Seis meses después:

Amelia:

Observo mi reflejo en el espejo y una enorme sonrisa se dibuja en mi rostro, la alegría que siento en este momento no sé como describirla, mientras recorro con la mirada el reflejo de la chica que proyecta el espejo.

Mi cabello está sujeto a un lado, y cae como una cascada sobre mi hombro derecho, adornado por un bello broche antiguo que Alina me obsequio. El vestido blanco se ajusta a mi pequeña cintura, con un escote en forma de corazón, sostenido por dos breteles de tul que se ajustan al borde de mis brazos y se sueltan hasta las muñecas. El corset lleva unas bonitas piedras brillosas y la falda comienza desde mi cadera hasta los pies, con una delicada abertura que va desde el muslo derecho hasta el final del vestido. -No tengo palabras para describir lo hermoso que es-.

-¡Dios! ¡Amiga estas hermosa!
-Chilla Sofi y Laura a su lado la apoya.

-¡En verdad que si Amelia!. Te vez preciosa. -Dice y sonrió.

Alina suelta un sollozo justo cuando entra a la habitación, acompañada de Martha cuando ambas posan sus ojos en mi.

-¡Mi niña! ¡Te vez tan hermosa! -Me alaga Martha y luego desvía la mirada hacia su hija.

-¡Tu también te vez preciosa hija! -Dice poniéndose al lado de Laura, a quien mira con tanto cariño que me hace pensar por un momento, en como mi madre reaccionaria de poder estar hoy aquí.

Las observo por un minuto y agradezco al cielo que Martha pueda disfrutar de su hija. Luego de que casi la mataran tuvo suerte de que Montana -su padre -Se hubiese enterado, por uno de los hombres que tenia infiltrado, de los planes de Fabiola para deshacerse de ella. Si hubiese llegado cinco minutos más tarde ella habría muerto. Y de no ser por Laura, quien se infiltro entre la gente de Dante Lombardi ni Adriano ni yo estariamos con vida.

Se que tanto Martha como Cassiano y Adriano se molestaron al inicio, porque el guardo el secreto de que estaba viva y la escondió. Incluso la misma Laura se negó a mantenerse oculta pero su padre no le dejó opcion. Pero, a decir verdad nadie podría culparlo por protegerla. Si la hubiese dejado aquí probablemente Fabiola o alguno de sus cómplices intentarían dañarla. Después de todo pensaban que ella seria la esposa de Cassiano.

Dos golpes en la puerta hacen que Sofi se apresure y se interponga antes de que la puerta se abra.

-¿Ángel... estas ahí? -La voz de mi futuro esposo, se oye al otro lado y me aproximo hacia la puerta pero Sofi se interpone, deteniéndome.

-¿Que crees que haces? Es de mala suerte que el novio vea a la novia con el vestido, antes de la ceremonia. -Dice ella y otro golpe me hace girar los ojos hacia la puerta, que se abre, pero vuelve a cerrarse cuando Laura da un portazo saliendo de la habitación.

-¡Cassiano! ¿Que diablos crees que haces? -La escucho chillar.

-Oh vamos... Hermanita, solo quiero hablar con mi mujer.
-Responde el, con un tono de voz que lo hace sonar como un niño excusadose.

-¿Hablar? Si claro... ¡Sabes que es de mala suerte! -Protesta ella y el suelta una carcajada.

-No existe la mala suerte para el diablo, Laura. ¡Yo soy la mala suerte! -Responde y escucho los pasos acercándose, pero Alina y Martha son más rápidas.

Abren la puerta y asoman sus caras por la pequeña ranura. Veo la mano de Cassiano sosteniendo la madera intentando abrirla y sonrió ante su insistencia.

-¡Será mejor que te vayas Cassiano! Porque te juro por la memoria de tu madre, que si no lo haces... no dejare salir a Amelia de aquí, hasta que le traigan otro vestido. ¿ y no querrás retrasar la boda o si?-Sonrie Alina, haciendo que el le suspira negando con la cabeza y aparte la mano de la puerta.

-Cariño... será mejor que esperes abajo, porque créeme que Alina habla enserió y a decir verdad... me encanta este vestido. -Grito desde dentro de la habitación.

-¡Bien! Solo por ti Ángel. Solo por ti. -Responde y escucho sus pasos alejarse.

Todas las mujeres a mi alrededor suspiran e inmediatamente sueltan una carcajada al unísono que me hace unirme a ellas en su ataque de risa.

-Hay cosas que no cambian... -Se ríe Laura, en medio de risas.

***

Cassiano:

Me alejo a regañadientes de la puerta de la habitación donde escucho como las mueres se ríen a carcajadas y algo me dice que yo soy el motivo esas risas. «Malditas» Frustraron mi plan de una follada rápida con mi futura mujer, antes de la ceremonia.

Camino molesto en dirección al Jardín, donde los invitados están esperando, pero me detengo cuando aparece Lorenzo y Adriano que se detienen frente a mí con el ceño fruncido y desvían la mirada hacia la puerta detrás de mi.

-No me digas que viste a la novia antes de la ceremonia.
-Se cruza de brazos Lorenzo y habla como si estuviese regañando a un niño.

Bufo y paso en medio de los dos.

-Apuesto a que lo echaron como a un perro. -Se burla Adriano haciendo que me voltee y lo asesine con la mirada.

-¡Que te jodan Adriano! -Digo y le muestro el dedo medio, mientras salgo al jardín escuchando como los bastardos sueltan una carcajada a mi espalda.

«Malditos»

La relación con mi primo a mejorado, al menos un poco, desde que dejó de perseguir lo que es mio. Al fin es consiente de que Amelia nunca sera suya. Porque es completamente mía, me ama a mi, tanto como yo la amo a ella y eso nunca va a cambiar.

Tan pronto pongo un pie en el jardín, mi ceño se junta cuando veo al moreno de dos metros que sostiene a mi hija entre sus brazos. Inmediatamente me acerco a él .

-¿Que diablos haces con mi hija? -Le gruño a Montana que voltea despreocupado.

-No fue mi idea, Martha y Laura me la encargaron. -Dice despertando las ganas de darle un golpe por atreverse a tocar a mi princesa.

Por muy padre de Laura que sea, aquí sigue siendo un extraño y no voy a dejar a mi hija con el. Román aparece por la puerta y se aproxima a mí, estoy a punto de quitarle la niña de sus manos pero...

-Tranquilo, diablo. Podré ser un hijo de puta, pero no me meto con niños. Ademas mira esos ojitos... -Dice y toca con la punta del dedo la pequeña nariz de mi niña. -Ella me recuerda a Laura, no tenia mas que esta edad cuando tuve que dejarla. -Habla y lo miro por un instante.

Su mirada melancólica posada en los ojos grises y brillantes de mi hija, que ni se inmuta de la apariencia aterradora del moreno, sino que le sonríe como si fuese un oso de peluche gigante quien la sostiene. -No deja de asombrarme lo despierta que es para tener tan solo cuatro meses-.

Bufo y le hago un gesto a Román para que se mantenga cerca. Pero no necesito decir nada cuando el ya esta de pie al lado de mi hija y del latino.

«Definitivamente Román a sido de lo mejor que tengo aquí y pienso recompensarlo por su eficiencia.» Lo que me hace preguntarme... ¿Que será ese asunto que tanto quiere discutir conmigo?

La gente se empieza a alinear cerca del podio y el juez se posiciona en su sitio, acomodo la solapa de mi traje y encuadro mi espalda. A mi derecha esta Lorenzo y a mi izquierda Adrianñno, que le guiña un ojo a Laura, quien lleva un delicado vestido de seda color cielo, al igual que la otra dama de honor Sofi, que sonríe.

Alina y Martha están sentadas en la primera hilera de sillas y suelto un suspiro de alivio al notar que mi hija está ahora dormida en los brazos de mi tía. Las notas del piano comienzan a sonar y las puertas de vidrio se abren, dándole paso a la hermosa mujer que camina con el mentón en alto, colgada del brazo de Francisco Morelli, el papá de Sofi, quien ha sido como un padre para Amelia.

Mis ojos no se apartan de ella y mi corazón late tan fuerte que pienso que en cualquier momento se me va a salir del pecho. Ella se detiene frente a mí y tomo su mano.

-¡Cuídala porfavor! -Pide el hombre asiento.

-¡Lo hare! -Afirmo y cuando el hombre se marcha, me acerco al oído de mi Ángel para susurrarle.

-Te vez tan hermosa con ese vestido, que pareces un Ángel, y pienso follarte con el puesto cuando terminemos aquí. -Digo y me aparto con una enorme sonrisa cuando noto como su rostro se pone rojo y carraspea poniéndose de frente al juez que comienza con el discurso ceremonial.

Pasados unos minutos, que para mi fueron una eternidad.
Al fin llega la parte de la pregunta decisiva...

-Cassiano Rinaldi, ¿aceptas por esposa, a Amelia D'Angelo Johnson, para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y el la pobreza hasta que la muerte los separe?

-Siempre he sido tuyo angel. Asu que si... ¡Acepto! -Afirmó y emfoco la mirasa en la sonrisa de amelia y luego en sus ojos.

-Amelia D'Angelo Johnson, ¿aceptas por esposo a Cassiano Rinaldi, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

-¡Siempre he sido tuya... ¡Si acepto! -Responde ella con la mirada vidriosa fija en mis ojos.

-Por el poder que se me confiere,por parte del estado. Los declaró marido y mujer. ¡Puede besar a la novia!

Dictamina el juez y ella suelta un gritito, cuando la jalo de la cintura pegándola a mi.
Nuestras miradas se conectan y sonreímos ambos antes de fundir nuestros labios en un beso feroz, que me roba el aliento encendiéndome de tal manera que echaría a todos a patadas y la arrastrarla a la primera habitación para tenerla solo para mi. «paciencia... paciencia»-Repito mentalmente, mientras nos movemos entre las personas que se juntan para felicitarnos y darnos sus buenos deseos-.

Me aparto un poco, y ella me mira extrañada alzando las cejas cuando las notas de la canción comienzan a sonar y extiendo mi mano para que la tome. Sonríe y sujeta mi mano, siguiéndome hacia la pista de baile donde todos a nuestro alrededor nos rodean y observo por el rabillo del ojo a mi tía Alina, que sostienen entre sus brazos a mi pequeña Aurora. Amelia sigue mi mirada, sonríe al notar donde estaban mis ojos. Y vuelve a mirarme cuando me acerco a ella y pongo mi mano en su cintura abriendo el baile.

La canción que elegí para este momento comienza a sonar y ambos comenzamos a movernos lento al ritmo de las suaves notas musicales de "perfect" de Edd sheeran. Se que es el cantante favorito de Amelia y esta canción en especial es para ella.

La giro y me alejo unos pasos, ella me mira y sonríe cuando vuelvo a extenderle mi mano, para que la tome, cuando la letra de la canción comienza.

I found a love, for me
Darling, just dive right in and follow my lead
Well, I found a girl, beautiful and sweet
Oh, I never knew you were the someone waiting for me..

La hago girar y la atrapó pegando su espalda a mi pecho mientras seguimos moviéndonos al ritmo de la canción y cuando llega el verso que es para ella, le canto al oído haciéndola sonreír.

Baby, I'm dancing in the dark
With you between my arms
Barefoot on the grass
Listening to our favorite song
I have faith in what I see
Now I know I have met an angel in person
And she looks perfect
I don't deserve this
You look perfect tonight...

La hago girar nuevamente, y la tomó en mis brazos, acercandola a mi, giramos los dos hasta que ambos nos detenemos cuando concluye la canción y quedamos uno frente al otro sujetando nustras manos. Y es como si el tiempo se hubiese detenido mientras miro sus ojos. Ella me sonríe y sus ojos no dejan de brillar, con un brillo que nunca antes habia visto en su mirada. Pero que hare hasta lo imposible porque conserve el resto de sus días.

Porque nada en el mundo es mas importante para mi que la felicidad de las dos mujeres mas importantes de mi vida, Amelia y mi hija Aurora.

***

Ocho años después:

Amelia:

El coche de mi esposo se detiene en la entrada principal y observo desde la ventana de la sala cuando baja, luciendo una camisa negra, ceñida a su torso y marcado pecho, desde donde se ve la tinta negra del tatuaje ya que lleva los primeros botones desabrochados al igual que mangas dobladas hasta casi los codos. Muerdo mi labio inferior al imaginar todo lo que va a pasar cuando lo tenga para mi sola.

«Hace una semana tuvo que viajar a EEUU por negocios y para mi fue una eternidad. »

-Tres... -Comienza la cuenta regresiva Adriano desde el sofá, con la cabeza apoyada en las piernas de Laura, que le sonríe negando repetidas veces con su cabeza.

-Dos... -Continúa y sonrió cuando escucho los pequeños pasos apresurados de la niña que aparece bajando los escalones de dos en dos.

-¡Uno! -Finaliza.

Justo cuando ella toca el último escalón y sale disparada hacia la puerta que se abre, dando espacio al hombre que sonríe y extiende sus brazos para atrapar a su hija que salta a su brazos.

-¡Papi! -Chilla ella alegre de ver a su padre.

Los observo desde mi sitio, recostada a la ventana con una enorme sonrisa en mis labios.
E inmediatamente desvió la mirada al jardín donde noto como Sebastián, brinca del columpio y camina despreocupado hacia la casa.

A diferencia de su hermana, mi hijo dos años menor que Aurora es mucho más tranquilo y callado. No le gusta relacionarse con las personas ajenas a la familia, ni siquiera con otros niños y atribuyo su comportamiento a que es un niño tímido, pero aún así no estoy segura, los sintomas que ha presentado últimamente me preocupan. En ocasiones se vuelve violento y pierde el control. Sobre todo cuando algo lo molesta demasiado. No tolera casi el contacto físico con las personas y tampoco es el niño más charlatan del planeta. Solo espero que sea una pequeña fase y que no se transforme en un problema más adelante.

Cuando entra a la casa y saluda a su padre que lo envuelve en un abrazo fuerte, lo recorro con la mirada notando que pese a que sé ve incómodo permite que su padre lo abrace.

-¡Papi! El tío Adriano dijo que no podía tener un perrito.-Comienza a quejarse mi hija.

-¡No traerá un maldito perro a la casa! -Sigue Adriano que pelea con la niña como si fuese otro infante. Pero Laura lo golpea en el hombro en reprimenda y lo regaña por su vocabulario.

Aurora se cruza de brazos y lo fulmina con su mirada de hierro y la piel se me eriza la piel, al notar el inmenso parecido con su padre. Es tan solo una niña de ocho años y aún así tiene la misma mirada salvaje de Cassiano.

-¡Nadie le dice no a mi princesa! ¿Oíste idiota? -Dice mi esposo y como esperaba Aurora lo respalda.

-Si. ¿Oiste idiota? -Repite ella y Cassiano inmediatamente se voltea hacia mi con una sonrisa divertida. Levanto una ceja, con una acusación silenciosa y la sonrisa smdesaparece de su rostro cuando, el suspira poniéndose de cuclillas frente a su hija.

-Cariño... ¿que fue lo que hablamos? Las princesas...

-No dicen groserías. -Termina ella la frase.

-Entonces... ¿puedo quedarme al perrito? ¿Papi? ¿Puedo? ¿Puedo? -Insiste haciendo reir a su padre.

-Si, Cariño. Claro que puedes. -responde el y Aurora sale disparada hacia la puerta principal, a no se donde y pese a que la llamo no me escucha.

Su hermano en cambio, se sienta al lado de su primo Iván que está jugando con uno de sus autitos de carreras, junto a Samantha, su prima.

Iván es hijo de Sofi y Lorenzo. Quien extrañamente se lleva muy bien con Sebastián, pese a tener un año menos que el y ser mucho más inquieto y travieso. La pequeña Samantha, por otro lado es exactamente igual a su madre, Laura. Pacífica y dulce. Excepto cuando se molesta, cosa que pasa muy pocas veces, pero pasa.

Unas manos me rodean por la cintura y sonrió sintiendo la calidez de su pecho pegándose a mi espalda. Deja un beso sobre mi cabeza y volteo para besarlo.

-¡Te extrañé cariño! -Digo pegando la frente a su pecho y el levanta mi mentón con sus dedos.

Sus ojos me atraviesan mientras recorre con su mirada mi rostro.

-¡No tanto como yo! -Responde dejando besos en toda mi cara.

Rio y se aparta, con una sonrisa divertida, pero se vuleve a poner serio.

-Ángel... ¿que te parece mudarnos a Nueva York? -Pregunta de repente y abro los ojos por la sorpresa.

-¿Paso algo? -Pregunto y el niega.

-No Ángel... nada de que preocuparse, solo... pensé que sería bueno para los niños, ya sabes... la universidad... y esas cosas. -Dice el.

-¿Solo nosotros?

-Toda la familia Ángel, Lorenzo también me apoya.- Dice.

-¿Lorenzo y Sofi lo saben? -Pregunto atónita y el asiente.

-Solo resta hablarlo con Laura y Adriano. Alina y Martha no se negaran, ellas irán donde estén sus hijos y sus nietos. -Dice el y presiento que algo no me está diciendo pero asiento. De ser grave se que me lo diría.

-Mi hogar es donde este mi familia cariño. Digo acariciando su rostro.- Y confío en ti! Afirmó.

El asiente y me besa. esta a punto de decirle algo, pero el grito que suelta Sofi, dejando caer las bolsas de sus manos, seguido de la risa estruendosa de Lorenzo, quienes aparentemente acaban de llegar. Nos hacen voltear hacia la puerta donde está la pequeña niña que entra sujetando entre sus manos a un...

-Mami... ¡mira es mi perrito! Lo encontré en la entrada al bosque.
-Dice ella muy animada mientras levanta al cachorro de Lobo de no más de tres meses, para que lo vea.

Tiene el pelaje de un color gris plata, que se extiende en degrade por su cuerpo hacia zonas donde el pelaje se vuelve más blanco. Su nariz negra y sus ojos amarillentos son lo que resaltan en lo pálido de su cara.

Estoy a punto de decirle que lo baje y que definitivamente no puede quedarse con el, pero entonces noto la herida en el lomo del animal. Adriano se pone de pie y trata de tocarlo pero el animal le suelta un gruñido feroz. Pese a ser un cachorro es un animal salvaje.

Adriano aparta la mano de inmediato y todos quedamos en silencio mirando consternados como Aurora lo acaricia tranquilamente, mientras el animal cierra los ojos y se pega a su pecho, disfrutando de las atenciones de la niña que le rasca entre las orejas como si fuera un cachorro de Golden Retriver.

Cassiano me mira y ambos permanecemos en silencio un instante sin apartar la mirada el uno del otro y suelto un suspiro cansado, sabiendo que haga lo que haga, el cachorro se quedará!

Porque cuando Aurora realmente quiere Algo, ni el Diablo es capas de negarselo.

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Llegue!!! Hola chicas! Recién termine de editar y subir el Epilogo, pido perdon si encuentran faltas, esto es un borrador y escribo de noche con mi paterico y triste celular 😅 son las 04:29 am. Pero no podia mas con la ansiedad asi que espero que les haya gustado el final de esta historia.

Pd: llore con el baile y con Cassiano cantándole a amelia estacancion.

Cansada de ser espectadora😪

¡Y Es que este hombre me tiene mal chicas! 🥺🥺🥺

¿Cassiano es muy sobre protector con su hija no?

Ame como en un momento todos se burlaron de Cassiano, querido ver a Amelia con su vestido.
(Aunque todas sabemos lo que en realidad quería ver...😏)

✨️¿Bueno que me cuentan de Aurora y la relación con sus papis?

✨️¿Se esperaban a otro hermanito.? ¿Es medio raro sebastian no?🤔👀

✨️Aurora y su "perrito..." 🛐

POR MI PARTE ME DESPIDO, MUY AGRADECIDA POR EL APOYO A MI HISTORIA, PERO NO ES UN ADIOS, ES UN HASTA LUEGO. NOS LEEMOS EN EL SEGUNDO LIBRO:

👑 "Aurora, Heredera de la Mafia"