Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 16

—No era cercano a tu madre, ni siquiera un poco —susurró, pero lo escuché bastante bien—. A los empleados se les investigaba antes de traerlos a trabajar con nosotros, tu madre no estaba casada con tu padre, pero se encontraron viejas cuentas en las redes sociales donde estaban ellos dos juntos. Si investigas a tu padre no vas a encontrar nada porque él cambió su nombre, pero fue una suerte encontrar a tu madre porque eso nos ayudó a tener algo de ventaja.

»Contratamos a tu mamá para chantajear a tu papá, la tuvimos tantos años por esa razón, pero mientras investigaba a tu mamá te encontré a ti.

—Kam —susurré, tan cansada de todo esto.

—Escúchame —pidió—, te encontré y… yo me obsesioné ¿Okey? Estoy muy consciente de que estoy obsesionado porque… no es normal la manera en la que quiero tenerte.

—¿De qué estás hablando?

—Tenías seis y yo doce años cuando te conocí, a esa edad ya estaba involucrado en todo esto porque mi padre nunca me dejó… ser como los demás, entonces te miré y pensé en ese momento —él ya no me miraba a los ojos, él estaba inmerso en sus pensamientos mientras yo sentía que todo era irreal— “vaya, esa niña parece un ángel”. Samantha… yo no podía dejar de mirarte, y no en plan romántico, como “oh, me enamoré”, lo siento, pero yo no sabía nada de amor en ese momento, yo me obsesioné, quería tenerte a como diera lugar.

Escucharlo me generó una sensación de perdida, como si no supiese en dónde estaba y el cómo había llegado hasta allí. La persona que estaba frente a mí era completamente desconocida, ¿Lo había visto antes? No recordaba, porque la persona frente a mí no era el Kam que se acercaba lentamente para no asustarme, él no era el chico que compartió conmigo las buenas experiencias que vivió con mi mamá, él de verdad no era.

—¿Puedes… alejarte un poco, por favor? No puedo respirar —jadeé.

Kam dio un paso hacia atrás, pero hasta allí.

—Nunca te hice daño, Sam, tampoco lo haría.

—¿Entonces qué quieres que hagamos? —Jadeé nuevamente—¿Que esté a tu lado por siempre porque estás obsesionado y no puedes estar un momento sin mirarme?

—Samantha, ya no es solo mirarte —confesó—, desde que sé lo que se siente estar a tu lado no me puedo permitir una vida en la que no sea así.

—¿Entonces qué harás? ¿Secuestrarme?

—Me diste permiso a retenerte.

—Ya no.

—Igual lo haré.

—No te perdonaré —le aseguré.

—¿Ahora rompes tus promesas? —indagó agitado.

—¿Siempre has sido un mentiroso? —rebatí, sintiéndome asustada al no saber dónde me había metido.

Kam regresó el paso que había dado hacia atrás, yo no retrocedí.

—Te diré algo —susurró, contándome un secreto—, no te lo tomes a mal, pero Sam, tú estás tan loca como yo…

—¿Ah?

—Eres tan mentirosa como yo —dio un paso más, estando a nada de rozar la punta de sus zapatos con los míos— y ya estás comenzado a depender de mí como yo lo hago de ti.

—Me niego, no es así —fue lo que dije—, me niego completamente porque yo no soy igual que tú.

—¿Ah, no? —una sonrisa burlona se asomó en sus labios— Bien, hagamos algo.

—¿El qué?

—Quédate esta noche aquí, duerme, si no tienes ninguna pesadilla mientras duermes sola, vete, hazlo sin que yo lo sepa —especificó—, pero si la llegas a tener… espero verte por la mañana para irnos juntos.

—¿Solo eso? —inquirí.

No quise preguntar a dónde iríamos porque estaba segura de que no me quedaría.

—Solo eso —asentí, estando de acuerdo a pesar de que no estaba en la obligación de negociar con él—. Tu Padre quiere hablar contigo.

—¿Mi padre?

Inmediatamente mis manos comenzaron a sudar y mis labios se secaron.

Yo nunca había hablado con Dereck como mi padre.

—Todo va a estar bien —aseguró Kam—, estoy aquí ¿Okey?

—No… tienes que cuidarme…

—¿Y tú sí a mí? —se burló.

—Ya no lo haré más —espeté.

Su mirada me hizo saber que no me creía, era tan descarada que me molestaba muchísimo que él pensara que yo no era una persona capaz de cumplir con mis palabras.

Logré pasar a su lado sin ser retenida y salí de la habitación, a pesar de saber que Dereck era el peor enemigo de Kam, tenía un atisbo de esperanza en que me trataría bien porque hasta ahora no nos había hecho nada. De verdad esperaba eso, mis nervios estaban muy sensibles y recibir alguna mala palabra de él me haría sentir muy mal.
Al llegar al final de las escaleras no supe a dónde ir, pero Kam, quien me siguió, me dio un empujoncito hasta mostrarme a cual habitación debía entrar, algo que resultó ser una gran oficina cuando entré y logré detallarla; en mi casa no había televisión, mi tío se lo había llevado cuando se quedó sin el suyo y ya no pude comprar otro por falta de dinero, pero tenía muy claro, por lo que había visto en mi adolescencia, que este tipo de oficinas solo aparecían en películas, era muy surrealista para mí.

