El camino de regreso a Seoul fue tranquilo, Jin y Yoongi se la pasaron tomados de la mano durante todo el vuelo. El menor mantuvo su cabeza recargada en el hombro de su novio y este de vez en cuando daba leves caricias sobre este.

En cuanto llegaron a Seoul, Jin llevo a Yoongi hasta la casa de Hoseok, el joven lo recibió con un fuerte abrazo y después de esconderse tras una pared y observar como aquellos dos se despedían, pego un grito en cuanto Yoongi cerró la puerta de la casa.

—¡¡CUÉNTAMELO TODO!! —jalo a Yoongi hasta el sofá, sentándose rápidamente a su lado y mirándolo atentamente.

—Estoy agotado hobi, hablamos más tarde.

—Oh pero por supuesto que debes de estar agotado —dijo con una sonrisa de lado mientras subía sus cejas de arriba a abajo—. Peroooo... No te irás a dormir hasta que me cuentes que sucedió en Jeju. Quiero los detalles sucios —guiño un ojo juguetonamente.

Yoongi suspiró rendido y asintio con una pequeña sonrisa en su rostro.

El lunes llegó demasiado rápido, y con él, el inicio de otra pesada semana de clases.

Durante todo el día las clases pararon de alguna manera demasiado lenta. Durante el receso los jóvenes se reunieron como todas las mañanas a desayunar juntos.

El cambio en el semblante de NamJoon era demasiado notorio, el joven pelinegro se encontraba más sonriente, y sus ojitos tenían un brillo especial.

—Al parecer todos tuvieron un buen fin de semana —dijo Tae dándole un pequeño codazo a su pareja mientras apuntaba con la cabeza hacia NamJoon.

—Parece que si —dijo mirando en esta ocasión a Yoongi, levantando su ceja y sonriendo divertido.

Yoongi se puso rojo al recordar que le había contado a su amigo sobre su noche especial con Jin, claro que evitando contar los detalles sucios, como había pedido su amigo.

Los profesores comenzaron a ingresar a la cafetería y tanto Yoongi como NamJoon comenzaron a sonreír en cuanto vieron a sus profesores. Aunque la sonrisa de Yoongi se borró en cuanto vio a cierto profesor castaño acercarse a SeokJin.

Jimin miraba hacia todos lados, al ver que no había nadie por aquel pasillo, el mayor tomo la mano de NamJoon y lo llevó hasta el salón de clases más cercano. Una vez dentro del aula Jimin se lanzó a los brazos de su menor.

Ninguno de los dos podía negar lo que sentía por el otro y comenzaron a besarse de una manera desenfrenada.

Las manos de ambos comenzaron a vagar por el cuerpo ajeno, besando y mordiendo sus labios en el proceso.

—¿Debería comenzar a darte clases de apoyo Namie? —dijo Jimin mientras miraba a los ojos a aquel menor y después besaba el cuello de este.

NamJoon soltó una risita traviesa y se encogió de hombros.

—Si usted lo cree necesario profesor Park.

Jimin sonrió coquetamente y volvió a besar los labios del menor.

—Definitivamente necesita clases de apoyo Kim —respondió el mayor guiñando un ojo.

Claro que aquellas clases serían todo, menos clases de apoyo. NamJoon sonrió travieso ante la idea de pasar todas las tarde con Jimin y se lanzo a besar al mayor.

SeokJin caminaba por los pasillos del instituto, aflojó su corbata y suspiro recordando la insistencia de Jungkook por salir a comer juntos.

El menor había insistido en que Jin faltará a las clases de apoyo con Yoongi sólo para salir con él, pero Jin se había negado rotundamente a aquella idea, ya había observado lo que sucedía si Yoongi no recibía sus clases y no quería que su pequeño castaño bajara de promedio de nuevo sólo por un profesor insistente que quería conquistarlo.

Al entrar al salón de matemáticas su sonrisa se volvió enorme al ser recibido con un fuerte abrazo por parte de su menor.

—Hola —dijo Yoongi mientras se alejaba de Jin con una sonrisa en su rostro.

El mayor acercó más a Yoongi y dejo un beso sobre sus labios.

—Hola.

Ambos se miraron con esa sonrisa dibujada en sus rostros y volvieron a unir sus labios en un beso más tardado.

Se separaron lentamente y Jin acarició la mejilla de Yoongi con mucho cariño, el menor sonrió y fue hasta el escritorio, se sentó sobre este y sonrió coquetamente hacia el mayor. Jin lo miro con una ceja arqueada y se acercó con lentitud al menor, como un león acercándose a su presa.

En cuanto llegó hasta donde se encontraba el menor se colocó entre las piernas de este y comenzó a besar al castaño.

Yoongi terminó de quitar la ya aflojada corbata del mayor, en cuanto logro deshacerse de esta desabotonó el primer botón de la camisa de su mayor con una sonrisa coqueta.

Jin lo miro intentando contener la sonrisa que planeaba con aparecer en su rostro.

—Min. —Dijo en tono de "regaño" —. Debería de estar sentado en su mesabanco mientras yo le explicó las ecuaciones que vimos hoy en clase.

—Al diablo las ecuaciones —respondió el menor besando a SeokJin.

—Eres un niño travieso Yoongi.

El menor sonrió de forma inocente y comenzó a acariciar las clavículas de su profesor.

Cuando SeokJin estaba por mandar a la mierda su autocontrol, Yoongi bajo del escritorio, logrando asi frotarse contra su profesor, volvió a sonreír inocentemente y dejo un beso sobre los labios ajenos.

—Muy bien, he cambiado de opinión, comencemos con las jodidas ecuaciones.

Jin lo miro entrecerrando sus ojos. Suspiró al darse cuenta de la travesura del menor y negó con la cabeza.

—Pagaras por esto Yoongi —dijo apuntando hacia su entrepierna.

El menor se sonrojo por lo que haría a continuación, sonrió ladinamente y pasó la lengua por sus resecos labios.

—Con gusto.

Jin lo miro sorprendido. Al parecer el pequeño Yoongi se estaba volviendo un pequeño travieso.

Una risa escapó de los labios del mayor y se giró para comenzar a escribir sobre el pizarrón, podía sentir la mirada del menor sobre él y sintió sus mejillas calientes.

En poco tiempo el pizarrón estuvo lleno de un montón de números, y como todas las ocasiones pasadas, Jin comenzó a explicar con paciencia cada uno de los procedimientos.

En la ventana de aquel salón el chico de cabellos castaños apartó su mirada y pego su espalda a la pared contigua. El sabía que algo pasaba entre esos dos, pero verlo con sus propios ojos sólo había logrado enfadarlo y hacerlo odiar a aquel estudiante.

Jungkook se arrepentía de haber seguido a Jin hasta aquel salón, el castaño sólo quería ver a SeokJin y decirle que lo esperaría para que fueran a comer, pero se había llevado una gran sorpresa al llegar a aquel salón y ver cómo Jin besaba a su alumno.

El mayor giro sobre sus talones y mantuvo sus puños apretados, odiaba con todo su ser a aquel pequeño enano que había robado la atención de SeokJin.

Ahora todo tenía sentido, por eso Yoongi lo miraba con odio, por eso SeokJin no quería faltar a las dichosas clases de apoyo.

Jin y Yoongi tenían una relación amorosa.

Mientras caminaba lejos de aquel salón el castaño apretó el aparato entre sus manos y una lágrima cayó sobre la pantalla del móvil.

El castaño limpio con enojo aquella lágrima y prometió tomar cartas en el asunto.

Les dije que se nos venia el drama :')

Aaaah vamo a iorar :')

✿Kim☆Palomita✿