CAPÍTULO 35. 2
CAPÍTULO 35 "parte 2".
Amelia:
-¿Como estas? -Pregunta Sofí haciéndome girar el rostro hacia ella y suspirar.
-¿Quieres la verdad o que te mientas?-Sonrió sin gracia.-
¡Estoy aterrada! -Confieso sentándome en la cama.
Sofi suspira y se acerca y se para frente a mi antes de tomarme de los hombros y sacudirme un poco en un intento por darme ánimos.
-¡Animo! Todo va a salir bien.
Además yo estaré ahí en todo momento. Cassiano y Lorenzo también estarán cerca, aquí nadie puede hacerte daño. Aunque sigo pensando que fue mala idea no contarle a Cassiano la verdad. Probablemente sacaría a patadas a ese idiota de aquí... o mejor aún quizás le dispare. -Dice alzando repetidas veces las cejas haciendo que medio sonría por las palabras de "aliento" de mi amiga.
-¿Y si me reconoce? Han pasado años desde que hui, y a decir verdad a Maximiliano si lo vi dos veces durante mi estadía en la mansión Lombardi fue mucho, pero quizás aun me recuerda.
-¡No seas pesimista! Han pasado años. ¿Cuántas posibilidades hay de que te reconozca? Además.... No estamos seguros de que te lo encuentres esta mansión es enorme y quizás no venga.
-¿Y como porque no vendría? No creo que le haga un desaire al rey de la mafia. -Respondo con una larga exhalación sabiendo que es un hecho que estará aquí.
-Eso no lo sabes. Tal vez... no lo se, pudo tener un accidente... quizás su auto choco y cayo a un barranco o se enfermo de hemorroides, que se yo. -Asegura despreocupada y pongo los ojos en blanco riendo por las ocurrencias de sofi.
-¿Hemorroides? ¿Enserio? ¿No se te ocurrió otra cosa mejor? -Rio y se encoje de hombros.
-¡Que? Esas cosas pasan y son muy molestas no las subestimes... -Dice y estrecho los ojos. -No a mi lo juro, pero me contaron. -Se apresura a decir y suelto una carcajada.
-¡Estas loca! -Digo en medio de un ataque de risa.
-Lo se, es parte de mi encanto.-Habla sin mirarme mientras se acomoda el apinado frente al espejo.
Sofi es de esas chicas que usen la ropa que usen, todo les queda bien, pero esta noche está... despampanante. Su cabello rubio está sujeto en una media cola alta, dando el efecto de cascada en su espalda, el vestido negro es largo y elegante, resaltando sus esbeltas piernas, y se ajusta a su cuerpo como una segunda piel, sostenido a penas por dos finas tiras sobre sus hombros. Mientras que por mi parte llevo un vestido azul oscuro, con mangas estilo campesino y largo hasta los pies, pero con una abertura en mi pierna derecha. No llevo mucho maquillaje,- prefiero un estilo más natural- Pero sofi insistió y la deje hacerme algunos retoques en los ojos y los labios.
Suspiro mirando mi reflejo en el espejo armándome de valor para salir de la habitación.
-¿Lista? -Pregunta apoyando su cabeza en mi hombro.
-Si. -Respondo deja do salir una pesada exhalación cuando nos encaminamos a la puerta que da paso a todas mis pesadillas.
Tan pronto pongo un pie en el salón de fiesta, mi cuerpo se tensa por completo. Sofi aprieta mi mano animándome a seguir y observo el espacio recorriéndolo lentamente con la mirada.
Todo esta decorado en colores rojo y dorado, las mesas tienen manteles color vino con detalles en dorado. La gente está animada hablando unos con otros. Todos visten elegantes y la presencia de tantos hombres aquí solo logra ponerme mas incomoda, pero me obligó a avanzar unos pasos cuando capto a lo lejos la figura de Cassiano, que sostiene una copa y pasea la mirada en el lugar como si buscará algo o a alguien y por un momento me pregunto si es a mi a quien busca. Pero aparto la idea de inmediato cuando recuerdo las frías palabras que le dije la última vez que lo vi.
Estos últimos días hemos mantenido las distancias y le agradezco por el espacio, pero a decir verdad lo extraño. -tonta , tu le pediste que te dejara en paz- mi cerebro me recrimina lo que ya se y aparto la mirada de el, en busca de lo que temo encontrarme, y doy gracias al cielo ya que por el momento no veo rastros de mi pesadilla.
-Debería buscar a la señora Alina y a Lorenzo. ¿no crees? -Le pregunto a sofi que parece un soldado parada a mi lado.
Me da cierta pena y hasta vergüenza que siempre tenga que estar cuidando de mi como si fuese una niña pequeña, en lugar de divertirse.
-Creo que la vi por allí. - Señala con la cabeza hacia la zona donde la mujer se encuentra con un hombre moreno y alto quien no deja de mover las manos mientras habla con ella y una mujer de cabello rojo.
Nos encaminamos a su sitio y también pronto Alina se percata de nuestras presencias se gira hacia nosotras.
-Oh Amelia, Sofi. Vengan quiero presentarles unas personas. -Dice y camino a su sitio pese a sentirme algo nerviosa, ya que no soy buena conociendo nuevas personas. Pero hago toso un esfuerzo y pongo mi mejor cara tratando de asentir a todo lo que me dicen. Saludo amablemente cuando Alina nos presenta personas y mas personas, hasta que de un momento a otro me quedo sola con la señora Alina ya que sofi se voltea cuando un hombre se acerca a preguntarle algo.
-¿Que te parece la fiesta? Si te sientes incomoda puedes subir, pero seria bueno que te involucres y conozcas al menos a los más allegados de nuestro círculo. Pero no te sientas presionada.-Dice Alina mientras me sonríe amablemente mientas asiento y le devuelvo la sonrisa.
-Estoy bien, gracias.
-Amelia... Sofi me dijo que...
No termina la frase ya que una despampanante mujer pelirroja se posa frente a nosotras observándonos con una enorme sonrisa en el rostro. La mujer es... impresionante. -Si no me quedo corta-. Es alta, con curvas, su vestido rojo ceñido al cuerpo y lleva las uñas y los labios del mismo rojo que su vestido. Sus ojos son de color negro y me parece notar un leve gesto de molestia cuando me recorre de los pies a la cabeza pero luego me sonríe como si nada.
-Buenas noches Alina, tiempo sin verte.- Deja dos besos en la mejilla de Alina y esta le corresponde y luego se da la vuelta para presentarme a la mujer que hace que me sienta diminuta frente a la seguridad que emana.
-Amelia... ella es Fabiola. Es esposa de Mario y amiga de la familia. Fabiola ella es Amelia.-Nos presenta y extiendo mi mano para saludarla, pero la mujer me toma de los hombros y deja dos besos en mis mejillas repitiendo el mismo saludo que hizo con Alina.
-Oh la chica que trae loco al diavolo. -Dice mientras me repara de pies a cabeza con una sonrisa extraña que no se como describir.
-Vaya... los rumores vuelan -Se ríe Alina. - Y si efectivamente, Amelia es como un ángel en la vida de Cassiano y fue clave para unir a la familia nuevamente. Ella fue quien lo trajo a casa. Esperamos que pronto se una oficialmente a la familia cuando contraiga nupcias con mi sobrino. -Dice mientras me sonríe haciendo que casi me atragante con el contenido de la copa que aparto de mis labios.
La pelirroja me observa pero no responde al comentario de Alina y cambia la conversación. Ambas comienzan a hablar de moda y celebridades. Mientras asiento y respondo amablemente cada que me preguntan algo.
Los nervios no me dejan y de un instante a otro me siento observada, no se si es paranoia o no pero eso me hace recorrer la habitación con la mirada, pero no parece haber nadie familiar, excepto por sofi quien sigue hablando con el mismo hombre de hace unos minutos.
-Señora Alina. -Una empleada se acerca y Alina se disculpa ya que debe atender una llamada importante yéndose tras la mujer.
Un silencio incomodo se forma con la mujer pelirroja que no deja de mirarme empeorando mi incomodidad, y aumentando las ganas de largarme, pero pese a eso me mantengo en mi sitio ya que seria una falta de respeto dejarla aquí de pie sola.
-Asi que... tu eres la chica nueva del diavolo. -Pregunta y no me pasa desapercibida la forma en que formilo la pregunta. La cual no parece ser una inocente pregunta, si no una afirmación con tono venenoso. «chica nueva»
-Nosotros... somos... bueno... -¡dios! No se que decir- Cassiano y yo no somos nada, al menos nada formal pero necesitando responder algo... -SI, estamos saliendo. -Respondo algo nerviosa.
Su cara cambia por completo y pierde todo tono de amabilidad que tenía cuando estaba Alina aquí cuando prácticamente me gruñe en la cara.
-Por favor niña... "estamos saliendo"- dibuja las comillas en el aire burlándose -¡Patético!
Su burla me hace apretar los puños y morderme la lengua para no soltar alguna respuesta que me pueda traer problemas, ya que no le agrado a Mario y si le falto el respeto a su mujer, probablemente solamente haría que su molestia hacia mi crezca.
Me volteo para irme pero me toma de la muñeca deteniéndome, entonces volteo y reparo su mano envuelta en mi muñeca, lo que hace que me suelte de mala gana de su agarre.
-¿Tienes algún problema conmigo? ¿Te... hice algo? Ni siquiera me conoces. -Hablo y suelta una carcajada antes de llevarse la copa a sus rojos y carnoso labios.
-¡No! No me hiciste nada, es solo que... -vuelve a repararme de pies a cabeza con desprecio- no creo que seas mujer para el Diavolo. Es decir... solo mírate pareces un corderito asustado. Ni siquiera Laura siendo hija de una sirvienta se veía tan patética como tu.
-¿Laura? - Pregunto dejando de lado las palabras hirientes que me acaba de decir.
-Oh, ¿no me digas que no sabes quien es Laura? -Se ríe. -¡Laura era la prometida del Diavolo! Hija de Mabel Maritza no lo se... la sirvienta esa que lo crío.
-¿Era Hija de Martha? -Pregunto colocando una mano en mi pecho cuando siento que el corazón se me estruja.
-Si esa... Ni siquiera ella se veía tan patética y débil como tu.-
Suelta las palabras que se clavan en el medio de mi pecho, descomponiendo por completo mis sentidos y haciendo que mis ojos se llenen de lágrimas que a duras penas contengo, solo porque no voy a darle el gusto de que está mujer me vea llorar.
-Ay no... pobrecita. ¿Creías ser la primera mujer que tiene Cassiano? ¡Lamento romper tu fantasía! -Vuelve a burlarse y no respondo. En realidad estoy estática en mi sitio procesando lo que me acaba de decir pero aun asi me animo a preguntar.
-Que paso con Laura? -Indago pese a que temo su respuesta ya que hablo en tiempo pasado y eso solo puede significar que...
-¡Murió! -Dice encogiéndose de hombros como si hablara de algo casual. -Da igual, Laura no era mujer para el diavolo, así que el no se perdió de nada.
Me molesta la manera en que se refiere a la chica que ni siquiera conozco y no se el porque de eso, pero aún así no puedo evitar preguntar otra vez aprovechando la buena disposición para escupir veneno que tiene la mujer frente a mi.
-¿Que le paso? -vuelvo a indagar, ignorando sus comentarios pasivo agresivos.
Se que no debería preguntar pero la curiosidad me gana, porque hasta ahora no se nada de la vida del hombre del que estoy enamorada y que da vuelta mi mundo como un tornado cada que me mira. Porque eso es Cassiano un tornado que arrasó con todas mis defensas en unos meses, haciendo que me enamorara por completo sin ni siquiera conocerlo.
-Los detalles deberías preguntárselos a el, pero te diré que para pertenecer a la mafia y ocupar un puesto al lado del diavolo, se necesita más que una cara bonita se necesita cerebro, fuerza y sobre todo valor.
Laura no tenía nada de eso, no era digna y por eso terminó muerta cuando los rusos la mataron en una balacera. Y presiento que tu final no será diferente, ya que no te veo madera para estar al lado de un hombre como el. Reafirmando mi teoría de que no eres una mujer digna para el rey de la mafia italiana y...
-Interesantes palabras para una mujer felizmente casada. ¿no? - Dice sofi apareciendo por mi espalda y parándose a mi lado ganándose la mirada furiosa de la mujer que la repara de pies a cabeza .-Cuidado señora... cualquiera que la escuche pensaría que está enamorada de mi cuñado... -Habla Sofi con su característico tono venenoso, haciendo que la mujer se ponga roja y hasta creo que le sale humo de las orejas mientras da un paso al frente.
-¿Disculpa? ¿Tu quien eres?-Pregunta la pelirroja mientras que Sofi estira su mano para saludarla fingiendo una sonrisa.
-Sofía Morelli. -Se presenta.
-¿Y? ¿Solo así? ¿Solo una ridícula mas? Pregunta la pelirroja mirando a sofi como si fuese un insecto por aplastar.
La furia invade el rostro de mi amiga que da un paso acortando la distancia y temo por la vida de la pelirroja, si Sofi explota y le rompe algún hueso... « sofi es amable y divertida pero tiene un carácter del demonio y si se enoja...» da un paso al frente y trato de detenerla pero...
-¡Cariño! ¿Dónde estaba mi futura esposa? - La voz de Lorenzo me hace girar la cabeza al momento que envuelve su brazo al rededor de la cintura de Sofi, tomándola por sorpresa.
Pero ella en lugar de apartarlo como lo hace siempre que el la toca, se pega más a el, sonríe y pasa su mano por su pecho acariciándolo descaradamente mientras clava los ojos en la mujer que tiene al frente y que parece repentinamente pálida .
"Oh lo siento. Lorenzo no sabía que era tu prometida.-Se disculpa mientras baja la cabeza al ver la mirada asesina de Lorenzo sobre ella.
-Jefe... -Mario llega tomando a su mujer de un brazo con suavidad apartándola de la mirada peligrosa que le da Lorenzo . -Lo siento jefe... Fabiola esta... algo nerviosa hoy. Pero ya nos estábamos por retirar.
Lorenzo asiente sin apartar la mirada de la mujer que antes de irse con su esposo me mira y me sonríe sabiendo que planto una semilla venenosa en mi corazón con la mención de la supuesta prometida de Cassiano.
-¡Ya quita tus manos! "Sofi aparta a Lorenzo y este suaviza la mirada cuando la observa antes de sonreírle.
-Bella... me rompes el corazón. ¿No puedo tocar a mi prometida ahora que la pelirroja plástica se marchó? Me siento usado. -Dice y vuelve a tomarla por la cintura acercándola a él.
No puedo evitar sonreír al ver la cara de Sofi, que se sonroja fingiendo molestia al mismo tiempo. -se que le gusta Lorenzo-.
-¡Nunca seria tu esposa! ¡Tengo una imagen que cuidar. - Responde ella empujándose hacia atrás disimuladamente para que la suelte, pero solo hace que el la vuelva a tomar.
-¿Apostamos? -La reta el.
-No quiero "aprovecharme" mas de ti, y apostar seria quitarte tu dinero. -Se burla ella.
-Quien sabe, quizás gane. -Insiste.
-Solo en tus sueños.-Le responde mi amiga y es entonces cuando decido alejarme para dejarlos con su pequeña pelea "pre matrimonial."
Tomo las escaleras al primer piso y me detengo un instante cuando siendo la mirada de alguien sobre mi pero... Volteo y no hay nada.
Las personas están en el salón y aquí no hay nadie así que subo los escalones que me llevan al primer piso, giro a la derecha y observo que las puertas del balcón están abiertas.
Adoro este lugar, la calma la paz.. El sonido del mar... es mi lugar favorito de la propiedad y desde aquí se puede ver el mediterráneo. Doy otro paso y me acerco al barandal, apoyando mis brazos en el con la vista al mar. Las palabras de la mujer pelirroja no salen de mi cabeza...
«Laura, prometida de Cassiano, muerta». El tenía una prometida... las dudas me invaden y tengo mil preguntas pero no se a quien van dirigidas ya que el no recuerda su pasado.
Cierro mis ojos y trato de absorber todo el oxígeno que entra por mis fosas nasales , disfrutando de la brisa marina que tanto extraño mientras intento apartar de mi mente los malos pensamientos .
Adoro El aroma a mar, sentir la arena bajo mis pies. <papá> mis recuerdos vuelven y me veo sentada con el en la arena, observando el atardecer mientras tomamos una Coca-Cola, y mamá toma una limonada alegando que es más sano que cualquier gaseosa.
Desde que volví a Italia no dejo de pensar en ellos. Se que estar aquí en mi tierra es peligroso pero...
-Jamás pensé encontrarte en Italia nuevamente, pero mucho menos aquí pequeña Lía... -La voz masculina a mi espalda tensa todo mi cuerpo dejándome inmovilizada.
Esa forma de llamarme... «Lía» no... no puede ser verdad... no puede ser cierto... El no... -
Me niego a creer lo que mis oídos escucharon, pero la tensión en mi cuerpo no miente...-
Lentamente voy volteando aunque me niegue a hacerlo, mis uñas lastiman mis palmas cuando aprieto los puños y mis ojos se llenan de lágrimas, mi cuerpo tiembla... volteo y....
-No...-Susurro.
Mi mente se niega a creerlo y parpadeo un par de veces, negando una y otra vez, esperando que la pesadilla desaparezca como lo hace siempre pero no se va, esta vez no se va , solo me observa con una mirada fría que me recorre el cuerpo lento, detallándome con una sonrisa lobuna que me hacen encogerse en mi sitio.
-Dante... -Musito con voz trémula.
Dante Lombardi, el hombre de mis pesadillas, el hombre que me condeno en el pasado! mi verdugo y ejecutor! El hombre al que le dispare y creí muerto pero... esta.. Esta... de pie, vivo y más espeluznante que nunca...
Temía encontrarme a Maximiliano pero tenia la mínima esperanza de que no me reconociera, pero dante... el es diferente... el podría reconocerme en cualquier lugar... ¿pero como? Yo le dispare.... El no respiraba... retrocedo y abrazo mi cuerpo aterrada sopesando en lo que me dijo una vez mi madre...
"-En la mafia una vez, dentro no se sale... las mujeres debemos ser inteligentes si queremos sobrevivir en este sitio porque aún cuando huyes... nunca serás libre... las bestias acechan y persiguen a quienes huyen y la mafia no olvida ni perdona, nosotras no elegimos pertenecer pero lo hacemos... y tristemente para ti cariño... no eres cualquier chica... eres la hija de un fundador, jamás podrás escapar de eso cariño, los siento".
Las palabras de mamá se repiten en mi cabeza... ella tenia razón y esto me lo confirma. Porque si antes los ojos de Dante destilaban rencor, ahora... están llenos de Odio y algo más, porque es verdad.. en la mafia no se perdona... y ahora el quiere venganza.
✨️¿Como están? ¿ Que les pareció el capitulo?
✨️¿Quieren otro.? Las leo... 👀
✨️
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