Mi padre estaba sentado detrás del escritorio, pero levantó la mirada cuando me escuchó entrar, me di cuenta de que no había tocado la puerta.

—Discúlpame, Kam me dijo que quería hablar conmigo.

Yo no podía creer que el hombre desconocido frente a mí era mi papá.

Recordaba los días del padre y las actividades que realizaban en la escuela a las que nunca llevé a nadie, los regalos que tenía que hacer y que luego escondía porque si se los daba a mi mamá ella lloraba por la melancolía y la culpa injustificada que sentía por no darme un padre. Y podría jurar, a pesar de que ella dio una oportunidad a Tahil, que mi madre nunca dejó de amar a mi papá.

—Siéntate —pidió.

Sentí aquello tan tenso, su voz gruesa y la falta de emoción en ella me inquietaba el alma.

—¿Usted también me ha estado espiando? —inquirí, queriendo quitarme esa duda.

—Solo por un tiempo, no tanto como Kam —respondió—, mientras menos lazos tuviera contigo… más estarías segura.

Asentí lentamente, preguntándome si él sabía que mi tío abusaba de mí y los problemas económicos que tenía, agregándole a eso la depresión que sentía incluso ahora.

Yo no recordaba ninguna ayuda que haya recibido de fuentes desconocidas, siempre tenía que joderme para conseguir lo que necesitaba, entonces quería pensar que en realidad no lo sabía.

—¿Qué quiere hablar conmigo?

—Bien, vamos a hablar sin rodeos ¿Estás de acuerdo? —asentí a su pregunta, con la sensación del miedo invadiendo mi pecho— Fue mi culpa el que hayas crecido sin padre y Diana sin una pareja, me metí en muchísimos problemas estando consiente de lo que estaba haciendo y pensé egoístamente solo en mí. Tenía deudas gigantes y un padre con negocios ilegales que quería que su hijo regresara a administrar su herencia; tu madre y yo no estábamos casados y no sabía que tendría un bebé, así que cuando me vi al borde de la muerte, solo tuve la opción de hacer lo que mi padre ordenaba, incluyendo alejarme de mi novia, pero, incluso si él no me lo pedía, yo lo habría hecho de todas formas porque no quería que ella se viera envuelta en ese mundo.

» Cuando me enteré de que había tenido una hija ya era demasiado tarde, mi padre había muerto —él me miraba fijamente en todo momento, deseé tener esa confianza porque mi mirada no podía mantenerse de la misma forma— y yo me había convertido en un ser despreciable con el que ninguna niña debería de crecer; lo único bueno que pude hacer por ustedes es dejar que creyeran que estaba muerto. No puedo decirte que fui parte de tu vida secretamente porque, como ya te dije, lo mejor era que no hubiese relación entre nosotros.

—Entiendo —fue lo que dije cuando hizo una pausa, cuando en realidad no entendía absolutamente nada porque mi cerebro estaba procesando más lento de lo normal.

—El hecho de que Kam siga vivo justo ahora es por ti —confesó—, espero que conforme a eso puedas adivinar el respeto y aprecio que te tengo por ser mi hija. No te voy a pedir que hagamos como si somos los más cercanos del mundo, porque no es así, no nos conocemos y te aseguro que no soy el mejor padre del mundo porque nunca lo he sido y no sé si pueda serlo, pero sí te voy a pedir que no te sientas incómoda conmigo porque soy tu padre, al menos biológicamente; tu madre es la única mujer a la que he amado hasta el día hoy, ahora también te amo a ti, de eso estoy seguro porque te miro y estoy seguro de que daría mi vida por protegerte aún sin conocerte, quiero que sepas eso.

Mi corazón se apretó en mi pecho y mis ojos se llenaron de lágrimas.

—Yo…

No sabía qué responder.

—Samantha, ya estás aquí, es algo que nunca le perdonaré a Kam —continuó hablando—, pero estás en todo tu derecho de irte, puedes hacerlo, puedes ir y hacer la vida que desees. Aunque… si decides quedarte te daré mi apellido, eso te traerá problemas, demasiados, pero ya eres una adulta y se te está dejando tomar una decisión, irte y vivir felizmente o quedarte y enfrentar los problemas que se viven en este mundo. Sinceramente… yo quiero que te vayas, quiero que huyas de aquí lo más rápido que puedas, pero otra parte de mí se niega a dejarte ir, porque si lo haces… ya no te veré más, no podré cuidar de ti y no podré darte lo que no has tenido hasta el día de hoy y que te pertenece.

—¿Me pertenece? —inquirí.

—Si aceptas mi apellido… todo lo que tengo es tuyo —aclaró.

Yo no podía creer lo que estaba escuchando.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro