Los dos comenzaron a quitar la tienda de campaña, ambos estaban con la incógnita de que pasaría después con el anterior favor que le pidió Ryoga a Ranma, aunque solamente el destino o algún dios sabe lo que pasara con esos dos.

terminaron de quitar la tienda y acomodar las cosas, después de un rato comenzarían por ir a la locación que tenía Ryoga en un mapa, en el transcurso del trayecto la chica se preguntaba muchas cosas a si misma, sobretodo por que ese desorientado le había pedido ese favor si ella era de lo peor con el, al final se lo pregunto para quitarse las dudas.

- Ryoga ¿Por qué me pediste ese favor, y no intentaste pedírselo a Akane o a otra persona? - le preguntó la pelirroja ayudando a trasladar algunas cosas de la tienda.

- Te lo pedí por que tú eres la que mejor se ve en físico, incluso un poco más que Akane, además tu sabes que nunca podría llegar a la casa de Akane o hablar seriamente con una mujer - le respondió el chico cargando su mochila y viendo la locación que tenía en el mapa

Los dos continuaron en su trayecto, parecía que estuvieran caminando en circulos.

- ¿Ryoga hacía donde vamos? - le preguntaba la pelirroja  cansada de tanto caminar y dándose poco a poco cuenta de que ese largo trayecto no llevaría a nada siguiendo al chico.

- Pues vamos a la casa de mis padres, para que pueda mostrarles que tengo una novia y así me dejarán de molestar - le dijo concentrado en el mapa que tenía en las manos sin voltearla a ver.

- ¿Con que te molestan tus padres? - preguntó la chica mirándolo desde atrás de manera asidua.
-
El chico se paró y le contestó a la pelirroja.

- Hubo un tiempo donde solamente practicaba para poder vencerte.

Cuando llegaba ver a mis padres ellos me preguntaban si tenía alguna pareja o enamorada por ahí, les respondía que solamente me importaba vencerte  y que conseguir una novia era en otro momento, creo que cuando dije eso mis padres pensaron que no conseguiría una novia en una edad decente, por lo que empezaron a decirme que saliera con tal amiga o tal mujer y poco a poco esto me empezó a molestar.

- Suspiró y siguió contándole a la chica - En una ocasión a mis padres les propuse un trato de que conseguiría una novia digna, pero en cambio si volvía solo, ellos me podrían emparejar con cualquier mujer que ellos quisieran.

- Mm.. yo creo que nunca pasaría eso Ryoga - le dijo la pelirroja deteniendo al chico

- El chico se dio la vuelta y la miró a los ojos y le preguntó - Por qué crees que nunca pasaría eso Ranma?

- Por que cuando llegues a la casa, ellos ya estarían muertos - contestó la chica riéndose en la cara del chico.

- ¡¡AH RANMA TU SIEMPRE BURLÁNDOTE DE MI!! - gritó el chico dando un golpe en dirección a la pelirroja, ésta lo esquivó fácilmente y salió corriendo en otra dirección.

- ¡Alcanza me si puedes Ryoga! - le decía la chica a lo lejos - ¡¡YA VERAS RANMA SAOTOME!! - gritó el chico  persiguiendo a la pelirroja por todo em vecindario.

La pelirroja se lo tomo de a juego, hasta corría de espaldas  para provocar más al chico, sin darse cuenta que iba en dirección hacia una vertiente.

La chica tropezó y casi cae por la vertiente, pero el chico evitó esa situación llegando al momento agarrandola de la cintura y dejando a la vista una escena algo embarazosa.

- Mira, que bonita pareja no cielo? - Claro que si mi vida, los jóvenes de ahora son más románticos - decía una pareja de la tercera edad pasando al lado de los jóvenes.

Al escuchar el comentario los dos se  miraron a los ojos y se  enrojecieron.

Después se separaron un poco y decidieron continuar, ya que se estaba haciendo tarde.

- Ryoga dame el mapa si quieres llegar temprano a tu casa - decía la chica mientras intentaba arrebatarle el mapa. Al final se lo quitó y tomó el liderazgo, el chico le miraba desde atrás con disgusto, pero sabía que era la mejor opción, suspiró y continuó siguiendo a la chica con el mapa.

Hubo un silencio incómodo, pero el chico lo rompió con una pregunta.

