✿Capítulo 22✿
Después de haber presentado tres exámenes en las primeras horas, Hoseok, Taehyung y NamJoon se encontraban realmente agotados y nerviosos, los exámenes de fin de parcial habían comenzado y eso conllevaba un gran dolor de cabeza si tu cerebro era de los que tendía a olvidar todo en cuanto anotaras tu nombre en aquella hoja infernal.
—Voy a reprobar, voy a reprobar —repetía una y otra vez el pelinegro mientras retorcía sus manos.
—¿Respondiste todas las preguntas? —pregunto NamJoon, dando un pequeño sorbo a su bebida.
—Si, lo hice —hablo el pelinegro—. El problema aquí, es que estén correctas.
NamJoon asintió y miro a Taehyung quien sonreía ante el drama de su novio.
—¿Qué tal te parecieron los exámenes Tae?
—Demasiado difíciles Nam, la verdad dudo obtener un puntaje alto. Tendré suerte si logro obtener los puntos necesarios para aprobar.
—¡Argh! —exclamo con sufrimiento Hoseok, para después dejar caer su cabeza sobre la mesa—. Estoy frito, ¡Frito!
—Calma Hoseok, siempre logras pasar, ya verás que no te irá tan mal —dijo Yoongi mientras despeinara un poco los cabellos del pelinegro.
—Es en estos momentos en los que envidio tu gran cerebro, Min Yoongi —dijo Hoseok haciendo un puchero.
—Ya amor, trata de calmarte.
—No puedo —puchereo el pelinegro.
—Eres un dramático, Hoseok —dijo con diversión NamJoon.
—¡Yo no soy dramático!
—Tal vez un poquito, amor —murmuro Taehyung intentando contener la risa.
—Un poquito mucho —bromeó Yoongi.
Hoseok miro mal a NamJoon y a Yoongi, para después enterrar su rostro en el cuello de su novio.
Los tres chicos se miraron y rieron bajito ante la actitud de Hoseok.
Yoongi bajo la vista hacia su charola y estaba por comenzar a comer cuando se escuchó la puerta de la cafetería ser abierta.
Como si de un iman se tratase, la mirada de Yoongi se encontró inmediatamente con la de Jin. El pelinegro se encontraba entrando a la cafetería seguido de Jimin y algunos otros profesores.
Jin no pudo evitar mirar a Yoongi y regalarle una sonrisa, sonrisa que Yoongi devolvió emocionado.
Todos los profesores fueron al mostrador y pidieron sus respectivos alimentos, cuando todos se encontraban sentados en su mesa, Yoongi observó como SeokJin sacaba su celular, observaba la pantalla con atención y después de unos segundos el mayor se puso de pie, se disculpó con los demás profesores y salio de la cafetería.
—¿Yoongi? —decía NamJoon por cuarta vez—. ¡Yoongi!
—¿Uh? —se giro para mirar al joven pelinegro sentado a su lado—. Lo siento, ¿qué me decías?
—Te pregunte si habías estudiado para el exámen de matemáticas.
—Oh, matemáticas —repitió Yoongi e inmediatamente una sonrisa se dibujo en su rostro.
El exámen de matemáticas comenzó y Yoongi se encontraba realmente nervioso, Jin lo observaba con atención y cada que pasaba por su sitio, posaba la mano en el hombro del menor a modo de apoyo y confort, con ese simple toque SeokJin lograba calmar el corazón de Yoongi.
Después de terminar el exámen y pasar sin problema los siguientes, Yoongi fue emocionado hacia el salón de matemáticas, las clases habían terminado por fin y aunque aquel día no tendría clases de apoyo, SeokJin y él habían quedado de verse por la tarde para celebrar el término de los primeros exámenes de fin de parcial del menor.
En cuanto Yoongi entró al salón de clases, se lanzó a los brazos de Jin, haciendo reír al mayor ante su actitud.
Si tan sólo hace algunos meses le hubiesen dicho a SeokJin que vería a aquel chico serio y que evitaba mostrar sus sentimientos de esa manera, SeokJin sinceramente se habría reído hasta llorar.
SeokJin cargo al menor (quien se encontraba abrazado a él como un pequeño koala a un tronco), y lo llevo hasta el escritorio, sentó a Yoongi en él y se colocó entre sus piernas.
—¿Cómo me fue en el exámen? —preguntó algo nervioso.
Jin sonrió y acarició la mejilla del menor.
—Respondiste bien el ochenta por ciento del exámen. En realidad, ese es un gran avance, si lo comparamos con el veinte por ciento que obtenias el año anterior y en el primer parcial. Ha mejorado Min.
Yoongi soltó una risita, hacia mucho que habían dejado de hablarse de manera formal, para comenzar a llamarse por su nombre de pila y apodos cariñosos, algo muy curioso ya que anteriormente Yoongi profesaba la religión: Odio al profesor Kim.
—Gracias por sus palabras, profesor Kim —respondió con seriedad el menor, recordándole a SeokJin la primera vez que lo conoció.
Se miraron a los ojos y una sonrisa apareció en el rostro de ambos.
—Bueno, ya que obtuviste un muy buen promedio, déjame invitarte a comer —«Una última vez»—. ¿Qué dices?
—Acepto —sonrió el menor.
«Gracias mi amor»
SeokJin no pudo evitar lanzarse a besar los labios del menor y disfrutar de la sensación de besar y mordisquearse aquellos finos y rosados labios. Tomó de la cintura a Yoongi y lo abrazo con posesividad. Su pecho dolía y las lágrimas se acumulaban en sus ojos, pero las retuvo lo más que pudo. Aunque nunca falta la pequeña lágrima traicionera que se revela ante el deseo de uno y así le sucedió al mayor.
Jin rompió el beso y se giró rápidamente, tomo la mano de Yoongi y lo hizo bajar del escritorio sin voltear a mirarlo.
Disimuladamente limpio la pequeña lágrima y sólo entonces se giró para mirar a su niño, le sonrió dulcemente y se prometió grabar todas y cada una de las facciones de aquel bello rostro y sobre todo de disfrutar cada segundo de ese día. Jin aprovecharía al máximo aquel día. Definitivamente tenía que hacerlo.
Después de haber comido, salieron del restaurante tomados de la mano, Yoongi se acercó a SeokJin y dejo un beso sobre la mejilla de este para después sonreír dulcemente.
—Tengo que irme —dijo el menor.
SeokJin hizo una mueca y apretó su agarre sobre la cintura de Yoongi.
—¿Podrías quedarte un poco más?
Yoongi miro la hora en su celular y después sonrió.
—Enviare un mensaje a mamá y le diré que tardaré un poco más en casa de Hoseok.
Jin asintió y observó con atención a Yoongi, sus cabellos, su sonrisa, sus ojos, la forma en la que aquel uniforme se ajustaba a su pequeña figura.
Todo en él era perfecto y hermoso, y a pesar de que lo seguiría viendo, ya nada sería igual, nunca volvería a ser igual y eso lastimaba el corazón de SeokJin.
En cuanto terminó de escribir, Yoongi pulso la tecla de enviar e inmediatamente levantó su mirada para encontrarse con la de su mayor.
—¿Qué hacemos ahora? —pregunto emocionado Yoongi.
—Muchas cosas Yoonnie, muchas cosas.
Jin tomo la mano del menor y camino con él hasta la heladería más cercana.
Durante todo el tiempo que pasaron dentro del local, Jin y Yoongi se la pasaron jugueteando y embarrandose de helado. Jin se sentía muy feliz al poder hacer reír a Yoongi de aquella manera, ya que esa hermosa sonrisa y esa risa no volverían a aparecer en el rostro del menor en un largo tiempo.
La noche llegó y con ella la hora de la despedida, Jin llevo a Yoongi a su casa, o al menos a algunas cuadras de esta para evitarle problemas al menor.
En cuanto el auto se detuvo, Jin soltó un suspiro y se giro para poder mirar a Yoongi.
—Eres tan hermoso —dijo mientras colocaba su mano en la mejilla del menor.
Yoongi sonrió al escuchar aquellas palabras e instintivamente se acercó más hacia el toque que le proporcionaba el mayor.
Jin sonrió al observar la reacción del menor y con mucha dificultad apartó su mano de la mejilla sonrojada del castaño, Jin soltó un suspiro antes de salir del auto, giro alrededor de este y abrió la puerta para el menor.
—Nos vemos mañana —dijo con una bonita sonrisa Yoongi.
—Nos vemos... mañana —repitió Jin.
Yoongi se abrazo al cuello del mayor, se puso de puntillas y beso los labios del mayor.
SeokJin tomo de la cintura a Yoongi y profundizó el beso, pegando más a su cuerpo al castaño quien gustoso se abrazo con más fuerza al mayor.
Jin besó, saboreó y mordisqueó los labios de Yoongi, grabando en su memoria el dulce sabor de estos. Después de algunos segundos Yoongi se apartó de Jin con una enorme sonrisa.
—Te amo —susurro contra los labios ajenos.
Una última sonrisa y Yoongi se giró sobre sus talones, apenas había avanzado algunos pasos cuando sintio la mano de Jin envolver su muñeca. El menor fue girado sobre si mismo, chocando contra el pecho de SeokJin.
—Yo también te amo —logro articular el mayor—. Te amo demasiado.
Yoongi sonrió y se abrazo con fuerza al cuello del mayor. Después de algunos segundos se alejó y cuando estaba por despedirse sintio como los labios de SeokJin se estrellaban contra los suyos.
El menor puso saborear saladas lágrimas en su acalorado beso.
—¿Jin? —pregunto algo preocupado el menor al ver un rastro húmedo en las mejillas de su mayor—. ¿Jin, estas...
SeokJin colocó su índice en los labios del menor, sonrió con tristeza y negó levemente.
—Descansa Yoonnie —dijo antes de girar sobre sus talones y subir a su auto, dejando a Yoongi confundido y asustado ante aquella actitud.
Y aquí es donde me dicen ¿por qué eres asi? :')
Las amo (aunque posiblemente no lo parezca) y nos vemos hasta la próxima 👀😂
Pd: sólo faltan dos capítulos más, los cuales tengo respaldados y de ahi, se vienen las actualizaciones nuevas... Esperenlas 👀 >_-
✿Kim☆Palomita✿
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