Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

PREPARATIVOS

PREPARATIVOS

Los señores River vieron la escena que Lincoln y Rachel lo cual provoco que formara unas sonrisas en sus rostros, todo iba bien con los muchachos, solo debían estar preparados para el día de mañana en que el albino vendría a la mansión.

"Me gusta lo que veo, de esa manera no tendremos tantas dificultades con el chico." Dijo Tatchel.

"Lo se querida, solo que tengo algo más en mente en caso de que el chico no acepte el trato." Dijo Michael.

"También se me ocurre algo para convencerlo, hay que ser cuidadosos para que nuestra última oportunidad no se vaya por la borda." Dijo Tatchel.

"Lo mejor será hablarlo mañana, no debemos correr el riesgo de que los demás nos oigan." Dijo Michael.

Mientras tanto con Lincoln quien este iba de camino a casa en su bicicleta, iba pensando en toda su tarde que tuvo con Rachel, la verdad hacía años que no se divertía con alguien, además de que pudo quitarse ciertas dudas que tenía con la chica.

"Creo que la juzgue mal, es divertida y simpática cuando la conoces mejor, quizá después de tanto tiempo, podre volver a tener un amigo. Solo que tengo que evitar que las chicas sospechen, no quiero que acabe como la última vez." Dijo Lincoln.

"Ahora solo necesito concentrarme para crear una nueva canción para el próximo sábado. Tal vez pueda hablar sobre mi vida u otros aspectos, solo que tiene que ser original para que pueda ganar."

Llego a su hogar y dejo su bicicleta escondida cerca del cobertizo y poner unos cuantos arbustos para mantenerlo así. Entro a la casa y no se hizo esperar a los señores Loud muy molestos con él.

"Lincoln, nos quieres explicar porque no quisiste ayudar a tus hermanas." Dijo Lynn Padre.

"Bueno, tenía responsabilidades con las tareas de escuela." Dijo Lincoln.

"Tus hermanas nos dijeron que saliste con una chica después de clases." Dijo Rita.

"Pues tampoco es malo que quiera despejarme o divertirme, también tengo derecho ¿No?" Dijo Lincoln.

"No decimos que no tengas derecho Lincoln, lo que tratamos de decir es que debes cumplir tu rol como el hombre que eres." Dijo Lynn Padre.

"Si, pero también ellas deben entender que no siempre voy a estar para ayudarlas. Yo también tengo una vida y sueños que quiero cumplir, y no puedo dependerme de que al final de que ellas cumplan sus sueños y espere a que me den las gracias." Dijo Lincoln.

"Ese no es el punto Lincoln, nuestro punto es que puedes tanto cumplir tus sueños, sin tener que descuidar a tus hermanas." Dijo Rita.

"(Suspiro) Veré que puedo hacer, por ahora quiero descansar, buenas noches." Dijo Lincoln y subió las escaleras.

"Ese niño debe de entender que no puede descuidar a la familia." Dijo Lynn Padre.

"Lo se cariño." Dijo Rita.

Lincoln llego al primer piso y vio las miradas de sus hermanas, la cual eran sonrisas de maldad en sus rostros, el solamente paso e iba a entrar a su habitación, pero una mano toco su hombro, vio que fue su hermana mayor.

"La próxima vez, no te escaparas." Dijo Lori, soltó al albino y se fue a su habitación.

"(Suspiro) Porque no me sorprende." Dijo Lincoln y entro a su habitación.

"(Estas cosas me pasan solamente a mí, pese a que estoy acostumbrado a ello y tampoco no es que me asuste, desde pequeño siempre ha sido así. ¿A veces me pregunto cómo es que estoy vivo? O del cómo sería una vida normal.)"

Lincoln puso sus cosas en su escritorio y se fue a la cama para relajarse un rato, iba a bajar a cenar, pero conociendo la situación decidió sacar una caja de barras de cereal, una bolsa de frituras y una botella de jugo.

"Conociéndolos no me dejarán cenar o no me harán de cenar, ni mucho menos me dejaran ir a la cocina. Siempre tengo que estar prevenido ante todo esto, si se preguntan cuántas veces me ha pasado. Solo puedo decirles que ya perdí la cuenta hace 3 años." Dijo Lincoln a los espectadores.

La noche siguió tranquila para el albino hasta que llegó la hora de dormir y se dispuso a cambiar su ropa por su pijama y se acostó para conciliar el sueño, después de todo mañana tendría que prepararse para su segunda visita en la mansión River.

