Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 2

CAPÍTULO 2

Amelia:

La distancia entre el instituto y mi apartamento no era mucha, por lo que con Sofi decidimos hacerlo a pie. Pero cuando salíamos del estacionamiento el pitido de una bocina nos hizo dar un brinco.

—¡Chicas! Suban, las llevo a su casa.—Grito el chico que nos sonreía desde el asiento del conductor de su BMW negro.

«Matteo»

Era un chico bastante atractivo, no de mi tipo claro... «no tenía un tipo en realidad» pero podía admitir cuando un chico era atractivo y Matteo lo era, con su cabello castaño, sus ojos verdes, alto y algo musculoso, sin ser exagerado.

Pero había un problema que opacaba todos esos atributos... Lo que tenía de guapo lo tenía de egocéntrico y mujeriego. Él era guapo... si pero créanme cuando les digo que él lo sabía. Por eso lo quería a mil metros de mí y sobre todo de Sofí, no soy de prejuzgar a las personas pero hay algo en él... que nunca me gustó.

Ojalá mi amiga lo viera como lo veo yo, pero no...
Matteo fue su crush desde la primera vez que lo vio entrar al instituto. « Aunque él no era un alumno aplicado para nada» Es muy probable que solo vaya a clases para conocer chicas.

Volviendo a la invitación de llevarnos a casa... Para cuando quise negarme a su ofrecimiento, Sofi ya estaba prácticamente montada en su coche arrastrándome con ella.

—Eres muy amable Matteo, el apartamento de Amelia no está lejos pero no es seguro que dos chicas bonitas como nosotras caminen solas en la noche. — Dijo ella sugerentemente mientras apoyaba su brazo en el respaldo del asiento del conductor. Puse los ojos en blanco. «Esa era Sofí siendo Sofi.»

—¡Cuando quieras preciosa! Por cierto este es mi amigo Enzo— Habla señalando a su copiloto.
Un chico castaño de ojos café. No iba a nuestro instituto o al menos no recordaba haberlo visto antes. Él nos hizo un gesto con su mano en señal de saludo y volvió a sumergir su cara en su celular.

El camino era corto pero mi amiga no paraba de hablar. ¡Juro que si seguía la arrojaría por la ventana! La adoraba pero detestaba cuando se ponía en plan cupido y eso era justamente lo que estaba haciendo ahora.

No paraba de parlotear sobre lo genial que era yo (como si eso fuese verdad) y no satisfecha con eso, dejó muy en claro « varias veces » que las dos estábamos solteras.

Sabía lo que intentaba, quería liarme con el chico que por momentos me miraba a través del espejo retrovisor como si estuviera evaluándome o algo así. No me desagradaba el chico y no me daba mala vibra como Matteo, pero no estaba interesada en conocer a más personas. No era algo personal.

No podía arriesgarme a conocer a más personas, el mundo era un pañuelo y aunque escape de mi pasado lo más lejos que pude. Nunca se sabía cuál era el alcance de la gente que me acechaba.

Por eso es que mantenía mi círculo de amistades reducido a mi mejor amiga y algunas personas del edificio donde vivía y por supuesto mi amigo Lucían quien para mi era un misterio, pero aún así era inofensivo. También evitaba las redes sociales y los lugares muy concurridos como bares, lugares turísticos y discotecas.

—Oye Amelia, ¡felicitaciones! Sofí dijo que aprobaste. Supongo que ya no te veremos por aquí.— hablo Matteo sacándome de mis pensamientos.
Me limité a asentir y responder con un simple... —Gracias.—

Lo único que quería era llegar de una vez por todas a casa. No me interesaba una amistad con el cretino del instituto pero había algo en mi forma de ser que me impedía ser grosera, incluso con quienes no me caían bien.

—Y... ¿no piensan celebrar? Digo... no se... podríamos salir esta noche, los cuatro.—Sugirió Matteo.

—Ya tenemos planes.— Me apresure a responder antes de que Sofi lograra abrir su boca . Ella me codeo con disimulo y me regaló una de sus miradas reprobatorias

—¡Lo siento! Otro día, ya es algo tarde.— Me excuse.

Sofí suspiro resignada cuando auto al fin se detuvo frente a mí edificio.

—Gracias por traernos.— dije.

Y cuando me disponía a abrir la puerta del coche, Sofí chilló.

—¡Tengo una idea!— Dijo en un grito que me hizo saltar. —¿Qué les parece si hacemos algo los cuatro el fin de semana? Podríamos salir, en una especie de.. ¿cita doble?— Dijo mirando sugerente a Matteo, quien le devolvió la mirada cómplice.

Se me dislocó la mandíbula al escuchar lo descarado de su propuesta y peor aún que me arrastre con ella en sus retorcidos planes. Antes de que pudiese negarme, Matteo soltó una carcajada.

—¡Perfecto! Pasaremos por ustedes el sábado a las 20:00.— Dijo guiñándole un ojo a Sofi.

No respondí, solo bajé del auto a toda prisa. Estaba molesta... muy molesta a decir verdad. Odiaba socializar con extraños, pero más aún con chicos como Matteo... que estaban acostumbrados a siempre salirse con la suya.
Por muy amable que pareciera, todos sabíamos que le gustaba jugar con las chicas. Él solo lastimaría a Sofi y detestaba que ella no se diera cuenta y yo definitivamente no quería una cita, menos con un extraño.

Los brazos de Sofi se envolvieron sobre mis hombros desde atrás en un abrazo dejando un beso sonoro en mi mejilla.

—Se que me odias ahora, pero lo hago por tu bien.— La mire por sobre mi hombro alzando una ceja mientras me cruzaba de brazos. «Sabía que esto no era solo por mi »

—¡Está bien! ¡Está bien! Lo hago por mi también. Pero también por ti, no puedes vivir tu vida siempre rodeada de ancianos y... vagos. Debes empezar a abrirte al mundo Amelia... se que tienes miedo de conocer personas y salir herida pero no siempre podrás esconderte... hay todo un mundo esperando allá afuera.-

—¿Terminaste?— Dije y deje salir el aire que contenía mis ganas de estrangularla.

—Sofí...— gire y la enfrente.

—Escúchame... ¡Yo adoro a esos "ancianos"! No necesito a esos niños engreídos que solo quieren pasearse con chicas bonitas como tú, como si fueran un trofeo y no personas con sentimientos. No necesito nada de eso para sentirme bien. Te adoro, eres mi única y mejor amiga, casi como mi hermana pero debes empezar a respetar mis decisiones, ¿Ok?- Ella agacho la cabeza cabizbaja.

—Esta bien... supongo que tienes razón. Cancelare la cita. Si no te sientes cómoda, no puedo obligarte. Es solo que... Matteo al fin me mira y no se... no pude evitar el impulso.— Dice mientras me mira con esos ojos de cachorro hambriento que sabe pueden lograr doblegarme.

La mire unos segundos y...

—¡Diablos!— Masculló —Se que me voy a arrepentir de esto.-gruñí mirándola a los ojos.

Su rostro se iluminó como árbol de navidad. Me encantaba verla sonreír.

—Iré contigo.— Dije. —Pero tengo condiciones... saldremos entre AMIGOS - enfatice la palabra.

— Nada de citas, ni cosas románticas yo no quiero un novio. ¡No lo necesito!, así que deja de intentar conseguirme uno. — La señale acusadoramente con mi dedo índice.

Ella sonrió y asintió.

—Anotado. Nada de novios, nada de romanticismo... y ¿sexo tampoco? —La fulmino con la mirada y alzó ambas manos al aire...

—Era una broma..., ¡tranquila! — dice y bufo.

—Otra cosa. Iremos a un lugar tranquilo, un parque, el cine... no sé... y nada de discotecas. Si algo me incomoda o no me gusta, me largo.—digo.

—¡Si, si, si! ¡Gracias! ¡Eres la mejor!— Chilla mientras me abraza.

—Vamos— dice jalándome hacía la puerta del edificio.

— Preparemos los bocadillos y sigamos con nuestros planes de solo chicas. Estoy tan feliz que incluso te ayudaré a preparar algo para llevarle a tu mendigo!

—Que se llama ¡Lucían!— Digo poniendo los ojos en blanco.

—¡Si, si,!como sea. Vamos.— Canturreo mientras me arrastraba hacía la entrada.

No era una novedad para mi que ella no aceptara que esté cerca de Lucían. Después de todo no lo conocía y el hecho de que él no hablara y se viera increíblemente intimidante con sus casi dos metros de altura y sus tatuajes no ayudaba a que Sofi, no lo viera como alguien potencialmente peligroso para mi.

Pero en los meses que llevaba de conocerlo, podría asegurar que él era completamente inofensivo, ignoraba su pasado o su vida fuera del callejón pero daba igual. Él simplemente era una persona que necesitaba ayuda y si yo podía hacer algo por él lo haría.

✨️Muchas gracias por leer. ✨️

✨️Si te gusta la historia, porfavor no olvides dejarme tu estrellita y si gustas algún comentario, «amo leerlos.» Y todo es valorado ya que me ayudan a llegar a mas lectoras.

✨️No olviden que tenemos grupo de WhatsApp, para quienes quieran unirse.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro