Hola! Muchas gracias por todos los comentarios Nayelin031, akucintakamunera, ElizabetHernande381, LastSunsetofSummer, LuisaConejo, ElGatodeAlicia, Ela_Ap, ErikaAnrique, GabrielaGommez183, Sadimila, Mariplaza8. En serio, son geniales. Gracias tambien por todos los votos y leer la historia.

Dos cositas para el capítulo de hoy: Primero recuerdo haber marcado la publicación como para mayores de 18, sino pues advertencia: este capítulo tiene escenas NC17, así que si no les gusta pueden brincarselas :P

Segundo, un poco de jerga políciaca.

Poner una cola: Seguir a alguien, ponerle vigilancia.

'Las Tumbas': Es el nombre coloquial para la cárcel municipal en el Bajo Manhattan.

Ahora si, el capitulo....

Resumen. Magnus y Alec DLR (es decir, definen la relación). Magnus se toma el adagio 'que se joda la policía' muyen serio. Magnus le cuenta a Alec un poco de su historia. Alec conoce a un exde Magnus.

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Cálidos labios contra su mejilla, una mano acariciando su hombro y una voz susurrándole al oído- "Cariño, es hora de prepararte para tu charla con el equipo de trabajo"

Magnus se había subido a la cama y se sentó a su lado. Alec se giró, jalándolo hacia sus brazos y acomodándose de nuevo, abrazando a Magnus contra él- "Ya ves"- dijo Magnus- "Tenía razón, esa siesta te hizo bien"

Alec cedió a la tentación que representaban los labios de Magnus. Cuando los acarició con la lengua, Magnus los apartó sin reparos, sus largos dedos entrelazándose en el cabello de Alec, mientras gruñía profundamente y lo volteaba sobre su espalda. Las largas piernas color marfil le rodearon la cintura, mientras los labios de Magnus se deslizaban por el cuello y pecho de Alec, quien gimió, lanzando la cabeza hacia atrás- "Magnus"- suspiró, hundiendo los dedos en su espalda, arqueándose en busca de sus labios y las caricias de sus manos.

Aunque Alec estaba disfrutando la sensación de Magnus contra él, una mueca se dibujó en su rostro mientras su costado punzaba de dolor. Magnus lo notó y se apartó de inmediato.

-"No, Magnus, no te detengas"

Magnus enmarcó el rostro de Alec con las manos- "Lo siento, cariño. No voy a lastimarte"

-"Pero..."

-"Shh, te deseo, creo que puedes darte cuenta de eso, cariño"

Alec asintió exasperado porque su herida, la cual en realidad ni le dolía, hubiese detenido a Magnus de continuar su dulce tortura. Había esperado mucho tiempo. Quería a Magnus alrededor de él, dentro de él, encima de él, debajo de él, como fuera. Simplemente deseaba a Magnus e iba a tener lo que deseaba. Al diablo con su herida.

-"Tu compañero ha regresado y quiere que le ayudes a preparar todo para la reunión con los federales. El sastre estará aquí en la noche para tomarte medidas"

-"¿Medidas?"

-"Si Alexander. Ahora estás conmigo, vas a necesitar un mejor guardarropa"

De mala gana, Magnus se quitó de encima de Alec y salió de la cama. Se movió hacia el armario y sacó un suéter azul pálido y pantalones color caqui, los cuales le había pedido a Ragnor que pasara a recoger. El sentido de la moda de Alec era... inexistente. Ahora, Alec vestiría bien, sabría que era importante, que era suyo.

-"Eso no se parece a algo que usarías"- dijo Alec, señalando al glamoroso atuendo 'para estar en casa' de Magnus, la camisa de seda color esmeralda con broches de zafiro, sus pantalones negros, el delineado negro de sus ojos y las sombras brillantes. ¿Cómo podía Alec estar a la altura de este hombre? Ni siquiera pensaba que eso le lograra quedar tan bien como a Magnus.

-"Oh no, cariño. Esto no es para mí, tú vas a usarlo"

Alec salió de la cama- "No tenía eso cuando vine y sé que Jace no lo trajo"

-"Claro que no, no lo tenías. Yo te lo compre"

-"Y prometiste no exagerar"

-"No lo hice, solo quiero que estés cómodo"

-"Estoy cómodo con mi ropa"

-"También quiero que te veas bien"

Cruzando los brazos sobre su pecho desnudo, Alec dijo- "Tienes un verdadero odio por mi ropa"

-"Si y por dos razones. Primero, son feas"- dijo Magnus, dejando la ropa sobre la cama y acercándose a él. Pasando las manos por los hombros y brazos de Alec, Magnus finalizó- "Segundo, ellas cubren todo esto. Odio todo lo que cubra tu cuerpo"

Alec le envolvió con sus brazos y sus labios acariciaron la larga columna de su cuello- "¿Estás seguro de que debemos salir de la habitación? Podríamos sólo volver a la cama y..."

-"Magnus"- alguien llamó desde el umbral de la puerta.

Ambos se volvieron para encontrar a un hombre alto de cabello blanco desteñido, vestido en un traje azul marino con corbata color gris. Reconociéndolo como Malcolm Fade, el enlace con los medios de Magnus, Alec se relajó.

-"¿Estoy interrumpiendo algo?"- preguntó sonriendo, como si supiera que lo había hecho.

-"Ojalá"- murmuró Alec, alejándose de Magnus.

Magnus respondió- "Claro que no, te veré en la sala de estar"- Malcolm se dio la vuelta con un encogimiento de hombros- "Alexander necesitaras venir a esta reunión. Se trata de ti"

-"¿De mí?"

-"Si, y nuestra... relación"

-"¿Relación?"

Magnus se detuvo en su camino para salir de la habitación y se dio la vuelta- "Si"- cerró la puerta del dormitorio. Con las manos en los bolsillos de sus negros y brillantes pantalones, se dirigió de regreso hacia Alec- "Eso es lo que quieres, ¿verdad?"

Alec nunca había pensado en tener una verdadera relación con nadie, mucho menos con un hombre como Magnus. ¿Estaban en una relación? ¿Magnus quería tener una con él?

Alec devolvió el suéter a la cama- "¿Eso es lo que tú quieres, Magnus?"

Mientras sacaba las manos de sus bolsillos, las motas del pantalón de Magnus capturaron la luz, brillando. No tocó a Alec, sólo se quedó ahí, en silencio. Sintiendo la necesidad de hacer algo con las manos, Alec se volvió hacia la cama, Magnus había estado callado demasiado tiempo, tal vez él no quería eso.

Un ligero toque en su espalda desnuda le hizo tensarse- "Eso es lo que quiero, Alexander"- dijo Magnus en voz baja- "Te quiero a ti. Todo de ti. ¿Es lo que tú quieres?"

Alec se dio la vuelta, tomando la mano de Magnus y besando la palma- "Si, es lo que quiero"

La sonrisa de Magnus se volvió radiante, hermosa- "Bien. Entonces, tú eres mío y yo soy tuyo"- ante el asentimiento de Alec, Magnus lo besó en la mejilla y le dio una palmada en el trasero- "A vestirse"

En el comedor formal, Alec examinaba sus notas y las que Jace había hecho a partir de sus entrevistas en los últimos días. Sabiendo que no conseguirían mucho de Nate Gray en el próximo interrogatorio, Alec le había dicho a Jace que le pusiera una cola. Si él era el asesino, tal vez podían evitar un futuro asesinato.

