Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El amor, según Jimin.


...

JiMin observa en silencio los movimientos de su hyung. YoonGi es todo lo contrario a él, un chico auténticamente malo, algunas veces faltaba a clases y según las malas lenguas, iba mal en todo. Pero JiMin sabía que eso no era del todo verdad, nadie conocía a Yoongi-hyung como él lo hacía.

Nadie era capaz de entender lo que aquellos ''inexpresivos ojos'', eran capaces de transmitir.

Porque nadie más, ama a Min YoonGi, como Jimin lo hace.

''No te acerques a él, Jimin-ssi. Es un torbellino de emociones y cuando menos te des cuenta, él realmente te romperá el corazón.''

''Ustedes son tan diferentes, ni en un millón de años podrían estar juntos.''

''Tú eres tan tranquilo y feliz, tan caluroso y colorido; te desteñirás con él.'' 

JiMin recordó aquellas palabras con una pequeña sonrisa dibujándose en su rostro, ciertamente, muchos le habían dicho que no se acercara a YoonGi, que ni siquiera intentara hablarle, pero nada había servido, ninguna alarma había detenido lo que día a día crecía dentro de él.

Es amor. Pensó mientras veía al pelinegro moverse en la cafetería en donde trabajaba, algunas veces fruncía el ceño, otras, lo veía maldecir por lo bajo cuando algún pedido se le botaba y caía manchando el blanco piso.

Es amor. Repitió en su mente cuando sus miradas se encontraron. El mayor le guiñó el ojo mientras el sentía el conocido calor apoderarse de sus mejillas. YoonGi simplemente rió divertido mientras que él se cubría la cara buscando ocultar su vergüenza.

Lo amo. Se dijo así mismo mientras veía al mayor sonreírle a una mujer mayor. JiMin amaba entera y completamente a su hyung. Amaba la forma en la cual el mayor hablaba, amaba verlo dormir en cualquier lado, amaba sus sonrisas que eran capaz de hacerlo suspirar por horas, sus pequeños gruñidos cuando estaba molesto, sus risas exageradas y, hasta su mal humor.

JiMin estaba completa y perdidamente enamorado de su Yoonie. Aquel que, en un día de lluvia, simplemente lo invitó a caminar con él bajo el mismo paraguas, aquel que siempre lo esperaba a la salida de la universidad, el que se encarga de abrigarlo cuando el frío pegaba muy fuerte, el que cocinaba para los dos, porque JiMin era un peligro en la cocina. El de apariencia ruda, pero que escondía una gran persona detrás de aquella personalidad reservada y distante.

—Jiminnie. —El castaño escuchó aquella voz acercándose hacia su mesa. —Ya falta poco para irnos. —El menor asintió con una sonrisa mientras que Yoongi dejaba en la mesa su bolso y unas dos cajitas de dulces. A Jimin le brillaron los ojos cuando vio que el contenido de ambas cajas eran unas rebanadas de pastel.

Pasaron más de diez minutos cuando Yoongi se volvió a acercar, esta vez venía tarareando una canción. Con una sonrisa el menor se levantó de la mesa en donde horas antes había estado sentado. El rubio tomó su bolso y el bolso del menor, Jimin sostuvo la bolsita en donde iban las dos cajitas de pastel, enlazando su mano libre junto con la del mayor, ambos salieron de la cafetería.

Sí. Min YoonGi era un torbellino de emociones y alguien completamente diferente a él, pero Jimin amaba todo lo que tenía que ver con él, amaba cada faceta y entorno, cada día colorido, y  a su vez, los días blanco y negro.

...

—Te amo. —Susurró con miedo el menor, mientras que el rubio lo miraba con pánico y algo más que JiMin no supo descifrar. —Sé que no debería, porque solamente somos amigos, pero... Te amo, Yoongi-hyung. —Esta vez, Jimin alzó la mirada para poder ver a los ojos del rubio. Yoongi estaba viéndolo fijamente también mientras una pequeña sonrisa empezaba a aparecer en su rostro. Jimin no supo en que momento exacto pasó, pero el mayor había unido sus labios en un tembloroso y tierno beso, Jimin se dejó llevar mientras que el rubio exploraba lenta y amorosamente su cavidad bucal. Luego de algunos minutos, que para Jimin, se sintieron como horas en algún valle de extrema felicidad; el beso terminó. Yoongi reposó su frente junto la del menor y susurró muy cerca de sus labios.

—También te amo, Jiminnie. —Sonrió antes de volver a unir sus labios.

...

—¿En que tanto piensas? —La voz del mayor lo trajo nuevamente a la realidad. Ambos seguían de la mano mientras caminaban por el vecindario en donde estaba el apartamento del menor. —Creo que estoy celoso de lo que sea que estés pensando. —Mencionó burlón. Jimin rió bajito apretando más el agarre en sus manos.

—¿Recuerdas el día en que nos conocimos, hyung? —Preguntó. Yoongi asintió.

—¿Cómo olvidarlo? Eras el único tonto sin paraguas. —Mencionó en medio de risas. Jimin haciéndose el ofendido soltó el agarre en sus manos y empezó a caminar más rápido. Yoongi reía mientras caminaba al mismo ritmo del menor tratando de alcanzarlo. Cuando lo alcanzó volvió a entrelazar sus manos. —¿Qué puedo decir? —Susurró volteando al menor para quedar frente a frente. —Desde ese día quise que lloviera todos los días y que tú no llevaras paraguas. —Jimin se sonrojó furiosamente mientras el mayor lo apresaba fuertemente en un abrazo. —Te veías muy lindo con el cabello desordenado y mojado.

—Han pasado dos años. —Susurró bajito mientras escondía su rostro en el cuello del mayor. Yoongi asintió mientras dejaba un pequeño beso en la cabellera castaña de su novio.

El tiempo pasó rápido. —Susurró también. Jimin se apretó solo un poco más mientras se inundaba de la fragancia natural de su novio. —Ese día tomaste mi mano y supe que no querría soltarla nunca más. —Jimin sonrió mientras se separaba del mayor, ambos volvieron a caminar bajo un silencio cómodo hasta el apartamento del menor.

Cuando llegaron lo primero que hicieron fue acomodar sus bolsos en una esquina del comedor y dejar sus zapatos en la entrada, ambos tenías algunos pendientes y debían terminarlos, Jimin decidió que él cocinaría, y, bajo las risas y pequeñas ayudaditas que Yoongi le otorgó, terminaron cenando una rica cena. Jimin se encargó de lavar los platos mientras Yoongi hacia unas llamadas. Cuando el menor terminó, salió en búsqueda del rubio, no lo vio por ningún lado de su pequeña sala, con paso lento y silencioso, se acercó a su habitación; Yoongi dormía abrazado con su almohada. Una tierna sonrisa se dibujó en su rostro antes de acercarse al mayor, retirar la almohada y abrazarse a él.

¿Qué es el amor, Jimin? Una vez le preguntaron eso, y él no supo que responder. Ahora, abrazado fuertemente a Min Yoongi, él podía decir que el amor era simplemente ser feliz, el amor es amar y entregarse a una persona, tanto en cuerpo, como en alma, sobre todo en lo segundo. Amor es, acompañarse en las buenas y en las malas, en ser feliz, si el otro también es feliz.

El amor para Jimin, era Min Yoongi y su ceño fruncido al no entender algo, era Yoongi haciéndole sonreír, era Yoongi atacándolo con cosquillas por las noches, para luego terminar en caricias y besos, eran ellos dos amándose sin importar nada.

Porque a Jimin no le importó que Yoongi fuera un torbellino de emociones, él confió en su hyung, él amó a su hyung sin importar lo que muchos le dijeran. Él le dio su mano y la sostuvo fuertemente para no soltarlo jamás. Jimin no sabía cuándo les tocaría caer, pero sí sabía que, si ambos estaban juntos, así estuvieran caminando por una cuerda floja y la fría brisa pegara con intensidad contra ellos, todo sería una aventura; si Min Yoongi sostenía su mano y le sonreía como solo él sabía hacerlo.

Te amo, te amo, te amo. —Susurró dejando pequeños besos por la cara del mayor. Yoongi sonrió en medio del sueño apretándolo un poco más hacia él.

El amor era estar juntos, siendo felices.

.

.

.

Ataque de fluff porque últimamente he querido ver el mundo en colores vivos y bonitos jajaja.

Espero les gustara este pequeño escrito, lo iba a publicar el día del cumpleaños de mi amor, Min Yoongi, but no pude ;-; Hasta ahora aparezco jajaja. 

Si la historia les gustó, no se vayan sin dejar su voto/ comentario.

¡Muchas gracias por leer!

—Rosse. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro