Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 65

CAPÍTULO 65

Cassiano:

El suelo bajo mis pies se siente resbaladizo, mientras corro con la lluvia azotando mi cara. Disparos suenan tras mi espalda acompañados por el ladrido de los perros que me siguen el rastro, el llanto agudo de bebe en mis brazos hace que apure el paso. -Tengo que ponerla a salvo-. Sigo corriendo pero el sonido de un disparo y el grito desgarrador de una mujer, se confunden con el tronar de los rayos que iluminan la oscuridad del bosque, justo a tiempo para hacer que mis pies se detengan cuando llego a la punta del barranco.

El niño en mis brazos no deja de llorar y lo pego más contra mi pecho. Bajo la mirada para asegurarme de que este bien y sus ojos grises como el acero me golpean con la realidad del saber de donde proviene la criatura en mis brazos. El estruendo de otro disparo se escucha y...

Abro los ojos y salto de la cama, mi respiración es errática y agitada, mi pecho sube y baja, haciendo que lleve la mano a mi frente sudada apartando el cabello hacia atrás. -Una pesadilla, solo fue una maldita pesadilla-.

«Hacia mucho tiempo no tenía una.» Pienso mientras miro el reloj sobre la mesa de noche el cual marca que son tan solo las tres de la madrugada.

El sonido de un trueno me hace girar el rostro hacia la ventana, el cielo parece que se derrumba con la tormenta que se desató afuera. Y Vuelvo mi atención recorriendo el lugar, me pongo de pie cuando noto el otro lado vacío de la cama. Mis pies descalzos recorren el pasillo hacia el comedor, todo está en completa obscuridad pero desde el umbral de la puerta puedo distinguir la silueta de Amelia recostada sobre el marco de la venta, observando la lluvia que azota el vidrio.

Un relámpago ilumina el cielo y el reflejo ilumina su rostro, tiene solo una de mis remeras que le llega a cubrir una pequeña parte de los muslos y la vista desde aquí casi es perfecta si no fuera por la preocupación que veo en sus ojos que siguen perdidos en la tormenta.


"-Sabes... Amelia odia las tormentas, le recuerdan a su pasado y todo lo malo que ha vivido, a todo el daño que le han hecho."

El recuerdo de las palabras que me dijo Sofi el día en que nos vimos en el apartamento de Amelia, en España, me llegan y me impulsan en su dirección. Está perdida en sus pensamientos y no me nota hasta que pego mi torso a su espalda y envuelvo mis brazos alrededor de su cuerpo, se estremece un instante por la sorpresa pero se relaja inmediatamente cuando nota que soy yo quien la abraza.
Beso la parte de arriba de su cabeza y me mantengo así abrazándola mientras observo la lluvia junto con ella sin apartarme.

-¿Insomnio? -Pregunto en un susurro sobre su cabeza.

No responde inmediatamente y no la presiono, se que algo la atormenta y pese a que me jode que no tenga la confianza para abrirse conmigo como si lo hace con otros, me trago el sentimiento y permanezco en silencio acompañadora.

"No me gustan las tormentas. Me... asustan. -Susurra al fin y aprieto un poco más mi agarre sobre ella, como si asi pudiera protegerla de su pasado. De sus fantasmas.

-No debes tener miedo, nunca más. -Digo con seguridad y ella voltea lento clavando sus ojos en los míos.

-¿Porque tu matarás a quien intente herirme? -Pregunta levantando ambas cejas y niego con la cabeza mientras meto un mechón de su cabello tras su oreja.

-Podría hacerlo y lo sabes, pero tu no me necesitas. Eres perfectamente capas de hacer todo lo que quieras hacer, incluso protegerte por ti misma. Me costo demasiado aceptarlo pero es la verdad. Sin embargo... -digo levantando el pulgar -eso no significa que no te vigile de cerca, ya sabes... en caso de que necesites apoyo. -Digo y ella medio sonríe, pero la sonrisa no le llega a los ojos, aunque su mirada tiene algo diferente, algo más... cálido, sus ojos brillan cuando me miran y si pudiera pedir un único deseo en el mundo sería que sus ojos siempre me vieran de esa forma.

-¿Que te preocupa Ángel, habla conmigo. -Pido acariciando su mejilla con mis nudillos. Ella cierra los ojos y me abraza escondiendo su cabeza en mi pecho, haciendo que la envuelva en mis brazos.

Suelta un suspiro y vuelve a levantar la cabeza para mirarme.

-Hay... cosas que debo decirte. Cosas que debes saber. Debia decirtelo antes pero... no lo se... simplemente no oude hacerlo y luego tu me alejaste y...

-Ángel, puedes decirme lo que sea.

-¡Dios! Tengo tanto miedo de como lo vayas a tomar.-Murmura y trata de apartarse pero la atrapó por la cintura acercándola hacia mi y presionanando mis labios sobre los suyos, ella corresponde al beso que le roba un jadeo.

-Nada de lo que puedas decirme hará que deje de amarte como lo hago. Eres toda la jodida luz de mi vida.-Susurro sobre sus labios con mi frente pegada a la suya.

Ella suspira y se aparta un poco cuando comienza a hablar.

-Mi nombre no es Amelia Johnson, es Amelia D'Angelo y mi padre era Salvatore D'Angelo. Miembro principa y co fundador de la organización. -Dice tocando con su dedo pulgar el tatuaje sobre mi pecho. -Tu organización. -Dice.

Luego me cuenta con lujos de detalles todo lo que ocurrió desde que su madre fue secuestrada, hasta que su padre murió en el rescate, la forma sospechosa en que ocurrió, como su "mejor amigo" Dante Lombardi, se ofreció a ayudarlo con el dichoso rescate y como cuando Salvatore murió prometió cuidarlas a ella y a su madre. Me cuenta todo lo que ya sabía pero había evitado decirle que estaba enterado y lo que me toma por sorpresa es el hecho de que el maldito la haya prometido a Maximiliano. ¿Con que fin haría algo así? Dudo mucho que Amelia tuviera intenciones de reclamar su cargo como reina de la organización, por mucho que sea su derecho de nacimiento. Ella nunca quiso esta vida y siempre lo dejó muy en claro.

-¿Por que Dante quería emparejarte con el imbécil de su hijo? -Pregunto y ella suelta una larga exhalación.

-Es... porque quiere algo que poseo. Algo que para muchos sería un tesoro y para otros como mi madre y luego yo, lo vemos como una maldición. Porque no hay riqueza que valga el sacrificio de vidas inocentes y por años eso es algo que ha atormento a mi madre, a mi padre y luego a mi.

Mis ojos no se apartan de los suyos y presiento que lo que va a decirme es algo muy serio.

-Mi madre no era rica , pese a lo que se decía. Cuando escapo y se caso con mi padre, lo único que se llevo con ella fue el buen apellido Johnson. Mi madre amaba a su padre pero cuando descubrió la verdad detrás de la persona que tanto amaba... cuando ella descubrió... que su padre en realidad era un asesino.
Mi abuelo era dueño de una mina de diamantes, que esta oculta a simple vista, pero no es una mina cualquiera es la más grande del planeta y el lugar es prácticamente inaccesible. Pero por años mujeres, hombres , niños, fueron arrastrados a ese infierno y explotados en ese sitio por el, obligados a trabajar día y noche allí. Los padres de mi padre murieron tratando de quitarle a mi abuelo ese lugar y salvar a esas personas pero no pudieron, hasta que mi madre lo descubrió y lo asesino luego de enterarse que el mato a su madre. Hoy la única persona que sabe donde esta la mina soy yo, la única dueña y heredera de esa maldición soy yo y eso es lo que busca Dante Lombardi de mi y ese es el motivo del compromiso con Maximiliano, queria obligarme a decirle donde estaba, y no me dejaran en paz hasta que consigan lo que quiere, por lo tanto solo me queda una opción... Matarlo, antes de que el lo haga conmigo. -Dice levantando el mentón y mirándome con determinación.

No puedo evitar estar asombrado por lo que acaba de decir Amelia pero ahora entiendo porque la insistencia de Dante en cazarla. Tiene sentido, porque se molestaría en querer ser el jefe de una organización criminal, por muy lucrativa que sea y créanme que es muy lucrativa, cuando el bastardo podría ser el dueño del planeta si quisiera siendo dueño de la mina más grande del mundo.

-Maximiliano Lombardi ya no es un problema para ti. -Me limito a decir.

Sus cejas se juntan y sus ojos me evalúan. Y reacciono lanzandome sobre ella besandola y la tomó por sorpresa ya que le toma un momento corresponder envolviendo sus brazos sobre mis hombros.

-Pídeme que lo mate y lo hare. Pídeme que lo torture, y lo hare sufrir por todo lo que te ha hecho. -Digo sobre sus labios y ella vuelve a besarme mientras jala mi cabello desde la parte de atrás de mi cabeza y la tomó desde la nuca profundizando más el beso. Devorando sus labios, mientras pego mi cuerpo al suyo arrinconándola contra el vidrio de la ventana.

-Lo haremos... lo haremos juntos. Acabaremos con todas esas porquerías y al fin sere libre de mis cadenas. -Susurra y sonrió para mis adentros.

Estoy jodidamente orgulloso de ella, porque si. Amelia puede parecer un ángel y en cierta forma lo es, pero también es tan guerrera y salvaje como una leona, y cuando un animal salvaje se siente acorralado, se convierte en una fiera. Incluso una más peligrosa de lo que puedo llegar a ser yo mismo. Y estoy completamente seguro de que puede ser capas de destruir a todos quienes se metan en su camino y sin derramar ni una sola gota de sangre inocente en el proceso. Además no está sola, me tiene a mi, al mismísimo diablo para apoyarla y por mucho que me pese en caso de ser necesario también está Adriano -La bestia- porque eso es lo que somos... "El diablo y la bestia". Las dos criaturas más perversas y peligrosas de toda la mafia europea, y ambos estámos dispuestos a destruir todo aquello amenace a la Reina.

Nuestras lenguas se funden la una con la otra y la levanto desde la nalgas haciendo que sus piernas rodeen mi cintura, me quito el bóxer y le arranco la ropa interior de un jalón haciéndola gemir contra mis labios cuando sin previo aviso la penetro de una sola estocada, sus uñas se clavan en mis hombros mientras me sumerjo en ella como un loco, besando su cuello, sus labios, su barbilla. Ella jadea con cada embestida y sus manos se sujetan del marco de la ventana mientras sus piernas siguen enrolladas en mi cintura y su trasero pegado al vidrio, la tormenta afuera sigue más salvaje que nunca y los gemidos y jadeos de Amelia se pierden con el sonido de los truenos.

-A partir de ahora... ya no temerás a las tormentas Ángel.-Gruño contra su oído mientras la sujeto por el cabello. -Porque ahora cada vez que haya una, recordaras como mi polla dura te llenaba contra esta ventana, mientras te corrías para mi.
-Gruño y ella gime y toma mi boca con sus labios mientas menea sus caderas pidiendo más.
-Dime de quien eres... -gruño llegando al extasis y ella muerde mis labios, sus ojos brillos de lujuria se encuentran con los míos luego de otro beso habla.

-¡Tuya! Hoy, mañana y siempre tuya. -Dice y la embisto con más fuerza metiéndome hasta el fondo de ella, arrastrándolo al orgasmo que la hace gritar, mientras sus paredes aprietan mi miembro y sus uñas se clavan en mi piel, haciendo que el ardor, se mezcle con el pacer, y escucharla gemir mi nombre me arrastrá con ella al orgasmo fulminante que nos deja jadeando con la respiración entre cortada, pero con la mirada fija el uno en el otro, como dos cómplices que están a punto de cometer el crimen perfecto.







✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️

Bueno... bueno... estos dos andan muy 🔥 últimamente.

✨️Que piensan del sueño de Cassiano? Me interesa escuchar sus teorías.... 👀 👀 👀

✨️Amemia se canso de ser la víctima...

✨️Que hara Amelia con esa mina que no le ha traído más que desgracias a su vida? 🤔

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro