La pequeña Mei se comunicaba todos los días con su papá Zhan, Yibo le tenía que dar el celular sí o sí, la niña decía que tenía que recibir las buenas noches por parte de él, sino no podría dormir.

- Princesa, ¿podrías pasarme con tu papá, por favor? -

- Sí papi Zhan, buenas noches - extendió el celular a Yibo - Papi Zhan quiele hablar contigo -

- ¿A..aló? - se puso nervioso.

- Hola Yibo, quería saber si es que podría ir el próximo fin de semana, lamentablemente me surgió un viaje urgente y tengo que viajar a Corea mañana mismo, para serte sincero, no sé si este fin de semana pueda volver y no quiero ilusionar a mi Mei –

- "A mi Mei, ahora es tu Mei" – suspiró - Si Zhan no te preocupes yo le diré. -

- Gracias Bo... Yibo...- se mordió los labios – Yo igual la llamaré todas las noches. Hasta el próximo fin de semana entonces. -

- Ujum. Nos vemos Zhan. – colgó

- Papi Yi... ¿Estás bien? – Mei se levantó de la cama y llevó sus manos al rostro de Yibo, quien no salía de su asombro.

- ¿Ah? ¡Ah!, sí pequeña sí - repitió – Mi amor ven aquí –Mei se volvió a recostar y mientras Yibo la arropaba fue contándole a su hija- Papi Zhan no podrá venir este fin de semana, tiene que hacer un viaje de trabajo, te llamará todas las noches como siempre, pero lo podrás ver el otro sábado y podrás pasear con él -

- ¡Ay, no! - hizo un puchero - Yo quelía este sábado – se dio la vuelta, dándole la espalda a Yibo. Esta escena le causó mucha gracia a Yibo, se parecía a él cuando hacía sus dramas a Xiao... pero tuvo que contenerse y hacerle entender a su niña. Se recostó a su lado y la abrazó por la espalda mientras sobaba de vez en cuando su pequeño bracito. - Cariño, papi Zhan tiene trabajo, tienes que entender, él te ama mucho... No dejaría de lado a su pequeña - Yibo sentía que mentía y pedía que por favor no se desapareciera de nuevo.

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Los días pasaron rápido, así como prometió el pelinegeo la llamaba todos los días para darle sus buenas noches. Llegó el sábado que tanto esperaba, la pequeña Mei estaba ansiosa, era viernes y papá Zhan llamaría para recogerla en la tarde, pero está llamada no llegaba.

- Papi Zhan no viene! - se cruzó de brazos.

- Tranquila amor, quizás surgió un problema, esperemos un rato más, ¿Sí? – Yibo estaba algo tenso, pero no quiso que su hija lo note, así que la abrazó y le regaló un beso en su cabecita. - "No puede ser posible que hagas esto Xiao Zhan" – pensó

- Él se fu...- el timbre sonó.

MeiMei corrió con tanta emoción y abrió la puerta - ¡¡¡Papi Zhan!! - gritó

- Mi amor!!, princesa, perdóname por llegar a estas horas, mi vuelo se demoró en salir y mi celular se quedó sin batería- mientras le explicaba la cargó y avanzó para saludar de lejos a Yibo, tomó el maletín de Mei con el otro brazo. ¿Nos vamos? - Miró al castaño - Yibo, el clima está medio raro, parece que va a llover, podrías bajarme un abrigo o dos, por precaución, ¿por favor? -

-No te preocupes, está todo lo que necesita dentro de su maletín, tiene doble polo ahora y está con unos pantis debajo del pantalón, pensé en todo, tranquilo. - Sonrió mientras se acercó a darle un beso de despedida a Mei, quien aún seguía en los brazos de Zhan.

- Bueno, perfecto entonces -Abrió la puerta - me voy antes que empie...- el sonido de un trueno los exaltó.

Mei se aferró al cuello de Zhan y comenzó a llorar – No quelo salir, suena feo en la calle, tengo miedo-

Yibo se acercó a ambos y frotó la espalda de su hija para poder calmarla. –Tranquila mi vida, estarás con papá en el carro, el sonido no se escuchará mucho -

–Sí mi amor, no pasará nada, yo te cuidaré- agregó Zhan.

Dos sonidos de trueno llegaron seguidos, iba a ser imposible convencer a Mei. Se bajó de la carga de Zhan y se paró en las escaleras, esperando que alguien la acompañe a su cuarto. – No quelo salir, está feo, me da miedo. Papá quédate conmigo y jugamos aliba en mi cualto, ¿sí? – Dijo mientras se limpiaba las lágrimas con sus manitos.

Zhan miró a Yibo, como para saber qué hacer.

- ¿Por-Por qué mejor no-no se quedan? - titubeó un poco - No hay nadie en casa, mis padres y hermanos viajaron así no habrá problemas - propuso Yibo dándole permiso de subir con su hija.

- Siiii!!! ... Quédate conmigo papi Zhan - Mei daba saltitos.

- Está bien, me quedo – miró a Yibo -Gracias, ¿Te ayudo en algo? -

- No te preocupes, ve con MeiMei, sólo cociné para el almuerzo, porque estaría sólo, así que pediré la cena – el pelinegeo asíntio

- Yo invito - y antes que Yibo dijera algo - Y no quiero un no! Cómo repuesta - sin más se fue antes de escuchar a Yibo.

Padre e hija se fueron corriendo hacia la habitación de la menor, Yibo no podía quitar la vista de ese lindo cuadro, se preguntaba cuántas veces se había imaginado así, el sonido de su celular lo sacó de sus pensamientos. Sonrió al ver de quién se trataba.

- Hola Yue, Dime -

- Hola Yi, no estoy haciendo nada en casa. ¿te parece si paso por la tuya y vemos unas películas juntos? -

- Oh, no estoy en casa ahora, he salido con unos amigos y demoraré - Mintió.

Zhan bajó para saber si podía ayudar en algo y subir algo de fruta para Mei, en lo que llegaba la comida, así que no pudo evitar oír casi toda la conversación. Se preguntaba quién era Yue y por qué Yibo mentía de esa manera, le pareció sospechoso....

- Así que estás con unos amigos y vas a demorar... ehhhh – sonrió.

- ¿A ti no se te quita la costumbre de escuchar conversaciones privadas? - ambos rieron.

- Wang Yibo, ¿Cuándo hice eso? - lo señaló - bajé para ayudarte, Mei se está bañando, me dijo que ella lo hace sola –

- Sí, cuando mamá o mi hermana no está, ella misma lo hace-

- Wow mi pequeña creció mucho... Gracias por cuidarla Yibo, eres un buen padre. Supongo que en todo este tiempo te lo han dicho muchas veces. Verdaderamente agradezco que mi hija haya crecido así de amada a tu lado -

- Ayúdame a acomodar la mesa, la comida no tardará en llegar – Yibo prefirió cambiar de tema y no continuar con la conversación, no quería comenzar con los reclamos ni interrogatorios y hacer que Zhan se vaya dejando triste a su hija.

Si iban a hablar de las cosas tendría que ser, pero ellos solos, no con Mei escuchando.

Ambos alistaban la mesa, mientras lo hacían sus miradas no dejaban de chocar, acomodaron el comedor y sacaron las cosas del maletín de Mei. Ninguno tocó el tema de la separación, por el contrario, empezaron a hablar sobre los recuerdos que tenían, algunas locuras y vergüenzas que pasaron juntos. La nostalgia ante el pasado se sentía presente y ahí estaban ellos, perdidos en su mundo, como cuando todo era felicidad...

Yibo se dio cuenta de hasta donde llegaron y se puso algo nervioso, ¿en qué momento ellos parecían amigos de toda la vida, como si nunca malo hubiese pasado?.

Retrocedió disimuladamente, sintió que estaba ilusionándose e imaginando cosas que no pasarán de nuevo nunca más. Estaba perdido en sus pensamientos, Zhan se acercó y le preguntó si todo estaba bien, Yibo se sobresaltó y por el susto, chocó con el mueble de la sala haciendo que se resbale. Zhan lo agarró de la cintura para evitar su caída y lo pegó a su cuerpo, se iban acercando cada vez más, hasta que el timbre los interrumpió.

- Eh... Abriré la puerta - dijo Yibo

- Yo... yo iré a ver si Mei terminó de bañarse – habló Zhan corriendo hacia las escaleras.

Ambos se separaron -"maldito repartidor de comida"-. Maldijeron ambos en su mente.

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No tan rápido Yibo... Aún no!

Buenassssssss buenasssss ✨

Espero se encuentren bien!!! Les dejo este capítulo por hoy 😉

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