Aeropuerto de Colombia

—Matteo ¿Qué hay de cierto de tu ruptura con Luna?—preguntaba un periodista.

— ¿Es verdad que hubo infidelidad?—preguntó otro de los paparazzis.

Matteo trataba de salir de esa multitud de periodistas que se le abalanzaron como si fuese un trozo de carne en venta, evadió todas clase de preguntas con respecto a su ruptura amorosa gracias a su rapidez pudo salir de esa multitud, y lograr llegar a su avión que lo traería de regreso a Argentina, sin embargo, ser famoso no era tan entretenido como se lo había imaginado.

—Si Federico me vine solo—respondió por teléfono— ¿Qué? No, no quiero ver a Luna por ahora...Claro que entiendo—siguió hablando—Está bien haré esa entrevista, pero por favor las preguntas que sean sobre mi carrera y nada más—finalizó la llamada.

Matteo nunca pensó que terminar su relación amorosa causaría tanto revuelo mediático ya todos se habían enterado de su rompimiento hasta habían sacado titulares como "La estrella juvenil Matteo Balsano ha roto su noviazgo con la actriz y estrella del patinaje Luna Valente" otros eran solo rumores como "La ruptura de Lutteo ¿Infidelidad con Sebastián Villalobos?" Y así eran las noticias en diarios, twiter, Instagram y cualquier otra red social que conocieran. Entonces decidió apagar su móvil, y dormir aunque se imaginó la cantidad de periodistas que lo estarían esperando probablemente necesitaría un milagro.

Jam and Roller

Pedro corría de un lugar a otro haberse quedado a cargo del Roller el solo era una tarea muy difícil, pero Ámbar necesitaba que hiciera eso, y aunque Maximiliano era de gran ayuda no sabía muy bien el manejo del Roller, además Eric estaba encargado de la pista por lo que contar con él para atender la cafetería sería muy difícil.

—Hey pedí hace 20 minutos y aun no llega nada—dijo una de las clientas.

—Si en seguida pasa que tuvimos un problema—explicó Pedro.

—Ese no es mi problema quiero mi pedido ahora ya ¿Qué tan difícil puede ser preparar una malteada?—decía la clienta enojada.

—Pedro llegaron los insumos para la fiesta del sábado—dijo Maximiliano.

—Voy de inmediato—Pedro estaba dispuesto a irse.

—¿Y mi malteada?—volvió a preguntar la clienta.

—Yo la haré de inmediato—dijo una chica poniéndose uno de los delantales, y sonriéndole a Pedro en señal de que todo estaría bien.

—Gracias—susurró Pedro.

Pista de patinaje, Jam and Roller

—Jazmín es hora del entrenamiento del equipo infantil—dijo Eric.

—Dale Eric, un ratito más estoy a punto de hacer un giro perfecto—dijo Jazmín.

—Está bien, pero en 5 minutos debes salir—advirtió Eric.

Jazmín trató de hacer un giro doble, pero perdió el equilibrio cayéndose de forma estrepitosa Eric no pudo contener la risa, y comenzó a reír provocando el enojo de la pelirroja quien se había lastimado el tobillo.

—Eric ¿Puedes dejar de reírte? ¿Y ayudarme?—preguntó Jazmín.

—Lo siento, pero es que tu forma de caer fue muy graciosa—decía el ecuatoriano a carcajadas.

—Arruiné mi falda de diseñador—se quejó Jazmín mientras tomaba las manos de Eric para poder levantarse.

—Una tragedia—murmuró Eric.

—Escuché eso—Jazmín tomó del cuello a Eric practicándole una llave que lo dejó en el suelo en menos de tres segundos, cuando el muchacho se dio cuenta que se encontraba en el suelo vio como la pelirroja se alejaba riéndose de él.

—Eso no hace Jaz—gritó él mientras intentaba pararse.

Hospital de Buenos Aires

— ¿Qué sucedió hija?—preguntó el hombre.

— ¿Hija?—preguntaron al mismo tiempo Mónica y Simón.

— ¿Qué haces acá?—preguntó Ámbar seria.

—Me enteré de lo que le sucedió a Sharon—explicó el hombre.

— ¿Ámbar, quién es este señor?—cuestionó Simón.

—Él es... Debo ir a ver a Sharon—dijo la rubia escapando de la situación.

— ¿Usted es?—volvió a preguntar el mexicano.

—No soy quien debe contártelo lo siento—se disculpó el hombre.

En cualquier otra circunstancia conocer al padre de tu novia sería una de las situaciones más incomodas que todo chico experimenta, al menos una vez en su vida, pero para Simón conocer a Alberto fue todo lo contrario, pues él no entendía quién era el hombre aunque sospechaba que fuese algo de Ámbar, por la forma tan paternal que le habló, pero ¿Por qué Ámbar le había ocultado que su padre estaba vivo? ¿Por qué no confió en él? Tal vez esa Ámbar distante, fría, mentirosa y manipuladora nunca se había ido, y siempre estuvo allí fingiendo ser alguien que no era.

Ámbar salió de la sala donde se encontraba Sharon y caminó con la cabeza gacha hasta que se encontró con la mirada vacía de Simón.

— ¿Y bien Ámbar quién es este señor?—preguntó con seriedad.

—Alberto es mi padre—dijo la rubia despacio.

— ¿Tu padre?—preguntó Simón.

—Si mi padre—Ámbar habló un poco más fuerte.

—Mucho gusto—dijo el hombre estrechando la mano de Simón.

—Lo mismo digo—Simón correspondió el saludo, pero luego salió del hospital algo decepcionado aun no entendía que razón tendría Ámbar para ocultarle que tenía relación con su padre, o sea eso es algo súper importante.

Departamento de Jim

— ¿Y a quién te costaría más volver a ver?—volvió a preguntar Gastón.

—A Pablo—respondió Jim.

— ¿Siente algo por Pablo?—preguntó el chico.

—Miedo—dijo ella—Pablo al principio fue el mejor chico del mundo se portaba increíble y me sentía muy bien a su lado, pero de un momento a otro cambió se transformó en otro alguien irreconocible para mí no me dejaba salir, no dejaba que usara maquillaje—explicó Jim triste.

—¿Te golpeó alguna vez?—cuestionó Gastón—Pregunto por la forma en que te habló ese día—dijo.

—Más de una vez, pero sabes no quiero hablar de eso—dijo la pelirroja tratando de cambiar el tema.

—A Delfi—respondió Gastón.

—¿Aún sientes algo por ella?—preguntó Jim.

—No, pero siento que lo nuestro debió terminar de otra forma—dijo Gastón.

—¿A qué te refieres?—preguntó la chica sin entender.

—No lo sé, Jim sólo creo que Delfi es mi asunto pendiente—Gastón revolvía el café con pesadez.

—¿Asunto pendiente?—susurró Jim.

—Wow! Parece que todos volvemos al lugar que nos dio alas—dijo Gastón.

—¿Quién más va a volver?—preguntó Jim.

—Nico—dijo Gastón guiñando un ojo.

—Nico—dijo Jim sorprendida.

Heladería Tu placer culpable

Yam decidió salir de su casa rumbo a su heladería favorita mientras daba cada paso, pensaba en Ramiro en porqué el de rulos quería verla, ¿Acaso no tenía más amigos en Argentina? Claro que sí, pero ¿Por qué la contactó a ella primero? De seguro a Jim no le había hablado, pues la pelirroja de su amiga le hubiese contado cualquier cosa que tenga que ver con Ramiro.

Cansada de tanto pensar ingresó a la heladería pidió su clásico helado de yogur acompañado con almendras, y otros frutos secos, pagó en caja, y se sentó n una de las mesas. Estaba disfrutando como una niña pequeña cuando sintió una mano en su hombro asustada dejó caer la cuchara, y despacio se dio vuelta.

—Sabía que estarías aquí—dijo el chico.

—¿Ramiro?—dijo ella sorprendida.

—El mismo ¿Cómo estás? Yam te extrañé tanto—dijo Ramiro entusiasmado.

—Estoy bien—dijo ella.

—Vaya estas muy expresiva—bromeó el de rulos.

—¿Qué haces en Argentina?—preguntó Yam con molestia.

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Al fin el reencuentro Yamiro no muy romántico pero ya se vieron?

Nico ya vuelve!