El sol salía para dar un nuevo día, era viernes, y para suerte de muchos no tendrían clases por reunión de profesores, para Lincoln no sería tan bueno ya que no tendría excusas para ser forzado a "ayudar" a las chicas, sin embargo, tendría que ingeniárselas para evitar eso.

Se fue levantando temprano para ir al baño a darse una ducha y luego preparar su desayuno. Todo lo hizo en tiempo récord y salió de la casa con su bicicleta.

Se dirigió al parque cercano y subió a un árbol. "Por lo menos aquí no me encontraran en un buen rato hasta mi pendiente. Lo sé. Se preguntarán porque no solo les dices que no, y que tienes cosas que hacer. Bueno, si vieron el espectáculo de ayer ya sabrán lo que pasará, además de que son mayoría, y quiero estar entero para hoy." Dijo el peliblanco al espectador.

Saco su cuaderno y comenzó a escribir una obra que podía presentar en el show.

LA VIDA

Durante nuestra existencia

nunca sabemos que es lo que pasa con claridad

Porque la vida es así, de entendible, incomprensible,

donde ahora estoy aquí

Sin saber que hacer, sin saber actuar,

sin conocer que es lo que realmente me rodea

Ahora que estoy aquí, daré, luchare, batallare, por lograr mi objetivo.

Se que hay personas que no lo valoran,

pero eso no me detendrá a vivir.

A vivir un mundo en donde pueda reír y llorar,

Me tomaran por loco, aunque no será el único que lo piensa

Ahora que he renacido, luchare, ganare, batallare, para vivir

La vida.

"No me parece mala, pero creo que necesito algo de emoción, tal vez algo como lo que ya había hecho antes." Dijo el peliblanco.

GRACIAS

A veces pienso en lo visto, y no entiendo el porqué.
Por qué tuviste que partir, si todo era perfecto
Quizá no en mi mundo, pero estando tú lo era.
Ahora que ya no estás aquí, solo puedo decir, gracias.

Gracias por haber estado conmigo
Gracias por hacerme ver la vida de otra manera
Gracias por hacerme entender que el amor es eterno
Gracias por hacerme entender que no todo está perdido
Gracias por todo.

Todavía recuerdo las veces que estuvimos juntos
Esos atardeceres son los que conservare eternamente
Aquellos días en los que jugamos todo el día
El recuerdo me come hasta hacerme llorar

Se que éramos niños y no entendíamos que era el amor
Pero lo que me enoja es que nunca lo supimos valorar
Y al final, te has marchado y yo solo puedo decirte
Gracias

"Creo que puede funcionar, aunque repite muchas veces la palabra gracias... aunque eso no basta para..." Dijo Lincoln.

Su teléfono empezó a sonar y eran mensajes de todas sus hermanas preguntando en donde se había metido, solo mando un mensaje donde dijo que tenía un pendiente escolar y que se tenía que ir temprano. Las respuestas no tardaron, pero el peliblanco ignoro eso y siguió con la creación de la canción.

"Veamos, tengo varias creaciones acá, pueden ser útiles, aunque siento que les falta algo para que tengan ese toque especial."

"Talvez necesite la ayuda de un profesional. La pregunta es, ¿Quién?"

Vio la hora en su reloj y vio que solo faltaban 20 minutos para realizar su pendiente en un sitio, bajo del árbol, tomo su bicicleta y comenzó con la ruta.

En la mansión River nos encontramos a Rachel leyendo unos libros, mientras trataba de relajarse. El momento de tranquilidad culmino con la llegada de su padre y madre a la biblioteca, ella esperaba el típico sermón de siempre, aunque sus caras no reflejaban eso.

"Veo que estas leyendo un poco." Dijo Michael.

"Bueno, quería relajarme un poco con algo de literatura." Dijo Rachel sin voltear a verlo.

"Oye Rachel, con respecto a tu invitado, nos gustaría poder conocerlo." Dijo Tatchel.

"O Lincoln, ¿Para qué quieren conocerlo?" Pregunto sin interés.

"Vimos al muchacho cuando te estabas despidiendo de él, y nos pareció ver que te agrada." Respondió el señor River.

"Tendría que preguntarle si puede quedarse a cenar, aunque creo que él tiene un horario un poco apretado cómo para aceptar." Respondió la pelinegra.

"(Estoy seguro de que lo hará) Ok hija... mira, sé que no quieres tomar las riendas, pero no te sientas estresada por eso, al final uno se termina adaptando a todo, sé que lo entenderás." Dijo Michael, y ambos padres salieron de la habitación.

Rachel rodo los ojos y siguió leyendo su libro. "(Son un caso perdido, pero hacer que entiendan es como hablarles a las piedras.)" Pensó.

Pasaron unas horas y en la mansión River todo iba normal, hasta que el timbre sonó y uno de los mayordomos fue a atender.

"Buenas tardes, se encuentra Rachel River." Pregunto.

"¿Quién la busca?" Pregunto el mayordomo.

"Me llamo Lincoln Loud, y soy compañero de escuela de Rachel, el motivo de mi visita es que hoy quedamos en que organizaríamos un trabajo escolar y que le ayudaría a resolver sus dudas con algunas asignaturas." Explico el peliblanco del porqué de su visita.

"Bien. Permíteme en llamar a la señorita." Dijo Y cerró la puerta.

"Tengo que pensar en que hare para el concurso, tal vez pueda organizar mejor mis canciones, o quizá Rachel y su hermana me ayudan con algo." Dijo en voz baja.

"Por ahora dejare de pensar en eso, ahora tengo que ayudar a Rachel, y tratare de no llegar tarde." Dijo Lincoln.

Rachel abrió la puerta. "Hola Lincoln, pasa."

Lincoln entro a la mansión "Gracias, dime Rachel, ¿Qué tal las cosas?" Pregunto.

"Normales, la verdad no hay mucho que decir en una gran mansión más que uno se muere de aburrimiento. ¿Y tú? ¿Cómo han estado las cosas contigo?" Pregunto la pelinegra.

"Un poco atareadas, pero nada que no se resuelva con un poco de trabajo." Respondió el albino con tranquilidad, aunque estaba mintiendo.

"Eso es bueno, vayamos a mi habitación para poder terminar lo más pronto posible." Dijo Rachel.

"Si tú lo dices." Contesto el peliblanco.

Ambos se fueron a la habitación sin notar que en la misma estaban siendo observados por los señores River, que al parecer habían instalado cámaras de seguridad.

"Veamos qué es lo podemos obtener del chico." Dijo la mujer castaña.

"Solo que hay que ser cuidadosos, cualquier mal movimiento nos podrían echar a perder el plan. ¿Michelle no se encuentra en casa Drake?" Dijo Michael para después preguntar por la hija mayor.

"Temo que no se encuentra ahora ya que, según su horario, ahora debe tener sus lecciones de esgrima."

"Excelente. En caso de que llegue temprano llévala al centro comercial o algún otro lado, no podemos correr ningún tipo de riesgos." Dijo Michael.

"Si señor River." Respondió el Chico y salió de la habitación.

"Según lo que hemos obtenido del chico es que no vive muy feliz que digamos, su familia al parecer son de esas personas que sin importar que, harán de todo para salirse con la suya, los padres son muy apegados al viejo sistema de que el hombre debe ayudar a la mujer, además de cometer ciertos actos de negligencia." Dijo Tatchel poniendo la información en la mesa.

"Solo que hay algo que no me cuadra, porque no ha tomado acciones contra su familia o por lo menos no ha tratado de poner un alto a esto." Se pregunto el pelinegro.

"Tengo 2 teorías, la más evidente es que lo estén forzando a tener que ayudar a su familia de una manera en que tenga que ceder a sus caprichos. Aunque la razón me parece estúpida, siento que hay algo más que ellos estén ocultando algo, y que por eso tengan que actuar de esa manera.

La segunda puede sonar poco probable pero no puede ser tan descabellado, es que sea adoptado, porque según la información, las hermanas tienen parecido con sus padres cosa que él no y que están compuestas por rubias y castañas." Explico Tatchel.

"Aunque no es el único albino en la familia. También están estas dos niñas." Recalco Michael señalando las fotos de Linka y Liberty.

"Puede que también sean adoptadas, pero que no hayan querido tener un niño y que se los hayan enjaretado y que no tuvieran opción."

"El chico está bien, pero que hay de su familia." Dijo el señor River.

Tatchel saco una carpeta y la puso encima de la mesa. "Te sorprenderá lo que logre obtener. Debo admitir que nunca había conocido una familia tan numerosa" Dijo y abriendo la carpeta se encontraba información de cada uno de los Loud.

"Si, la más numerosa que conocimos antes, eran los Quintillizos Fox." Dijo Michael y comenzó a leer la información. "Interesante."

Volvemos con Lincoln y Rachel quienes ya habían terminado de resolver su tarea, y ahora solo quedaba que el peliblanco le aclara ciertos temas que la chica no comprendía.

"Solo tienes que despejar la ecuación y utilizar el valor del exponente." Explico el peliblanco.

"Ya veo, no es tan difícil como pensé." Dijo Rachel.

"Solamente tienes que practicar un poco más estos ejercicios para que no se te sea tan difícil." Dijo Lincoln.

"¿Cómo es que no se te complican estos temas?" Pregunto Rachel.

"Digamos que tengo una buena memoria y también porque suelo ir a la biblioteca en unas ocasiones cuando quiero estudiar con más tranquilidad." Contesto el peliblanco.

"Ya veo, creo que no eres tan alejado al mundo de los nerds." Dijo Rachel.

"Puede que sea cierto, aunque tampoco es que este metido en los libros en su totalidad, ya que por lo general me gusta leer en varias ocasiones cuando necesito relajarme." Dijo Lincoln.

"Si, también suelo hacerlo cuando estoy estresada, o cuando quiero despejar mi mente en otro mundo." Comento la pelinegra.

"He pasado por eso. Oye Rachel, te gustaría contarme un poco de ti, además de pertenecer a una de las familias más famosas del país." Dijo Lincoln.

"No hay mucho que contar, solamente soy una chica cualquiera con una vida cualquiera." Respondió.

"No todos tiene la fortuna de ser ricos y provenientes de familias poderosas. Se puede decir que tienes todo cubierto para asegurarte un buen futuro." Comento el albino.

"Si, aunque siendo sincera, me gustaría ser un poco más independiente en el sentido de que no requiera mucho de la ayuda de mis padres. Además de que muy pocas veces me he sentido cómoda con sus amigos." Dijo Rachel.

"¿Dirías que te sientes fuera de lugar con ellos?" Pregunto.

"Exactamente, no es que no me guste socializar en ocasiones, aunque soy de las personas que no tolera estar con mucha gente." Dijo Rachel.

Lincoln sabía lo que era eso, volteo hacia otro lado y vio una foto del señor River llevando en sus hombros a Rachel, ambos se veían felices.

"Veo que tú y tu padre pasan tiempo juntos." Dijo Lincoln.

"Oh eso, eso era antes, ahora lo único que se de él, es que tiene mucho trabajo y la verdad no es algo que me incumbe." Dijo Rachel.

"Haces bien en que no quieres meterte en asuntos de tus padres, pero, no crees que ellos deberían tratar de pasar más tiempo contigo y tu hermana." Dijo Lincoln.

"Tú crees que mantener un negocio como el de mis padres es fácil, por lo general llegan un poco tarde y cansados." Respondió Rachel.

"Segura que estas bien con esto, sé que el no ver a tus padres puede ser duro y que no puedan dedicarles tiempo puede ser un poco..." Decía, pero la pelinegra le puso un dedo en su boca.

"No te preocupes por eso, la verdad es que estoy acostumbrada, y siendo honesta, lo prefiero así." Dijo Rachel con una sonrisa tranquila que dejo con una duda al peliblanco, sin embargo, decidió no preguntar para no fastidiarla.

"(Me imagino que tendrá sus razones, aunque por lo menos su situación no es tan crítica, en fin, creo que lo mejor será no pensar en eso.)" Pensó "Si es así, entonces no tengo porque meterme, si quieres podemos continuar con las aclaraciones."

"Umm, creo que por hoy será suficiente, te agradezco que me hayas ayudado, déjame acompañarte a la puerta."

Ambos jóvenes se dirigían a salir de la habitación, pero Drake entro antes de que pudieran abrir la puerta.

"Señorita Rachel, me han informado que es hora del almuerzo. Y también me han pedido que el jovencito nos acompañe."

"Drake, no creo que Lincoln tenga mucho tiempo." Comento Rachel.

"Son órdenes del señor River, los esperamos en la mesa." Dijo y posteriormente se retiró.

"Es tu decisión Lincoln, no sé si tengas tiempo." Dijo Rachel mirando al peliblanco.

Lincoln se revisó su teléfono, afortunadamente no había ningún mensaje, pero sabía que debía tomarse sus precauciones. Sabía que tenía que regresar a casa, aunque si lo pensaba mejor no solo recibiría el típico sermón de siempre, además de que, por experiencia, nunca le preparan el almuerzo, vaya ni siquiera recuerda la última vez que le hayan hecho el desayuno, así que tal vez podría tener algo más decente que solo frituras y jugo para saciar su hambre.

"Creo que puedo quedarme un rato más, ¿No te molesta Rachel?" Pregunto el albino.

"Para nada, la mesa suele ser aburrida solo con mis padres. Eso y que mi padre me comento que quería conocerte." Respondió Rachel.

"Entonces no los hagamos esperar." Dijo Lincoln y ambos chicos se dirigieron al comedor.

Continuara...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro