Capítulo 14
—Escucha Nina, no puedes seguir llorando por algo que no fue tu culpa—dijo Pedro mientras trataba de consolar a la pelinegra.
— ¿No fue mi culpa? Claro que fue mi culpa si yo no hubiese descuidado mi relación con Eric, esto no habría pasado—Nina lloraba con fuerzas.
—Nina, Tal vez Eric se enamoró de Jazmín—dijo Pedro cuidando su tono voz para no sonar tan directo.
— ¿Amor? ¿Cuándo Jazmín ha sentido amor por alguien más que no sea ella misma?—preguntaba Nina con molestia—A ella solo le interesa la moda—agregó.
—Jazmín es una buena chica—dijo Pedro.
—Pues vete con ella—gritó Nina.
Pedro se sintió algo ofendido, pero no dijo nada solo agarró a Nina por los hombros y la abrazó pegándola contra su pecho para que la chica se calmara.
—Sabes—dijo y calló por un momento—Es duro que la persona que tanto amas se enamore de otra, y es difícil aceptarlo pues uno cree que el amor dura para siempre, pero eso no sucede hasta que encuentras a tu verdadero amor—su voz sonaba tan calmada que Nina dejó de llorar.
—Yo sentía que Eric era mi verdadero amor—dijo Nina recuperando su voz.
—Y yo creía que Delfi lo era para mí, pero su corazón siempre latió por Gastón y no me molesta en lo absoluto, porque ella es feliz—aseguró Pedro.
— ¿Crees que debas disculparme con Jazmín?—preguntó Nina y Pedro asintió—Ahora muero de la vergüenza por haberla golpeado—agregó.
—Conocemos a Jazmín ella no guarda rencor en su corazón—dijo Pedro brindándole una sonrisa.
—Tienes razón, gracias Pedro por correr detrás de mi y consolarme—Nina le dio un profundo abrazo.
—No es nada, eres una gran amiga aún recuerdo cuando nos ayudaste a escribir nuestra canción un destino y como se que Luna no está y que tal vez no eres tan amiga de las otras chicas creí que debía estar contigo—dijo Pedro.
— ¡Luna!—exclamó Nina—Llegaba hoy y nos íbamos a juntar en el Roller—añadió.
—Entonces vamos les invitaré una malteada—dijo Pedro y juntos volvieron al Roller.
*****
Jim y Nico siguieron su camino sin decir nada ambos iban metidos en sus propios pensamiento, y en aquella palabra era obvio que los dos tenían una amistad muy linda y profunda, pero el hecho de haber sido novios en el pasado los obligaba a solo ser conocidos y no amigos, entonces ¿Por qué sentían algo más que eso? ¿Por qué Nico quería proteger tanto a Jim? ¿Por qué la pelirroja cambió su expresión cuando la llamó amiga? Todo esto y más pasaban por sus mentes hasta que Jim no pudo más.
—Nico—dijo en lo que sonó más como un grito.
— ¿Qué?—Nico se sobresaltó.
—Perdón, no quise gritarte—se disculpó Jim— ¿Crees que es bueno que nos sigamos viendo?—preguntó.
Nico se quedó en silencio no sabía como responder aquella pregunta tan inesperada.
—Somos amigos—fue lo único que se le ocurrió decir al rubio.
—Ah—dijo Jim algo decepcionada.
—Y te quiero mucho—Nico la abrazó.
Es increíble lo que un simple abrazo puede provocar pues ninguno quería soltar al otro estaban envueltos en una atmósfera totalmente íntima tan fuerte que nada la podía romper. Con pesar Jim se soltó de los brazos del chico, y siguieron caminando hasta que llegaron al edificio de la pelirroja.
—Gracias por acompañarme, otra vez—dijo Jim.
—Ya lo hablamos—repuso Nico.
—Espero que Gastón haya llevado sus llaves hoy quiero dormir sin interrupciones—comentó Jim, Nico solo soltó una risita.
—Tal vez este con Delfi, Pedro me dijo que habían terminado porque ella se había enamorado de Gastón... En realidad ellos siempre estuvieron enamorados—dijo Nico pensativo.
—A pesar que ambos tuvieron parejas—dijo Jim pronunciando apenas cada palabra.
—Cuando alguien está en tu camino no importa cuanto demoren en encontrarse—dijo Nico—Bueno tengo que hacer mis maletas...—agregó.
— ¿Te irás?—preguntó Jim preocupada.
—No, tranquila solo me mudaré con Pedro ahora que no está con Delfi de seguro se sentirá solo—contestó Nico—Nos vemos mañana—Nico se acercó para darle un beso en la mejilla, y se dio la vuelta para seguir avanzando.
— ¡Nico!—gritó Jim.
El muchacho se dio la vuelta Jim se acercó y lo besó era un beso completamente inesperado de esos que no tienen explicación, pero que el fondo sabes que necesitas... Nico la abrazó por la cintura y siguió el beso.
— ¿Y eso?—preguntó Nico cuando se separaron del beso.
—Una locura—respondió entre risas de vergüenza Jim.
—Siendo así... También quiero cometer una locura—dijo Nico y volvió a besar a Jim.
Ninguno de los dos sabía a ciertas que significaba eso, pero estaban disfrutando el momento.
*****
Cuando por fin llegaron a México la familia de Simón los estaba esperando con unos letreros que decían bienvenidos Simón y Bonita.
— ¿Bonita?—preguntó Ámbar.
—Si—Simón se ruborizó—Una vez hablando con Beto—apuntó a un chico de camisa negra que era su primo—Le dije que te decía bonita, y bueno cada vez que hablamos de ti te nombramos asi—dijo finalmente.
— ¿Les hablaste de mi?—preguntó sorprendida Ámbar.
—Obvio eres mi novia y mi familia tenía que saber de ti—respondió Simón mientras seguían avanzando.
A medida que se acercaban Ámbar comenzó a sentir más nervios, era primera vez que veía a la familia de su novio ¿Y se les caía mal? Era la pregunta que más rondaba por su cabeza cuando trató de convencerse de lo contrario ya se encontraba frente a frente.
—Familia—dijo Simón comenzando a saludar a cada uno—Ella es Ámbar mi novia—dijo Ámbar estaba como paralizada y no podía moverse, en ese momento Beto fue quien se acercó a saludarla, luego se acercaron Linda y Ariel los tíos de Simón, luego Tina la abuela una señora bastante cariñosa y finalmente Verónica la madre de Simón quien la miraba de pies a cabeza y seguramente la juzgaba con la mirada.
—Un gusto, bonita—dijo Beto.
—Igualmente—dijo Ámbar.
—Ámbar, la estadía en México te encantará—dijo Linda dándole una sonrisa.
—Preparé algo que espero les guste aunque no me imaginé que tu novia fuese asi—dijo en un tono indescifrable.
—Mamá—dijo Simón en un susurro, pero Ámbar ya había escuchado.
—No se preocupe señora Verónica, mi contextura es delgada pero la verdad es que como de todo—dijo Ámbar—Además de seguro que usted cocina unos platos exquisitos—agregó sonriente.
Verónica la observó por un instante, pero no dijo nada ella no iba a aceptarla tan fácil en su familia, y eso Ámbar lo sabía muy bien, sin embargo, no dejaría que eso arruinara su noviazgo con Simón.
*****
—Ramiro no sabía que tomabas clases en esta academia—dijo Benicio sorprendido cuando lo vio parado frente al lugar.
—No, yo solo venía a ver a Yam—dijo Ramiro.
—¿Volvieron?—preguntó Benicio.
—No—respondió Ramiro.
— ¿Son amigos?—cuestionó Benicio.
—No lo creo... Ella está diferente—contestó el de rulos.
—Yam, siempre fue diferente de todos ella era más madura y siempre tenía un buen consejo para dar—reconoció Benicio.
—Tal vez por eso me gusta tanto—murmuró Ramiro.
—Lo sé—dijo Benicio—Cada vez que los veía juntos pensaba que jamás se separarían—agregó.
—Cuando me cambié de equipo me enojé con ella por no entenderme, Yam puede parecer madura, pero en temas del corazón es igual que yo y eso hizo que nos separáramos—dijo Ramiro.
— ¿Crees que pueden volver?—preguntó Benicio.
—No, lo nuestro fue de esas cosas que nunca en la vida se vuelven a repetir... Como lo tuyo con Emilia—dijo Ramiro pensativo.
—Te invito a mi departamento para que no estes tan triste—dijo Benicio—Yo venía a comprar un casco nuevo, pero eso puede esperar—añadió.
—Está bien, pero esta vez tu invitas la comida—dijo Ramiro riendo.
—Llamaré a Emma para avisarle, es una amiga nada más—se excusó Benicio al ver la cara de su amigo.
*****
— ¿Y Jazmín?—preguntó Gastón acercándose a Delfi.
—Se fue a su casa quería descansar y obvio no encontrase con Nina y recibir otro golpe—respondió Delfi.
— ¿Crees que lo de Jazmín y Eric sea verdadero?—cuestionó interesado.
— ¿Crees que no?—preguntó Delfi.
—Siempre hay que creer en el amor—Gastón se acercó para darle un beso pero ella se alejó— ¿Qué pasa?—preguntó.
—No quiero que Pedro nos vea—respondió.
—Si Pedro seguirá siendo parte de nosotros, es mejor no intentar nada—dijo Gastón.
—No es eso... Pero entiéndeme estuvimos mucho tiempo juntos y no quiero incomodarlo—dijo Delfi y en ese momento entró Pedro junto a Nina ya más sonriente.
—Te entiendo—dijo Gastón rendido— ¿Supiste que Luna regresó?—preguntó.
—Si la vi en la pista, apenas y dijo hola—contestó Delfi.
—Esta muy cambiada, y dispuesta a volver con Matteo—susurró Gastón.
—Pero...—la voz de Delfi se vio interrumpida.
—Nina—era Luna emocionada de ver a su mejor amiga—Tanto tiempo—la abrazó.
—Gastón ¿Y Eric?—preguntó Pedro amablemente.
—Creo que está en la bodega no quiere que nadie lo moleste—contestó Gastón.
— ¿Cómo ven a Luna? Para mi se ve mala—dijo Pedro.
—Es lo que le decía a Delfi, incluso dijo que Matteo volvería con ella esta Luna me da miedo—confesó Gastón.
—Debemos estar atentos... Gastón vuelve en 20 minutos tenemos que hablar sobre Eric—dijo Pedro y se fue.
—Lo ves a él no le importa que estemos juntos—discutió Gastón.
—Ya sé que no, pero Pedro no demuestra nada asi que por ahora quedémonos como estamos—dijo Delfi.
—Con esos ojitos no puede decirte que no—dijo Gastón—Pero supongo que un besito no le hace daño a nadie—le dio un corto beso en los labios.
[......................................................................]
Las Amo!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro