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✿Capítulo 6✿

Después de un largo y agotador fin de semana, Jimin se dirigía hacia el salón con una enorme montaña de cuadernos.

El pelirrojo maniobraba con los cuadernos, suspirando de alivio cada que lograba evitar que estos se le cayeran.

De pronto algo impacto a Jimin, haciendo que los cuadernos volaran en todas direcciones. Jimin estuvo a punto de caer, de no ser por unas fuertes manos que lo tomaron de la cintura.

—¿Esta bien profesor Park? —pregunto NamJoon preocupado.

Jimin se quedó hipnotizado observando al menor, sintió sus mejillas calientes y trato de decir algo pero parecía que su cerebro había decidido tomar unas vacaciones justo en ese momento.

NamJoon enderezó al pelirrojo y lo miro de forma inquisitiva, al ver que su profesor no respondía, acercó su rostro al del mayor, ladeando su rostro de un lado al otro analizando al de menor estatura, los ojos de Jimin se abrieron inmensamente al ver el rostro de su alumno tan cerca del suyo y sus mejillas pasaron de ser un leve rosado a un intenso rojo.

Se alejó rápidamente del menor y tropezó de nuevo, haciendo que NamJoon lo volviera a tomar de la cintura.

Gr-gracias Kim —fue lo único que pudo salir de sus labios, pues aún seguía nervioso debido al toque del menor—. Amm ya puede soltarme Kim.

NamJoon alejo rápidamente su mano de la cintura de su profesor y se llevó su mano a la nuca.

Yo... Realmente lo siento profesor, venia algo distraído y no lo ví, y amm me alegra saber que no le ha pasado nada —pasó su lengua por sus labios, en una clara señal de nerviosismo.

No se preocupe Kim, también fue una imprudencia de mi parte cargar con todo esto —apunto al montón de cuadernos regados—, cuando claramente no podía con ello.

Jimin comenzó a levantar los cuadernos, y por el rabillo del ojo observó como su estudiante se agachaba para ayudarlo con su labor.

No es necesario que haga esto Kim —dijo Jimin—. Ya está llegando tarde a clase, y con esto obtendrá un retardo o incluso una falta, así que deje esos cuadernos ahí, y valla a su salón.

Lo siento profesor Park, pero no puedo dejar que usted cargue con todo esto —dijo el pelinegro en tono serio—. Además fue mi culpa que los cuadernos terminarán en el piso —soltó una pequeña risa, que hizo al profesor sonreir—. Así que no me iré profesor, al menos no hasta que termine de ayudarle —miro a Jimin y sonrió.

Jimin se perdió en los hoyuelos que se marcaban en las mejillas del menor, y una necesidad de hacer que siempre tuviera esa expresión lo embargo por completo.

Negó al darse cuenta de lo que estaba pensando, él no podía pensar ese tipo de cosas porque vamos, NamJoon era su estudiante, ¡SU ESTUDIANTE! Y claramente no podía, ni debía fijarse en el menor de una manera romántica, el mayor no entendía siquiera porque aquellos pensamientos estaban llegando a su mente.

Tomo los cuadernos que había recogido y comento a dirigirse hacia su salón, teniendo muy presente al joven que estaba a su lado, NamJoon era mucho más alto que él, pero eso no hacia que dejara de ser menor de edad, y una relación amorosa estudiante-maestro sólo podría traerle dolor a ambos.

«¡Ni siquiera se por que estoy pensando esto!, El niño ni siquiera me gusta, agh Park Jimin ¿Qué mierda te pasa?»

Y así, en silencio caminaron hasta el salón de clase, mientras NamJoon observaba discretamente a su profesor hacer gestos de disgusto, mover los labios, fruncir las cejas y alguno que otro puchero que se formaba en los labios algo regordetes del mayor, una sonrisa se formó en su rostro al darse cuenta de lo tierno que era su profesor.

Al final de las clases NamJoon se tuvo que quedar para cumplir un castigo por no haber asistido a una de sus clases, así que el prefecto le encomendó limpiar las aulas de biología, química y física, NamJoon consideraba ese castigo muy injusto, ya que era demasiado trabajo tener que limpiar el solo las tres aulas, así que en cuanto el timbre indicó el fin de las clases, NamJoon fue directamente al cuarto del conserje para traer todo lo necesario para la limpieza de las aulas.

Con la escoba en una mano, y el recogedor en la otra, Nam fue directamente al salón de biología y comenzó con la limpieza.

El pelinegro se encontraba exhausto al haber terminado un salón y medio, así que se sentó un momento a descansar, pensando que ya le quedaba poco por terminar decidió ir a la máquina de golosinas para poder obtener alguna botella de agua, cuando salió del salón, su cuerpo impacto contra otro, provocando que ambos cayeran al piso.

Un poco aturdido, debido a la caída y al cansancio Nam abrió lentamente los ojos para encontrarse al profesor Park debajo de él.

Jimin se sonrojo al darse cuenta de la posición en la que se encontraban, NamJoon encontró aquella posición demasiado agradable.

El menor observó atentamente a su profesor, y sintió una gran ternura al ver al mayor con las mejillas sonrojadas, NamJoon comprobó que Jimin era un hombre demasiado guapo.

Desde que ingreso a la preparatoria el profesor Park le había llamado la atención, y no como un simple buen maestro, si no como un hombre, un hombre demasiado guapo, con aquella seriedad que hacía a NamJoon ponerse nervioso, y ahora le provocaba una gran ternura al verlo debajo de él y con las mejillas sonrojadas, NamJoon quería ver esa imagen muchas veces más.

El menor se apoyo en sus antebrazos y se dio cuenta de lo cerca que se encontraba del rostro del profesor, el pelinegro podía sentir la respiración del mayor chocando contra su rostro.

Jimin estaba completamente perdido en la mirada del menor, y por más que su parte racional le decía que aquello estaba mal y que hace minutos debieron haberse levantado del piso, sus extremidades no le respondían, y parecía que estaba adherido al piso, Jimin observó como el menor empezaba a acortar la distancia y el pelirrojo no estaba dispuesto a detenerlo.

El mayor sabía que aquello estaba mal, recordaba lo que pensaba acerca de lo que estaba sucediendo entre su mejor amigo y aquel estudiante y se regaño mentalmente por estar dejándose llevar, además, el no sentía nada por aquel chico de lindos hoyuelos, o al menos eso se decía el pelirrojo.

Los labios del menor se encontraban a milímetros de los suyos, cuando un ruido en el pasillo los hizo reaccionar. NamJoon se levantó rápidamente como si algo lo hubiese impulsado y Jimin trato de hacer lo mismo pero de una forma más torpe.

Ambos se miraron y se sonrojaron al darse cuenta de lo que estaba por ocurrir, Jimin rápidamente miro hacia el lugar donde se había escuchado aquel ruido y observó al conserje dar vuelta hacia donde ellos estaban.

—¡Profesor Park!, ¿qué hace aún en las instalaciones de la escuela?, Hace mucho que sonó el timbre —dijo el hombre de edad avanzada.

Oh si, lo se, Jack, pero esque olvide algo en el salón de clases y volví por ello.

—¡Oh!, Pues siendo así espero que encuentre lo que olvidó.

—Gracias Jack.

—¿Y tu jovencito? ¿qué estas haciendo aquí?, Sólo tengo notificado a un estudiante en clases de apoyo y ese es el joven Min, así que ¿qué estas haciendo aún aquí muchacho?

—¿Yo?, He yo —el menor rasco su nuca buscando algún pretexto hasta que recordó lo que hacía anteriormente—. ¡Oh si, yo! Amm yo estaba limpiando el salón de química, el profesor Lee me dejó eso como castigo por no haber llegado a tiempo a su clase.

—Jajaja los legendarios castigos del profesor Lee —rio el anciano al darse cuenta que aquel profesor seguia imponiendo los mismos castigos de siempre—. No te preocupes jovencito, puedes irte, no le diré al profesor que no terminaste tu labor, así que anda, ya ve a tu casa, se está haciendo tarde.

—Si, amm muchas gracias —hizo una pequeña reverencia antes de salir corriendo de ahi.

Jimin observó al menor antes de ir hacia el salón a buscar las llaves de su auto, que al parecer se habían caído en su salón, las mejillas del pelirrojo se tornaron rosadas al recordar lo cerca que estuvieron sus labios de los del menor.

«Esto está mal Park, lo que tanto estas evitando que haga Jin, estuviste a punto de hacerlo tú.»

Y sin más se dió la vuelta y fue directamente hacia el salón.

El conserje observó el sitio por el que se había ido el menor y hacia donde había ido el profesor Park y murmuro para si.

—Hasta acá me llega el olor a atracción que desprenden estos dos, jajaja se ven prácticamente igual que el profesor Kim con aquel jovencito Min —rio bajito—. Aaaah el amor, tan impredecible como hermoso, tan dulce como amargo, tan hermoso como doloroso.

Y así comenzó con su labor de limpieza en aquella escuela.

Mi NamMin 😍

Una disculpa por tardar tanto en subir los capítulos, pero la vida de estudiante es algo complicada 😥

✿Kim☆Palomita✿

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