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Capítulo 19

Eric le mostraba a Ámbar lo que fue su gestión durante la semana que ella no estuvo.

—Parece que tenías todo en orden—dijo Ámbar sonriendo.

—Si, los chicos ayudaron mucho—dijo Eric aliviado.

—Me alegro que no hayan existido más peleas entre Gastón y Pedro—comentó Ámbar—. Eric puedes volver a tu trabajo, luego te compensaré con unas vacaciones adelantadas—el chico sigue con su trabajo y Ámbar anota unas cosas que pedir en su carpeta.

—Ámbar—saludó Pedro—. Quería pedirte un favor—susurra.

—¿Vacaciones?—preguntó Ámbar—. Primero se las daré a Eric y luego...

—No, Ámbar—interrumpe Pedro—. Quería saber si es que se puede hacer ¿Una fiesta aquí en el Roller? —preguntó.

Ámbar se quedó pensativa una fiesta por parte de Pedro era algo muy extraño—¿Fiesta? —cuestionó.

Pedro asintió—Nina, estará de cumpleaños el sábado y creí que sería buena idea hacerle una fiesta sorpresa además que pronto se irá de intercambio—explicó nervioso.

—No sabía que estabas con Nina—dijo Ámbar —Bueno, si hagamos una fiesta para Nina.

—Gracias Ámbar—balbuceó un poco seguía nervioso—. Pero no estoy con Nina es solo una buena amiga—explicó, Ámbar no pudo evitar soltar una risita.

—De nada—rió Ámbar—. Eres un buen chico y Nina también lo es—Pedro rió se despidió de la rubia y siguió con sus tareas.

*****

Ramiro estaba parado frente a la puerta del departamento de Yam, tenía que hablar con ella ya no había vuelta atrás no podía ser tan cobarde. Tomó aire y casi por inercia tocó el timbre.

—¡Ramiro! —exclamó la chica—. Pasa prepararé algo.

Ramiro esta vez no sabia como actuar estaba tenso y nervioso.

—¿Qué pasa? —preguntó Yam—. Te noto nervioso, ¿Pasó algo con Jim? —preguntó preocupada.

—No—contestó rápido—. Yo venía a hablar contigo—dijo decidido Ramiro.

—¿Conmigo? ¿Sucedió algo? —preguntó.

—Si, Yam yo se que nosotros terminamos hace tiempo y que siempre dicen que lo que se acabó no puede volver a empezar, pero al volver a verte y pasar más tiempo juntos me di cuenta que a pesar del tiempo sigo enamorado de ti—confesó Ramiro.

La rubia no sabia como reaccionar ante tal confesión, ella había esperado ese momento durante tanto tiempo, pero nunca imaginó que algún día de verdad pasaría.

—No se que decir... Yo espere mucho tiempo—dijo tratando de salir de su trance—. Y luego estuviste con Emilia...

—¿Con Emi? —interrumpió Ramiro—. Yo nunca estuve con ella, todo fue un mal entendido—explicó rápido.

—Eso es lo que había escuchado, y por eso no te fui a despedir al aeropuerto, pero la verdad es que nunca he dejado de quererte—Yam se acercó a él.

—Yo tampoco he dejado de hacerlo—Ramiro tomó su mano y luego dio paso a besarla.

—Pero aún no es tiempo de estar juntos—dijo Yam separándose del beso.

—Te entiendo—dijo Ramiro un poco decepcionado en dos semanas debía irse a Chile luego a Alemania y ya no habría vuelta atrás.

*****

Simón le había pedido o más bien le había rogado a Luna poder hablar con ella, la castaña accedió despues de mucha insistencia, pero había decidido que hablarían en la mansión ya que no quería encontrarse con nadie del Roller.

—¿Y que quieres, Simón? —preguntó.

—Saber cómo estas—respondió el chico—. Desde que llegaste hemos hablado súper poco no has querido visitarnos... Tu tía y Ámbar quieren verte—decía en tono calmado.

—He estado ocupada—dijo ella sin importancia—. Además Sharon ni siquiera puede ver—añadió.

—No seas así Luna, la señora Sharon ha cambiado demasiado y ella te quiere—dijo Simón indignado.

—Pues no me importa—dijo Luna, Simón no podía creer en lo que su amiga se había convertido.

—¿En qué te has convertido, Luna? —cuestionó—. Eres otra parece que la fama te hizo daño y la verdad me da mucha pena—Simón se levantó.

—No hay nada que me importe más que recuperar a Matteo —dijo Luna—. Por eso volví, no para verlos a ustedes—soltó.

—Que lástima que no quieras estar con los que considerabas tus mejores amigos—Simón salio de la mansión, Luna ni siquiera tomó en cuenta sus palabras ella solo quería una cosa y era regresar con Matteo a como diera lugar.

*****

A pesar de todo el trabajo que Ámbar tenía, y del poco tiempo que Delfina y Jazmín tenían debido a la universidad siempre encontraban un espacio para sentarse a platicar, más ahora que la rubia había estado afuera tanto tiempo.

—¿Y qué tal tu suegra? —preguntó Delfina interesada a su rubia amiga.

—Es muy diferente a Simón eso me sorprendió—confesó Ámbar—. Incluso me hizo saber que yo no era para su hizo—dijo.

—Suena como un mostruo—dijo Jazmín.

—Lo es—afirmó la rubia—. Pero Ámbar Smith puede con eso y más—hizo alarde de su buen control para enfrentar a las personas.

—Y ¿Le contaste a Simón? —preguntó Delfi.

—No, el mismo se dio cuenta por eso volvimos antes—respondió Ámbar—. Basta de hablar de mi ¿Qué hay de ustedes? —preguntó.

—Todo bien—sonrió Delfi—. Gastón se compró un departamento y quiere que vivamos juntos—agregó sonriente.

—Con Eric estamos paso a paso viendo como funciona lo nuestro—dijo Jazmín—. Ya saben que el es un poco tímido—explicó.

—Me alegro que mis dos amigas tengan una linda historia de amor—dijo Ámbar con emoción.

—Si, aunque haya tenido que bancarme la cachetada de Nina con esas uñas horrendas—dijo Jazmín recordando aquel momento.

—Hablando de Nina, Pedro me pidió permiso para hacerle una fiesta de cumpleaños el sábado—susurró Ámbar.

—Últimamente se la pasan juntos—aseguró Jazmín.

—Se me hace extraño ver a mi ex con la ex de mi novio—dijo Delfi como si de un trabalenguas se tratase.

—Te acostumbras luego—rió Ámbar al recordar como ella estuvo en la misma situación.

—¿Y te dio más detalles de la fiesta? —preguntó la pelirroja.

—Será de disfraces—contestó Ámbar—. Chicas debo dejarlas iré a chequear todo—Ámbar le dio el último sorbo a su bebida y salió.

Delfina y Jazmín se quedaron un rato más conversando de lo que serían sus disfraces para la fiesta de Nina.

*****

Jim se encontraba totalmente estable y eso se le podía notar en su estado de ánimo estaba más feliz que nunca, sobre todo cuando el doctor le informó que podría asistir a la fiesta eso sí con todos los cuidados necesarios, que obviamente Nico se encargaría de cumplir.

—Gracias al cielo que el doctor me dejó ir a la fiesta—dijo Jim muy emocionada.

—Si, pero tienes que cuidarte—dijo Nico.

—Lo sé —dijo ella como niña chiquita.

—Jim, ahora que Gastón dejó el departamento... Me da miedo que vivas sola—confesó Nico.

—La verdad que a mi también—afirmó la pelirroja—. ¿Tal vez deba alquilarlo? —se preguntó.

—Si—contestó Nicolás —. Se lo mucho que amas tu departamento, pero creo que es mejor que vivas conmigo en el loft—comentó Nico.

—Pero... ¿Crees que Gary este de acuerdo? —cuestionó.

—Claro que lo esta—contestó el chico—. Le explique todo y me dijo que si de inmediato—agregó.

—Me gusta mi departamento, pero a la vez me trae recuerdos que prefiero olvidar—confesó Jim.

—Entonces ¿Te vienes conmigo? —preguntó el ojiverde.

La chica asintió, y Nico se acercó para darle un corto beso en los labios era el inicio de algo maravilloso.

*****

—¿Hablaste con Emilia? —preguntó Gastón.

—No, quiero hablar con Luna primero—contestó Matteo.

—¿Para qué? —preguntó Gastón—. Luna parece haber enloquecido—añadió.

—Si, pero quiero que entienda que entre ella y yo ya no puede haber nada—explicó Matteo.

—Eso estará difícil, escuche a Simón contándole a Ámbar que Luna estaba totalmente cambiada—comentó el peli negro.

—Pero yo no le tengo miedo—aseguró Matteo—. Además si quiero estar con Emilia, no puedo dejar que Luna se entrometa entre nosotros—dijo con seguridad.

—Gastón, tienes que quedarte en la caja—llamó Maximiliano.

—¿Por qué? Estoy en mi hora libre—cuestionó Gastón.

—Porque Simón salió otra vez, Eric esta en la pista, Pedro atiende las mesas y necesita ayuda—explicó Maximiliano.

—Está bien, Luego hablamos—se despidió de su amigo.

(...)

Ámbar se encontraba en el sector de los lookers revisando que se encontraran en buen estado o si necesitaban algo de pintura. En ese instante Maximiliano entró.

—Hola, Max—saludó ella.

—Hola—saludó secamente—. Le pedí a Gastón que ayudara a Pedro con las mesas, ya que Simón salió otra vez—dijo.

—Simón fue a reunirse con unos proveedores—dijo Ámbar quien ahora contabilizaba los patines.

—¿Por qué no enviaste a Eric? —cuestionó el chico.

—Porque ya tuvo bastante trabajo, y quiero dejarlo descansar—contestó Ámbar sin problemas—. Bien no tengo tiempo para darte explicaciones sobre las decisiones que tomo así que adiós —Ámbar iba a salir pero Maximiliano la tomó del brazo.

—Te gusta provocar a los chicos, eh—dijo Maximiliano en su oído.

—¿Qué te pasa? —Ámbar lo empujó.

—Lo sé todo de ti, Ámbar—dijo el chico volviendo a tomarla esta vez de la cintura—Se que estuviste con Matteo, jugaste con Benicio y ahora estas con Simón.

—Eso no es asunto tuyo—gritó Ámbar.

—Se muy bien lo que eres—el agarre de Maximiliano era muy fuerte y por que Ámbar intentara zafarse no había opción para lograrlo.

De pronto el chico la agarró aún más fuerte y sin importarle nada la besó a la fuerza, Ámbar lloraba de rabia e impotencia lo que parecía exitar aún más a Maximiliano quien intentó meter su mano por debajo de la blusa.

Ámbar le daba patadas pero nada parecía frenar al chico que al parecer tenía un objetivo muy claro, la rubia cerró los ojos y de pronto escuchó un golpe fuerte.

Abrió los ojos y se encontró con Simón quien sostenía un patín en su mano y Maximiliano se encontraba en el suelo.

—Bonita, ¿Estás bien?—preguntó Simón.

Ámbar se lanzó a abrazarlo todavía no dejaba de llorar de cierta forma se sentía culpable—Yo no quería... De verdad—

—Tranquila Ámbar—Simón acarició su mejilla—. Tú no tienes la culpa de nada, este desgraciado es el único que culpable.

—¿Crees que este muerto? —preguntó Ámbar asustada.

—No sólo está inconsciente—le contestó con suavidad.

—Llamaré a la ambulancia—dijo Ámbar—. Después de todo podría agravarse y no quiero que vayas a la cárcel—la rubia sacó su celular.

—El debería estar en la cárcel—dijo Simón enojado.

Gastón entró a buscar unos patines dándose cuenta de lo sucedido, Simón le explicó la situación y quiso golpearlo, pero fue detenido por la rubia que en su interior esperaba que el chico viviera no podría soportar ver a su novio en la cárcel por defenderla a ella.

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Capítulo nuevo!! Con una pizca de drama ¿sobrevivirá o morirá Máx?
Gracias por leer
❤️

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