-"Alec"- dijo Magnus desde la entrada- "Están llegando, cariño"

Alec asintió y se dirigió a la puerta- "¿Es extraño que esté nervioso? Nunca he trabajado con federales"

Magnus le pasó una mano por el oscuro cabello- "No te preocupes, mi Alec. Ellos van adorarte, eres eficiente, inteligente... asombroso. Nadie podría tratarte mal, cariño, nadie lo hará. No lo voy a permitir"

Alec pasó un brazo alrededor de la cintura de Magnus- "Soy un policía, amor. Me tratan mal todos los días, es parte del trabajo"

Mordisqueando el labio inferior de Alec, Magnus dijo- "No en esta casa"

-"Hey, Alec"- Emma dijo alegremente, Julian la seguía un poco más tranquilo- "Parece que te estás sintiendo mejor"

Alec y Magnus se separaron y los acompañaron al comedor- "Me estoy sintiendo mucho mejor, Emma, gracias"

-"¿Así que tú eres Magnus Bane?"- ella preguntó- "Eres incluso más sexy en persona"

-"¡Nena!"- exclamó Julian

-"¿Qué? Es verdad. Hasta tú dormirías con él"

Magnus se rio- "Tan tentador como suena, estoy muy comprometido"

Emma hizo un ruidito de ternura- "Es tan dulce que no le reproches su trabajo a Alec. La mayoría de la gente no saldría con alguien que lo interrogó"

-"Entrevistó"- corrigió Alec desde el otro extremo de la mesa, sin levantar la mirada de las notas que ya tenía en su mano.

Emma negó con la cabeza- "El punto es... que no has dejado que el trabajo se interponga entre ustedes. Eso es muy raro"

Pero Magnus si había dejado que el trabajo de Alec se interpusiera entre ellos. Él se había alejado de Alec y no podía asegurar que habría regresado si no le hubiesen herido. Sin embargo, incluso antes de que escuchara las noticias, se estaba ablandando con respecto a Alec, había tenido la oportunidad de entender las afirmaciones de Jace. Alec se había extenuado trabajando por él, aunque sabía que Magnus lo culparía. Que lo abandonaría.

-"Alec me gusta por quien y lo que es"

Alec se acercó- "Emma, Julian, la cocina está por ahí. Vayan a hacer café"

Sabiendo cuando deberían esfumarse, la pareja se fue.

-"Deja de pensar en eso, Magnus"

-"Casi te perdí. Casi te dejo ir"

Alec pasó sus manos sobre los hombros y pecho de Magnus- "Estoy aquí. Me diste otra oportunidad, estoy contigo"

Magnus junto su frente con la de Alec- "Para que conste, tú me diste una segunda oportunidad"

Como por designio, se abrazaron el uno al otro. Alec estaba sorprendido con lo fácil que encajaban; Magnus le había aceptado en su hogar, aceptó su necesidad de trabajar- "Ambos la obtuvimos"- Alec tomó los labios de Magnus, suavemente.

Magnus colocó sus manos sobre la espalda cubierta de cachemir de Alec, profundizando el beso.

-"Chicos, los federales están aquí"- dijo Jace.

Con un sincero suspiro, Magnus se alejó- "Retomaremos esto más tarde"

Y Alec tenía toda la intención de hacerlo.

Resultó que los federales eran los hermanos mayores de Julian, Helen y Mark Blackthorn, lo cual presagiaba algo bueno. No se pusieron por delante de Alec y Jace, y ambos estaban más que felices de reunirse en el piso de Magnus - porque la comida era extremadamente buena. También accedieron a unirse a Jace en sus entrevistas para el siguiente día con Nate Gray, Rufus Hastings, Jeremy Pontmercey y Hodge Starkweather. Incluso querían que Alec se involucrara, por lo que habían tenido suerte.

Esa noche, después de que el equipo se había marchado y aguantar la toma de sus medidas con el frío y eficiente sastre, Alec se despojó de su suéter. El cabello del sastre había estado lleno de mechones rosas y vestía un traje de rayas a juego. Alec no quería llevar nada parecido a lo que usaba Magnus, algo que fuera escandaloso y brillante, pero quería estar con él. Así que haría lo que tuviera que hacer, incluso gemir internamente cada vez que veía ropa nueva.

