- nada lo haría mas feliz que el privilegio de tener al Ángel en sus brazos por que el Ángel también lo tiene perdidamente enamorado, se enamoro desde el primer momento en que lo vio, incluso cree que el Ángel debería saber que la única razón por lo que no ha terminado lo de aquel día en el puente es el, también cree que el Ángel tendría que saber que el demonio luchara por su final feliz, aun que esto le cueste la vida.
Afrodita sonrió tiernamente ante esas palabras y sin titubeos alzo un poco el rostro y lentitud poso sus labios contra los de Death.
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