Capitulo 3
Mientras, en las Lejanías...
- ¡Konsu! - dijo una leona de pelaje castaño y ojos verdes, el mencionado se acercó a ella - ¡Tenemos un problema!
- ¿Que sucede, Púa? - dijo Konsu un tanto preocupado, su prima no solía venir a él con esa cara.
- Simba lo sabe todo - dijo Púa, todos los que la escucharon se pusieron tensos - Ha enviado a Kion a buscarlo y temo lo peor.
- Yo lo mato antes que dejar que toque a Scar - dijo Konsu con un tono amenazante, luego se calmo - Quiero que reúnas a todos en la cueva, nos moveremos a otro sitió temporalmente y luego nos iremos.
Púa asintió y no tardo en hacer lo que le pidió, ella y todos saben como se pone Konsu cuando algo o alguien pone en peligro la vida de Scar.
- ¿Que esta sucediendo? - pregunto Scar luego de despertar, no entendía por qué todos estaban tan agitados - ¿Por qué tanto alboroto?
- Simba sabe que estas vivo y envío a su hijo a buscarte - dijo Konsu, Scar se puso pálido - Nos moveremos a un lugar seguro y luego nos iremos a donde nadie nos conozca, solo así estaremos a salvo.
- ¿Y donde es ese lugar? - pregunto Scar angustiado e intrigado.
- Aun no lo se pero se que este no es ese lugar, menos con ese resentido queriendo vengarse - dijo Konsu despectivo - Estaremos bien, confía en mi.
- Siempre - dijo Scar abrazándolo.
Scar amaba a su nieto y confiaba en que tomaría las mejores decisiones... pero le angustiaba que, algún día, Konsu enfrentará directamente a Simba. Él sabia que eso terminaría en un baño de sangre y no era lo que deseaba, él se había propuesto a evitar que su nieto se convirtiera en un asesino como él. Solo esperaba poder lograrlo; afortunadamente para él, contaba con cierta ayuda.
Mientras ellos escapaban por un túnel secreto que solo ellos conocían, Kion llego al lugar junto con las leonas y sus amigos, La Guardia Del León. Konsu, al escucharlo tan cerca, se dio cuenta de que, aunque todos cruzaran el túnel, no tendría tiempo de borrar el rastro.
- No tengo opción - pensó el mencionado poniendo en marcha su plan de respaldo.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro