Yoongi

Costándome un poco, me levanté del suelo con el apoyo de mis manos. Tenía sangre en el labio inferior y me dolían las costillas. Ese animal me había empujado con mucha fuerza. Diablos, ¿qué le pasará a Taehyung? Temo por su vida. Esa mirada de "perdóname", jamás podré olvidarla. ¿Qué hago?

Como pude limpié las lágrimas que brotaban de mi rostro y evité las miradas penetrantes que se clavaban en mí por lo que había sucedido. Al llegar a casa tampoco me esperaba un cuento de hadas.

************************************

-Yoongi, tenemos que hablar- Me dijo mi madre sentada en el sofá mientras bebía té.

-Diablos mamá, me asustaste, pensé que estabas durmiendo la tarde.

-Sí, yo también pensaba hacerlo, pero esto es más importante, te estaba esperando-. Respondió seriamente mientras apartaba el té y se limpiaba con una servilleta los labios-. Siéntate- me indicó que me sentara frente a ella en el sillón.

Tenía un poco de miedo. ¿De qué quería hablar ahora? Mis notas son excelentes y también destaco en los deportes. ¿Qué pasó?

-¿Me puedes explicar por qué dice aquí que hoy tenías una cita con un tal Taehyung? ¿Y que ambos sois hombres?

Abrí mis ojos como platos cuando me di cuenta de que a lo que se refería. Era mi diario. Intenté quitárselo de las manos, pero fue inútil.

-¡Dámelo mamá! ¡Eso es mío!

-Ya no más- Mirándome con desprecio lo tiró a las abrasadoras llamas de la chimenea y solo pude ver como se quemaban los recuerdos que un día tuve con mi amado.

-¡NOOOOOOOOOOOOOOO!- Grité llorando-.

-Así aprenderás que la homosexualidad no es digna de alguien como tú. Estás castigado, y te prohíbo volverte a ver con ese chico. Ve a tu habitación.

Llorando corrí a mi habitación y me escondí entre mis sábanas. Estaba destruido. Mi diario y mi corazón.

En la noche

Me había quedado medio dormido mientras lloraba y no me percaté de que estaban tocando mi ventana hacía un rato. Desperté sobresaltado y la abrí. Era Tae.

-¡Tae! - Al darme cuenta de mi voz elevada la bajé al instante.-¿Qué haces aquí?

-Tenía que hablar contigo, amor mío. -Tocó mi rostro con delicadeza.

-Claro, entra.

-No, mejor aquí afuera, necesito que me ayudes con algo.

-Vale, ¿qué pasa...-Dije mientras salía al balcón-. Un momento, ¿Y esas marcas en tus brazos?

-¿Esto? Mi padre, me golpeó cuando llegamos a casa, pero no te preocupes por eso ahora mismo.

-Como no voy a preocuparme... Bueno, dime qué ocurre.

-Es que...Papá dice que no puedo verte más, Yoonie. -Dijo mi novio con lágrimas en sus ojos.

-Lo mismo dice mi madre Taehyunginnie. -Le respondí suspirando.

-¿Y qué hacemos? - Me preguntó Tae viéndome directo a los ojos.

-¿Estás pensando lo mismo que yo? - le dije con una sonrisa maliciosa.

Ambos sabíamos lo que íbamos a hacer.

Entré a mi habitación y me cambié rápidamente, y con fuerza rompí mi alcancía, sacando el dinero que tenía dentro.

Ambos huiríamos. Necesitábamos ir a un lugar en el que nuestros padres no nos impidieran amarnos. Donde pudiéramos expresar libremente nuestro amor.

Metí el dinero y algo de ropa en mi mochila y Tae, que también traía dinero en sus bolsillos, me ayudó a bajar para no caernos.

-El amor no tiene género- Me dijo Taehyung.

-Y el corazón no entiende de cadenas.-Le respondí mientras huíamos, feliz de haberme librado de mi madre, y Taehyung de su padre, para siempre.