🌀2. Defensa🌀
Narra Park.
Ha pasado una semana desde que llegué a la tierra para proteger a Jenna, me pregunto qué haré en caso de que apareciera ése demonio que la quiere destruir.
—Park, ¿Estás ahí? —Jenna chasqueaba sus dedos frente mi rostro.
—¡Ah sí, estoy aquí!
Por si se preguntan qué hacemos, pues nos dirigimos a la secundaria Sunshine High, desde que nos conocimos nos hemos vuelto muy cercanos. Eso es bueno para mí, pues puedo estar cerca de Jenna en caso de que el demonio quisiera atacarla.
—¡Llegaremos tarde!
Ambos empezamos a correr para llegar a la secundaria, cuando entonces piedras empezaron a caer exactamente en dirección hacia Jenna.
—¡Cuidado! —tomo la mano de Jenna para salir corriendo de ahí, pero las piedras al parecer nos seguían.
Comienzo a sospechar de que se trata de un demonio. Me detengo y observo detenidamente el lugar para verificar mis sospechas.
—¿Qué haces? ¡Te golpeará! —Jenna toma de mi mano pero yo no me muevo de donde estoy.
—Vete. —respondo sin dejar de mirar de dónde lanzan las piedras.
—¡¿Qué?! ¡Debes estar bromeando!
—¡Qué te vayas! —Exclamo girando mi rostro para observarla. Jenna sólo asintió algo nerviosa para irse corriendo, dejándome solo.
Ahora que estoy solo me transformo en su forma original para ir a buscar el origen de ésas rocas. En efecto, se trataba de un demonio, y era una chica.
—¡Deja a Jenna en paz, demonio! —exclamo observando a la demonio que quiere perseguir a Jenna.
—¿Enserio piensas que te haré caso, así sin más? —Aquella demonio empieza a atacarme.—¡Déjame decirte que te equivocas!
—¿Porqué haces esto? —pregunto mientras me defiendo de los ataques de la demonio.
—¡Ustedes nos arrebataron todo!
—¡Jenna no tiene la culpa de esto! ¡Nadie la tiene!
—¡Oh claro que Jenna es parte de todo esto, little silly! —exclama la demonio mientras se abalanza sobre mí. —¡Ellos tienen parte de culpa tanto como ustedes!
—¿Qué? —pregunto confundido. Aprovechando mi confusión me golpea, haciéndome caer al suelo. —¿Porqué dices eso, demonio?
—¡Deja de llamarme así. Es cierto que soy una demonio pero tengo nombre! —exclama la demonio mientras desciende a el suelo. Aquella demonio parece ser un poco temperamental, pues se ofende por algo tan mínimo. —¡Deja de tratarme como una cualquiera!
Me levanto del suelo para confrontar a la demonio.
—¿Enserio? Entonces te llamaré... —pienso por un momento un apodo. —¡Ah! Te llamaré little grumpy.
—¡Ese es un apodo horrible al igual que tú! —exclama furiosa. Esperen, ¿Acaba de ofender mi belleza? ¡¿Cómo se atreve?!
—¡Ya cállate! —exclamo irritado para luego abalanzarme sobre ella haciéndonos caer a ambos al suelo, quedando yo arriba de ella.
Ambos nos observamos a los ojos, nuestras respiraciones están agitadas debido al momento que estuvimos atacándonos. Ahora que la observo bien, ella es hermosa, a pesar de ser demonio; su pequeño cuerpo se ve delicado debajo de mí y sus labios... Se ven suaves y dulces.
Alejo esos pensamientos de mi cabeza y me centro en detenerla. Ella coloca su mano en mi pecho y me empuja para apartarme de ella, luego se levanta y se sacude la ropa algo molesta.
—¡Esto no ha terminado, ángel! —exclama antes de desaparecer frente a mí. Suspiro mientras me transformo en mi forma humana, es un disfraz para que Jenna no descubra mi identidad.
Alzo mi celular y observo la hora, ¡Son las 7:30 de la mañana! ¡Se hizo tarde! Empiezo a correr a Sunshine High y sé que me espera un castigo de los profesores pero en especial de Jenna.
***
Narra Alice.
En cuanto me pude apartar del ángel, me esfumé para aparecer en el reino de Blade. Siento que mejillas están encendidas en un sonrojo y mi respiración está agitada.
—¿Pero qué hice? ¡Él es mi enemigo! —exclamo para mí misma. Me quiero dar una bofetada por estar pensando ésas cosas.
Era cierto que ése ángel es lindo, ¡Incluso le llamé little silly! ¡¿Porqué me pongo nerviosa cada vez que lo recuerdo?!
—¡Shun Ji! —Blade me está llamando, siempre me llama por mi apellido y no por mi nombre.
Al oír su voz, aparecí rápido frente el trono de Blade, inclino mi rostro en respeto hacia él; odio esto, se supone que debemos ser iguales, así como son los ángeles, ¡Pero no! Blade exige respeto y cariño de parte de nosotros, y pues no podemos hacer otra cosa más que obedecer.
—Diga, señor Blade...
—¡¿Pudiste asesinar a la mocosa de Jenna?! —pregunta furioso. Desvío mi mirada. —¡Te estoy preguntando, responde!
—No señor, no pude asesinar a Jenna... —respondo algo nerviosa, no soy de ser tímida pero cuando Blade se enfurece es capaz de destruir a cualquier demonio.
—¿No lo hiciste? —Blade suaviza su voz mientras se levanta de su trono para bajar hasta donde me encuentro. Trago grueso esperando la acción de él. —¿Entonces qué fuiste a hacer en la tierra?
—Fui a destruir a Jenna, pero su tonto ángel la estaba protegiendo.
—¿Enserio? —Blade toma mi mentón para hacer que lo observe a los ojos, cambio mi carácter a uno frío. —¿Acaso eso es un problema para tí? ¡Eres una demonio! ¡Jamás has sido detenida por un ángel!
—Yo... —Le estoy por responder pero él me interrumpe.
—O... ¿Es que acaso te estás interesando en el ángel? —pregunta Blade mientras empieza a enfurecerse.
—¡No! ¡Eso no! —respondo mientras me sorprendo al ver la furia de Blade. Sé que si algo no sale como Blade espera, seré desterrada ¡O incluso destruida!
—Más te vale, Shun Ji. Sabes muy bien que es nuestro enemigo y ELLOS destruyeron a muchas familias que pertenecen a mi reino, ¡Incluyendo a tus padres! —exclama Blade. Era cierto, en una de las batallas que tuvimos, bueno yo no estuve allí pero mis padres sí, los ángeles destruyeron a muchos demonios, y entre ellos a mis padres.
Empiezo a enfurecerme al escuchar aquello, ¡Deben pagar por destruir a los demonios!
—¡No se repetirá de nuevo, Blade. En cuanto esté indefensa ante mí, la mataré sin piedad! —Le respondo mientras mi mirada demuestra furia.
—Oh, Shun Ji, claro que no se repetirá. ¡Porque deberás ir a la tierra a encargarte de eso, y mientras no la hayas asesinado NO PUEDES REGRESAR A MI REINO! ¿Entendido?
¿Qué? Significa que si no asesino a Jenna ¿No podré volver aquí?
—¿Me está desterrando? —pregunto mientras entrecejo los ojos. Él lanza una risa que me dice muchas cosas.
—Pequeña Shun Ji, ¿Eres tonta acaso? —pregunta con burla. Eso me está haciendo enojar. —No te dije eso exactamente, pero sí, si no lo haces estás desterrada.
—¡No puede hacer eso, señor Blade! ¡Este es mi hogar!
—Es cierto, es tu hogar, pero yo soy quien gobierna este lugar y debes acatar mis órdenes sin importar lo que sea. —responde él con su característica arrogancia. Es irritante ver esa actitud que posee, más aún cuando se trata de pisotear a los demás. Su respuesta era injusta pero verdadera.
Desvío mi mirada hacia el suelo, evitando hacer una locura con las ganas que tengo de romperle toda su bonita cara.
Él regresa a su trono, para luego sentarse y mirarme sarcástico. Oh no, Blade, te estás metiendo con la demonio equivocada. Créeme, si no fueras mi gobernador, te aseguro que ya estuvieras en el suelo con toda tu tonta cara desfigurada por mis golpes.
—¿Algo más que quieras decir antes de largarte de aquí? —Él apoya sus codos en los brazos de su trono, juntando sus manos enfrente de su rostro. Mantiene ésa sonrisa coqueta pero sarcástica, odio que haga eso, me hace sentir inútil.
—Sí, “Blade”, —digo sarcástica mientras lo observo amenazante, él no se inmuta por mi respuesta y acción. —sólo quiero que sepas que no me conoces totalmente, créeme, apenas conoces la punta del iceberg sobre mí.
Él da una carcajada mientras sonríe pícaro. Sé perfectamente que le intereso, pues en varias ocasiones me ha propuesto gobernar con él; pero yo me niego, no es mi tipo. A veces se comporta tan descaradamente conmigo que dudo si realmente me ama tanto como dice.
—Déjate de boberías y empieza tu misión de asesinar a Jenna.
No les respondo y me dirijo hacia la puerta del salón, siento la mirada de él sobre mí. En vez de cruzar la puerta, me esfumo y aparezco en mi hogar, debo de irme ya si quiero permanecer aquí.
Y entonces, aparezco en la tierra.
Hola, aquí un nuevo cap. La verdad me he enamorado de esta historia, incluso el final ya lo tengo escrito. En fin, gracias por leer y nos vemos en otra historia u otro capítulo.
Bye bye ✨
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