En este punto Yoongi se encontraba realmente preocupado, después de aquel día que vio a Jin de esa manera el pelinegro no había vuelto a la escuela.

Al día siguiente de que Yoongi vio las mejillas húmedas de su mayor, el director había pasado por su salón para anunciar que el profesor de matemáticas había tenido un inconveniente y por ello no podría asistir los siguientes días a clases.

En cuanto el director abandono el aula, Yoongi llamó inmediatamente a SeokJin, obteniendo como respuesta el buzón de voz, después de eso lo intento por todo el resto de la tarde. Miles de mensajes habían sido enviados, pero ninguno había sido respondido.

Los siguientes días fueron lo mismo, y Yoongi estaba que se moría por no poder obtener noticias del mayor. Y así pasó toda la semana, intentando comunicarse con SeokJin y quedándose aún más preocupado al no poder conseguir ni siquiera un «Estoy bien» por parte del mayor para tranquilizarlo un poco.

El lunes llegó y Yoongi se encontraba nervioso y ansioso por ver al mayor.

Durante la hora de receso, como todos los días Yoongi se encontró en la cafetería con sus amigos, y en cuanto entraron los profesores, Yoongi inmediatamente comenzó a buscar a SeokJin entre los docentes.

El pelinegro se encontraba caminando a un lado del profesor Park y en ningún momento giro su vista como lo hacía normalmente. Aquello sólo incremento aún más el nerviosismo y el temor que ya existía en el menor.

Yoongi soltó un suspiro, resignado a esperar hasta la tarde para poder hablar con SeokJin y saber que era lo que sucedía.

Cuando el timbre sonó, indicando el fin de las clases, Yoongi guardo sus útiles a la velocidad de la luz y corrió hacia el salón de matemáticas.

Después de algunos minutos corriendo por los pasillos, Yoongi llego a la puerta de aquel salón, con desesperación abrió la puerta y corrió a abrazar al mayor, siendo detenido por SeokJin justo antes de poder envolver sus brazos alrededor del más alto.

—Yoongi, no —dijo SeokJin con seriedad y negando para enfatizar su negativa.

—¿Qué sucede, Jin? ¿Te encuentras bien? ¿Por qué no habías venido? ¿Por qué no respondiste ninguna de mis llamadas o mensajes? ¿Sabes lo preocupado que estaba? —dijo a gran velocidad el menor.

—Estaba ocupado —dijo con seriedad. Se alejó unos cuantos pasos de Yoongi y lo miro directamente a los ojos—. Yoongi, no puedo seguir con las clases de apoyo.

—¿Qué? —el menor fruncio el ceño confundido—. ¿Por qué?

—De hecho —hizo una breve pausa, saboreando la amargura de las próximas palabras que saldrían de su boca—, quería decirte que no podemos seguir con esto.

—¿A que te refieres con... esto? —el miedo era palpable en las palabras de Yoongi. El menor sabía que algo malo se avecinaba.

—Tu y yo —dijo el mayor—. No podemos continuar con esto, Yoongi.

Yoongi soltó una risa sin humor y fruncio el ceño mientras negaba.

—Tu... ¿me estas diciendo qué...

—Si Yoongi, terminamos, me he dado cuenta que...

—Al fin te encuentro cariño —dijo una voz que Yoongi conocía perfectamente desde la puerta.

El rostro del menor se desfiguro en una mueca de completa molestia al escuchar esa voz y sobre todo al escuchar el «cariño» que había abandonado los labios de Jeon.

Su vista fue de un lado a otro esperando que SeokJin dijera algo o que al menos aclarara aquello, esperando a que SeokJin corrigiera a Jeon y le dijera que no podía llamarlo de aquella manera, pero simplemente pudo observar como SeokJin centraba toda su atención en Jeon y sonreía levemente como solía sonreirle a él.

—Ire en un momento —dijo con la voz calmada y amable, cosa que no estaba haciendo con Yoongi antes de la aparición de Jeon—. Sólo le estoy notificando a Min el asunto de las clases de apoyo.

—Oh, claro —Jungkook sonrió y se acercó a SeokJin para dejar un beso sobre los labios de este, dejando a Yoongi con la mirada atónita y cristalizada—. Te Esperaré en el auto.

SeokJin asintió y observó como Jungkook salía del aula. Yoongi por otro lado se encontraba con los ojos llenos de lágrimas, conteniendo sus sollozos y las ganas de gritarle un diccionario de vulgaridades a aquellos dos.

En cuanto SeokJin miro a Yoongi con las mejillas húmedas y los labios apretados en un intento de no sollozar sintio que su corazón se volvia polvo.

—Me tengo que ir —dijo SeokJin mientras tomaba su maletín.

—¡¡¿QUÉ MIERDA?!! —grito el menor lleno de rabia y dolor—. ¿Tu?... ¿Él? —sin poder evitarlo sonoros sollozos comenzaron a escapar de sus labios—. ¿Por qué? ¿Por qué me haces esto? —con los puños cerrados comenzó a golpear el pecho del mayor.

—Yoongi, cálmate —pidió SeokJin, tomando las manos del menor quien no paraba de forcejear y lanzar golpes al aire.

—No, ¡Suéltame! —como pudo, se logró safar del agarre que mantenía SeokJin sobre él—. Tú —esnifó el menor—, ¿me estas dejando por él? —apunto hacia la puerta por la que acababa de salir Jungkook.

En el fondo, Yoongi esperaba que SeokJin le dijera que no, que no lo estaba dejando por Jungkook, pero ya habia visto suficiente para saber cuál sería la respuesta.

—Si, Yoongi, te estoy dejando por Jungkook.

—¿Por qué? —su voz estaba rota y las lágrimas corrían por sus mejillas como si fuesen las aguas de una cascada.

—Porque él es un hombre —miro a Yoongi de pies a cabeza—, no un niñito —el dolor en el rostro de Yoongi, sólo logro hacerlo sentir peor—. Además, ya conseguí lo que quería de ti —las siguientes palabras que diría sabía perfectamente que harían que el menor lo odiara de por vida. Pero SeokJin necesitaba romper el corazón de Yoongi, necesitaba que creyera que en realidad ya no lo amaba, aunque por dentro el pelinegro se moría por acunar el rostro del menor entre sus manos, mirarlo a los ojos y decirle que todo aquello era una mentira—. Sólo fuiste un experimento para mi, Yoongi. El chico más serio de la preparatoria al fin mostrando cambios en su semblante, ¿sabes lo increíble que fue eso?, Logré hacer que tu expresión facial mostrara más que una simple mueca de disgusto.

—No, eso no es verdad, tu no... —dijo negando con la cabeza y llorando cada vez más, sintiendo como poco a poco su corazón se partía en millones de pedazos—. ¿Por qué me llevaste a casa de tus padres si me harías esto? ¿Por qué me presentaste a tu familia si sólo estabas jugando conmigo? No —nego intentando convencerse a si mismo de que aquellas crueles palabras dichas por el mayor era mentiras—. Tu, debes estar mintiendo, todo esto es una mentira...

—Te lleve ahí sólo para que confiaras más en mi, para que te entregará a mi. Y lo conseguí.

La mejilla de SeokJin ardía ante el golpe que había recibido por parte del menor, coloco su mano sobre su mejilla y la otra sobre la pizarra, el golpe casi lo había tirado, pero no era eso lo que mas le dolía a SeokJin, lo que mas le dolía era ver los ojitos de su niño llenos de lágrimas y con un dolor indescriptible marcando cada facción de su bello rostro.

Yoongi mantenía su puño cerrado con fuerza, su mano dolía, pero no le había importado propinarle tal puñetazo al mayor, ya que aquellas palabras lo habían dañado demasiado y definitivamente SeokJin merecía al menos sentir dolor físico.

—¡¡TE ODIO!! —grito lleno de enojo, dolor, humillación y toda clase de sentimientos negativos que inundaban su corazón.

Yoongi se culpaba por ser tan ingenuo, por haber creído en aquel hombre, por haberse entregado en cuerpo y alma a una persona que sólo buscaba en él una diversión.

—Lo que sientas por mi me tiene sin cuidado —dijo SeokJin de la manera mas clara que pudo—. Sólo mantente alejado de mi.

Dando una última mirada a Yoongi, SeokJin camino hacia la puerta del salón, saliendo al desolado y frío pasillo de la preparatoria.

Un fuerte grito lleno de dolor inundó el salón y el pasillo por el que caminaba el mayor, SeokJin cerro sus ojos con fuerza al escuchar la desgarrada garganta de Yoongi gritar de tal manera y fue entonces cuando sintio sus mejillas húmedas debido a las lágrimas que había estado conteniendo.

No sólo Yoongi se encontraba con el corazón roto. Pero solamente Yoongi había recibido palabras tan duras que habian lastimado a fondo su corazón.

—Solo espero que algún día me perdones, mi amor —susurro Jin entre sollozos mientras se alejaba de aquel salón.

Aquel salón que había visto surgir la más extraña y linda historia de amor, aquel mismo salón que había visto derrumbarse a pedazos a esos dos amantes que solían sonreír y demostrarse su amor en aquellas cuatro paredes, aquel salón que guardaria entre sus muros el amor y el dolor que SeokJin y Yoongi estaban viviendo en aquellos momentos.

Aay mi coraaa 😭😭😭😭😭😭

Y bueno, hasta aquí con la actualización diaria o consecutiva o como gusten llamarlo, de ahora en adelante serán capítulos nuevos (para las que ya leían con anterioridad la historia). Espero los sigan disfrutando ❤️

Por cierto quiero agradecerle a YoonJinTusPadres por llenar de comentarios cada capítulo, tienes todo mi love hermosa ❤️

También quiero decirte mi querida _PinkiPai que al fin se cumplió tu sueño y la historia logro ser resubida en su totalidad, espero te gusten los siguientes capítulos y gracias por seguir aquí 😭❤️

Las amo con todo mi Kokoro ❤️

✿Kim☆Palomita✿