Min Yoongi era un chico de 17 años que se caracterizaba por el peculiar tono de su piel, además de ser un chico muy reservado.

Era un chico sensible, al cual era fácilmente herir, como por ejemplo cuando en clase de gimnasia la entrenadora siempre olvidaba que en su grupo eran impares y siempre pedía equipos de dos y a él le tocaba hacer los ejercicios sólo, o cuando en clase de química donde por ser el más inteligente brindaba apoyo a sus compañeros, los cuales no seguían bien las instrucciones y provocaban accidentes en los cuales el castaño salía herido, pero siempre era lo mismo, su profesor ni se preocupaba por el, sólo asumía que el estaba bien y ya.

Por ello Min Yoongi se había convertido en un chico introvertido, que casi no se comunicaba con los demás, ya que así había sido su vida a lo largo de sus 17 años, al ser un chico prodigio, todos sus profesores asumían siempre que el se encontraba bien y no le brindaban tanta atención como a los demás.

Min Yoongi llegó a su preparatoria como todos los días, camino por los pasillos hasta llegar al pasillo en el cual sabía que pondrían la tabla de calificaciones.

Se paró justo frente a la pizarra enorme que abarcaba casi medio pasillo, la cual contenía todos y cada uno de los nombres de los estudiantes que entraban en el top 50 de las mejores calificaciones.

Yoongi camino hasta el inicio de la tabla y confirmó lo que ya sabía...

Su nombre se encontraba en el primer puesto.

Se quedó observando la tabla de calificaciones y escucho como sus compañeros murmuraban lo de siempre.

«—¿lo has visto?

—Claro que lo he visto.

—De nuevo esta en el primer puesto.

—Mira como su rostro sigue igual de serio, que acaso no se alegra de tener esas calificaciones.

—No tengo ni idea, siempre ha sido así, ¿que te sorprende?»

Y así, era cada fin de semestre, siempre los mismos comentarios, siempre los mismos resultados.

El menor sólo bajo la mirada y del bolsillo de sus pantalones saco un pequeño llavero en forma de gato que su mejor amigo le había regalado, argumentando que Yoongi se parecía a uno.

—Te vez muy feliz Min Yoongi — se escuchó una voz que el castaño reconocía claramente, levantó la vista y volteo hacia donde provenía la voz, para toparse con su profesor de matemáticas.

Este le sonrió de lado y se acercó lentamente hasta quedar de tras del menor. El cual se giró para quedar de frente a él profesor Kim.

—¿Ese gato es tu amigo? — dijo el profesor de forma burlista —. ¡Woa!, ¿Con el compartes tu alegría mientras lo acaricias?, Valla, ¡que lindo!

Yoongi sólo lo miro como tratando de adivinar a que se debía aquella actitud, el nunca se haría ilusiones con el profesor Kim, ¡claro que no!, Pero no podía negar lo atractivo que era aquel tipo, haciendo que un ligero rubor adornara sus mejillas ante las palabras del mayor. Todo se fue a la mierda en cuanto el profesor Kim volvió a abrir la boca.

—Me refería al gato — dijo el mayor al ver el pequeño rubor en las mejillas del menor, ganándose una mirada sería del castaño, que maldecia por dentro haberse sonrojado por las palabras de aquel hombre. —. Por cierto, debemos hablar Min, así que ven a la sala de maestros después de clases —dijo ahora en un tono serio y muy formal, giro sobre sus talones y continuo su camino.

Yoongi sólo lo observó alejarse, mientras unas de sus compañeras comenzaba a gritar algo sobre que el profesor Kim era genial, y guapo.
Yoongi sólo las observó molesto por la actitud tan infantil de aquellas chicas.

Soltó un bufido al escuchar la respuesta de su profesor.

—Pero valla, que chicas más lindas —dijo regalandole una sonrisa a las chicas, las cuales comenzaron a gritar como locas —. Ahora guarden silencio, y vallan a clases y no se tomen tan enserio lo que he dicho —las chicas hicieron un puchero y comenzaron a hacer berrinche cosa que sólo fastidio más a Yoongi.

«Como detesto al profesor Kim, no se que rayos quiera hablar conmigo pero espero sea rápido, realmente no soporto compartir mucho tiempo el mismo aire con ese tipo»

Despues de observar como se alejaba el profesor Kim, Yoongi siguió su camino al lado contrario.

La hora de salida llegó demasiado rápido, Yoongi se dirigió rápidamente hacia la sala de maestros para ver qué se le ofrecía a su profesor de matemáticas.

Llegó a la sala de maestros y después de tocar abrió lentamente la puerta llevándose una gran sorpresa, su profesor no se encontraba ahí.

Yoongi decidió entrar y esperar ahí a su profesor, pasaron algunos minutos y el profesor simplemente no aparecía, y eso irritó al castaño haciéndolo murmurar su descontento, mientras observaba el reloj que estaba en la sala.

—Me pide que lo venga a ver después de clases y todavía me hace esperar, —soltó un resoplido y bajo su mirada —es un irresponsable.

Yoongi no se dió cuenta en que momento su profesor entró a la sala hasta que sintió el cálido aliento de este en su nuca mientras este le susurraba al oido.

—¿Qué tanto estas murmurando Min?

Yoongi pego un pequeño saltito al verse sorprendido por su profesor y sentir el calido aliento de éste en su oído, el menor se apartó rápidamente.

—¿D-de qué quiere hablarme?  —dijo aún un poco nervioso después de recordar el cálido aliento de su profesor en su nuca y sintio el calor acumularse en sus mejillas.

—A partir de mañana comenzarás con clases de apoyo, así que ve al salón de matemáticas a las 4:00 en punto todas las tardes al salir de clases —dijo el profesor Kim, sin siquiera pregunta si podía asistir a las dichosas clases o no, simplemente se lo ordenó.

—¿Ni siquiera tengo opción? — pregunto el castaño un poco molesto, pero conservando su tono de voz normal.

—No Min, no tienes opción, necesitas de estas clases extra ya que tu nota en matemáticas es muy baja, muy apenas y lograste pasar, eso es malo en tu perfíl ya que eres un chico prodigio. —suspiro—. Además de que dirán cosas sobre mi como tú maestro al ver las bajas notas que obtienes, por ello no tienes opción, deberás de tomar las clases, gustes o no, ¿entendiste?

Yoongi sólo lo observo sin decir ni una sola palabra.

—¿O es que acaso estas haciendo todo esto para llamar mi atención? —dijo mientras una sonrisa de lado se instalaba en su rostro —. ¡Wooa! realmente no me esperaba eso de ti Min.

Yoongi se mantuvo en silencio y apretó fuertemente sus puños hasta que sus nudillos se volvieron blancos. Soltó un suspiro y por fin hablo.

—Discúlpeme profesor, ahora entiendo perfectamente el motivo de las clases. —dijo mientras seguía apretando más sus puños, el profesor Kim se dió cuenta de aquello y sólo volvió a ver el rostro del menor, dándose cuenta de que la expresión en el rostro de Yoongi no había cambiado para nada —. No se preocupe que ahí estaré puntual, permiso. —Hizo una reverencia y se giró para comenzar a avanzar hacia la salida.

SeokJin sólo observó al menor salir casi corriendo de la sala de maestros.

Al pelinegro le pareció extraña la actitud del menor, y sólo pudo pensar en que aquellas clases de apoyo serían algo interesantes.

Y aquí está el primer capítulo [De nuevo].

Espero que puedan volver a disfrutar de ella y pues aprovecharé esto para darle una pequeña editada a los capítulos y ver si puedo cambiar o agregar algo 😅💕

Las amo mucho, besitos voladores con mucho love 😘😘

✿Kim☆Palomita✿