CAPÍTULO 74.

Amelia:

Aliso con mis manos la falda de mi vestido negro, acomodo las gafas oscuras y tomo mi bolso antes de dejar la habitación. Mis tacones resuenan en las escaleras de mármol a medida que me acerco a la salida. Román me espera con la puerta abierta del coche.

-Señora. -Me saluda y asiento correspondiendo al saludo.

Tomo su mano cuando me la ofrece para ayudarme a subir al coche. Cierra la puerta y se monta en el asiento del conductor, enciende el motor y avanza dejando atrás la mansión.

Pasados unos minutos el trafico de la ciudad nos recibe, en medio de pitidos de coches, y personas que caminan de aquí para allá.
El sol brilla en lo alto, resaltando la belleza de las plantas con el color de la primavera y bajo el vidrio, para respirar el fresco aire, hasta que visualizo la tienda donde quiero detenerme.

-Detente aquí porfavor. -Ordeno y cuando lo hace bajo del vehículo en dirección a la florería donde elijo un bonito y delicado ramo de flores, más específicamente rosas blancas y rojas que juntas forman un bonito contraste. Pago y vuelvo a subir al auto.

-Son muy bonitas, señora.-Habla Román, haciendo que una sonrisa débil se dibuje en mis labios.

-¿Lo son verdad? Las Rosas siempre fueron sus favoritas.

-Mi señora... Hay algo que debo discutir con usted. -Dice, luego de unos minutos.

-¿Y tiene que ser ahora? -Pregunto y con una mirada de disculpa el asiente.

-Es importante.

-Bien, entonces habla.-Digo y suelto un suspiro resignada. El me observa por el espejo retrovisor mientras habla.

-Se ha "perdido" parte de uno de los cargamentos, aparentemente el sujeto encargado de contabilizar la carga, no se dio cuenta hasta que llegó al lugar, y los irlandeses no están para nada felices.

-Solo no lo mataron por respeto al Diablo y a usted mi señora.

Bufo molesta mientras me tomo el puente de la nariz.

-¿Quien era el encargado de contar la mercancía? ¿Es nuevo?

-No señora, es un sujeto llamado David, tiene cerca de un año con nosotros.

-¿Es de confianza? -Pregunto y Román lo piensa antes de responder.

-No sabría decirle, es un sujeto algo extraño, lo investigue y vivió tiempo en España, vago por algunos lugares de centro américa y luego estuvo preso cuatro años en Canadá por tráfico de estupefacientes y proxenetismo.

Giro el rostro hacia la ventana.

-¡Mátalo! -Ordeno y Román clava los ojos en mi.

-¿Segura mi señora?

-Si! ¡Deshaste de el! No podemos arriesgarnos a tener otro traidor como Mario entre nosotros, si traficaba droga y explotaba sexualmente a mujeres, no es alguien de quien fiarse. Nosotros no trabajamos de esa manera. -Afirmó y el asiente.

-¿Y los irlandeses? ¿Quiere que me ocupe de eso?

-No. No te preocupes por eso, yo llamare a Liam. Solo comunícale que me pondré en contacto. Y Román... sobre ese asunto... ¿como va eso? -Pregunto y vuelve a enfocar la mirada en mi mientras sonríe.

-¡Esta controlado señora! Como usted ordeno... sufriendo pero vivo.

-¿A suplicando?

-Es un bastardo obstinado.-Dejeme matarlo mi señora.-Pide.

-No. ¡Aún no! ¡Quiero que sufra y supliqué! Rompe su voluntad y hazlo rogar, pero no lo mates. Confío en ti Román.-Advierto y asiente.

-El desgraciado es testarudo, pero nosotros tenemos algo que el no tiene, motivación.
-Afirma y asiento satisfecha con su respuesta.

Cuando al fin llegamos a mi destino, le pido a Román que me espere en el coche y pese a que no le gusta perderme de vista desde que lo convertí en mi jefe de seguridad, no se queja. El chico demostró ser leal hasta el último momento y con lo que paso con Mario, no puedo arriesgarme a rodearme de traidores, o gente que no sea de confianza. Todos estamos trabajando para sacar esto adelante.

Lorenzo se está encargando de varios asuntos de aspecto administrativo y legal con Sofi. Adriano y Laura se encargan de las jaulas de peleas clandestinas y las carreras de autos. Y yo como sucesora de Cassiano, me hago cargo del personal, todo lo relacionado con la mercancía y algunos de los clubes.

Saludo con un asentimiento a la chica del mostrador y ella me sonríe cuando ve las flores que llevo en la mano. Me detengo justo frente a la puerta blanca y los dos escoltas que tengo instalados frente a ella se apartan dándome espacio para pasar.

-¿Visitas? -Pregunto antes de abrir la puerta y ambos hombres niegan.

-Como usted ordeno mi señora, solo el personal autorizado? -Afirma y asiento.

Tan pronto pongo un pie dentro de la habitación, el olor a antiséptico me golpea, las ventanas están adornadas por unas bonitas cortinas de color verde agua que pedí traer para darle al lugar un toque más cálido, también ordene que traigan un sistema musical, ya que he escuchado que la música puede ayudar a las personas que están en coma.
Dejo las flores sobre su mesa al lado de su cama justo al lado del porta retrato con la imagen de un Cassiano de alrededor de dieciocho años que abraza por encima del hombro a Lorenzo que no parece tener más de trece.

Abro las ventanas y corro las cortinas dejando que el aire fresco y la luz natural del sol entre en la habitación, la cual me he encargado de que no luzca para nada como un cuarto de hospital. Me acerco al hombre que está en la cama, me quito los lentes de sol, y me inclino dejando un beso casto sobre sus labios. Tomo asiento a su lado, y enciendo el estéreo.

Ed sheeran comienza a sonar con la canción "Thinking Out Loud" y tomo su mano con la mía mientras canto en un suave susurro la letra de la canción...

And darling I will be loving you 'til we're 70

And baby my heart could still fall as hard at 23

And I'm thinking 'bout how people fall in love in mysterious ways

Maybe just the touch of a hand

Oh me I fall in love with you every single day...

And I just wanna tell you I am

So honey now
Take me into your loving arms
Kiss me under the light of a thousand stars
Place your head on my beating heart
I'm thinking out loud
Maybe we found love right where we are...

A medida que la canción avanza con ella lo hacen mis lágrimas. Y llevo mi mano hacia mi abultado abdomen de seis meses de embarazo, acariciandolo con delicadeza.

Han pasado tres meses desde el día en que Cassiano me rescato, desde el día que le dispararon..., desde el día en que cerró sus ojos y no los volvió a abrir. Y se que debería agradecer el hecho de que este aun con vida.
-Y lo hago-. Pero, aun asi... no es suficiente. Lo necesito lucido, conmigo y con su familia.

Tomo la mano de Cassiano y la coloco sobre mi abdomen junto con la mía y espero, como cada vez. Dos segundos después siento como nuestro bebe se mueve y patea dentro de mi vientre. Es como si reconociera instantáneamente el contacto con la mano de su padre.

-¿Lo sentiste amor? -Digo más animada, al hombre que yace inconsciente en la cama.-Nuestra niña intenta decirte que te necesita, que luches y te levantes de esta cama.

Lo observo unos instantes esperando un milagro o no se que... solo quiero volver a ver esos ojos grises.

-Vuelve con nosotras, amor. Porfavor. -Suplico en un susurro y mi imaginación me juega una mala pasada, cuando bajo la mirada a mi abdomen, casi segura de que su mano acaba de hacer un movimiento, fue leve, casi imperceptible, pero juraría que lo sentí.

-Creo que me estoy volviendo loca, sabes... si no te apresuras a despertarte, cuando lo hagas me encontraras con un chaleco blanco. -Intento bromear.

Pero mi corazón da un brinco cuando un pitido me hace ponerme de pie, la maquina comienza a chillar a mi lado y miro espantada como muchos números suben y bajan, sus latidos están acelerados y la maquina no deja de pitar. Intento dar un paso hacia la salida para llamar a la enfermera pero, me detengo cuando siento un fuerte agarre sobre mi muñeca.

«No puede ser...»

Bajo mi rostro y observo como su mano rodea mi muñeca, sujetandome con fuerza. Me paralizo y por un momento no puedo apartar los ojos de su mano sobre mi piel, pero aun asi me obligo a levantar la mirada y mi corazón casi se detiene al momento en que mi hija también se mueve dentro de mi vientre, como si presintiera lo que pasa.

Los ojos que tanto anhele volver a ver, están abiertos y el gris metálico de su mirada se encuentra con la mía , haciendo que comience a llorar como una desquiciada, mientras salgo disparada de la habitación en busca de un medico.

¡Despertó! ¡El Despertó! ¡Mi diablo a vuelto!

✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️

AAAhhhhhh. ¿COMO ESTAN?

Bueno, primero que nada quiero comentarles que estamos entrando en los últimos dos o tres capítulos finales de la historia y luego estare subiendo el epilogo. Además de un anuncio que espero que las emocione tanto como a mi. 🥰
Como siempre les quiero agradecer por la oportunidad que le dieron a la historia, por sus votos y sus comentarios.

✨️⚠️⚠️CONFIRMADO⚠️⚠️
Amelia y Cassiano tendrán una niña. ¿COMO SE LA IMAGINAN?
YO YA TENGO MI IMAGEN MENTAL. 🌸🖤

✨️CASSIANO REACCIONANDO A SU HIJA Y ELLA A EL 🛐 🛐 🛐

✨️AMELIA SE HA CONVERTIDO EN TODA UNA JEFA Y SE HA GANADO EL RESPETO DE LOS HOMBRES DE CASSIANO.

✨️NO SE USTEDES, PERO YO ME EMOCIONE CON ELLA CANTANDOLE ESA CANCION A CASSIANO. 🥺🥺🥺

❤️‍🔥SE NOS VIENE EL FINAL❤️‍🔥

Pd: Les dejo el video de la canción que canta Amelia.

Recuerden que tenemos grupo de WhatsApp donde hablamos de todos los libros, terminados y los que están en proceso🥰🥰🥰

Si se quieren unir me escriben al privado, el grupo de " Almas Corrompidas " esta creciendo 😍