CAPÍTULO 31.

Amelia:

No pude pegar un ojo en toda la noche, la sola idea de que la persona que me atacó la noche anterior entrará aquí, me mantuvo despierta toda la maldita noche. Dude en salir y buscar a Sofi pero el temor fue mayor y decidí quedarme en la seguridad de mi habitación. -Es una tontería, nadie podría entrar aquí solo para hacerme daño... o si?- Seguramente era algún guardia que se sorprendió al verme aquí, después de todo no me conocen y yo no debí vagar por la casa yo sola.

Un suave golpe en la puerta me sobresalta y llevo la mano a mi pecho. -Amelia contrólate-.

-Amelia... ¿estas despierta?-La voz de Alina se oye al otro lado de la puerta y me apresuró para abrirle.

-Buenos días. -La saludo devolviéndole la sonrisa anable con la que me observa.

-Siento despertarte Amelia, pero supuse querías saber que Cassiano y Lorenzo estarán regresando a casa para el almuerzo.

Mi sonrisa se ensancha y un gran alivio recorre mi sistema solo de saber que esta bien y que pronto lo veré otra vez.

-No se preocupe, estaba despierta... y muchas gracias por avisarme señora Alina. -Hablo sin poder ocultar mi emoción-

-Solo Alina. Y también en algunos momentos servirán el desayuno, por si quieres acompañarnos. Sofía esta desde hace un largo rato en la cocina esperando por ti, pero no quiso despertarte.

-Ohh esta bien. En un minuto las acompaño, solo... debo cambiarme antes. -Digo bajando la mirada a lo que traigo puesto, y me sonrojo al notar mis fachas frente a la señora Alina que luce tan elegante como el día anterior.
Ella asiente y se marcha dejándome sola.

Me apresuró a ducharme y vestirme para bajar a acompañarlas. La idea de volver a rondar sola por la casa no me encanta, pero no quisiera molestar a la señora Alina haciendo que espere por mi aquí, así que me apresuró y termino de vestirme. Recojo mi cabello negro en un moño desordenado, dejando sueltos un par de mechones que caen sobre los costados de mi rostro y me dirijo escaleras abajo rumbo a la cocina.

Tan pronto bajo las escaleras, las voces y risas que vienen de la cocina llaman mi atención haciendo que alce las cejas con asombro cuando escucho a sofi reír a carcajadas. Entro tímidamente y carraspeo llamando la atención de las personas que están en sentadas. Alina, Sofi y otra mujer que se encuentra de pie dándome la espalda.

-Ohh... Amelia. Lo siento por no despertarte, supuse que estabas cansada.-Se apresura Sofi, mientras se pone de pie y besa mi mejilla.

-No hay problema, solo me impresiona el que estés despierta desde tan temprano.

-Shhh... no digas esas cosas, me haces quedar mal. -Protesta dando una palmada en mi brazo, haciendo que ría.

La señora Alina sonríe cuando nos ve interactuar como dos niñas pequeñas y pronto me doy cuenta de lo despreocupada que me siento aquí, pese al momento que pase ayer en este mismo lugar y al hecho de que aún no vi a Cassiano.

-Toma asiento Amelia. Como veras, nos gusta la calidez de la cocina para desayunar. El comedor se me hace muy frío y además aquí tenemos la mejor compañía de todas. -dice Alina, señalando a la otra mujer que esta de espaldas. -¿Verdad Martha? -Pregunta y se voltea sonriéndole a la señora Alina con cariño.

-Amelia... te presento a Martha... ella es la joya más valiosa que tenemos en esta casa. -continúa Alina haciendo que ella suelte una carcajada mientras seca sus manos con una franela y se dirige hacia mi.

-No le hagas caso, no soy ninguna joya, solo soy la persona que mejor cocina en esta casa.- Sonríe la mujer mientras extiende su mano en mi dirección.

-Es un gusto conocerte Amelia y déjame decirte que puedes contar conmigo para lo que necesites, se que tu fuiste quien ha cuidado de nuestro querido Cassiano.

-El gusto es mio, señora Martha y usted también puede contar conmigo para lo que se le ofrezca.

-¡Eres muy amable pequeña! Ahora toma asiento llegas justo a tiempo para el desayuno, solo falta que baje el joven Adriano.

-¿Adriano? -Pregunta sofi mientras me dirijo hacia la señora Alina, quien palmea un lugar a su lado para que me siente.

-Adriano es mi hijo, el rebelde de la casa, pero no creo que nos acompañe, pocas veces desayuna con nosotras.

-Alina... por favor el joven Adriano no es rebelde, solo es muy disciplinado con su entrenamiento en las mañanas.

-Ohh, si claro, es tan disciplinado para algunas cosas, pero no para pasar la noche en su casa. En lugar de eso prefiere pasar la noche montado en esa monstruosidad que llama motocicleta.

-Ah esos jóvenes, tendré que hablar con el nuevamente sobre esa cosa. -Martha habla negando con la cabeza.

Tomamos el desayuno entre risas y charlas. Martha al fin se a sentado junto a nosotras y comparte conmigo su exquisito te de manzanilla, mientras charlamos a gusto sobre la vida en España. Al parecer Martha es española pero se mudo a Italia cuando conoció al papá de Cassiano y empezó a trabajar para el. Aunque la mirada triste y la forma en la que evito hablar demasiado del tema llamo mi atención, por lo cual preferí no seguir preguntando.

Las mujeres me preguntan sobre mi vida en España al igual que a Sofi, y sobre todo están muy interesadas en la historia de como conocí al hombre que aun o he vistos desde que llegamos . Asi que les cuento con detalles como conocí a Cassiano.

Que lo llamaba Lucían, el como se negaba a hablarme. Les cuento todo y hasta Sofi ríe cuando recordamos que ella lo llamaba "mendigo". Lo cual a Alina le hace tanta gracia que unas lágrimas escapan de sus ojos mientras se ríe a carcajadas con nosotras.

-No imagino al malhumorado y engreído de mi sobrino como mendigo. -dice Alina en medio de risas.

Sonrío observando a todas las personas a mi alrededor y por extraño que parezca me siento tan a gusto aquí ahora mismo, que casi se siente normal.
Es extraño que me sienta así con personas que acabo de conocer pero no me preocupo, estoy feliz de estar aquí y ahora lo que mas ansió es volver a ver a Cassiano.

Sofi y Alina están conversando muy animadas sobre arquitectura, La señora Alina al parecer fue diseñadora de interiores en su juventud.

-¿Amelia te gustaría un poco más de te? -Ofrece Martha y asiento sonriendo

-Por supuesto, déjeme ayudarla.

-No te molestes yo lo hago.

-No es molestia, además esta delicioso. -Respondo a medida que me pongo de pie y la acompaño a la mesada para tomar la tetera y ayudarla a prepararlo.

-No puedo creer que en unas horas volveré a ver al joven Cassiano. Ese muchacho... ha pasado tanto tiempo. -Dice mientras sonríe y coloca la manzanilla en la tetera.

Por el rabillo del ojo observo los ojos de la mujer a mi lado y casi sonrió al notar que de verdad esta muy emocionada por la llegada de Cassiano.

«Es lindo saber que el tenía familia... una familia que lo ama y lo espera en casa.»

-Yo también. Lo extraño. -Me sincero y la mujer me mira.

-Querida... no me alcanzará la vida para agradecerte lo que has hecho por el. Estos chicos son como mis propios hijos y cuando perdimos a Cassiano... -deja la frase a medias y no se que responder, asi que solo me limito a darle una sonrisa amable mientras tomo la taza que me extiende.-

Estoy a punto de responderle cuando el aroma a menta invade toda la cocina y entonces lo veo...
De pie tras la señora Martha, su pecho desnudo, firme y marcado, cubierto por una fina capa de sudor. Su cabello negro y salvaje cayendo desordenado sobre su frente.
Lleva una botella de agua y la bebe despreocupadamente mientras sus ojos negros se clavan en los míos, con una mirada arrogante plasmada en ella. El recuerdo de esos ojos negros mirándome con recelo la noche anterior hacen que mis nervios fallen y entonces la taza se me resbala de las manos y cae al piso al mismo tiempo que escucho a sofi maldecir desde algún lugar.

-Lo... lo siento. -Me apresuró a juntar los trozos de loza antes de que la señora Martha lo haga.

El sonríe sin apartar la mirada de mi y da un paso en mi dirección pero se detiene para poner sus brazos alrededor de los hombros de Martha y estrecharla en un abrazo desde atrás besando su mejilla de forma estruendosa.

-¡Nana! El aroma de tus panqueques me trajo hasta ti. -Dice el chico que hoy luce menos amenazante de lo que Lucía ayer cuando me arrincono en este mismo lugar.

-¡Ahhhh mi niño! ¿Cómo estas?-Saluda la señora Martha frotándole el brazo con sus manos en un gesto cariñoso.

-¡Cariño! -Habla Alina quien ya esta a mi lado-¿te lastimaste?

-Yo, he... no, no, ¡estoy bien! - balbuceo nerviosa y noto como el chico aún tiene sus ojos clavados en mi.

-Ohh, ¡bien! No te preocupes por esto. -dice Alina quitando de mis manos los trozos de la taza rota -Te presento a mi hijo Adriano. Primo de Cassiano y Lorenzo. -Y ella es Amelia... te dije que vendrían! -Nos presenta .

El suelta su agarre sobre la señora Martha y besa la frente de su madre para luego dar un paso en mi dirección y por reflejo retrocedo cuando se acerca.
Sonríe y extiende su mano en mi dirección.

-¡Piacere di conoscerti Amelia!
(«Gusto en conocerte Amelia»)-Habla y no reacciono. No tomo su mano, ni me Muevo entonces baja la mano al ver que no correspondo a su saludo.

-Amelia no habla italiano Adriano, te lo mencione antes, asi que será mejor que hables en español frente a ella como lo haces con Martha, no queremos ser descorteces. ¿verdad? -Lo regaña Alina.

-Ohhh, ¡por supuesto que no madre! -Responde con una sonrisa de tiburón en sus labios, sin quitar la vista de mi.

«Si claro, eso debió pensarlo antes de darme el susto de mi vida noche»

- Es todo un placer conocerte Amelia! -Habla ahora en un perfecto español aunque con un ligero asentó en su voz.

Mis ojos están fijos en los de el y no se a que juega pero agradezco no mencione el incidente de anoche, asi que me armo de valor y extiendo mi mano en su dirección...

-Un placer conocerte Adriano.-
Estrecha mi mano con delicadeza. Y cuando pienso que me soltara, voltea mi mano y la lleva contra sus labios para dejar un beso sobre mis nudillos.

-Bienvenida... Amelia. -Sus ojos se mantienen fijos en los míos y pronuncia mi nombre con sus labios aun pegados a mi mano, la cual aparto rápidamente con nerviosismo.

✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️✨️

Hola, hola. ¿ Que les parece? ¿Les gusta Adriano? ¿Que piensan de su interacción con Amelia?

Algo me dice que a Cassiano no le va a gustar mucho la forma en que mira a Amelia.

¿Ansiosas por el reencuentro de Amelia con cassiano?

En breve conoceremos muchos secretos sobre el pasado de amelia... espero que estén preparadas, me gustaría leer sus teorías... 🤔🤔🤔
Amo leer sus comentarios.
🥰🥰🥰

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