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Uno

¿Era real el amor a primera vista? Fue lo primero que pensó Jimin cuando estuvo frente a aquella persona, en realidad su primer encuentro fue sumamente vergonzoso, aún podía recordarlo y quería esconderse debajo de la cama debido a la pena, pero, para su mala fortuna, jamás podría olvidarlo, no era posible, porque fue el inicio de todo.

Había salido a beber con sus amigos, hace tiempo que no los veía, cada uno de ellos estaba lidiando con su ocupada vida de adulto funcional y económicamente responsable, fue una odisea poder ponerse de acuerdo, realmente una tortura, después de muchas semanas insistiendo encontraron un día donde los tres estuvieron libres. Taehyung, su mejor amigo, era profesor de matemáticas en un instituto, Jungkook, su segundo mejor amigo, era policía, y pocas veces tenía días libres. Él, por su parte, era dueño de una pequeña tienda de alfarería, no era lo que había estudiado, pero, cuando su tia le dijo que iba a retirarse, no dudo en quedarse con el pequeño negocio, le parecía entretenido y realmente le gustaba, había abierto un curso de verano para niños y eso lo tuvo demasiado ocupado.

—Dios, me siento como un viejo en este lugar—bufó Taehyung mirando alrededor—. ¿Por qué hay tantos adolescentes?

—Escuché que este lugar obtuvo algo de popularidad hace unos meses por sus extravagantes bebidas, creo que es eso—se encogió de hombros.

—Yo sólo rezo para que ninguno de estos chiquillos causen problema, no quiero que me llamen.

—¿No dijiste que es tu día libre? —preguntó Taehyung con una ceja alzada—. No deberían llamarte.

—Lo sé—suspiró—. Pero, el problema es que hemos estado bajos de oficiales—bufó—. Ya nadie quiere ser policía.

—Demasiado riesgo, por un bajo sueldo—rio Jimin, dando un trago a esa bebida azul que le habían llevado, incluso tenía pequeñas gomitas de delfines.

—¿Y tú Jimin? ¿Qué tal el negocio?

—Mmm pues bastante bien, el curso de verano fue una buena idea, no lo suficiente para hacerme rico, pero se mantiene estable.

—Aun no entiendo de dónde nació tu amor por la cerámica—Taehyung le miró evaluando sus reacciones, algo que siempre hacía.

—Fue un momento de crisis donde no sabía que hacer con mi vida, además había aprendido mucho trabajando medio tiempo con mi tía.

—Cuatro años de la carrera de filosofía para estar jugando con niños al barro. ¿No dijiste que ibas a buscar algo sobre tu carrera?

Hizo una mueca. —No he encontrado algo.

—¿Has buscado? —elevó una ceja.

—He estado ocupado, además, vamos, ambos sabemos que realmente no soy muy bueno en eso.

Jungkook soltó una ligera carcajada. —La última vez que nos vimos, cuando ya estabas demasiado ebrio empezaste a llorar diciendo que te sentías estancado y fracasado, prometiste buscar algo que te llenará ese vacío, pero no lo hiciste.

—¿Ustedes están felices con su vida? —preguntó con un puchero.

—Sí—dijo Taehyung encogiéndose de hombros—. Me gusta mi empleo, vivo solo en un bonito departamento, tengo un perro y nada de estrés.

—Yo no me siento feliz todo el tiempo, pero la mayor parte—suspiró Jungkook dando un trago a su cerveza—. Tengo una relación estable, un buen trabajo y el gimnacio nuevo que abrió cerca de mi departamento es bueno.

—Entonces ¿Soy el único frustrado? —bufó.

—No deberías—negó Taehyung—. Eres muy guapo, estás en la cúspide de la vida, apenas cumplirás los treinta, tienes una carrera, un negocio propio, deberías estar bien, pero no es así, no quiero sonar estúpido, la verdad si fuera algo que realmente disfrutaras no tendría lío con eso, pero, tú mismo has dicho que no te sientes feliz, deberías buscar eso que te hace feliz.

Jimin asintió a su mejor amigo, era un tema aún incomprensible, así que simplemente bebió más y dejó que la conversación fluyera hacia otra dirección.

—Entonces ¿Es oficial? —preguntó mirando a Jungkook—. ¿Tú y Eunwoo van en serio?

—Supongo, me siento cómodo y él también—se encogió de hombros—. No hemos hablado de matrimonio ni esas cosas, porque simplemente no es algo que queramos, tampoco bebés, pero, estamos felices.

—¿No dijiste que a tus treinta ya debías estar casado y con bebés? —Taehyung lo miró con burla.

—Oye, a los quince no creí que el amor fuera tan jodidamente difícil. ¿Y tú sabelotodo? ¿Cómo va tu relación con ese padre de familia?

Taehyung se atragantó con su cosmopolitan y lo miró alarmado, Jimin rio de su reacción.

—¡Jamás he tenido nada con ningún padre de familia! El hombre era amable y agradecido, por eso me dió esas entradas para el musical de Cats, y ya. Yo me encuentro muy feliz soltero, ya te dije no me gustan las complicaciones innecesarias—Jimin desvió la mirada para que no pudiera preguntarle nada, claro que falló—. ¿Y tú ojitos lindos? ¿Ya has salido con alguien? Nunca nos dices nada.

—No hay mucho que decir—se encogió de hombros—. Tuve una cena con una cita a ciegas y me quiso vender un tiempo compartido en una playa en México—rio.

Sus amigos le miraron antes de soltar una carcajada, negaron, Jimin bebió más y pidió otra bebida colorida, realmente su vida amorosa era nula y no es que estuviera cerrado al amor, no, simplemente no sucedía. Hasta sus padres estaban preocupados, la idea que tenían sobre la edad y una vida plenamente realizada era muy perjudicial para él.

Se enfrascaron en otra conversación mucho más amena que las anteriores, Jimin reía como nunca, le gustaba estar cerca de sus amigos, aunque pasará tiempo sin verlos, cuando lograban juntarse parecía que el tiempo no había pasado en lo absoluto, seguían siendo los mismos tontos de quince años que se conocieron en la escuela, con los mismos chistes y personalidades tranquilas. Bebió demasiado, mucho para su pobre hígado, pero la situación lo ameritaba. Estaba un poco mareado cuando se levantó para ir al baño, había demasiadas personas, chicos y chicas riendo, la mayoría muy jóvenes para saber los problemas de un adulto, suspiró pesadamente, casi no recordaba como fueron esos tiempos de diversión.

Estaba demasiado mareado, casi asqueado por todas las bebidas dulces que había probado, una mezcla de todo, cuando llegó al baño, había una fila infernal, se recargó en la pared y cerró los ojos unos momentos, esperando, realmente necesitaba orinar y vomitar.

—¿Eres el último? —escuchó que preguntaban a su lado. Simplemente asintió, volviendo a la calma, entre más tiempo pasaba de pie más ganas tenía de vomitar, era malo consumir tanta bebidas con exceso de azúcar—. ¿Estás bien?

Negó ligeramente al extraño que estaba a su lado. Sintió una mano sobre su frente y abrió los ojos de golpe. ¡Santo Dios! Se quedó observando al hombre, era un poco más alto que él, con aspecto maduro, ojos pequeños y gatunos, labios delgados, cabello azabache que caía ligeramente en su frente, su tacto era frío. Jamás creyó que alguien podría enamorarse a primera vista, tal vez estaba demasiado alcoholizado para pensar con claridad, pero, su corazón latió con fuerza y las mariposas despertaron de su eterno sueño, revolvió su estómago, ¿Se estaba enamorando o sólo estaba realmente enfermo?

—Estás muy pálido...

Rio ligeramente. —Mira quien lo dice—bufó.

El chico sonrió, tenía una sonrisa bonita, le miró unos momentos más, antes de alejar su mano.

—Bien, tienes un punto, pero, igual, parecer enfermo ¿Veniste con alguien?

—Mis amigos—suspiró tratando de mantener el contenido de su estómago en su cuerpo—. Yo...creo que voy a vomitar...

—Ay no...

Fue demasiado rápido, cliché y vergonzoso, se agachó para devolver todo su estómago, fue tan desagradable, su pantalón y zapatos fueron los peores comprometidos en el acto, vómito de colores, mareandolo aún más, cuando terminó, sintió las miradas de algunas personas, quería morirse, dió un paso y casi cae, pero, un par de manos en sus hombros lo estabilizaron.

—Dios ¿Te comiste a los ositos cariñositos? ¿De dónde vienen todos esos colores?

—Ay no—gimió muerto de la vergüenza.

El hombre le ayudó a enderezarse, le pasó una servilleta con la que limpio su boca, lo miró sonrojado.

—Dime que no te ensucie.

—No, tengo buenos reflejos—rio por lo bajo—. Pero, tú si te ensuciaste.

—Esto es horrible—bufó.

—El lado positivo de esto es que se despejó la fila para el baño, deberías entrar a lavarte un poco ¿Necesitas ayuda?

—No—susurró con una mueca—. Gracias.

Habría corrido dentro del baño de no haberse sentido tan mareado, una vez dentro, vacío su vegiga y lavo su boca, tratando de despejar ese sabor amargo, se miró al espejo, su camisa de cuadros negra estaba manchada al igual que sus vaqueros oscuros, se la sacó quedándose con una playera ligera blanca que llevaba debajo, mojo la camisa a cuadros y limpio sus pantalones y deportivas, agradecía que no se viera tan mal, una vez terminado el asqueroso trabajo, botó la camisa en el cesto de basura y lavó sus manos, volvió a salir al ambiente caliente, estaba seguro de que enfermaría al salir al frío.

—¿Mejor? —escuchó que le preguntaban.

Con vergüenza asintió. —Sí...creo que si. En verdad lo lamento, es tan vergonzoso.

—A todo el mundo le puede pasar—rio—. Sólo trata de evitar beberte el arcoiris, ven—le indicó la barra, pero negó, su estómago estaba demasiado revuelto.

—No creo que beber más me ayude en nada para serte sincero.

—No, definitivamente el alcohol está prohibido para ti por esta noche, pero, creo que algo de agua gasificada te puede ayudar.

Jimin le sonrió y lo siguió, algo dentro de él quería permanecer ahí, era extraño, pero a la vez emocionante, nunca había logrado flirteado en un bar, bueno, a decir verdad en ningún lugar, siempre esperaba a que alguien se acercará, era demasiado tímido para tomar la iniciativa. Lo vio acercarse a la barra y decirle algo al bartman, después recibió un agua gasificada sellada, se volvió para tendersela.

—Aquí tienes.

La abrió, atento de escuchar el chasquido de ruptura, debía estar atento a todo cuando salía, era una costumbre que su madre no dejaba de repetirle, bebió un poco sintiéndose un poco mejor, el sabor no era su favorito, pero definitivamente era mejor que el sabor a vómito.

—Te lo agradezco—su voz sonaba un poco alta para que fuera escuchada a través de la música.

—No hay nada qué agradecer—le sonrió amable—. ¿Dónde están tus amigos?

—Por allá—dijo señalando una parte del bar—. Debería ir con ellos.

—¿Cuál es tu nombre chico arcoiris? —preguntó acercándose un poco más para que pudiera escucharlo.

—Jimim ¿Y tú?

—Yoongi—respondió encogiéndose de hombros—. No vienes mucho por aquí ¿Verdad?

—No—negó—. ¿Tú?

—A veces—rio—. Obligado, pero, eso es lo que pasa cuando tienes amigos que sienten que tienen veinte años.

Jimin curioso, se recargó en la barra, ya no tenía tantas ganas de volver con sus amigos.

—¿Y tú no?

—No, soy un alma vieja. ¿Cuantos años tienes?

—En una semana cumplo treinta ¿Tú?

—Vaya, no los aparentas, tengo treintaidos. ¿Demasiado viejo?

—No—negó—. No los aparentas.

—Me lo han dicho—rio, sacó de su bolsillo una cajetilla de cigarrillos—. ¿Te molesta?

—No.

Se veía demasiado bien, Dios, era la definición de chico sexy, lo vio fumar como un jodido experto, tragó en seco, volviendo a beber un poco de agua, hace tanto que no le atraía una persona de esa forma, sin embargo, se preguntaba ¿Estaba coqueteando? O sólo era uno de esos hombres demasiado amables.

—¿A qué te dedicas? —preguntó el chico al ver que se quedó callado.

—Ammm—dudo unos momentos, no sabía si su negocio podría ser interesante o bien, aburrido—. Tengo una tienda de alfarería—dijo al final, estaba aún borracho como para pensar en algo más genial.

Yoongi lo miró unos momentos antes de sonreír.

—¿De verdad?

—Sí, ¿Muy aburrido? —elevó una ceja.

—No, suena bien.

—¿Y tú? ¿A qué te dedicas?

—Lo mío si es aburrido—rio por lo bajo—. Soy contador.

—Oh—asintió—. Está bien. Interesante.

—No mientras—dijo soltando una carcajada.

Ambos se miraron por unos momentos, sin dejar de sonreír, Jimin estaba por decir algo, al menos preguntarte su número, cuando sintió una mano en su muñeca.

—¡Aquí estás! ¿Por qué te fuiste? —Taehyung lo observó con una ceja alzada, detrás de él venía Jungkook, con las manos en su chaqueta y los ojos demasiado brillantes, como si aguantará las ganas de llorar o estuviera muy borracho.

—Ah...vomite afuera del baño.

Sus amigos le miraron antes de que Jungkook soltará una carcajada.

—¿Estás bien? —preguntó Taehyung preocupado—. ¡No te burles! —miro mal a Jungkook, quien negó.

—No me burló, es sólo que siempre me pasa a mí, es bueno estar del otro lado.

Jimin enrojeció, miró de reojo a Yoongi quien estaba observando sus interacciones de forma discreta.

—Oh, él es Yoongi, me ayudó, ellos son mis amigos, Taehyung y Jungkook.

—Un gusto—dijo con amabilidad.

Taehyung elevó un ceja, Jimin podía saber exactamente lo que estaba pasando por su mente.

—Oh, hola, gracias por cuidar de Jimin.

—No hay problema.

—Te estábamos buscando, porque Jungkook se tiene que ir.

Jimin asintió con una mueca. —Entiendo.

—Vamonos nosotros, Jimin está ocupado—rio Jungkook.

Taehyung no estaba muy seguro de ello, lo supo por su mueca, siempre fue muy protector, entre ambos se cuidaban demasiado, Jimin sonrió a medias.

—Me voy con ustedes—soltó volviendose hacia Yoongi—. Me tengo que ir, muchas gracias por lo de hoy.

No quería irse, en verdad no deseaba hacerlo, pero tenía que ser sensato, no conocía a Yoongi. Este le sonrió y asintió.

—No hay de que. Me divertí hablando contigo—dijo más bajo—. ¿Me das tu número? Aunque, no tienes que hacerlo si no quieres.

—No...digo si...claro—saco su teléfono, Yoongi hizo lo mismo. Ambos se compartieron sus números y se despidieron con una sonrisa.

¿Podrían volverse a ver? Jimin esperaba que así fuera, Jungkook le prestó una chamarra, alegando que él jamás tenía frío, los tres salieron de ahí y buscaron un taxi, él iba en la ventana, Taehyung en medio y Jungkook al otro lado, este al subir recargó la cabeza en el hombro de Taehyung, quien rodó los ojos.

—Oye, era lindo—dijo riendo bajito.

—Tae ¿Crees en el amor a primera vista? —preguntó con un suspiró.

—No..claro que no amor, esas cosas no existen—dijo riendo—. A lo mucho, atracción sexual y ya.

—Me enamoré—chasqueo la lengua.

—No es amor, sólo te gusto, pero, bueno, tienes su número, llámalo mañana.

Jimin sintió un vuelco en el estómago, no estaba tan seguro de que por la mañana tuviera el mismo valor, además, aún se sentía avergonzado de que lo haya visto vomitar así. Suspiró recargando la cabeza en el hombro libre de Tae, quien negó.

—Son unos bebés cursis.

—¿Jungkook lloró? —susurró en su oído.

—Mmm algo así, es un tonto, ya sabes.

—Mmm ¿Estará bien?

—Supongo—suspiró—. Debería, sólo tiene que seguir mi consejo y ya.

—Eres un misterio Tae—bostezo.

—Lo que digas chico enamorado.














Al día siguiente despertó con un dolor en sus sienes, odiaba la resaca, extrañaba esos años donde podía beber hasta desmayarse y no sentir nada al día siguiente, la edad se estaba llevando su vitalidad, tomó una ducha, lavo su rostro y boca, antes de salir para vestirse, tenía que abrir la tienda aunque fuera domingo, era lo malo de ser el dueño, bostezo mientras bebía una taza de café, tardó un buen rato en recuperar la consciencia. Su teléfono estaba conectado en la sala, lo tomó y desbloqueo, tenía algunos mensajes de Tae diciendo que se sentía de la mierda y de Jungkook animado pidiendo que se repitiera. Negó ante cada uno de ellos. Otras notificaciones sin sentido, entonces ahí estaba, un mensaje de un número desconocido, con una foto de perfil de un paisaje nevado. Tragó en seco al verlo.

Hola Jimin, ¿Cómo estás? Espero que hayas amanecido bien, por cierto soy Yoongi, nos conocimos anoche.

Sus mejillas se encendieron, cubrió su boca con la mano evitando soltar un chillido emocionado, tomó aire, no creía que él le mandaría un mensaje, estaba muerto de vergüenza. Pensó un rato, mucho, antes de contestar.

Hola Yoongi, amanecí bien jeje.
¿Y tú?

Estaba odiando su poca habilidad para hablar con alguien, espero con una maraña en el estómago. ¿Por qué exageraba tanto? Era sólo un mensaje.

Mejor de lo que pensaba la verdad.
¿Tienes algo que hacer hoy por la tarde?

Palideció, ok, no se esperaba aquello, contuvo el aliento unos momentos antes de chillar emocionado, mordió su labio inferior.

No, bueno, tengo que estar en la tienda hasta las 3pm, pero después de ahí estoy libre ¿Y tú?

Espero mordiendo la uña de su pulgar, cuando apareció el "escribiendo" sintió que vomitaba de la ansiedad.

¿Te gustaría salir a comer?
Paso por ti a tu tienda ¿Te parece?

Soltó el aire de golpe, ¿Por qué se estaba comportando de esa manera? Dios, era un adulto, pero sus acciones se parecían más a las de un adolescente hormonal.

Claro, me parece bien, te paso la dirección. Hasta está tarde.

¿De verdad iba a tener una cita? No se lo creía, ¿Cómo es que sucedió?

Perfecto, hasta entonces Jimin.
Ten buen día.

Sonrió en grande, mordió su labio inferior con fuerza, miró al techo y rio como tonto. Tendría una cita con Yoongi, un completo desconocido, que había despertado un corazón que creyó petrificado.



Nueva historia. Contiene.
Romance maduro
Fluff
Drama ligero

Pregunta

a) HopeV

b) KookV

Thanks 🖤💜🖤💜

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