-"Eres magnífico, cariño"- dijo Magnus, sosteniendo una copa de vino para él. Se había cambiado a una bata de seda color carmesí.

-"Me alegra que lo pienses"- respondió Alec, tomando la copa.

Complacido de que no hubiese discutido con él, los dedos de Magnus rozaron el símbolo sobre el pectoral derecho de Alec- "¿Qué es esto?"- indagó, ya había visto el tatuaje negro docenas de veces, pero nunca había preguntado.

Alec, como si no supiera de que estaba hablando bajo la mirada- "Ah. Es el símbolo para un parabatai, Jace tiene un igual. Es el emblema para hombres que pelean juntos. En la Antigua Roma, los parabatai cuidaban el uno del otro, se cubrían las espaldas, eran más cercanos que hermanos. Pensamos que era apropiado"

Magnus sonrió- "¿Por qué no lo intentaste con Jace?"

Alec se rio- "Tuve un flechazo con él por un rato, cuando éramos adolescentes. Lo superé y comenzó a sentirse... creo que la palabra 'eww' lo describe muy bien"

Con una risilla, Magnus le dio un beso a Alec- "Me alegro, odiaría pensar en tu compañero como mi rival por tus afectos"

Tomando el rostro de Magnus en sus manos, Alec se inclinó para besar sus labios con una dulce y casi desesperada ternura- "Cielo, no tienes ningún rival"

Las rodillas de Magnus flaquearon. La manera en que esos ojos azules le observaban con pasión y evidente afecto, hacían que su corazón revoloteara en su pecho y su estómago diera un vuelco. Fue algo bueno que Alec escogiera ese momento para quitarle la copa de vino de las manos. Colocó ambas copas sobre la cómoda y tomó a Magnus en sus brazos, el beso que le dio no ayudo a la debilidad que sentía.

-"Ángel, Magnus. Las cosas que me haces"

Magnus no podía discutir ese punto, Alec le estaba haciendo las mismas cosas. Cerrando el puño en torno al cabello de Alec, Magnus aplastó su boca contra los labios gruesos. Alec le respondió con la misma intensidad, sus dedos deshaciendo hábilmente el nudo de la bata y empujándola por sus hombros. La piel de Magnus era suave y delicada.

Ambos terminaron sobre la cama en un enredo de labios y extremidades. Magnus no tardo demasiado en desnudarle, arrojando sin cuidado los pantalones caqui y bóxers. La piel de Alec era pálida, marcada por algunas cicatrices y su herida ya casi curada. Pero Magnus, en todos sus viajes, nunca había visto nada tan hermoso en su vida. Con suavidad, trazó un camino de besos bajando por el cuerpo de Alec, tocando con la lengua la punta de su pene.

Deseando aún más de él, Magnus separó las piernas de Alec y las elevó hacía sus hombros; dando un bajo gruñido animal, Magnus se hundió dentro de Alec, su boca y lengua hundiéndose en el puro calor. Los ruidos que Alec hacía lo animaban a continuar.

-"Oh, ángel"- jadeó Alec.

Magnus atacó su carne con la lengua, lamiendo y chupando la fruncida entrada, enterrando su rostro contra Alec, quien ardía de placer. Alec se arqueó y gimió. La respiración de Magnus salía tan de prisa como la suya, haciendo encantadores sonidos contra su piel.

-"Magnus. Magnus, por favor"

Magnus recorrió de nuevo el cuerpo de Alec, hasta tomar sus labios. Sin querer que se apartará, Alec enroscó las piernas alrededor de su cintura, frotando la dura longitud de sus miembros entre ellos.

Usando el lubricante que estaba en la mesita de noche, Magnus humedeció sus dedos y deslizó dos dentro de Alec, luego tres, el estiramiento un hermoso ardor que hacía a Alec gemir y moverse contra su mano- "Magnus, cariño, por favor"

Magnus sacó los dedos y después de colocarse un condón y lubricarlo, se guío al interior de Alec. Éste jadeó ante la sensación de tenerle dentro de él, hundiendo los dedos en la espalda y hombros de Magnus mientras se arqueaba contra él, tomándolo más profundamente, casi hasta el punto de ser doloroso. Disfrutando de la sensación, Alec enterró el rostro contra el cuello de Magnus, murmurando su nombre una y otra vez.

-"Oh, Alexander"- dijo Magnus, besando el lado de la cabeza de Alec- "Te sientes tan bien"

-"Magnus, estás dentro de mí. Tú te sientes perfecto en mi interior"

Magnus comenzó a moverse, su polla hinchada, el calor y la fricción comenzando a llevarle al orgasmo casi de inmediato. Magnus se envolvió alrededor de Alec mientras se movía, besando a su detective.

-"Si"- sollozó Alec- "Si, Magnus. Más"

Con un gruñido, Magnus obedeció. Alec gemía fuerte con cada profunda estocada. Su pene atrapado entre ambos, sintiéndose imposiblemente erecto, hinchado hasta el punto de dolerle; Magnus le llenaba por completo, su cuerpo, su mente, su corazón.

-"Magnus, voy a..."

Magnus gimió y lo penetró profundamente, el placer de Alec forzándolo a ceder ante el propio. Enterrando su rostro contra el cuello de Alec, Magnus gimió fuerte y su pene pulsó llenando el condón dentro de Alec. El orgasmo de Magnus desencadenó el de Alec, quien se corrió entre ellos, pintando sus estómagos con su cálido semen. Al alcanzar el clímax, las paredes del culo de Alec palpitaron, haciendo gemir a Magnus mientras la ardiente piel succionaba cada gota de su polla aun dando espasmos.

Colapsando contra Alec, Magnus trató de recobrar el aliento- "Oh, cariño. Eres... eso fue..."

Alec presionó sus labios contra el cuello de Magnus- "Para mí también, Magnus"

Saliendo de Alec, Magnus camino hasta el baño y se deshizo del condón. Con un paño cálido y húmedo, volvió con Alec, quien yacía exactamente donde le había dejado. Limpió a Alec, teniendo cuidado con su herida y luego a él mismo, después de arrojar el paño sucio en un cesto, subió a la cama. Atrayéndolo a sus brazos, los cubrió con el edredón color dorado, acomodándose mientras Alec dormitaba ligeramente contra él, Magnus bostezó.

-"Sabes que ahora nunca te apartaras de mí, ¿verdad?"- dijo Alec.

Acercando más a Alec y acomodándole su cabeza en su pecho, Magnus respondió- "Cariño, necesitaras una sierra eléctrica para deshacerte de mí. Eres la persona más maravillosa de haya conocido y creo... creo que me estoy enamorando de ti"

Alec levantó la cabeza para mirarle- "¿En serio?"

Avergonzado, Magnus asintió- "Si no-"

Alec cubrió los labios de Magnus con tres dedos- "No Magnus. Siento lo mismo. Es improbable, poco práctico, pero lo siento, también me estoy enamorando de ti"- se estiró para besar a Magnus suavemente, y luego se acomodó de nuevo contra su pecho.

Con el corazón más liviano de lo que podía recordar, Magnus besó el cabello negro de Alec y, cerrando los ojos, se dejó llevar a un apacible sueño.

Sentado en la enorme mesa del comedor, con una taza de café junto a su codo, Alec escuchaba a Mark y Helen explicar las entrevistas que habían hecho con Jace. Trataba de mantener su mente en el caso, para impedir que esta divagara hacia Magnus. Anoche había sido la experiencia más asombrosa en su vida.

Hoy había despertado envuelto alrededor de Magnus, algo que esperaba hacer por muchos años más... por siempre.

-"Verificamos todas las coartadas"- estaba diciendo Mark- "Nate Gray no tiene ninguna, tampoco Rufus Hastings. El fiscal de distrito quiere que arrestemos a Gray, está emitiendo una orden de arresto"

Alec suspiró y asintió. Sentía que su padre se estaba precipitando, porque no tenían todos los datos necesarios para arrestar a Gray- "Traigan también a Mortmain. Ellos están escondiendo algo juntos. Tal vez podemos conseguir que Mortmain entregue a Gray. ¿Qué hay de Sebastian Morgenstern?"

-"Él estaba en una conferencia en Connecticut. Está limpio"- dijo Jace, luciendo particularmente malhumorado.

A Jace parecía no agradarle Sebastian y quería que fuera el asesino. Alec no creía que fuera J.D., pero el fiscal de distrito no iba a preguntárselo. Robert Lightwood nunca había pedido la opinión de su hijo.

-"No creo que debamos detener la investigación"- dijo Alec, mientras Magnus entraba en el comedor- "No hasta que podamos demostrarlo"

Helen asintió- "No cerraremos el caso hasta que estemos seguros"

-"Cariño"- le susurró Magnus al oído, su voz áspera causó que un escalofrió recorriera la espalda de Alec- "Necesitamos comenzar a prepararnos"

Alec asintió- "Lo siento todos, pero debemos alistarnos para la cena de beneficencia"

Mientras Helen, Mark, Julian y Emma recogían sus cosas, Jace se acercó a la pareja- "Ten cuidado, Alec. Todavía no hemos atrapado a J.D. y él está... tiene una obsesión contigo. Se precavido"- Jace rara vez parecía preocupado, así que Alec asintió.

-"Cuidaré de él"- dijo Magnus, pasando una mano por la espalda de Alec.

-"Sé que lo harás"- dijo Jace, recogiendo su portafolio- "Diviértanse esta noche"

-"Lo haremos"- le dijo Alec, acompañándole a la puerta.

Cuando todos salieron, Magnus besó profundamente a Alec - "Necesito una ducha"- dijo Alec.

-"Que curioso, yo también"

Sonriendo, Alec siguió a Magnus al baño.

***

Después de una ardiente sesión en la ducha - durante la cual Magnus le demostró que era más flexible y fuerte de lo que parecía, a juzgar por la facilidad con que el empresario le había levantado - Alec miró hacia el traje hecho a medida, la camisa de seda era negra y con cuello alto que se mantenía cerrado por una perla. Los pantalones de vestir tenían líneas simples y eran de un azul medianoche, que hacía juego con la camisa. El único color en el conjunto era el de la chaqueta dorado pálido. Magnus le había dicho que no necesitaba llevar corbata debido al cuello. Todo lo que necesitaba era la perla.

Magnus observó a Alec vestirse de forma rápida y eficiente, como hacía todo lo demás. Sus manos habían dudado ligeramente antes de ponerse la camisa de seda, como si no estuviera seguro de que pudiera usarla. Pero se había puesto todo y se veía... increíble.

-"Tenía razón"- dijo.

Ale se giró, el cabello de Magnus estaba expertamente estilizado, los brillos capturando la luz al moverse. Su delineador azul y sombra azul-gris hacía que el dorado de sus ojos resaltara. Su chaqueta color zafiro hacia juego perfectamente con los ojos de Alec y los hilos plateados en sus pantalones brillaban como su cabello. Llevaba una camia de seda plateada con una corbata de brillos.

-"Nadie podrá ignorarte"

-"Por verte a ti, lo harían"- dijo Alec negando con la cabeza y pasando un peine por su cabello, el cual simplemente regreso a su habitual desastre.

-"Vamos cariño"- dijo Magnus- "Es hora de que te presuma"

La gala de beneficencia resultó que se llevaría a cabo en el lujoso hotel donde Jessamine Lovelace trabajo alguna vez, 'Kastile'. El imponente edificio se alzaba al estilo de las casas rurales de la realeza británica. En la limosina, Magnus le dijo a Alec que lo había nombrado con la palabra en indonesio para Castillo.

-"¿Eres de Indonesia?"- preguntó Alec.

Magnus asintió- "Llegué aquí cuando tenía nueve"

Recordando algo que Magnus había mencionado una vez, Alec preguntó- "¿Dónde está tu familia, amor?"

Magnus pareció tener nauseas- "No quería arruinar nuestra relación con esta historia tan pronto"

Alec se acercó para tomar su mano- "Nada de lo que digas podría hacerlo"

Magnus le dio un suave apretón a los dedos de Alec- "Mi madre se ahorcó en el granero de nuestra propiedad cuando tenía ocho años. Mi... mi padrastro... él me dijo que yo era un demonio y que ella se había suicidado por mi culpa. Intentó ahogarme en un arroyo, yo lo golpeé con una roca y lo dejé ahí"- los ojos verde-dorados se encontraron con los de Alec- "Él murió, yo lo asesiné"

Alec asintió- "¿Y luego?"

-"¿Eso no es suficiente?"

-"¿Cómo terminaste aquí?"

-"Monjes. Ellos me acogieron, luego me llevaron a un orfanato. Hui por el hastío y terminé aquí"

-"¿Qué te hicieron en el orfanato para que huyeras?"

-"¿Quién dice que me hicieron algo?"

-"Soy policía, cariño, sé cosas"

Magnus sonrió- "El orfanato era duro. Nadie quería a un niño de nueve años, todos querían bebés. Los cuidadores no eran... exactamente agradables"

-"¿Te golpeaban?"

-"No, ellos nunca me golpearon. Era más que no les importaba. Cualquier bofetada que recibiera era por descuido"

Alec besó la mejilla de Magnus- "Nadie va a tocarte sin cuidado de nuevo. Sólo yo te tocaré y me preocupo demasiado por ti"

Magnus le miró a los ojos- "Maté a mi padrastro, Alexander"

-"Si, amor, lo hiciste. Y me alegro que lo hicieras. Eras un niño defendiéndote y no tenías elección. Estás aquí y estás conmigo. ¿Qué sucedió con tu padre?"

Magnus se encogió de hombros- "No lo sé"

Ale le sonrió a Magnus- "Los padres no son la gran cosa, de lo que puedo decir"

-"Tú serás uno algún día"

***

Cuando entraron al salón, Magnus deslizó una mano alrededor de la cintura de Alec- "Respira profundo, cariño"

Alec le dio un beso en la mejilla y ambos comenzaron a caminar alrededor del lugar.

La noche había ido bastante bien hasta que Alec conoció a uno de los ex de Magnus. Todos en la fiesta le habían tratado con mucho respeto. Algunos, incluso, lo llamaron 'héroe', él les dijo que sólo había estado haciendo su trabajo, pero Magnus lo había llamado 'mi héroe' y comenzó a pegársele a la multitud de ahí.

-"¿Así que éste es el 'héroe'?"- un hombre de cabello rubio preguntó burlonamente, mientras se aproximaba- "Tus gustos han decaído, Magnus"

-"En realidad, diría que se han refinado, Richard"

Alec pasó su mirada entre el par y sintiendo la tensión, dijo- "Tal vez deberíamos dar un paso atrás"

-"Lo siento, Detective"- dijo Richard- "Pero opino que deberías saber dónde te estás metiendo exactamente cuando se trata de Magnus Bane"

-"Soy buen juez de carácter"- Alec le dijo al hombre.

-"No tan bueno"

-"Richard"- le advirtió Magnus.

-"Te di... tanto de mí, Magnus"

-"Si, se lo diste a muchos, Richard"

-"Si me hubieras prestado un poco de atención, no habría tenido que hacerlo"

-"Estás bromeando, ¿verdad?"- preguntó Magnus- "Te encontré follando con alguien más en mi cama. Teníamos una cita, te esperé por dos horas y luego fui a casa. No trates de culparme por eso"

Richard levantó la mano como para abofetear a Magnus, pero Alec sostuvo el antebrazo del hombre con un agarre fuerte e imparable- "Sería buena idea que te fueras. No dejes que te vea cerca de Magnus de nuevo, odiaría tener que arrestarte por agresión"- dijo Alec con voz baja y amenazante, pero sus palabras no eran del todo ciertas, a él le encantaría ver a Richard en 'Las Tumbas', tan sólo para ponerle las esposas por amenazar con herir a Magnus. Por herirle en el pasado.

Jalando su brazo para soltarlo del agarre de Alec, Richard giró sobre sus talones y dejó a la pareja, sin siquiera un comentario de despedida.

-"Lamento eso, cariño"

-"No tienes nada de que disculparte. Aunque tengo una pregunta"

-"Está bien"

-"¿La cama en la que voy a follarte, tiene el mismo colchón que uso para serte infiel?"

Negando con la cabeza, Magnus se rio- "Cama completamente nueva"

Alec asintió y besó a Magnus levemente- "Apresurémonos a salir de aquí, necesito quitarte esa ropa"

Ni siquiera consiguieron volver al piso. Tan pronto como el conductor de la limosina estuvo tras el volante, Magnus subió el vidrio de separación y jaló a Alec hacia su regazo. Alec se sentó a horcajadas sobre él, cubriendo sus labios con los suyos. Magnus trabajó rápidamente en quitarle los pantalones, dejándolos del revés y enganchados a sus lustrosos zapatos negros. Alec frotó su piel desnuda sobre el bulto de los pantalones de Magnus, creando una horrible fricción, haciéndole desear a Magnus con ávida urgencia.

Magnus se estiró hacia un compartimento en el panel de la puerta del automóvil y sacó el lubricante que guardaba ahí. Cubriendo tres dedos, Magnus deslizó uno dentro de Alec.

-"Oh, ángel"- gimió Alec, mientras el dedo de Magnus entraba y salía, provocando que pequeños jadeos escaparan de su garganta conforme añadía los otros dos.

-"Dios, quiero hacerte gritar, cariño"- murmuró Magnus, sus dedos entrando y saliendo del estrecho anillo de músculos. Con su mano libre, Magnus agarró un condón, Alec se lo quitó y abriéndolo, lo desenrolló sobre el miembro hinchado de Magnus.

Magnus sacó los dedos y levantó a Alec, girándolo, algo que éste encontró muy caliente. Nadie le había manejado tan fácilmente. Sacándose los zapatos, Alec se colocó para que pudiera hundirse; bajando lentamente, tomó toda la longitud de Magnus. Cuando estuvo completamente dentro, Alec suspiro, moviendo en círculos las caderas. Magnus lo sujetó de ellas, estableciendo un ritmo brutal, mientras Alec se agarraba a sí mismo y se acariciaba al mismo ritmo, arqueando la espalda para volver ligeramente la cabeza y besar a Magnus. Los movimientos eran largos y profundos, cortos y rápidos, Alec se retorcía sobre Magnus, gimiendo fuerte con cada brutal estocada a su próstata.

Alcanzaron juntos el clímax.

Alec permaneció encima de Magnus, jadeando, la cabeza hacia atrás, descansando sobre su hombro. Las manos de Magnus recorrían su pecho y estómago- "Vas a necesitar lavar tu limosina"

-"Ah no, voy a cubrirla en bronce"

Alec se rio y lo besó profundamente.

***

J.D. los escuchó follar, fue algo obsceno, excitante.

Aparentemente, había estado en lo correcto desde el principio, el Detective Alexander Lightwood se abría de piernas por dinero. El Detective Alexander Lightwood era una puta.