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CAPÍTULO 68

CAPÍTULO 68

Amelia:

Aprieto la taza de chocolate caliente entre mis manos mientras observo a sofi que se queja de uno de sus profesores de la universidad.

-¿Puedes creerlo? ¡Me dijo que mis argumentos eran débiles para presentar un caso al respecto! Es un viejo egocéntrico y frustrado. -Protesta y sigue despotricando una sarta de maldiciones.

Y por mucho que intento ponerle atencion, no puedo concentrarme en lo que habla, ya que mi mente esta muy lejos de esta charla. Y ridículamente desvió la mirada con nerviosismo hacia la ventana de la cafetería donde nos encontramos.

Esta mañana debía estar entrenando pero en lugar de eso, le envié un mensaje a Adriano disculpándome porque había surgido algo y no podría ir a entrenar. No se el motivo, pero no me atrevo a enfrentarlo ahora que conozco la verdad.

No es como si hubiese hecho algo malo de lo cual esconderme, pero no lo se... algo me dice que el no tomara bien la noticia. Se que no puedo esconderme para siempre pero al menos tengo el día de hoy para buscar las palabras para decírselo, además no quiero que el lo sepa antes que el padre del bebé.

Miro a la chica rubia frente a mí que parece que no respira cuando habla y medio sonrió al notar que pese a todo sofi no cambia. Sigue siendo la misma parlanchina, la misma chica alocada pero a la vez dulce.
Y cabe destacar que los aires de Italia, le sentaron de maravilla. Se ve mas hermosa de lo que ya es, luce muy animada y la relación con Lorenzo va genial también. Así que podría resumir que se ve feliz y enamorada.

El es algo celoso pero creo que es algo de familia, según me conto ella, tuvo que detenerlo para que no le rompa la mano a uno de sus hombres cuando sin querer tomo a sofi por el brazo confundiéndola con otra persona. Pero no es nada que mi amiga no pueda manejar, y estoy muy feliz por ella.
La observo un instante con detenimiento pensando en cuales palabras usar para darle la noticia, estoy muy nerviosa desde que lo supe y necesito dejarlo salir o voy a reventar con la noticia atragantada. Tomo una bocanada de aire...

-Sofi yo... -Intento hablar pero ella no se calla.

-Entonces, le dije: ¿sabes que? puedes meterte tus jodidos argumentos por el...

-¡Estoy embarazada! -Le suelto sin rodeos haciendo que deje de hablar de inmediato.

Ahora un silencio prolongado reina entre nosotras y la miro directamente a los ojos, en busca de una reacción a lo que acabo de confesarle, pero en lugar de eso permanece perpleja con el rostro pálido, petrificada en su asiento.

-Tu...¿ dijiste embarazada? -balbucea observándome con los ojos como platos y asiento.

-Llevo días sintiéndome extraña y ayer sufri un desmayo en mi entrenamiento con Adriano. Pensé en dejarlo pasar, pero la curiosidad me ganó cuando volví a vomitar en la noche y entonces fui a la farmacia hoy en la mañana y compre la prueba. Estoy a punto de enloquecer, no se que voy a hacer y...

-¡Dios Amiga...!

-Si... lo se.. yo fui imprudente y..

-¡Voy a ser tia! -Chilla ella interrumpiéndome y haciéndo que salte de mi silla y le cubra la boca para que no grite.

-Shhh... ¡nadie puede saberlo!- Digo y ella frunce el ceño pero asiente lento.

Aparto mi mano de su boca y ella se inclina hacia adelante para susurrar.

-Dime... ¿es de Cassiano?-Pregunta y la miro con molestia.

-¡Por supuesto que si! ¿Que clase de pregunta es esa?-Respondo indignada y alza las manos.

-Lo siento, lo siento. Es que has pasado mucho tiempo con Don ego y creí que ustedes... ya sabes... -Hace un gesto obsceno con sus manos y chillo horrorizada.

-¿Que? ¡No! Lo diré lento para que lo entiendas, ¿ok? Entre Adriano y yo, no hubo, ni hayn ni habra nada. ¡Nunca! ¿Lo entiendes?

-Pero el te beso. ¿o me equivoco? -Pregunta y la miro con duda, ella parece leer mi mente ya que se encoje de hombros y dice.

-Lorenzo me contó que Cassiano, destruyó la oficina cuando los vio y luego hizo un desastre en las jaulas de pelea. -Dice y abro los ojos con asombro, «Por un momento habia olvidado que nos habia visto.»

El recuerdo de la noche en que estaba borracho y golpeado me aborda, al igual que sus palabras:
«"-Te iras... con el". »

Aparto el recuerdo y me digo que eso es algo que deberé aclarar con Cassiano en algún momento, no quiero que se haga ideas equivocadas de lo que pudo pasar con Adriano cuando estuvimos alejados.

-¿Por que no quieres que lo sepan? ¡Es una excelente noticia! ¿o no?

-Si, lo es. Al menos para mí. Pero...

-Pero tienes miedo de la reacción de Cassiano. -Dice y asiento.

-Ohhh amiga... -habla tomando mi mano mientras se sonríe. -Eres la luz de los ojos de Cassiano. ¿crees que ese hombre tomará a mal que le des un hijo? ¿Un ser que será fruto de su amor y de todo lo que han luchado juntos para llegar hasta aquí?

-No lo se, solo... necesito algo de tiempo, estoy muy nerviosa con todo esto, es algo que me tomo por sorpresa, yo... no lo esperaba. -Digo y ella suelta una carcajada.

-Lo entiendo, pero el "No lo esperaba" no creo que sea una excusa amiga, ustedes follan como conejos. Lorenzo y yo nos cambiamos de habitación en la mansión por sus ruidos. -Dice echándose hacia atrás en su silla bebiendo un sorbo de su chocolate y no puedo evitar sonrojarme por sus palabras.

-¿Y si no quieres ser padre? ¿Y si piensa que intento atarlo con un hijo? Nosotros nunca definimos que somos y...

-¡Porfavor! Amelia... eso es tan anticuado, pareces mi papá. Hoy nadie define nada y menos los hombres. Pero creo que las acciones hablan más que las palabras y Cassiano a demostrado en más de una oportunidad lo mucho que le importas.

No respondo solo aparto la mirada a mi taza y dibujo un círculo con mi dedo sobre el borde mientras trato de ver la sosas como ella las ve. Sofi suspira cansada y levanto la mirada para verla a los ojos cuando me habla.

-Amiga... es su derecho saberlo, no tengas miedo. Puedo asegurarte... ¡no! más bien jurar, que se volverá loco de felicidad cuando se lo digas.

Sonrió de lado por sus palabras, ella si que sabe que palabras usar para animarme.

-Bien... me lo pensaré y buscaré la forma de decírselo, pero por ahora ¿te importaría guardar el secreto? ¿Al menos por hoy?-Pido y ella asiente sonriente.

-¡Claro! Ay... ¡Voy a tener una sobrina!-Chilla y una carcajada se me escapa.

-Eso aún no lo sabemos. -Digo divertida ante su entusiasmo.

-¡Sera niña! ¡Estoy segura! Una niña fuerte como tu y salvaje como su padre y alocada como su tía.-Dictamina y niego sonriendo.

-¡Dios me libre! -Digo ambas soltamos una carcajada.

Pasamos el rato charlando hasta que llega la hora de irme a trabajar y me despido con la promesa de que sea ella a la primera en contarle que dijo cassiano tan pronto hable con el sobre el bebé.


***


-Amelia... ¿podrías llevar este café a la mesa cuatro? -La voz de María la nueva cocinera llega del otro lado de la barra y me apuro a su sitio para tomar la bandeja.

-¡Claro!

Tomo la bandeja y la llevo a la mesa, me volteo y me dirijo a otra de las mesas donde una anciana acaba de sentarse con una joven que lleva un bebé en sus brazos , tomo su orden y por un momento me quedo observando a la chica mecer al niño entre sus brazos mientras le tararea una canción de cuna, el bebe sonríe con los ojos muy abiertos y estira su manita intentando alcanzar el rostro de la chica, que asumo es su mamá que le sonríe y toca con su dedo la punta de su nariz haciendo que el bebé suelte una carcajada. Sacudo la cabeza y me volteo con la orden en mano rumbo a la cocina.

Mi mente da vueltas con la conversación que tuve con sofi hoy y no puedo quitarme de la cabeza que tiene razón, Cassiano tiene derecho a saber.
Además el me quiere, lo ha demostrado en infinidad de oportunidades , ¿como no podría amar a alguien que es parte de él y de mi? Alguien que es... nuestro. Mi mano acaricia mi abdomen y la aparto para tomar el teléfono celular de mi bolsillo, me disculpo con maría y le digo que debo ir un minuto al baño.

Tomo el aparato y marco el número mientras con mi otra mano aprieto el collar entre mis dedos. Ahora que se lo que es en realidad, prefiero no quitármelo. Al principio me molesto y me negué a la idea de que Cassiano me pusiera un rastreador, como si fuese alguna clase de mascota, pero dado en el mundo en el que estoy y los riesgos que conlleva , lo mejor es que lo use, y el prometió que solo vigilará el rastreador en caso de emergencia. El teléfono suena y al cuarto tono atiende.

-Ángel... ¡que sorpresa! ¿Me extrañabas? -Habla con ese característico tono seductor que tanto me gusta.

-Tal vez... si, quizás un poco.
-Digo siguiéndole el juego.

-mmm ¿que llevas puesto?- Pregunta y sonrió por la pregunta porque sabe que estoy trabajando.

-Llevo un sexy pantalón dos tallas más grande que la mia y una camiseta salpicada de la tarta de frutilla que pidió uno de los clientes. -Respondo divertida y el suelta una carcajada.

-Podrías llevar un saco de patatas y aún así querría arrancártelo con los dientes principessa. -Responde y el corazón me late mas fuerte con la corriente que llega al interior de mis muslos.

«¿Como alguien puede sonar tan caliente y al mismo tiempo tan dulce? No lo se, pero el lo hace.»

Carraspeo y trato de recomponerse y concentrarme en lo que voy a decir.

-He... quería saber si hoy estarás ocupado, y si querías venir a cenar conmigo a casa, a eso de las... ¿nueve? -Pregunto mirando el reloj en mi muñeca que marca las cinco de la tarde.

Se hace un silencio por un instante.

-Nunca estoy ocupado cuando se trata de ti. ¿Todo esta bien?-Pregunta y dudo un momento sobre que responder.

-SI. Todo está excelente, pero me gustaría hablarte de algo.

E inmediatamente el sonido de una silla arrastrándose llega a través del teléfono al igual que el sonido de llaves.

-Salgo para allí. -Dice el y me apresuró a hablar.

-¡No! ¡No es necesario! Lo que tengo que decirte es importante y quiero hacerlo bien, cenando.
Déjame hacer esto a mi modo.-Digo y lo oigo suspirar.

-Ángel... tanto misterio me esta asustando. «Ohh claro que debes temer»

-¿A las nueve? -Pregunto

-A las nueve entonces Ángel. -Responde y estoy a punto de colgar cuando me vuelve a interrumpir.

-Ángel...

-¿Si?

-¡Te amo! -Dice y mi corazón da un vuelco al escucharlo decir aquellas palabras. Sonrió como una tonta y un suspiro enamorada se me escapa cuando respondo.

-¡También te amo cariño!

Pasadas las seis de la tarde salgo del café en dirección a mi apartamento, paso por el supermercado y compro todo lo que necesitare para la cena de esta noche y para el postre favorito de Cassiano, Pastel de fresas.

«quiero que todo sea perfecto a la hora de darle la noticia que cambiara nuestras vidad para siempre.»

Camino apurando el paso cuando noto que ya son casi las siete de la tarde, estoy a punto de llegar a mi edificio pero me detengo con la persona que esta sentada en uno de los escalones de la entrada. Trago saliva cuando se pone de pie y camina en mi dirección, sus ojos negros me examinan y se detienen en las bolsas entre mis manos.

-Adriano... ¿que... que haces aquí? -Digo mirando alrededor y noto que no vino en su motocicleta.

-¡Hola para ti también!-Responde evadiendo mi pregunta.

-Oh, si, lo siento.-
Hablo con una media sonrisa.-Es solo que no te esperaba.

-Si, ya veo. ¿Tienes planes?
-Dice observando las bolsas en mis manos y asiento.

-Algo así.

Nadie dice nada por un minuto y su mirada apagada me atraviesa, como si intentara descubrir algo pero sacude la cabeza y medio sonríe antes de hablar.

-Amelia... sabes que puede contarme lo que sea. ¿no? Somos... amigos antes que nada.-Sus palabras me toman por completo por sorpresa y mis ojos se clavan en los suyos, pero no respondo enseguida.

-Lo se. Y te aprecio muchísimo. Eres jna de la soersona smas importantes en mi vida. Y se que puedo contar contigo para todo.-Digo tratando de sonar segura.

El no deja de observarme y levanta su mano en dirección a mi rostro, pero la aparta antes de que llegue a tocarme la mejilla y en su lugar...

-Bien... solo quería que lo supieras. -Responde y se gira para marcharse.

Un sentimiento de culpa me llena el alma al verlo tan abatido, el ha estado para mí siempre y se ha convertido en una persona extremadamente importante, me ha enseñado muchas cosas y se preocupa siempre por mi bienestar. No llega a dar dos pasos cuando con mi mano lo tomo de la manga de su chaqueta, deteniéndolo.

-¡Espera! -Pido y voltea, su ceño se junta y suelto el suspiro.

-Hay algo que debo decirte y será mejor que lo sepas por mi.
-Digo y el clava sus ojos en los míos a la espera de lo que vaya a decirle.

-Veras es que yo estoy emba...

No termino la palabra cuando se lanza sobre mi tirándome al piso y el sonido de los disparos suenan a mi alrededor. El me cubre con su cuerpo pero siento como algo cálido cae sobre mi mejilla. Llevo mi mano al lugar y el rojo carmesí llena mis dedos levanto la vista y veo la sangre que brota del hombro de Adriano que aun me cubre.

Suelta una maldición y se voltea levantándome con el, sujeta mi mano cubriéndome con su cuerpo y lleva su otra mano a la parte trasera de su pantalón para tomar su arma, pero el acto queda a medias cuando se voltea y sus ojos se clavan mi frente de la misma forma en que los míos se desvían a la frente de él donde un punto rojo se dibuja.

-¡No te muevas, hay un francotirador! -Dice y el chirrido de una camioneta nos hace girar el rostro cuando se detiene frente a nosotros y la puerta de la furgoneta se abre.

Dos encapuchados saltan de esta uno se me viene encima y Adrianno intenta interponerse pero el sujeto le lanza un disparo con la pistola eléctrica que lo hace caer al suelo de rodillas mientras chilla y veo como su cuerpo comienza a temblar por las descargas eléctricas que lo inmovilizar.

Un segundo sujeto se aproxima hacia mi y me toma del brazo jalándome. Forcejeo y trato de liberarme pero me detengo cuando el otro sujeto saca un arma y apunta a la cabeza de Adriano que esta en el piso. El que me sostiene se para frente a mí observándome con molestia.

-¡Sube a la camioneta puta de mierda! -Gruñe en un patético intento por intimidarme, pero le escupo la cara. El se limpia y luego me da una bofetada que me hace arder la mejilla.

-¡Alejate de ella! Maldito hijo de perra. -Brama Adriano en el piso, logrando que el sujeto frente a mí se voltee 6 le de una patada en la cara.

-Tu te callas. ¡Maldito asesino! -Dice el encapuchado y dos sujetos mas nos toman y nos jalan a ambos hacia la camioneta y nos lanzan como un costal de papas.

Nos colocan precintos atando nuestras manos. Uno de los hombres me levanta por el cabello y me arroja contra Adriano que esta inmovilizado por otro sujeto en el suelo de la camioneta.

El tipo que parece ser el líder se sienta frente a nosotros y golpea la pared de chapa del vehículo avisando al conductor que arranque, mientras sus ojos van desde mi sitio hacia Adriano que levanta el mentón y lo observa con odio.

-¡Estas muerto! Y No habrá lugar en donde esconderte, espero que lo sepas. -Le ladra Adriano y el tipo se quita la máscara dejando su rostro descubierto.

-¿Quien se esconde, hijo de puta? -Dice el sujeto y lo miro porque algo me dice que lo he visto antes, sus ojos azules, su cabello rubio platinado... pero donde lo he visto?

Adriano suelta una carcajada y volteo a verlo con el ceño fruncido. -se ha vuelto loco-. ¿quien ríe en un momento así?

-¡No puede ser verdad!-Dice mientras niega con la cabeza como si la situación le resultara de lo más cómica. El rubio le da un golpe que lo hace girar el rostro.

-Pero lo es... ahora dime... ¿Lo vale? La puta... ¿lo vale? -Me señala mientras gruñe en la cara de Adriano que lo acribilla con la mirada.

-¡Vete a la mierda Nicolás! -Lo reta yentonces le dan otro golpe que me hace chillar cuando la sangre sale a gorgotones de su boca.

-¡Maldito hijo de puta!
-Chillo furiosa trato de acercarme a Adriano cuando golpea de lleno el piso de la camioneta.

Pero el rubio me empuja con fuerza haciendo que mi cabeza golpee contra una de las paredes.

Adriano medio se incorpora e intenta lanzársele encima pero no es mucho lo que puede hacer ya que sus piernas y manos están atadas y de su hombro no deja de brotar sangre por la herida de bala.

-¡A ella no la tocas maldito bastardo! -Grita y el rubio ríe, y le suelta otra descarga eléctrica que lo hace dar de lleno contra el piso.

-Quien lo diría... la bestia de la mafia italiana enamorada. -Se burla el maldito empujando el cuerpo de Adriano con su pie como si fiera basura. -Espero que esta no acabe como la anterior. -Se burla y miro en dirección al chico que esta en el piso y no se mueve.
Sus ojos están entrecerrados pero aún así me mira y me sonríe como si no le dolieran los golpes. Las lágrimas no las contengo y no solo por tristeza, lo que corre por mis venas en este momento es aún más fuerte que eso, es odio, rabia, frustración e impotencia.
Porque no puedo hacer una mierda por una persona que ha hecho tanto por mi.

El sujeto lo vuelve a patear y no contengo el grito en medio del llano.

-¡Ya! ¡Porfavor! ¡Porfavor! No lo golpees más. -Suplico atrayendo la atención del rubio que me mira de pies a cabezas con el rostro inexpresivo.

Miro al chico sangrando en el suelo y cuando pienso que al fin lo han dejado en paz el maldito se acuclilla frente a Adrianno y con su mirada en mi, mete su dedo en la herida del hombro haciendo que Adrianno se retuerza entre gritos de dolor.
Mi cuerpo tiembla con el odio corriendo por mis venas ante la escena.

-¿Porque me detendría? ¡El mato a mi pareja! Lo Torturó y mando a colgar el cadáver del amor de mi vida, solo porque vendió información de su puta.-Escupe en mi dirección.

Ahora el y tu pagaran por la muerte de Maximiliano. Habla y vuelve a patearlo. Y luego se aleja.

-Dejaremos el resto de la diversión para más tarde. No quiero que se muera tan pronto.

No respondo, solo me arrastro como puedo y tomo con mis manos atadas el rostro de Adrianno, esta todo golpeado y la sangre sale se su labio roto al igual que de su hombro.
No puedo parar de llorar y con mis manos temblorosas trato de peinar su cabello hacia atrás como si así pudiera hacer que se viera como siempre lo hace.
El medio sonríe y me mira.

-¡No llores pequeña! Verte llorar duele más que cualquier golpe que puedan darme. -Susurra y un sollozo se me escapa mientras hundo mi cabeza en su pecho.

-¡Saldremos de aquí! No se como pero lo harémos, Lo juro.
-Digo entre sollozos y busco con mis dedos el collar en mi cuello pero... no está...

«¡No... lo perdí!»

✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️

Hayy.... ya empezó la sufricion 😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭

HAY... ESTO SI ME DOLIO 🥺:

💔💔-No llores pequeña! Verte llorar duele más que cualquier golpe que puedan darme.💔💔

✨️Aclaro por si no recuerdan, que adrianno dijo que maximiliano lombardi nunca se casaría con Amelia porque era gay y tenía pareja... bueno se las presento.

✨️Como saldrán de esta? 😭🥺😭🥺

✨️ Ustedes que creen Adrianno sabe ya que Amelia esta embarazada?

✨️ Que piensan una míni Amelia o un mini Cassiano?

✨️CUANDO CASSIANO SEPA QUE AMELIA Y ADRIANNO FUERON SECUESTRADOS, QUE PASARA? 👀 👀 👀

⚠️❤️‍🔥NO SE PIERDAN EL PROXIMO CAPITULO ⚠️❤️‍🔥

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