- Ranma dime, ¿por qué aceptaste el favor que te pedí? - la chica le contestó en el trayecto - lo acepté por que no he sido muy buena contigo, además los amigos se ayudan en lo que pueden no?

- Gracias Ranma, después de todo si eres un gran amigo - decía el chico feliz y tratando de incorporarse al lado de la pelirroja.

Después de una larga y ardua caminata, ambos lograron llegar a la casa.

- Con qué esta es tú casa, se ve igual que antes, me pregunto cuantas veces habrás llegado sin perderte - soltó la chica riéndose de su propio comentario, el chico la miró, parecía que ya no le afectaban tanto esas pequeñas bromas.

De pronto salió un perro corriendo del patio de la casa, éste le salto al chico tumbándolo y lamiendo le la cara.

- Pero si eres tú, blanquinegro mi perrita consentida, cómo has estado todo este tiempo? - decía alegre el chico acariciando y abrazando a su fiel blanquinegro.

- Ryoga creó que deberíamos entrar, más tarde te quedas con blanquinegro - decía la chica de forma dulce para que aceptara.

- Ésta bien, pero mantén el papel de que eres mi novia, por que mis padres no se lo creerán - le dijo el chico en tono serio mirándola a los ojos, la chica asintió con la cabeza.

El chico abrió la puerta de la casa y los dos entraron.

- ¡Ya llegue! - decía el chico mientras cerraba la puerta de la casa - Bienvenido - dijo una voz proveniente de la cocina, la persona que había dicho lo anterior salió, era la madre del chico.

- Hola mamá ¿como has estado? - le preguntó el chico a su madre pensando que no lograría convencerla.

Estoy bien, ¿quien es esa muchacha Ryoga? - le preguntó la madre con una sonrisa.

- Soy Ran... el chico interrumpió - ella.. es. mi.. novia Ranko - le respondió el chico a su madre, mientras que la chica se tapaba la boca con una mano para evitar reírse.

Mucho gusto mi nombre es Hibiki Reiko - le dijo la madre a la pelirroja.

- Ranko, veo que mi hijo tiene buen ojo, pero para considerarte su novia tendrás que darle un beso como prueba de tu amor - dijo la madre retando de cierto modo a la chica.

- Pero, no creo que halla necesidad de hacer eso, No...sotros, ya somos pa..reja no? - le decía el chico a regañadientes.

- No pasa nada Ryoga, vamos a acabar con esto de una vez - le decía la chica aceptando el reto de la madre.

Hubo un silencio incomodo en la habitación tan denso que lo podías ver y sentir.

El chico se acerco a la pelirroja y le susurro en la oreja - Gracias Ranma eres de verdad mi mejor amigo -  ¡Vamos P-chan o me arrepentiré! - le respondió la chica a para que acabara rápido.

Enseguida los dos comenzaron a acercarse,

- ¡Piensa que es Akane!, ¡piensa que es Akane!! - se decía a si mismo el chico pero solamente veía a una hermosa pelirroja acercándose con los ojos cerrados.

El chico tomo valor y le dio un beso, a la chica aun le costaba comprender la situación, pero acepto el beso que se iba profundizando con el paso del tiempo, el chico tomo de la cintura a la chica para que se acercaran aún más, ese beso era interminable en esos momentos, los dos se tuvieron que separar por falta de aire.

- Pero que románticos son, Ranko con gusto te aceptaré como la novia de Ryoga - decía Reiko mientras se acercaba a la chica.

Reiko se detuvo enfrente de la chica mirándola con una sonrisa.

- Qué pasa señora Hibiki? - le preguntó la pelirroja.

- La madre le dio un abrazo - gracias, gracias Ranko, pensaba que Ryoga ya no conseguiría novia, nunca le a podido ganar a Ranma.

El chico miraba enojado a la pelirroja por el comentario de su madre.

Reiko terminó de abrazar a la pelirroja, ésta quedó mareada por el abrazo.

- Ahora ya se de donde saco Ryoga sus abrazos asesinos - se decía a si misma la pelirroja.

-

Aquí esta la tercera parte, tarde en subirla por los exámenes de la Universidad, pero ya casi salgo de vacaciones y traeré esta historia más seguido.

dejen sus comentarios acerca de la historia y sobre que puedo mejorar, por mientras les dejare esto nos vemos en el próximo capitulo

                                     Imagen creada por: GodKiller380